En esta ocasión visitaremos el Monasterio de San Juan de Duero, un conjunto románico en la ciudad de Soria, un lugar lleno de enigmas.
Monasterio de San Juan de Duero (Soria)
Municipio: Soria. Comarca: Comarca de Soria. Provincia: Soria. Com. Autónoma: Castilla y León
Coordenadas: 41°46′06″N 2°27′16″O. Altitud: 1.010 msnm
Web: turismosoria
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Índice
Monasterio de San Juan de Duero. Soria
Monasterio de San Juan de Duero, o para los vecinos Arcos de San Juan de Duero, o simplemente un cenobio de la Orden del Hospital, o atrio, o un recinto funerario, muchas son las interpretaciones de lo que fue esta construcción arquitectónica románica. En cualquier caso, aplicaremos la denominación oficial que se le otorgó al declararlo Monumento Nacional, allá por 1882, de Monasterio.
Un poco de historia
El Monasterio de San Juan de Duero se halla situado a la entrada de Soria desde levante por la N-234, junto antes del puente medieval sobre el río Duero.
No está claro si inicialmente en el lugar estuvo asentada la Orden del Templo o templarios (Orden de los Pobres Compañeros de Cristo del Templo de Salomón).
Lo que si está documentado es que en el siglo XII, tras la muerte de Alfonso I el Batallador en 1134, se estableció en este sitio la Orden del Hospitaln, hospitalarios u Orden de San Juan (Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén, actualmente denominada Orden de Malta), de lo que hay constancia documental en 1152.
Dada la dedicación hospitalaria a los peregrinos de esta Orden, buscaban ubicarse en las entradas de poblaciones, como en este caso junto al puente de acceso a Soria fuera de las murallas.
Los hospitalarios reformaron un sencillo templo que ya existía, incluyendo dos baldaquinos, y construyeron el claustro, junto con las instalaciones monásticas, todo en estilo románico.
De todo el conjunto actualmente solo queda el templo y el claustro o atrio.
No se dispone de documentación sobre las etapas de construcción del monasterio, incluido el claustro, ni la forma del conjunto monástico. Lo que, por sus particularidades, plantea una serie de enigmas que abren la puerta a muy variadas hipótesis. Todas estas especulaciones solo pueden apoyarse en estudios arqueológicos o arquitectónicos del recinto.
Dificulta más esta labor el hecho de que la orden de San Juan no tuviese un modelo básico de organización de las dependencias monásticas. Por otro lado, la procedencia de la orden vinculada a Jerusalén y su extensión por el Mediterráneo, especialmente Sicilia, permite que pueda darse en sus construcciones influencias del tipo de arquitectura que practicaban en todos estos territorios.
En este contexto de desinformación, las interpretaciones y las polémicas se centran sobre todo en tres aspectos: la diferencia de calidad constructiva entre el templo y el claustro; la singularidad del claustro, compuesto por cuatro partes de estéticas diferentes, que lo hace único, así como su proceso constructivo; y si fue construido todo él in situ, o bien si fueron trasladadas desde otros lugares alguna de tres de las cuatro partes.
A partir del siglo XVII el monasterio cesa su actividad entrando en un proceso de deterioro, aunque se mantiene el culto en el templo hasta el siglo XVIII.
Con las desamortizaciones del siglo XIX llegó a servir de corral para ganado y de huerto.
En 1882 fue declarado Monumento Nacional, en un intento de preservar el patrimonio que quedaba en pie. La imagen siguiente reproduce el estado de ese momento, muy similar al estado actual.
El monasterio en su conjunto
El conjunto construido que ha llegado hasta nuestros días está formado por un templo de una nave y ábside semicircular y un patio de forma claustral adosado al lado meridional del templo.
El recinto claustral, que algunos consideran un claustro, otros un atrio e incluso un recinto funerario, tiene forma cuadrangular, con las dos esquinas de levante cortadas oblicuamente, tanto del muro exterior como de la arquería.
El acceso al recinto se efectúa por el lado de poniente directamente al claustro. Los pies del templo se apoyan en la prolongación del muro, donde sobresale una pequeña espadaña triangular de sillería, con dos vanos para campanas.
La portada es abocinada con tres arcos de medio punto de sillares, encajada en un muro encofrado de mampostería. Se observan claramente los pisos del encofrado de su proceso de construcción en niveles.
El claustro o atrio
Así lo vio Gerardo Diego, uno de los poetas afincados en Soria.
Para ti, San Juan mío, sólo quiero
mi lateral, oblicua, alta mirada
de pájaro. Tu enigma, tu cruzada
te dejó puro, oh claustro, oh flor del Duero.
Gerardo Diego
Adosado al lado sur del templo se sitúa el claustro o atrio, que constituye la parte más significativa y singular del conjunto, de forma cuadrangular irregular, con tres esquinas con chaflanes y unas dimensiones aproximadas de 27 x 30 metros el recinto y los lados norte-sur de 20 metros y 21 metros los de este-oeste de la arquería.
Al parecer fue construido en una primera fase en el siglo XII y la segunda en el siglo XIII.
Se mantiene toda la arquería sin ningún recubrimiento. Uno de los puntos de discusión es si tuvo recubrimiento completo formando un claustro, o solo parcial como atrio en el lado de la puerta del templo.
Tres de los ángulos de la arquería presentan un achaflanado con portada. Los dos achaflanados del lado de levante también se reproducen en el muro exterior, lo que no ocurre en el chaflán sudoeste.
Estructura de la arquería
A la entrada al claustro, tenemos una sensación de “caos” en las formas de los arcos de la arquería: vemos arcos diferentes por todas partes, en un recinto cuadrangular algo irregular.
Pero si prestamos un poco de atención nos daremos cuenta de que existen unas regularidades en su disposición. Empecemos por enumerar las más significativas.
A) La primera singularidad de este claustro es que está formado por cuatro tipos de arcos. arcos de medio punto clásicos (NO); arcos túmidos (NE); arcos entrecruzados califales (SO) y arcos entrelazados nazaríes (SE), orden que parece el cronológicamente adecuado. Cada tipo dentro del estilo románico.
B) Cada lado está dividido en dos semiarquerías de diferente tipo de arco, con un total de ocho semiarquerías, dos de cada tipo. Por su parte, las dos series de arcadas de cada lado están enlazadas por un contrafuerte de distinta anchura, para facilitar el buen encaje del conjunto.
C) En cada esquina confluyen las dos semiarquerías del mismo tipo. Por tanto, los cuatro tipos de arco están concentrados cada uno en un ángulo. Podemos considerar que el claustro se estructura en cuadrantes.
D) En la esquina (NO) la unión de las semiarquerías se efectúa sobre una pilastra cuadrangular, mientras que en las otras tres lo hacen mediante una portada colocada oblicuamente. Estas tres portadas esquineras constituyen otra singularidad de este claustro.
E) Tres tipos de arcos se apoyan en capiteles, mientras que uno lo hace sobre un módulo en forma de “U” de enlace entre los arcos entrelazados, que hace las veces de capitel.
No existe documentación que justifique esta variedad de estilos ni su disposición. Lo único que puede hacerse son conjeturas a partir del estudio arquitectónico del conjunto.
Parece claro que se construyó en dos etapas, primero la parte románica clásica (NO) probablemente en el siglo XII, y ya en el siglo XIII, las otras tres partes.
Me parece apreciar que existen dos líneas de interpretación en la construcción del claustro: a) que se construyó todo él in situ y b) que en todo o en parte es resultado del traslado desde otros lugares. El problema, como he indicado, es que todas son interpretaciones especulativas a través del análisis de las formas constructivas.
Además, los trabajos arqueológicos han puesto de manifiesto que las pandas sirvieron de recinto funerario, con múltiples sepulturas con la cabeza de los cuerpos orientadas a levante, lo que podría hacer de este un claustro funerario.
Presentación de los estilos: Un estilo por esquina
Como acabo de señalar, sobre cada esquina confluyen dos semiarquerías de la misma forma y estilo, dividiendo el claustro en cuadrantes.
Esta disposición hace que, visualmente, si observamos cada esquina tenemos la impresión de un estilo único. No así, si miramos hacia el centro de cada panda, donde se manifiesta el contraste entre formas de las dos semiarquerías.
Efectuemos el recorrido siguiendo la cronología de estilos de las arquerías.
Arquería de arcos románicos de medio punto clásicos (esquina NO)
En el ángulo noroeste (NO) confluye la arquería de arcos románicos de medio punto clásicos.
En el lado norte hay cinco arcos por cuatro en el lado oeste.
En este tramo, que se supone el primero en construirse, las columnas pareadas con la basa común que soportan cada arco se apoyan en un podio, o basamento corrido, clásico de claustro, que separaba la panda del patio. No se siguió el mismo criterio en los otros tres, donde la basa de las columnas se apoya en cubos de piedra, lo que permite la comunicación entra ambos lados, disminuyendo el carácter de claustro del conjunto.
Las dos semiarquerías se unen en el ángulo por un machón de forma algo distinta a los clásicos románicos cuadrados.
La arquería del lado norte ha sido reconstruida ya que fue la parte más dañada de toto el conjunto.
Los arcos de medio punto de dovelas se asientan sobre columnas geminadas con capiteles. Son arcos típicos románicos.
Cada basa se apoya en un podio corrido que no permite el paso entre la panda y el patio.
Los capiteles que quedan son de motivos vegetales, zoomórficos y alguno historiado muy maltrecho.
Arquería de arcos túmidos (esquina NE)
La esquina nordeste (NE) está formada por arcos túmidos (arcos apuntados que sobrepasan la línea de arranque, muy usado en la arquitectura mudéjar).
Está formada por seis arcos en el lado norte y cuatro en el lado este.
Los dos lados se unen mediante una puerta en posición oblicua idéntica a la del ángulo sudeste (SE).
Los arcos de dovelas se apoyan en un pilar formado por cuatro columnas geminadas sobre un fuste en forma de cruz.
En algunos pilares las columnas tienen una traza helicoidal.
La basa se apoya sobre un bloque de piedra también con forma de cruz, asentado directamente en el suelo.
Los capiteles, de factura similar a los anteriores, presentan labrados variados: historiados, vegetales, zoomorfos y geométricos.
El arco de la puerta esquinera es también túmido, pero, por alguna razón de la que no disponemos de explicación, es de estilo mudéjar, igual que el de la esquina (SE).
Arquería de arcos entrecruzados califales (esquina SO)
Las otras dos arquerías cambian radicalmente su estilo, presentándose en forma de arcos apuntados entrecruzados.
Esta arquería y la siguiente se las asocia con las del claustro de la catedral de Amalfi (Sicilia) de estilo románico normando.
Las piezas que forman los arcos entrecruzados son distintas a las dovelas clásicas, lo que introduce un elemento más de interrogación sobre la procedencia de los constructores.
Esta esquina sudoeste (SO) contiene los arcos entrecruzados califales. La semiarquería del lado de poniente está formada por seis arcos, mientras que la del lado sur presenta cinco arcos más un arco pinjante en la parte central en al punto de unión con la otra semiarquería.
Los arcos son apuntados entrecruzados sobre capiteles y dobles columnas pareadas con la basa rectangular común. Muy parecidas a las del estilo románico.
Las diferencias importantes son que la basa se apoya en un bloque de piedra rectangular asentado directamente en el suelo. Por otro, como la altura de los arcos entrecruzados es mucho mayor, los fustes son más cortos y quedan a distinto nivel que los románicos clásicos.
La originalidad de estos arcos, como los del siguiente tipo, es que se forma por entrecruzamiento de los arcos que se apoyan en cada dos columnas.
El lado sur termina con un arco individualizado de tipo pinjante, que es un arco suspendido, que deja una obertura correspondiente a un arco completo. Esta obertura sirve de acceso al patio en el punto de contacto entre las dos semiarquerías de este lado sur.
Los capiteles son similares al resto del conjunto, todos con representaciones vegetales.
La portada del chaflán es de arco túmido sobre capiteles de dibujos geométricos en forma de malla. Es la puerta más elaborada del conjunto.
Arquería de arcos entrelazados nazaríes (esquina SE)
La cuarta arquería situada en la esquina sudeste (SE) es de arcos entrelazados. Las dos semiarquerías contienen cinco arcos cada una.
La puerta oblicua (SE) es idéntica a la de la arquería noreste (NE).
Cada arco se apoya en un fuste cuadrado acanalado. Los pilares son de poca altura ante las necesidades de mayor altura de los arcos para que puedan ejecutar todo su desarrollo sin que la parte superior sobrepase la altura del conjunto del claustro. La basa es también cuadrada apoyada directamente en el suelo, por lo que es posible el tránsito por cada arco.
Como se observa, son los que más se diferencian de todo el conjunto.
Lo interesante de este tipo de arcos cruzados es que no se asienta sobre capiteles sino sobre un módulo con forma de “U”, que sirve de base para el apoyo del arco en el lado opuesto al de la dirección del arco.
En el centro del punto de apoyo ha quedado un orificio con forma como si fuese una llama.
Tomando como referencia la base del capitel, adopta la forma de un arco túmido, pero a partir del “capitel” es un arco apuntado.
La visión de los laterales
Terminemos la observación del claustro por una visión de cada uno de los lados donde se refleja su formación por semiarquerías de estilos distintos que enlazan a través de pilastras o manchones cuadrangulares.
En el muro del lado sur se abrían dos puertas, que debían comunicar con dependencias monásticas. En este sentido, otro aspecto interrogante es que para ser un claustro no se observa su vinculación con las dependencias monacales como la sala capitular, el dormitorio, el refectorio o la cocina,
También se encuentran empotrados algunos restos de arcos provenientes del recinto monástico.
La iglesia
Al templo se accede por una puerta de sillería abocinada de cuerpo avanzado con un pequeño tejaroz, y de tres arcos de medio punto sobre jambas, sin ninguna ornamentación.
Interior del templo
Las dimensiones de esta iglesia son algo mayores que las habituales en templos tan sencillos. La nave alcanza 8,45 m de anchura y 19,70 de longitud, teniendo la cabecera 5,87 m de anchura y 8,95 de profundidad.
Los muros de la nave y el muro de base del presbiterio y el ábside son de mampostería, y pudieron haber estado cubiertos de pinturas, mientras que la cubierta de ábside y presbiterio son de sillería bien tallada.
La cubierta de la nave es de armadura de madera a dos aguas con recubrimiento de teja curva.
El arco triunfal y el presbiterio presenta una cubierta apuntada de sillería. El ábside adopta la forma de bóveda de horno apuntado, siguiendo el apuntamiento del presbiterio, sobre una base semicircular.
Existe una puerta en cada muro, con dos pequeñas ventanas de medio punto en el muro meridional. Además de un arcosolio junto al templete del evangelio.
Los templetes
Antes del arco triunfal del presbiterio se emplazaron dos templetes o baldaquinos de piedra, con cubiertas, de media esfera uno, y el otro cónica por el exterior y piramidal por el interior. Podrían haber cumplido la función de iconostasio incorporando un lienzo entre ambos, con lo que cerrarían la visibilidad del altar respecto a la nave en el momento de la consagración en el rito griego/mozárabe, que practicaban los sanjuanistas antes de su sustitución por el rito romano gregoriano.
Cada templete está montado sobre cuatro pilares de fuste cuádruple con capiteles historiados que soportan arcos de medio punto con dovelas.
El templete del lado del evangelio de cubierta esférica es de bóveda esquifada, mientras que el otro es de bóveda piramidal. Ambos con aparatosos nervios cilíndricos de refuerzo.
Cada templete acoge un altar, con lo que la iglesia de una sola nave disponía de tres altares.
Los capiteles
Los capiteles del templete lado del evangelio están dedicados a San Juan y a escenas de combates entre hombres y bestias. Destaca el detallismo de, por ejemplo, las armaduras.
El templete del lado de la epístola, dedicado a la Virgen, recoge escenas de su vida, desde la Visitación a la Ascensión.
Fin de la visita
Como hemos podido apreciar en la exposición anterior, son muchos los interrogantes que rodean a monasterio con un claustro tan singular
Ciertas singularidades podrían proceder de la vinculación de la Orden de San juan con sus encomiendas en Tierra Santa y el Mediterráneo, especialmente Amalfi en Sicilia y, más específicamente rememorando el Santo Sepulcro de Jerusalén.
La ausencia de documentación impide, tanto la reconstrucción e lo que debió ser el monasterio, o cenobio, como de la peculiar composición de las arquerías del claustro con cuatro variados estilos.
Lo que creo que puede haber quedado claro es el interés de los Arcos de San Juan de Duero para no perderse el visitarlos.
En resumen, un espléndido recinto con muchos interrogantes.
Me permito una consideración final. No estaría mal la inclusión de un cartel informativo en el que expusiese sucintamente la estructura del claustro, la disposición esquinera de las semiarquerías, el estilo de cada una de ellas, así como la presencia de las puertas en los chaflanes. Ello ayudaría a mirar y entender el claustro a los visitantes no enterados.
Bases de información
Webs
ayuntamiento
wikipedia
turismocastillayleon
turismosoria
arteguias
monestirs.cat
arquivoltas
lafronteradelduero
patrimonioactivo
Web academic
Martinez de Aguirre, Javier (2009). San Juan de Duero y el Sepulcrum Domini de Jerusalén
Gadea, Sira (2016). El Monasterio de San Juan de Duero en Soria
Ávila Jalvo, José Miguel (2019). San Juan de Duero. Parte inicial
Ávila Jalvo, José Miguel (2021). El claustro de San Juan de Duero: Análisis constructivo
Terres Navarro, Elias. Museos de Castilla y León
San Juan del Duero antes fue iglesia dedicada al Santo Sepulcro de Jerusalén
Puentes Arranz, Miguel (2015). La herencia del arte cordobés en Castilla y León (Trabajo de Fin de Grado)