En el pequeño pueblo de Gósol, en la comarca del Berguedà leridano, nos situamos en los inicios de la Cataluña Vieja de la Marca Hispánica -con el castillo y la iglesia románica-, y en el corazón de la primera modernidad pictórica a raíz de la estancia de Picasso en 1906, reflejada en el Centro Picasso Gósol.

Gósol: Picasso, el castillo y la iglesia de Santa Maria del Castell (Lleida)

Gosol, Lleida (Google earth 2023-09-11)
Gósol (Google earth 2023-09-11)

Comarca: Berguedà. Provincia: Lleida. Com. Autónoma: Cataluña

Coordenadas: 42°14′14″N 1°39′35″E. Altitud: 1.423 msnm.  Población: 233 habitantes (2022)

Web: ayuntamiento

Bien de Interés Cultural (BIC)

Visita: 2021

Mapa de situacion de Gósol, Lleida (Google maps 2023-09-11)
Mapa de situación de Gósol (Google maps 2023-09-11)

Índice

Gósol: castillo, iglesia y Picasso. Berguedá. Lleida

En Gósol nos encontramos en una pequeña localidad, a los pies de la Sierra del Cadí, en la meridional del Prepirineo, y junto al macizo del Pedraforca. Uno de tantos de aquellos pueblos de montaña que podrían estar semi abandonados, o abandonados por completo, lejos de los circuitos de comunicaciones actuales.

Pero, en un momento determinado, en concreto en 1906, fue tocada por la mano de los dioses, cuando llegó para pasar unos meses una figura que después se convertiría en genial y mundialmente famosa y que pondría a Gósol en el mapa del arte, el pintor Pablo Ruíz Picasso junto a su compañera Fernande Olivier.

Lo que hizo remarcable la estancia de Picasso en Gósol es que se considera que aquí se produjo en el artista una de sus etapas de transformación, vinculándolo definitivamente a este sitio y proyectándolo en la historia.

En el pueblo no se ha querido olvidar este hecho, dedicando a Picasso el Centro Picasso Gósol.

El territorio

Como siempre, sugiero que relacionemos la posición de Gósol en el mapa de situación del principio del texto con el conjunto de mapas que se ofrecen en el Post Estructuras territoriales en la España peninsular podremos hacernos una idea de los condicionantes geográficos e históricos más relevantes a los que se encuentra enmarcada.

Forma parte de la comarca del Berguedà, pero es el único municipio incluido en la provincia de Lleida.

Situado en el fondo del valle, pero no hundido, con orientación a mediodía, a una altitud de 1.423 msnm. Con el castillo y la vila vella (villa vieja) sobre una colina en el fondo del valle.

Parte del municipio está integrado en el Parque Natural del Cadí-Moixeró.

Gosol, Lleida

En la primera época medieval, la posición de Gósol era importante en los caminos de la Marca Hispánica.

Un camino real llevaba de Berga a Gósol, pasando por Peguera hacia el collado de Ferrús y la iglesia de Monner, hacia el Espa, era uno de los caminos medievales más importantes que salían de Berga.

Gósol también se encontraba en la ruta entre el Alt Urgell, pasando por Tuixén, hasta Bagà, que uniría con Ripoll y, hacia el norte, con la Cerdanya. En todos los casos eran caminos de herradura.

Las líneas azules muestran sintéticamente estos caminos medievales, y la de color rojo avanza el recorrido de la llegada y salida de Picasso en su estancia en Gósol.

Gósol, Lleida, Caminos medievales i recorrido de Picasso (Google maps 2023-09-29)

A mediados del siglo XIX llegó a sobrepasar los 1.000 habitantes, con una progresiva disminución desde entonces hasta un mínimo de 196 en 1981, de momento punto final ciclo emigración. En los últimos años más o menos estable, algo por encima de los 200 censados (233 en 2022).

Son curiosos, y a la vez interesantes, algunos de los comentarios recogidos en el Diccionario Madoz, del año 1847:

Gosol (…) está SIT. al pie de un monte bastante elevado en un pequeño llano y rodeado de montañas elevadísimas cubiertas de nieve; su posición la hace estar bien ventilada por lo que se disfruta de un CLIMA si bien excesivamente frío, muy saludable; se compone la v. de 160 CASAS agrupadas en forma de pobl. y algunos cas. dispersos en la proximidad, con varias arruinadas que fueron quemadas por las tropas carlistas en la pasada guerra civil; todas ellas son por lo común de uno y dos pisos, pero muy malas y feas/y sin comodidades interiores, formando varias calles con una plaza en el centro de 190 palmos en cuadro, muy sucias y á medio empedrar. (…)

El TERRENO de mediana calidad y secano está cruzado por distintos cerros y barrancos con profundos valles, y circunvalado por montes elevados y áridos entre ellos los llamados Grasolet, y el Vert: tiene sin embargo una campiña de 1/2hora de estension de E.á O. sumamente deliciosa y fértil, y la parte llana seria mas productiva si no estuviese casi todo el año cubierto de nieve. (…)

los CAMINOS en el peor estado por efecto de la escabrosidad del terreno son de herradura y de pueblo á pueblo: hay un peatón que va á buscar una vez á la semana la CORRESPONDENCIA á San Lorenzo de Morunys con la sola gratificación de un cuarto por carta, PROD.: trigo, centeno , legumbres y hortalizas en varios huertecitos tan ricas que se reputan por las mejores de la prov.; cria de ganado lanar, cabrio y vacuno; y caza de liebres y perdices, lobos y cabras monteses: los hab. se dedican á hacer por trementina, aceite de ricino que estraen de los pinos , quesos esquisitos (…)

“siendo la agricultura la IND. principal; pero esta ocupa á la mayor parte de las mujeres que se dedican á tan penosas tareas, mientras que los maridos seducidos por la vida ociosa, viven muchos en la mas criminal holganza” (Tomo VIII)

La versión que ofrece Jèssica Jaques de este último párrafo es algo diferente: “A principios del siglo XX, Gósol era un matriarcado (y sigue siéndolo). Los hombres en la edad de trabajar eran en su mayoría esquiladores, cardadores de lana, arrieros o segadores, todos oficios itinerantes. Los primeros estaban fuera desde San Miguel hasta Pascua, los arrieros siempre que había ocasión y los segadores desde principios de junio hasta el día de Santa Margarida, el 20 de julio, (…) Entre los hombres que no tenían oficios itinerantes, la mayoría eran o campesinos o contrabandistas, o las dos cosas a la vez.”

Un poco de historia

Desde finales del siglo VIII y durante el siglo IX los Francos ocupan las tierras del Pirineo y Prepirineo, incluyendo el Alt Berguedà, constituyendo la Marca Hispánica. El Baix Berguedà formaría parte de la tierra de frontera.

El poblamiento de las montañas prepirenaicas se habría realizado por campesinos, que vivían en masías aisladas, y que se reunían bajo la protección que ofrecía una parroquia.

Aunque desde finales del siglo IX y principios del siglo X se encuentran las primeras noticias sobre los castillos en el Baix Berguedà, relacionados con la repoblación emprendida por el conde Guifré el Pilós, todo parece indicar que el relieve accidentado del Alt Berguedà era la principal defensa de los pequeños núcleos de esta zona y que la estructura organizativa era la parroquia y el valle.

En el condado de Berga, configurando el eje del río Llobregat, se producen dos tipos de actuaciones. En el sur, en la llanura, se establecen una serie de castillos de función defensiva ante las incursiones árabes. Serán castillos enfeudados con estructuras defensivas más potentes (en color naranja).

En el norte, en la franja montañosa del Alt Berguedà, los castillos son bastante tardíos y, más concretamente, se construyen a partir del siglo XI; este es el caso del castillo de Gósol, conjuntamente con los de Saldes, Espà, Fígols, Peguera, Rosset, Portella y Vallcebre, entre otros, y sobre todo del siglo XII. Su función más esencial era el control de las vías de comunicación y la recaudación de impuestos. Aquí es donde se sitúa Gósol, casi en un cul-de-sac, sobre la vía de comunicación entre Ripoll, el Llobregat y la Seu d’Urgell en el Alt Urgell, en un recorrido clásico desde época romana. De hecho, los caminos romanos se mantendrán hasta que llegue el asfalto ya en el siglo XX.

Muchos de estos castillos del Alt Berguedà medievales no eran castillos enfeudados (en color lila), sino torres de vigilancia que primero se construían con madera y que, después, se construyeron con sillares.

El punto rojo corresponde a Gósol, en el límite noroccidental de la comarca.

(Google maps 2023-09-29)

Alrededor de los castillos se fueron creando los primeros «barrios», núcleo de poblamiento bajo la protección castral, que fueron protegidos dentro de un recinto amurallado, con la presencia de una iglesia.

Como en Gósol, cada valle disponía de una fortificación que lo administraba y, a la vez, defendía a la población.

Con el desplazamiento de la frontera con los musulmanes hacia el sur y la pacificación del territorio, los centros de decisión político y económico pasaron a ciudades y villas.

En general, en las tierras prepirenaicas, y en ellas el Alt Berguedà, los castillos fueron quedando abandonados entre los siglos XIII-XV. La evolución de los que se mantuvieron quedó vinculada a la relación y conflictos seculares entre las familias feudales del territorio.

El abandono provocó su ruina, siendo usual aprovechar el material de los muros y cubiertas para construir iglesias, masías, molinos, puentes y todo tipo de construcciones.

Por tanto, la importancia de Gósol hay que situarla en la alta Edad Media, en el momento en que se está consolidando la Catalunya Nova. La primera referencia documental de Gósol es del año 839. El castillo es citado en el siglo X y la iglesia habría sido construida en el siglo XI.

Gósol perteneció inicialmente al pagus berguedà, pero pronto pasó a los condes de Cerdanya; pasó después, con las restantes posesiones de éstos, al patrimonio de los condes de Barcelona. Unos y otros infeudaron el castillo de Gósol, como habían hecho con otras fortalezas, en la familia de los señores de Pinós, iniciada en el siglo XI y apellidada así desde Galceran (I) de Pinós (siglo XI, después de 1117), del que consta ya un juramento de fidelidad por varios castillos, entre ellos el de Gósol. En el de Gósol estaba la familia Fortuny ocupando la dignidad de alcalde.

Un momento destacado de la historia de Gósol se produce en el siglo XIII cuando en el país de Oc, en el norte de estas montañas, se extiende el movimiento cátaro de los “hombres buenos”. En su represión, el rey de Francia, con la excusa de combatir la herejía, se lanzó a conquistar a sangre y fuego los condados occitanos, que entonces eran vasallos del rey catalán Pere II, que murió en la batalla de Moret defendiendo a sus vasallos. En su fuga, algunos nobles catalanes los acogieron, a pesar de que la Iglesia se oponía.

En Gósol parece que predicaron con éxito porque Galceran el Vell tuvo que dirigir una petición al arzobispo de Tarragona, Benet de Rocabertí, para que liberara a los 14 gosolanos que tenía presos por herejes.

En recuerdo de estos hechos, Gósol está integrada en la ruta del Camí dels Bons Homes (GR-107)

Gósol se vio involucrada en varios conflictos entre señores feudales en el siglo XIII: con Berga; con el conde de Foix; y con el rey Joan II.; así como contra los hugonotes en el siglo XVI.

En el siglo XVI, por enlaces matrimoniales propios de la época, pasó a manos del Ducado de Alba.

El pueblo actual comienza a construirse a finales del siglo XVIII, cuando fue abandonado el antiguo núcleo.

Gósol también se vio afectado por las Guerras Carlistas del siglo XIX. El fortín liberal situado en la sierra de la Muga, en la colina noreste de la villa, se considera que pertenece a esta época y fue refugio de la población en los momentos más dramáticos del conflicto, con la quema del pueblo.

La visita a Gósol

La vista aérea de Gósol muestra los tres lugares que configuran su estructura territorial.

Al sur, una colina casi elíptica, en cuya cima se asienta el castillo y las murallas que rodeaban la villa vieja. Esta zona, delimitada en color rojo, es actualmente un conjunto de ruinas. En la falda norte de esta colina se extiende el arrabal siguiendo la calle de la Canal que lleva al castillo desde la plaza Mayor.

En el fondo del valle el actual centro urbano en torno a la plaza Mayor. Aquí encontramos el edificio del ayuntamiento y la nueva iglesia parroquial.

Ascendiendo por la falda del lado de levante del valle (por la sierra de la Muga), se extiende un núcleo de casas populares, las cuales, vistas desde el castillo, configuran la imagen más tradicional de Gósol. En la cima se encuentra la cerca de época carlista.

Al norte, siguiendo la carretera que lleva al Coll de Josa, (como se puede ver en la fotografía de encabezamiento de este post) se han expandido las edificaciones de segunda residencia y turísticas construidas en los últimos años, donde dominan las hileras de casas adosadas de arquitectura neo-tradicional.

(Google earth 2023-09-18)

Llegada a Gósol

En la entrada de la población se ha acondicionado un amplio aparcamiento.

Monument del Segador

Al mig de la rotonda d’entrada al poble ens dona la benvinguda una escultura dedicada al segador, obra de l’escultor Ricard Garriga.

Gosol, Lleida. El segador

También visualizamos una perspectiva del lado de levante de Gósol, parte construida desde el siglo XVIII.

Gosol, Lleida

El recorrido por el tramo urbano de la B-400 hasta la plaza Mayor muestra edificaciones tradicionales renovadas y la entrada a la iglesia parroquial de Santa Maria, consagrada en 1892.

Gosol, Lleida
Gosol, Lleida
Escultura La mujer de los panes

En la plaza Mayor, tenemos un primer contacto de la presencia de Picasso en Gósol. En el centro de la plaza se encuentra una escultura realizada a partir del cuadro de La mujer de los panes de Picasso, obra del escultor Josep Ricard Chaparral. Me pregunto si le gustaría a Picasso esta interpretación escultórica de su cuadro.

En el lado de levante de la plaza el edificio del Ayuntamiento y anexo el Centro Picasso Gósol.

Calle de la Canal y arquitectura popular

Al otro lado, la calle de la Canal, que es el camino del castillo.

En la calle podremos ver casas típicas gosolanas, con elementos decorativos de herrería y artesanos.

Gosol, Lleida
Gosol, Lleida
Gosol, Lleida
Gosol, Lleida
Gosol, Lleida

A medida que ascendemos hacia el castillo vamos disponiendo de la perspectiva más clásica de Gósol, una de las que impactó en Picasso.

Gosol, Lleida
Gosol, Lleida

Podremos apreciar las características de la casa gosolana tradicional, con la fachada situada en el testero de las edificaciones, aportando la característica forma triangular de las dos vertientes de la cubierta a dos aguas de tejas curvas. Los aleros protectores de la lluvia sobresalen por los cuatro lados.

Las alturas son dos o tres niveles de vivienda con buhardilla. Muchas con balcones con la barandilla de madera.

El conglomerado compactado del caserío, con un característico color ocre de gran uniformidad en todo el conjunto, adaptado a la pendiente de la montaña, otorga una imagen eminentemente plástica que cautivó a Picasso. Se habla de que estas imágenes podían haber influido en la etapa cubista del pintor.

Gosol, Lleida
Gosol, Lleida

Ésta es una de las pinturas más características del caserío de Gósol, con la muralla del castillo en lo alto, visto por Picasso.

Picasso, Gosol, Lleida

La mayoría de las nuevas edificaciones por segunda residencia y turismo, no han sabido captar el espíritu y la forma popular de la arquitectura del país. Han creado la típica hilera de casas adosadas uniformes y monótonas, con la fachada en el lateral, no testera. Por suerte, están relativamente alejadas del centro.

Desde la entrada norte a la población, se puede apreciar claramente la posición dominante del castillo y de la villa vieja, con las casas del arrabal que ascienden por la falda de la colina.

Gosol, Lleida

La villa vieja, el castillo de Gósol y la iglesia de Santa Maria del Castell

La villa vieja ocupaba un recinto amurallado de forma cuadrangular. Conserva la trama urbana y restos de las casas. Por los lados norte y oeste queda gran parte de la muralla. En la parte más elevada, la antigua torre de vigía del castillo propiamente dicho, con la iglesia de Santa Maria del Castell que se acopló posteriormente. Se aprovechó la torre del castillo para realizar el campanario. Los orígenes de esta parte se situarían en el siglo IX.

La estructura urbana reflejaría el urbanismo de un pueblo de montaña de los siglos X-XIII.

Muralla, Gosol, Lleida (Google earth 2023-09-18)
(Google earth 2023-09-18)

Desde lejos se ve claramente dominante del castillo y la villa vieja sobre el arrabal inferior.

La entrada al recinto amurallado está “protegida” por la ermita del Roser, donde nos detendremos al regreso.

La muralla de sillarejo se mantiene en todo su recorrido hasta la torre del castillo, aunque deteriorada en la parte superior del muro.

Gosol, Lleida. Vila Vella i castell

La calle principal conserva un buen empedrado.

Gosol, Lleida. Vila Vella i castell

La estructura urbana de la villa vieja se puede reconocer en todo el conjunto de ruinas que se mantienen, con algunas paredes bastante completas.

Gosol, Lleida. Vila Vella i castell
Gosol, Lleida. Vila Vella i castell
Gosol, Lleida. Vila Vella i castell
Gosol, Lleida. Vila Vella i castell

La calle principal termina en la puerta de la antigua iglesia.

Gosol, Lleida. Vila Vella i castell

El castillo de Gósol y la iglesia de Santa Maria del Castell

De lo que había sido el castillo de Gósol sólo queda la base de la torre. Adosada a la torre, en el siglo XII se construyó la iglesia parroquial actualmente llamada de iglesia de Santa Maria del Castell, y, como era usual, con el cementerio anexo.

Gosol, Lleida, Castell-Esglesia (Google earth 2023-09-11)
(Google earth 2023-09-11)
Gosol, Lleida, Castell-Esglesia
Gosol, Lleida, Castell-Esglesia

Las primeras estructuras defensivas que se construyeron entre los siglos IX y XI eran simples torres de madera, que se fueron sustituyendo por otras más reforzadas y seguras de piedra y sillares.

Presentaban una estructura redondeada, cuadrada o tronco piramidal, como la Torre del Castillo de Gósol, cuyo aparato estaba hecho de sillares, unidos con mortero de cal y con uno o dos niveles, dependiendo del tipo de torre.

Al reconstruirse como castillos, estas torres pasaban a ser la torre del Homenaje.

Del resto del castillo no queda rastro.

Gosol, Lleida, Castell-Esglesia

La iglesia de Santa Maria del Castell

La iglesia de Santa Maria del Castell se construyó dentro del estilo románico. Debería haber modificaciones posteriores que llevaron a Madoz a considerarla de estilo gótico, como hemos visto en su texto.

Construida en el recinto fortificado del castillo, fue la iglesia parroquial de la villa vieja. El templo se construyó a principios del siglo XI y se abandonó a principios del XX, cuando se construyó la nueva iglesia parroquial en el pueblo nuevo.

En su interior se hallaba una talla románica de la Virgen de Gósol del siglo XII, que actualmente se encuentra en el MNAC.

Es una imagen de la Virgen María, coronada, con el niño, tallada en madera y policromada. La composición responde al tipo de Sedes Sapientiae, o Trono de Sabiduría, con el niño sentado en el centro del regazo, en una composición totalmente frontal.

Mare de Deu de Gosol, MNAC
(Original del MNAC)

Resaltemos el hecho de que es una de las pocas iglesias que no observan la orientación canónica a levante, sino que la cabecera está situada hacia poniente, en dirección noroeste. Probablemente esta ruptura de la norma estuvo condicionada por la forzada localización junto al castillo con el ábside adosada a la muralla, lo que forzaba a que la entrada desde el interior del caserío tuviera que hacerse por los pies, al lado sudeste.

Esglesia de santa Maria del Castell, Gosol, Lleida

La fachada de entrada a los pies del templo tiene una puerta de arco de medio punto, con un óculo en la parte superior.

Podemos observar que los previsibles sillares que delimitaban los marcos de puertas y ventanas, incluidas las de la torre, fueron arrancadas a lo largo de los años, y sirvieron de cantera para las construcciones del nuevo caserío. Hecho habitual en los restos abandonados de construcciones históricas.

Esglesia de santa Maria del Castell, Gosol, Lleida

El templo sólo contiene dos vanos de iluminación, ambos con forma de saetera con arco de medio punto.

Uno en el lateral del evangelio, de piedra roja; el otro en lo alto del ábside.

Esglesia de santa Maria del Castell, Gosol, Lleida

El ábside, que forma parte del muro de la muralla, es recto, con la apertura superior citada.

La cubierta con bóveda de cañón. En el muro de la derecha, una puerta comunica con la base de la torre, probablemente con funciones de sacristía.

Esglesia de santa Maria del Castell, Gosol, Lleida
Torre del Castell-Esglesia de santa Maria del Castell, Gosol, Lleida
Torre del Castell-Esglesia de santa Maria del Castell, Gosol, Lleida

La torre del castillo y campanario

Se considera que la construcción inicial correspondía a una torre de defensa y vigía del castillo. Al reconvertirse en campanario, se levantó un nivel más para ubicar las campanas.

De planta ligeramente romboidal, con los muros de mampostería y los ángulos reforzados con sillares. Presenta tres niveles, el superior descabezado. Las aberturas eran de arco de medio punto, actualmente muy modificadas o tapiadas.

Torre del Castell-Esglesia de santa Maria del Castell, Gosol, Lleida
Torre del Castell-Esglesia de santa Maria del Castell, Gosol, Lleida

En el interior se ha instalado una escalera metálica que permite llegar al nivel superior y apreciar las vistas sobre las ruinas de la villa vieja, el caserío actual de Gósol y unas magníficas perspectivas sobre el valle, desde donde se controlaba el camino real. Esta función de control del camino entre el Berguedà y el Alt Urgell, existente desde época romana, era una de sus funciones.

Torre del Castell-Esglesia de santa Maria del Castell, Gosol, Lleida
Torre del Castell-Esglesia de santa Maria del Castell, Gosol, Lleida
Torre del Castell-Esglesia de santa Maria del Castell, Gosol, Lleida
Vila Vella i castell, Gosol, Lleida
Vila Vella i castell, Gosol, Lleida

Terrazas de cultivo abandonadas en la ladera del castillo.

Vila Vella i castell, Gosol, Lleida

De los pies de la torre parte la muralla perfectamente visible en su base.

Vila Vella i castell, Gosol, Lleida

A la derecha de la muralla, los restos de la estructura urbana de la villa vieja.

Vila Vella i castell, Gosol, Lleida

Ermita del Roser

Frente a la entrada de la villa vieja, encontramos la ermita del Roser. Una pequeña construcción de una sola nave rectangular y el ábside plano.

Los muros de mampostería de piedra con los ángulos de sillares, y la cubierta a dos aguas, con teja curva.

Ermita del Roser, Gosol, Lleida

Forzada por su localización, la ermita también está orientada a poniente, la fachada tiene una puerta de arco de medio punto con dovelas de piedra arenisca roja que crea un contraste estético. Por encima un óculo redondo y una espadaña de una campana. En el arco una inscripción del año 1581.

Curiosamente, en el lado derecho de la puerta lo que parece una pila de agua bendita.

Ermita del Roser, Gosol, Lleida

El interior actual es muy simple, con un zócalo de piedra y las paredes superior y la bóveda de obra, encaladas, con el ábside plano en la cabecera.

Ermita del Roser, Gosol, Lleida

Picasso en Gósol. Centro Picasso de Gósol y Museo Etnográfico

¿Cómo fue a parar Picasso a Gósol? Es posible que estando en Barcelona con Fernande quisiera enseñarle Horta de Sant Joan, para rememorar su fructífera estancia en la Terra Alta, en la provincia de Tarragona. Pero algo debería impedirlo y el lugar de destino se sustituyó por un pueblo del Pirineo al que habitualmente iban a veranear los escultores Manolo Hugué y Enric Casanovas y el pianista Carles Vidiella. También era el lugar escogido por el doctor Jacint Raventós para enviar a sus pacientes convalecientes.

Picasso y Fernande Olivier llegaron en tren hasta Guardiola de Berguedà y a partir de ahí continuaron su viaje con mulos hasta Gósol por el camino de herradura de aquella época que los comunicaba, llegando a la villa el 27 o 28 de mayo de 1906 y permanecieron allí hasta el 15 de agosto, unos dos meses y medio. (Ver el plano de caminos del principio del texto).

Para marcharse lo hicieron también mulos por el camino que ancestralmente utilizaban arrieros, bandoleros, músicos y contrabandistas, hasta Bellver de Cerdanya, pasando por el Pas dels Gosolans que se encuentra a 2.438 de altitud. Desde aquí, en diligencia fueron a Puigcerdà y Aix-les-Thermes, para llegar a París en tren.

El actual Centro Picasso Gósol, inaugurado en 2011, aglutina dos antiguas instalaciones: el Museo Etnológico y la Sala Picasso, presentando en un único espacio de una manera totalmente integradora el Gósol de principios del siglo XX y la estancia de Picasso en el pueblo. Se ha unido el patrimonio etnográfico gosolano y Picasso, considerando que Picasso no sería Picasso sin su estancia en el pueblo.

El Centro Picasso no está planteado como un museo, puesto que todas las obras son reproducciones, sino como un centro de interpretación de la obra de Picasso hecha en Gósol. Se trata de acercar la obra de arte allá donde fue creada, al tiempo que poder ver todas estas obras juntas allá donde se crearon-idearon-pensaron, aunque sea en reproducciones.

Hay que tener en cuenta que la mayor parte de las 302 obras atribuidas al período gosolano están esparcidas por los museos de arte del mundo o bien en colecciones privadas.

Como se señala en la presentación del Centro, aquí se pueden contemplar una muestra representativa de las trescientas dos obras que se atribuyen al período gosolano, junto con el paisaje que rodeó Picasso en 1906: el Pedraforca, el Castillo, la plaza, una variada recopilación de fotografías antiguas de Gósol, los utensilios cotidianos de la época como las comadronas, los botijos de aceite, las luces para asustar a lobos, la hiladora… reflejo todos ellos del carácter de la gente que hizo posible ese cambio en la historia del arte, adquiriendo y comprendiendo todo su significado.

La bienvenida al Centro nos la da la pareja de gigantes de Gósol: Genis y Maria, de 3,50 y 3,45 metros de altura respectivamente, hechos en 1969. Primero vestían de reyes, y a partir de los años 80 van vestidos de campesinos.

También en el vestíbulo la escultura “Fernande”, talla en pino negro del año 2006, centenario de la estancia de Picasso en Gósol, realizada por alumnos de artes aplicadas de la escultura de la escuela Llotja, centro donde Picasso fue alumno oficial desde 1895 hasta 1897.

Centre Picasso, Gosol, Lleida
Centre Picasso, Gosol, Lleida

Pau de Gósol

Los expertos consideran que con su estancia en Gósol Picasso inició su investigación artística hacia la modernidad.

Por otro lado, parece que la pareja se sintió muy integrada con los aldeanos, de modo que Picasso firmó algunas cartas como Pau de Gosol (Pablo de Gosol).

Durante su estancia en la villa aprovechó los colores que le daba la tierra de esta región y cambió la paleta de colores que llevaba hasta entonces. De ahí vienen estos colores tan peculiares de su época gosolana, que es conocida también como época de los ocres de Gósol o también época terrosa.

Sala Plaza. La ruta de la modernidad de "Pau de Gosol"

Es una sala dedicada a la formación en el conocimiento del viaje y de la estancia de Picasso y Fernande en Gósol, con una biblioteca picassiana y unos recursos multimedia que permiten navegar por webs especializadas en el pintor, así como en el pueblo y sus alrededores.

Como introducción de la visita un documento audiovisual explica la aventura de los viajes de Picasso y Fernande desde Barcelona hasta Gósol, y desde el pueblo hacia París.

Centre Picasso, Gosol, Lleida

La profesora Jéssica Jaques sintetiza el momento y la transformación de Picasso en Gósol de esta forma: “Picasso estaba cansado del maravilloso tecnicismo de su pintura adolescente, del simbolismo de la época azul y del esteticismo de la rosa. Buscaba un lenguaje distinto al finisecular, aunque no sabía todavía cuál; su situación era de perplejidad y duda. En este contexto, el clasicismo reivindicado por sus amigos catalanes podría ser un buen receso para relajarse y empezar una nueva indagación plástica. Además, en su museo imaginario convergían con fuerza las soluciones pictóricas de los frescos y de los bajorrelieves egipcios, de la escultura ibérica y la griega, de las pinturas pompeyanas, de las tallas románicas, de la pintura de Velázquez y Zurbarán, de la del Greco y Goya, Poussin, Puvis de Chavannes y Manet, de Cézanne, Rodin y Matisse. Todo esto fue convenientemente procesado en Gósol para la gestión del nuevo lenguaje de la modernidad.” (traducción libre)

Sala Pedraforca. Gósol y Picasso: una aventura interior

La sala Pedraforca pretende adentrarse en la aventura interior de Picasso durante su estancia en Gósol.

En el folleto explicativo nos dicen que Gósol no fue para Picasso sólo una aventura exterior. También fue una aventura interior: el desafío a un bloqueo pictórico y la audacia en la experimentación de soluciones que sorprendían al propio artista, dibujo a dibujo, cuadro a cuadro. Daba igual que Picasso hubiera traído utensilios de pintor sólo para pasar pocos días; se quedaría mucho más tiempo de lo previsto y la sobriedad espolearía su ingenio. El ocre se convertiría en el color de la piel, como lo es de algún rincón del paisaje gosolano y de las casas del pueblo.

Centre Picasso, Gosol, Lleida
Centre Picasso, Gosol, Lleida
Centre Picasso, Gosol, Lleida
Centre Picasso, Gosol, Lleida
Centre Picasso, Gosol, Lleida
Centre Picasso, Gosol, Lleida
Centre Picasso, Gosol, Lleida

Una serie de pupitres recogen temáticamente todos los aspectos de la vida del pueblo a principios del siglo XX.

Centre Picasso, Gosol, Lleida

La colección etnográfica muestra utensilios hogareños y otros vinculados a tareas artesanales que se desarrollaban dentro del hogar.

Centre Picasso, Gosol, Lleida
Centre Picasso, Gosol, Lleida
Centre Picasso, Gosol, Lleida
Centre Picasso, Gosol, Lleida
Centre Picasso, Gosol, Lleida

Sala castillo. Gósol y Picasso: un paisaje humano

Esta sala pretende adentrarse en el paisaje humano de Gósol porque, dicen también en el folleto, más que una aventura interior y exterior, Gósol fue para Picasso un paisaje humano, que era el que prefería entre todos los paisajes posibles. Fernande y él disfrutaron de los bailes en la placa, de la vida en Cal Tampanada, de unas comidas tan sencillas como sorprendentes, de las correderas con los contrabandistas, de la fascinación por un matriarcado que nada tenía que ver con el estilo de vida de Málaga, A Coruña o Barcelona, ni de la bohemia parisina. Picasso no tardó en convertirse en Pau de Gósol, Fernande se fue adaptando poco a poco a una vida completamente desconocida para ella, que nunca olvidaría ni por la sencillez de sus formas, ni por el profundo bienestar que tantas veces añoró.

Dos personajes sobresaldrían en el paisaje humano de Picasso, tanto en sus afectos como en la búsqueda pictórica: Josep Fontdevila y una joven mujer gosolana que Picasso dibujó treinta y tres veces, y la inmortalizó en La mujer de los panes.

En este cuadro urbano de Gósol, podemos imaginar lo que algunos consideran el precedente del camino hacia el cubismo.

Picasso, Gosol, Lleida

La mujer de los panes sirvió de modelo al escultor Josep Ricard Chaparral por la escultura situada en el centro de la plaza Mayor.

Centre Picasso, Gosol, Lleida
Centre Picasso, Gosol, Lleida

El Carnet catalán de Picasso, París-Gosol 1906.

Centre Picasso, Gosol, Lleida

Algunos manuscritos de Picasso como cartas firmadas como Pau.

El complemento etnográfico más vinculado con las tareas agrarias i artesanales acompaña las obras de esta sala.

Centre Picasso, Gosol, Lleida
Centre Picasso, Gosol, Lleida
Centre Picasso, Gosol, Lleida

La Ruta Picasso

Para complementar la profundización en la estancia de Picasso en Gósol se propone una Ruta Picasso, para recorrer los lugares que influyeron en el ánimo del pintor.

Con la «Ruta Picasso» se pretende señalizar algunos caminos relevantes de la llegada y la estancia de Pablo Picasso en Gósol en la primavera-verano de 1906. Estos caminos nos permitirán realizar un viaje al pasado y acercarnos a los lugares anecdóticos y frecuentados por el pintor por aquel entonces.

Se han escogido en total ocho rutas, seis de las cuales se consideran las más significativas de la estancia del pintor en la villa de Gósol, y son las que se consideran más interesantes de señalizar. Y también dos rutas externas, que corresponden a su llegada desde Guardiola y su partida de Gósol hacia Bellver de Cerdanya, que no se señalizarían enteras, sino que se haría referencia a la llegada y salida del pintor.

Fin de la visita

En la pequeña localidad de Gósol, en el Prepirineo, se han reunido los hechos históricos para conseguir darle el suficiente relieve para convertirlo un centro de atracción turística con base cultural.

Del inicio de su poblamiento en los primeros tiempos de la recuperación del territorio sobre los musulmanes, en los límites de la primera Marca Hispánica de Carlomagno, ha quedado la presencia de la torre del castillo y la villa vieja amurallada. La religión católica dejo su sello en el templo románico.

Desde el siglo XVIII la nueva villa fuera de las murallas ha configurado un conjunto de arquitectura popular tradicional que las edificaciones de la época del turismo y la segunda residencia todavía no han destrozado del todo.

Por fin, los meses de presencia de Picasso a principios del siglo XX, que marcaron una etapa importante en su trayectoria artística hacia la modernidad, le han rodeado de un halo de prestigio y leyenda que crece día tras día.

Todo ello dentro de un paisaje y clima extraordinario, con el Pedraforca como símbolo del valle, que ya desde finales del siglo XIX fue valorado por viajeros y excursionistas.

Todo ello da vida a esta localidad que podría haber sido una más en el proceso de despoblamiento y abandono de la alta montaña.

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