La propuesta de este Post es diferente. Un Viaje en Globo por el Baix Empordà (Girona). Una experiencia excitante y relajante a un tiempo.
Viaje en globo en el Baix Empordà (Girona)
Viaje en globo en el Baix Empordà (Girona)
Municipio de salida: Colomers, Comarca: Baix Empordà. Provincia: Girona. Com. Autónoma: Cataluña
Teléfono: 620 846 742
Coordenadas: 42°04′59″N 2°59′13″E
Web: globusemporda
Hay oferta de vuelos durante todo el año. Sólo depende del buen o mal tiempo.
Vuelo: 2012
Viaje en globo en el Baix Empordà (Girona)
Enlace con el Post: Casamar. Hotel-Restaurante. Costa Brava
En esta ocasión quiero compartir la experiencia de un viaje en globo aerostático. Encuentro extraordinario poder ver la Tierra desde el aire.
Es fácil poder disfrutar de esta experiencia en muchos lugares de la Península. Como es lógico, en Internet se puede obtener la información correspondiente.
Puedo decir que volar en globo no tiene nada que ver con hacerlo en un ingenio motorizado, al menos por dos razones.
Dejar de tocar el suelo y despegar con una suavidad excelsa. Ninguna sensación de vértigo, y vas viendo como el terreno se aleja lentamente.
Además, todo el rato estás en contacto con el aire y la naturaleza.
El único pero es el ruido del quemador de propano que calienta el aire del globo, que va rompiendo el silencio del trayecto. Pero la admiración por lo que ves hace que dejes de percibirlo.
Un vuelo por el Baix Empordà
El lugar elegido para realizar esta actividad fue el Baix Empordà, en la base de despegue del pueblo de Colomers.
Hubo que madrugar porque la hora de despegar eran las 8 de la mañana, pero había que llegar con tiempo para ver todo el proceso de preparación del globo.
Esta parte es bastante interesante, siguiendo todos los pasos preparativos.
Una vez estirada la tela en el suelo un potente ventilador llena de aire frío del interior.
El lugar es una plataforma de despegue de globos, lo que permite disponer de un espectáculo de múltiples globos preparándose al mismo tiempo.
Una vez suficientemente insuflado de aire, para conseguir que la densidad interior sea inferior a la atmosférica se procede a calentar el aire con un quemador de gas propano que emite una llama hacia el interior, sin que llegue a estar en contacto con la tela plastificada.
A medida que por el calentamiento del aire interior vaya disminuyendo su densidad, el globo se irá elevando arrastrando la barquilla a la posición vertical.
Suficientemente caliente, será el momento de iniciar el despegue sobre la base de ir aumentando la temperatura interior que conlleva la disminución de densidad.
Este es un momento especialmente emocionante, ya que con una suavidad extraordinaria ves como el suelo va alejándose lentamente, sin ningún tipo de sensación de vértigo.
El día de la experiencia el viento soplaba en dirección este, por lo que iniciamos el trayecto en dirección a la costa.
La duración del vuelo fue de una hora y media aproximadamente, con un recorrido de unos 9 kilómetros lineales.
La visión iba haciendo cada vez más pequeña y lejana la base de despegue, con el espectáculo de varios globos preparados para despegar, con las que a continuación compartiríamos el recorrido.
Enseguida el espectáculo a vista de pájaro nos extasió, empezando por la imagen sobre el pueblo de Colomers.
Los otros globos empezaban su ascensión.
Con la suavidad y lentitud del movimiento te da tiempo para apreciar con detalle lo que tienes debajo, el horizonte y el cielo.
La compañía de los otros globos, que se iban acercando y alejando, fue un atractivo más de la experiencia.
En el horizonte se vislumbra el Macizo de Montgrí.
El Golfo de Roses en toda su extensión.
A pesar de una cierta neblina matinal, el Sol del amanecer también nos acompaña en el espectáculo de la naturaleza.
Para aportar diversas sensaciones, se vuela a diferentes alturas, entre los 1.000 y los 500 metros, y poder disfrutar así del paisaje desde diferentes perspectivas, donde ves acercarse y alejarse el suelo.
Fue curioso observar cómo se veían correr los conejos de un lado a otro por las lindes de los campos.
El viaje llega a su fin. El conductor busca un campo sin sembrar y sin arboleda para aterrizar.
Ahora comenzará el proceso inverso. Vaciar el aire del globo para poder plegar y transportarlo por tierra.
Todos los pasajeros colaboran divertida y febrilmente en la tarea de vaciado.
El organizador nos ha ido siguiendo en coches para recogernos, a nosotros y al artefacto. Queda todavía algo por hacer.
Nos devuelven por carretera al punto de partida y nos ofrecen en un restaurante cercano un desayuno de tenedor, con una copa de cava, para brindar por el buen final a la experiencia.
Fin del viaje
Como puede haberse deducido, fue una experiencia que me gustaría repetir, y si pudiera ser en un trayecto más largo mejor.
Meu gustó mucho la crónica, Maestro. Me dió ganas de ir. La sensación de ir bajando y subiendo en medio al silencio y a los cambios del paisaje debe ser espectacular. Me daba miedo el tema del vértigo, pero tu descripción me dejó claro que este no es un problema. Quizás lo haga con la familia para mi próximo viaje a Cataluña, pero ya pienso en hacerlo acá en Brasil, también.
Gracias por compartir.
Es una sensación muy agradable, mientras se percibe que te elevas lentamente. Ya nos contarás la experiencia. Gracias por el comentario.