Sevilla es una de las ciudades con mayor patrimonio cultural y artístico con sus 134 monumentos catalogados como BIC, y de ellos tres como Patrimonio Mundial: la Catedral- Giralda, los Reales Alcázares y el Archivo de Indias.
Paseando por la Sevilla histórica
Comarca: Área Metropolitana. Provincia: Sevilla. Com. Autónoma: Andalucía
Coordenadas: 37°23′19″N 5°59′44″O. Altitud: 11 msnm. Población: 684.025 habitantes (2023)
Web: ayuntamientodesevilla
Catedral, Alcázar y Archivo de Indias inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial en 1987
Última visita: 2024
Índice
Paseando por la Sevilla histórica
Me enfrento en este Post con una de las ciudades más importantes de la España actual y de su historia. Solamente hay que tener en cuenta que, desde los inicios de la Edad Moderna, y mientras duró su monopolio comercial con las colonias americanas, fue la ciudad española más importante.
Aun cuando su legado histórico visible parte del dominio andalusí, fueron tales las actuaciones que se desarrollaron en la ciudad que han dejado un inmenso legado histórico difícil de abarcar en una simple visita.
Por ello, me limitaré a señalar sucintamente algunos de los puntos de interés más destacados y céntricos de la ciudad histórica que comprende el interior del que fue recinto amurallado, el paseo de Colón, el barrio de Triana, los hitos de sus industrias estatales y los restos de la Exposición Iberoamericana de 1929 con su impronta de estilo regionalista. No pueden faltar las calles Sierpes y aledañas y el símbolo de modernidad, el Metropol-Parasol (las popularmente conocidas como Setas de Sevilla).
Para hacernos una idea de la magnitud de la oferta cultural arquitectónica y museística de Sevilla tengamos en cuenta que, únicamente la ciudad cuenta con 134 edificaciones catalogadas como Bien de Interés Cultural (BIC), y con 19 museos, donde destaca el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Y, por último, y de más trascendencia por su proyección internacional, tres de sus edificios, la Catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias forman un conjunto monumental admirable en el corazón de Sevilla catalogado como Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1987.
El territorio
Sevilla se encuentra en la zona occidental de Andalucía, sobre el Valle del Guadalquivir, y abrazando al río, sobre un terreno llano de origen aluvial. A 90 kilómetros de la desembocadura, el Guadalquivir abierto al Océano Atlántico, ofrece a Sevilla la oportunidad de poseer el único puerto fluvial de España. Esta posibilidad fue fundamental en la consolidación de Sevilla en el monopolio del comercio con América en los siglos XVI hasta principios del XVIII.
Si relacionamos la posición de Sevilla en el mapa de situación del principio del texto con el conjunto de mapas que se ofrecen en el Post Estructuras territoriales en la España peninsular, podremos hacernos una idea de los condicionante geográficos e históricos más relevantes en los que se encuentra enmarcada esta ciudad.
Hay que señalar que el río Guadalquivir que vemos atravesar Sevilla, es actualmente una canalización, ya que fue desviado a su paso por la ciudad a mediados del siglo XX, específicamente entre 1948 y 1951. Este desvío fue parte de un gran proyecto de ingeniería hidráulica impulsado por la necesidad de controlar las graves inundaciones que sufría la urbe y de mejorar su navegabilidad. En el primer mapa de la visita a Sevilla se puede apreciar la canalización (en color verde) que pasa por el lado occidental de la ciudad y que corresponde al cauce actual del Guadalquivir.
Un poco de historia
Los recientes hallazgos arqueológicos sitúan el origen de Sevilla hacia el siglo IX a.C., sobre una isla en el Guadalquivir.
En territorio tartésico, se estableció una colonia fenicia con nombre Spal o Hispal. Los cartagineses ocuparon este territorio hacia el 216 a.C. Y los romanos se hicieron con el poder en el año 206 a.C. y paso a ser designada como Iulia Rómula Hispalis, más comúnmente Hispalis.
En la zona, los romanos establecieron dos asentamientos: Hispalis como centro portuario y comercial e Itálica (en la actual Santiponce), a escasos 8 kilómetros más al norte, como ciudad residencial romana.
A partir del siglo V (426) Sevilla paso a manos de los vándalos primero y de los suevos (441) después, para finalmente integrarse en el reino visigodo, hasta la penetración musulmana en el siglo VIII (711).
En el periodo musulmán, primero fue sede de una cora y después capital del reino de taifas de Sevilla. Podemos valorar la importancia de la ciudad teniendo en cuenta que la muralla almohade/almorávide tenía una longitud de más de 7 kilómetros, mientras que, por ejemplo, la muralla medieval de Barcelona era de unos 5 kilómetros.
En 1248 fue conquistada por Fernando III quedando incorporada definitivamente a la Corona de Castilla.
Durante los casi doscientos años hasta que se inició el definitivo asalto al Reino Nazarí de Granada, que culminó con su rendición en 1492, Sevilla será la ciudad más importante del sur cristiano peninsular. Lo muestra el hecho de la decisión de construir en la ciudad la catedral gótica más grande de Europa desde principios del siglo XV.
El periodo culminante de Sevilla empieza el año 1503 cuando se concede a la ciudad el monopolio comercial español con América a través del establecimiento de la Casa de Contratación de Indias.
Por ello, Sevilla debe su importancia durante los siglos XVI y XVII a su designación como capital de la Carrera de Indias, al ser la «Puerta de las Indias» y el único puerto comercial con las Indias desde 1503 hasta 1718.
Ocupará un lugar importante en el Siglo de Oro español, haciendo de la ciudad un enclave de máxima importancia del barroco, como se puede constatar visitando sus numerosas iglesias.
Los cambios políticos, con la llegada de los Borbones, y dificultades en la navegación hasta el puerto de Sevilla, llevaron a que en 1717 la Casa de Contratación de Indias, se trasladase a Cádiz, perdiendo el monopolio comercial con América.
Aun así, vemos como en el siglo XVIII se instala por ejemplo la Real Fábrica de Tabacos (actual sede universitaria), o Felipe V establece temporalmente se corte en la ciudad.
Durante el siglo XIX, tras la ocupación francesa y el expolio a que fue sometida, se iniciará un proceso de industrialización y modernización, por ejemplo, con la llegada del ferrocarril.
En la segunda mitad del siglo se apuntan a la moda del derribo de murallas para facilitar la expansión urbana, restando solo pequeños fragmentos de las mismas.
Por su parte, la corriente romántica europea hizo de Andalucía y Sevilla uno de sus referentes exóticos. No podemos ignorar la Carmen de Prosper Mérimée (1847) que sirvió de base a la ópera de Bizet. De Sevilla son los hermanos Bécquer, Gustavo Adolfo y Valeriano.
A lo largo del siglo XX se mantuvo el dinamismo de la ciudad, con dos momentos sobresalientes como fueron el año 1929 con la organización de la Exposición Iberoamericana de Sevilla y el año 1992 con la Exposición Universal de Sevilla (Expo ‘92).
Otro hito que considerar es haber sido el primer enlace español del tren de alta velocidad (AVE) en el recorrido Madrid-Sevilla, también en 1992.
Con la estructuración del sistema de comunidades autónomas en España, Sevilla pasó a ser designada capital de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Sevilla en el catálogo del Patrimonio Mundial de la UNESCO
El Conjunto Monumental , o grupo de edificios históricos que abarca la Catedral/Giralda, el Alcázar y el Archivo de Indias, constituye un testimonio notable de las grandes etapas de la historia urbana de la ciudad (islámica, cristiana y la de Sevilla con sus asociaciones con el Nuevo Mundo), además de simbolizar una ciudad que se convirtió en la capital comercial con las Indias durante dos siglos, un período durante el cual Sevilla fue el centro de la monarquía española y jugó un papel importante en la colonización de América después de su descubrimiento por Colón. Con esta argumentación, en 1987 la UNESCO decidió incluir estos tres enclaves en el Catálogo de Patrimonio Mundial.
Para ser incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial, los sitios deben tener un valor universal excepcional y cumplir con al menos uno de los diez criterios que establece la Convención del Patrimonio Mundial. En el caso del Conjunto Monumental de Sevilla que abarca los tres edificios se cumplen los criterios (i), (ii) (iii) y (vi), la Condición de Autenticidad y el Requisito de Protección y Gestión.
Según la UNESCO, estos tres edificios, Catedral, Alcázar y Archivo de Indias forman un conjunto monumental admirable en el corazón de Sevilla. Representan a la perfección el «Siglo de Oro» español, ya que incorporan vestigios de la cultura islámica, siglos de poder eclesiástico, soberanía real y el poder comercial que España adquirió a través de sus colonias en el Nuevo Mundo.
La visita a Sevilla
La ciudad de Sevilla cuenta con un intenso catálogo de lugares de interés histórico o urbano para ser visitados. Solamente cabe tener en cuenta que tiene 134 edificios catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC). Son los que reflejan los puntos rojos y amarillos del plano siguiente.
En la presentación de este Post me limitaré a los ubicados especialmente a la zona histórica de la ciudad, que representan un conjunto de 46 puntos de visita, los puntos de color rojo.
Las líneas en azul claro representan posibles recorridos a pie para llegar a todos ellos, excepto a las murallas de Marchena, a las que se puede acceder con coche. Son posibles indicaciones lineales de recorrido, pero Sevilla merece que se pasee despreocupadamente por las calles de sus barrios, el de Santa Cruz, el de San Bartolomé, el de La Alfalfa o el de Triana. Además de ir de tapeo.
Fueron tres días de visita que dejaron muchas cosas sin ver de la ciudad histórica, como por ejemplo el importante Museo de Bellas Artes, que había visitado en otra ocasión, y nada de las reformas modernas.
Un condicionante de tiempo en la organización de los recorridos se encuentra en la hora de visita que hayas conseguido obtener, siempre con días de antelación, para acceder a la Catedral y al Alcázar.
En el plano siguiente, los lugares visitados y recogidos en este Post.
El centro histórico lo constituye un entramado heterogéneo revelador del modo en que la ciudad ha crecido y se ha transformado a lo largo de la historia. Este urbanismo viene condicionado por su origen musulmán y por la organización de sus ejes principales dirigidos a las 13 puertas y 6 postigos que se abrían en las murallas,
Este recinto consta de un caserío tradicional bastante denso y con un gran número de edificaciones singulares dispersas en su conjunto. Este patrimonio está constituido por casas, palacios, viviendas colectivas, edificaciones industriales, religiosas, militares y civiles.
A la recuperación de este vasto patrimonio ha contribuido la ubicación en la ciudad de los principales órganos administrativos y políticos de Andalucía al haber establecido en la ciudad la capital de la Comunidad Autónoma de Andalucía, con el consiguiente reforzamiento como cabecera y sede central de importantes empresas y organismos.
Barrio de Santa Cruz
Tomo como punto de partida la Avenida de la Constitución (1) lugar entrada al Conjunto Monumental valorado por la UNESCO.
La primera visita la reservo para el conjunto de la Catedral (2) y la Giralda (3).
Catedral de Sevilla, Giralda
Patrimonio Mundial por la UNESCO
La Catedral y la Giralda cumplen los criterios (i), (iii) y (vi) de la UNESCO:
“La inmensa Catedral de cinco naves que sustituyó a la mezquita es el edificio gótico más grande de Europa. El espacio elíptico del Cabildo, creado por Hernán Ruiz, es una de las obras arquitectónicas más hermosas del Renacimiento. “
“La Catedral -el mayor templo gótico de Europa- y el Alcázar de Sevilla ofrecen un testimonio excepcional de la civilización alheña y de la Andalucía cristiana desde la reconquista de 1248 hasta el siglo XVI.”
Además,” la Catedral está asociados de forma directa y tangible a un acontecimiento de importancia universal: el descubrimiento del Nuevo Mundo (al albergar) la tumba de Cristóbal Colón.”
“La Catedral constituye un monumento pleno y completo. Un templo gótico cuya construcción se inició a principios del siglo XV sobre la antigua Mezquita Mayor de Sevilla -edificio almohade del que se ha conservado el Patio de los Naranjos, reconvertido en patio de acceso a la Catedral- y la Giralda -alminar reutilizado como campanario-, que muestra claramente la construcción original de sillería gótica. Del mismo modo, los edificios renacentistas posteriores, como la Sala Capitular, conservan su estructura original.”
Iniciemos la visita.
La planta de la iglesia catedral de Santa María (2), de 5 naves y 9 tramos, es de ligera cruz latina, más acusada en altura y por mayor anchura de la nave central y del transepto. En el transepto se sitúan las dos grandes portadas laterales, con una tercera portada a los pies.
A ambos lados de la nave capillas intercaladas entre los contrafuertes.
El ábside central es de arco de circunferencia, mientas las naves contiguas presentan unos absidiolos rectangulares.
El altar mayor está situado dentro de la nave central, en el segundo y tercer tramo. Enfrente, tras el tramo de la cúpula del crucero se abre el coro catedralicio.
Al exterior del lado de la epístola se adosan edificios complementarios que forman una gran fachada lateral sobre la avenida de la Constitución.
Sobre el lado septentrional del evangelio se adosa exteriormente el famoso patio de los naranjos, a modo de claustro.
La puerta de la Asunción es la gran portada gótica del lado de la epístola sobre la avenida de la Constitución. El diseño de la portada es neogótico del siglo XIX.
Junto a la cabecera del templo se alza la torre de la Giralda. Del muro exterior que cierra la cabecera sobresales el recubrimiento del ábside central en forma de semicírculo y dos extensiones de arco de círculo que arropan los absidiolos rectangulares interiores.
Por el centro del lado norte se entra al patio de los Naranjos por la puerta del Perdón, construida a partir de arcos de herradura. Su carácter monumental se debe a que constituía la antigua entrada principal a la gran mezquita de Sevilla.
La planta interior se configura sobre un gran rectángulo de 5 naves abiertas y 2 laterales de capillas cerradas, y 9 tramos.
La nave central es más ancha y alta y las dos naves laterales que acogen capillas entre los contrafuertes disimulados de cada tramo.
Por su parte, el 4º tramo también es más ancho que los otros, pero no tanto como la nave central, pero si igual de alto, para formar en altura la forma de transepto, mientras que en la base el transepto se forma con la ausencia de capillas, abiertos hacia las portadas laterales.
En la primera imagen vemos la nave central en dirección a la cabecera del templo, con bóveda de crucería la central y de arista los laterales. En los tramos centrales vemos bóvedas estrelladas y de terceletes.
El altar mayor se halla dentro de la planta central, en los tramos dos y tres de la nave central.
Un elaboradísimo retablo mayor en madera policromada cierra el primer tramo, dejando una especie de deambulatorio por detrás en el primer tramo.
El retablo fue iniciado en 1481 por Pedro Dancart y terminado casi un siglo después, en 1564, en el que trabajaron sucesivamente diversos artistas. El conjunto está formado por cuarenta y cuatro relieves y más de doscientas figuras de santos en las pilastras.
El coro catedralicio ocupa los tramos 5º y 6º.
Gruesas y altas columnas sostienen las bóvedas de crucería.
En el centro del transepto, en el crucero, se eleva un cimborrio con entradas de luz laterales. Desde su construcción inicial en 1511 el cimborrio se ha derrumbado dos veces.
En medio del transepto de la epístola junto a la portada de este lado se alza el monumental Sepulcro de Cristóbal Colón. Consiste en un espectacular diseño sobre un gran pedestal de cuatro portadores del ataúd de Cristóbal Colón.
La Giralda
La Giralda (3), según los criterios (i) y (ii) de la UNESCO, “constituye un logro artístico único, una obra maestra de la arquitectura almohade (al tiempo que) influyó en la construcción de numerosas torres en España y, después de la conquista, en América”.
La torre campanario de la Catedral constituye el símbolo más universal de la ciudad de Sevilla y supone un singular ejemplo de unión entre arte islámico y cristiano. La Giralda es el resultado de la superposición de dos obras muy distantes en época y estilo: la torre del antiguo alminar de la mezquita almohade y el campanario renacentista construido por Hernán Ruiz II para la catedral cristiana.
El conjunto alcanza una altura total de 94,70 metros y ha tenido una gran influencia en construcciones posteriores. La torre se corona con una estatua de bronce que simboliza la fe cristiana. Este elemento funciona como veleta y se conoce popularmente con el nombre de “El Giraldillo”.
Desde lo alto de la Giralda se dispone de una magnifica vista del claustro de la catedral, conocido popularmente como patio de los Naranjos.
El claustro se sitúa sobre el antiguo patio de abluciones de la mezquita mayor de la ciudad construido a finales del siglo XII. El bello naranjal que lo ajardina da nombre a un espacio que durante siglos se conoció como el Corral de los Naranjos.
Por la puerta del Lagarto, situada a los pies de La Giralda, se efectúa la entra a la visita a la Catedral.
Como es lógico, desde su altura también se dispone de unas extraordinarias perspectivas sobre el entorno sevillano.
Primero, sobre el propio núcleo urbano de Sevilla.
Después, sobre el entono de valle del Guadalquivir, hasta, por ejemplo, Sierra Morena.
En la fotografía sobresale el mástil de 140 metros de altura inclinado respecto a la vertical del puente del Alamillo, diseñado por Santiago Calatrava para la Expo de 1992.
Archivo General de Indias (Antigua Casa Lonja)
Patrimonio Mundial por la UNESCO
Según el criterio (vi) de la UNESCO: “La Lonja (edificio del Archivo General de Indias) están asociados de forma directa y tangible a un acontecimiento de importancia universal: el descubrimiento del Nuevo Mundo por Cristóbal Colón en 1492/1493 y la colonización de América. En la Sala de los Almirantes se trazaron planes para varias de las mayores exploraciones de la historia, en particular la circunnavegación del globo por parte de Magallanes y Sebastián El Cano (1519-1522). En la Lonja se conservan los documentos más valiosos de los archivos de las colonias americanas.”
El Archivo General de indias (4) se creó en 1785 para contener toda la documentación referida al gobierno y administración del Nuevo Mundo durante el período de colonización española.
El Archivo se aloja en la sede del Consulado de Mercaderes con Indias, o Casa Lonja, encargado a finales del siglo XVI por el rey Felipe II para albergar actividades comerciales relacionadas con América. Juan de Herrera, autor del Monasterio del Escorial, diseña sus planos y diferentes maestros mayores de la ciudad participan en su construcción. Tras varios cambios de uso, el edificio se reforma en 1784 para custodiar los documentos procedentes de las principales instituciones relacionadas con la administración y el gobierno de las Indias.
Fue el rey Carlos III quien eligió el edificio de la antigua Casa Lonja para albergar el más importante archivo americanista del mundo, que consta de 38.903 legajos y más de 3.392 mapas planos y dibujos, junto a una biblioteca auxiliar desde 1928, que cuenta con unos 20.000 volúmenes.
Reales Alcázares
Patrimonio Mundial por la UNESCO
Según los criterios (iii) y (vi) de la UNESCO “el Alcázar de Sevilla ofrece un testimonio excepcional de la civilización alheña y de la Andalucía cristiana desde la reconquista de 1248 hasta el siglo XVI, profundamente impregnada de influencias moriscas. El Alcázar, juntamente con la Lonja, están asociados de forma directa y tangible a un acontecimiento de importancia universal: el descubrimiento del Nuevo Mundo por Cristóbal Colón en 1492 y la colonización de América.”
El Alcázar de Sevilla (5) es otro de los monumentos que conserva la integridad de las fases de las distintas épocas en las que fue construido. Del primitivo palacio almohade se conservan en su estado original las estancias, patios y jardines, así como las construcciones mudéjares que conforman el Palacio de Pedro I y el resto de las construcciones y jardines posteriores que conforman el actual Conjunto Monumental.
Como es sabido, un alcázar es una residencia real fortificada en una población. Es el caso del de Sevilla ya desde la construcción en el siglo X de un palacio por el califa Abd-al Rahman III, y por el rey taifa Al- Mutamid el siglo XI de un nuevo núcleo que se conoce por el nombre de Al-Muwarak. Los gobernantes almohades durante el siglo XII también intervinieron en el recinto con el patio del Yeso.
Tras la reconquista cristiana del año 1248, el rey Alfonso X levanta el palacio gótico y, durante el siglo XIV, el monarca Pedro I construye el palacio mudéjar. A partir de la boda del emperador Carlos V en 1526, se dotará al recinto de elegantes intervenciones renacentistas.
El terremoto de Lisboa, que afectó a la ciudad en 1755, también lo hizo en el Alcázar, y el arquitecto Sebastián Van der Borcht se hizo cargo de las obras de restauración.
En el siglo XIX se le completará con la creación de nuevos jardines.
Una parte del recinto todavía mantiene su carácter de residencia real.
El resultado actual es una edificación en la que se combinan todos los estilos por los que ha pasado, y donde destacan las ricas decoraciones de yeserías, artesonados, azulejos y alicatados de cerámica.
El recinto amurallado del Alcázar ocupaba el extremo sur de la muralla medieval de Sevilla, al tiempo que cerraba el recinto respecto al resto de la ciudad, cumpliendo su doble función de protegerse del exterior y aislarse y protegerse también del interior.
Las puertas principales se abrían a la ciudad, pero también debían disponer de portillos que permitiesen la salida hacia el exterior sin pasar por la ciudad.
La gruesa muralla, unos dos metros de grosor, estaba formada por torreones de planta cuadrada y los muros almenados rematados por merlones con forma piramidal.
Otros tramos emplearon para su construcción la técnica del tapial, como podremos ver más adelante en el muro del callejón del Agua.
Por la puerta del patio de armas se accede a la visita del Alcázar.
Patio del Yeso (izquierda) y patio de las Doncellas (derecha).
Palacio Arzobispal
Desde el primer momento de la reconquista en la plaza Virgen de los Reyes se aposentó la residencia del arzobispo en unas antiguas casas.
En el siglo XVI el arzobispo don Rodrigo de Castro decide transformar las antiguas casas arzobispales en un conjunto unitario, el actual Palacio Arzobispal (6). Hasta el siglo XVIII se realizan diversas reformas, entre las que destaca la portada barroca.
El edificio encaja perfectamente en el Conjunto Monumental, junto a la catedral.
En el centro de la plaza destaca la fuente-farola, obra realizada en 1929 dentro del plan de reformas de espacios públicos.
Barrio de Santa Cruz - Judería
El barrio de Santa Cruz (7), dentro del cual se encuentra el Conjunto Monumental que se acaba de presentar, es el barrio más visitado y turístico de Sevilla.
Junto con el barrio de San Bartolomé albergaba la antigua judería.
El trazado de sus calles es propio del urbanismo árabe y medieval, de calles estrechas de trazado irregular, con recovecos, donde se forman plazoletas inesperadas en el cruce entre dos o más calles.
En cambio, mucha de su arquitectura urbana fue rediseñada bajo el impulso regionalista propiciado por la Exposición de 1929. De hecho, tras la expulsión de los judíos de España en 1483, estas zonas habían entrado en progresiva decadencia, para las que la Exposición fue un revulsivo de renovación.
Las imágenes turísticas nos recuerdan que fue el escenario de las correrías de Don Juan Tenorio.
La calle Mateos Gago y sus aledaños son el centro neurálgico de restaurante y bares de tapas, donde se puede encontrar calidad a pesar de ser el centro más turístico de Sevilla, por ejemplo, en el restaurante Belmonte o en la Bodega Santa Cruz.
Por entre sus estrechas calles veremos aparecer sucesivamente la silueta de la Giralda, que nos recordará el lugar donde nos encontramos.
Con un poco de atrevimiento, y sin molestar, podemos husmear en los típicos patios de galerías porticadas de los que están dotadas muchas viviendas y edificios.
También forma parte del tipismo encontrarse ante una procesión más allá de las propias de Semana Santa.
Una calle especialmente interesante es el callejón del Agua (8), donde se combina la estrechez y tipismo de calle y casas, junto a la muralla interna del Alcázar.
Paseo de Catalina de Ribera y Jardines de Murillo
Bien de Interés Cultural (BIC)
Una característica de Sevilla son sus magníficos jardines, distribuidos por la ciudad.
Entre estos destacan el paseo de Catalina de Ribera y jardines de Murillo (9) que se apoyan sobre la muralla exterior del Alcázar, y ocupan la que fuera Huerta del Retiro del Alcázar, que paso a la ciudad y fue acondicionada a principios del siglo XX. Es un magnífico camino de paso para adentrarse en el barrio de Santa Cruz.
En el centro de los jardines el monumento a Colón, construido por suscripción popular. En la base un pedestal rodeado de una fuente, con el relieve del perfil de Colón en un lado y el escudo de los Reyes Católicos en el otro. Encima del pedestal se alzan dos comunas corintias con un friso con un león que apoya una pata sobre la esfera del mundo. En el intercolumnio la proa de las carabelas.
También destaca el monumento a Catalina de Rivera, que da nombre al paseo, diseñado por Juan Talavera y Heredia, igual que el conjunto de los jardines. La fuente está adosada a la muralla de los jardines del Real Alcázar.
El conjunto es un buen ejemplo de la arquitectura y urbanismo regionalista con el que se remodelo Sevilla a principios del siglo XX.
Plaza de España
Bien de Interés Cultural (BIC)
La fisonomía de Sevilla se debe en buena parte a la aportación de Aníbal González, un arquitecto que asimiló preceptos del modernismo para expresarse mediante un estilo íntimamente ligado a su tierra: el Regionalismo.
Aníbal González desempeñó un papel esencial en la gran Exposición Iberoamericana de 1929, con el diseño de los pabellones y nuevos espacios urbanísticos que la muestra aportó a Sevilla. Los más destacados como el Pabellón de Bellas Artes de la Exposición en estilo neorrenacentista (Museo Arqueológico); el Pabellón Mudéjar, edificio neomudéjar (Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla); o el
Pabellón Real, en este caso de estilo neogótico.
Pero el espacio más espectacular fue el diseño en estilo de arquitectura regionalista de la Plaza de España (10), con una superficie total de 50.000 metros cuadrados, de los que 19.000 están edificados y los 31.000 restantes son espacio libre.
En forma de arco carpanel, una edificación continua recorre el arco exterior, mientras que un arco interior y su base configuran un canal navegable, con cuatro puentes venecianos que une con el lugar central.
En el centro del arco edificado una construcción que actualmente ocupa la Capitanía General, en la fotografía vista desde el exterior.
La edificación continua de dos plantas se apoya en soportales algo elevados formando una balconada continua.
Sobresalen tres torres en el centro y en los extremos del arco edificado.
Unos puentes tipo veneciano permiten el acceso a la parte central de la plaza.
En la base de la balconada están repartidos diseños cerámicos representativos de un hecho histórico destacado en la historia de cada una de las provincias españolas. En este caso vemos la alegórica de Toledo.
Casino de la Exposición (Teatro Lope de Vega)
En el exterior noroeste de la Plaza de España se conserva uno de los edificios de la Exposición del 29, el casino de la Exposición (11), actual teatro Lope de Vega.
Fue obra del arquitecto valenciano Vicente Traver y Tomás de 1926. Utilizó elementos de estilo barroco tanto en la ornamentación como en todo el conjunto, inclusive el salón circular del Casino y el pórtico columnario con que se abre.
Real Fábrica de Tabacos de Sevilla - Universidad de Sevilla
Bien de Interés Cultural (BIC)
El edificio de la Real Fábrica de Tabacos (12) es una obra neoclásica-barroca del ingeniero militar Sebastián Van der Borcht, erigida extramuros en el reinado de Fernando VI.
Se construyó para albergar la primera fábrica de tabacos establecida en Europa.
En 1950 la fábrica deja de funcionar y, tras las remodelaciones oportunas, se traslada al edificio el rectorado de la Universidad de Sevilla, y la Facultad de Filosofía y Letras.
Es un gran edificio de planta rectangular que mide 185 x 147 metros.
Llegó a albergar a 12.000 empleados, la mayoría mujeres, conocidas como cigarreras. Sirvieron de inspiración Prosper Mérimée (1847), sobre el que se basó Georges Bizet para su ópera Carmen.
La fábrica del edificio de dos plantas es de piedra de sillería.
La portada principal es de dos cuerpos con un amplio balcón. Se decora con columnas pareadas con capiteles de orden compuesto y se remata por un frontón triangular coronado por jarrones y la figura alegórica de la Fama.
Calle San Fernando
La calle San Fernando (13) y su continuación la avenida de la Constitución (1) forman el eje viario sobre el que articula el barrio de Santa Cruz. Por ellas circula el trazado del tranvía. Constituyen un eje señorial dentro del urbanismo moderno de la ciudad y muy agradables de recorrer.
Hotel Alfonso XIII
Bien de Interés Cultural (BIC)
La Exposición Iberoamericana de 1929 precisaba disponer de un gran hotel. Se realizó un concurso cuyas bases habían sido redactadas por el arquitecto regionalista Aníbal González imprimiendo su espíritu historicista neomudéjar-regionalista andaluz, ganando el concurso el arquitecto José Espiau y Muñoz. El resultado fue el hotel Alfonso XIII (14), situado en la avenida de la Constitución, a continuación de la Fábrica de Tabacos, en su lado de poniente.
Su construcción se desarrolló entre 1916 y 1928, mostrando Alfonso XIII un gran interés por las obras.
Es un gran edificio exento de gran empaque, de cuatro plantas rodeado de jardines.
Paseo de Cristóbal Colón
El siguiente recorrido nos llevara por un tramo del margen izquierdo de Guadalquivir siguiendo el paseo de Cristóbal Colón.
Torre del Oro. Museo Naval de Sevilla
Bien de Interés Cultural (BIC)
Empezamos en la Torre del Oro (15), uno de los símbolos de Sevilla. Era una torre albarrana sobre la extensión de la muralla almohade hasta el río, datada en 1220.
La torre está formada por tres cuerpos, de 12 lados los dos cuerpos inferiores y cilíndrico el superior. Del centro de la terraza almenada se alza una linterna añadida en 1760 en el momento de su restauración tras el terremoto de Lisboa.
En su interior alberga actualmente el Museo Naval de Sevilla.
Nao Victoria 500
Amarrada al muelle se encuentra la Nao Victoria 500 (16), réplica a tamaño real del navío con el que se realizó la primera circunnavegación del planeta en la expedición capitaneada por Fernando de Magallanes y finalizada, tras la muerte de éste en Filipinas, por Juan Sebastián Elcano.
Subir a bordo del barco es una experiencia inolvidable para hacerse cargo de las precarias condiciones y dificultades que con un navío de este tipo (que imaginas como una cáscara de nuez en medio de los océanos) se pudo llevar a cabo semejante recorrido, como antes lo había sido la llegada a América por Colón.
Frente al barco, en una edificación bajo el paseo, se ha instalado el Espacio Primera Vuelta al Mundo, como un centro de referencia para conocer la historia marítima de la Sevilla entorno al Arenal – barrio marinero que durante los siglos XVI al XVIII vivió al compás de la actividad de las flotas de Indias que partían y llegaban a su río-, a través de la mayor hazaña marítima que protagonizó la ciudad: la Primera Vuelta al Mundo (1519- 1522), y las claves del viaje.
Desde la cubierta del barco nos imaginamos su llegada redescubriendo tras 23 años el barrio de Triana.
Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería - Museo Taurino
Bien de Interés Cultural (BIC)
Hacia 1760, la Real Maestranza de Caballería acometió la empresa de construir un edificio de fábrica, para sustituir a las plazas de toros provisionales de madera que se habían levantado en el mismo emplazamiento, siguiendo el proyecto original de Vicente San Martín. Este proceso constructivo que se alargaría durante 120 años, hasta concluir el cerramiento total en 1881, dando lugar a la plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla (17). La Real Maestranza continúa siendo la propietaria.
La construcción de viviendas adosadas en torno al perímetro de la plaza, se empezaron a edificar a la vez que la plaza.
Es curiosa la forma irregular del ruedo, con tendencia ovalada.
La fachada está orientada al paseo de Cristóbal Colón.
En el interior, el graderío se distribuye en dos zonas, la inferior descubierta y la superior cubierta con galería de arcos.
Casa y Capilla de la Real Maestranza de Caballería
La Casa y Capilla de la Real Maestranza de Caballería (18) fue construida entre 1927 y 1930 bajo diseño del arquitecto Aníbal González, que, como vamos viendo, es el principal referente del estilo regionalista andaluz.
Situada tapando el lado izquierdo (visto desde el paseo) de la Plaza de Toros.
Monumento a la Tolerancia (Chillida)
Emplazada en el llamado Muelle de la Sal se alza una escultura de Eduardo Chillida bajo el título de Monumento a la Tolerancia (19) de 1992. La obra, de estilo inconfundible del autor, está realizada en hormigón.
Barrio de Triana
Deberemos atravesar el Guadalquivir para llegar al Barrio de Triana (23).
En el margen derecho del río Betis (nombre romano del río Guadalquivir), ya en época tartésica existía un núcleo de población.
Frente a la Híspalis romana, y cerca de Itálica, en esta zona los romanos instalaron un campamento para las legiones.
De este barrio era Rodrigo de Triana, conocido por ser el marinero que avistó por primera vez tierras americanas al grito de “tierra” desde la carabela Pinta. Pero, como en muchas ocasiones, desde el primer momento estuvo en discusión quién fue realmente el primero en avistarla.
Puente de Isabel II o de Triana
Bien de Interés Cultural (BIC)
Los almohades construyeron un primer puente de barcas que unía el barrio con la ciudad. El actual puente de hierro de Triana, el puente de Isabel II (20), de 1845-1852, ocupaba el mismo lugar, con el castillo de San Jorge en el lado de Triana y una de las puertas de la ciudad en la muralla de Sevilla al otro lado.
Es un puente de hierro sobre pilares de piedra, proyectado por los ingenieros franceses Gustavo Steinacher y Fernando Bernadet, análogo al puente Carrousel que se había construido en París en 1834.
El centro del puente es un buen lugar para detenerse y observa hacia ambos lados el curso del antiguo río Guadalquivir, y el conjunto urbano que ha formado junto a él a lo largo de parte del recorrido por la ciudad.
Primero aguas abajo, con el paseo de Cristóbal Colón y el casco medieval a la izquierda, y el barrio de Triana a la derecha.
Y aguas arriba, algunos ejemplos de la renovación y modernización urbana reciente.
Tras el puente del Cristo de la Expiración aparece sobresaliendo en el centro la Torre de Sevilla, del arquitecto César Pelli. El edificio más alto de Andalucía con 180.5 metros. Construido entre los años 2007 y 2015.
Por detrás y algo alejado, un gran edificio circular, Torre Triana, obra del arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza de 1993, que dicen que es una obra inspirada en el Castillo Sant’Angelo de la ciudad de Roma.
Castillo de San Jorge de Sevilla / Capilla del Carmen
Bien de Interés Cultural (BIC)
Atravesado el puente de Triana, el paso era defendido por el castillo de San Jorge (21) del que solo quedan ruinas soterradas puestas recientemente a la luz. En la imagen, la forma en que se representa como fue este castillo.
En el extremo sudeste del recinto del antiguo castillo se construyó la capilla del Carmen (21) en 1928, otra de las obras regionalistas de Aníbal González en Sevilla.
Mercado de Triana
Sobre las ruinas del castillo de San Jorge, se estableció en 1823 el mercado o plaza de abastos del barrio de Triana.
Dado su mal estado de conservación se decidió a finales del siglo XX remodelarlo. En las obras aparecieron los restos del castillo de San Jorge, lo que ha dado lugar a que junto a las actuales instalaciones del Mercado de Triana (22), se creara un centro de interpretación de los restos arqueológicos del castillo.
Es un buen lugar para ir de tapas o comer en alguno de sus bares.
Barrio de Triana
Como se puede leer en alguna de las presentaciones turísticas, el barrio de Triana (23) es uno de los barrios más universalmente conocidos de Sevilla, situado en la otra orilla del río Guadalquivir. Triana es cuna de marineros y exploradores, artistas y toreros; famosa por el flamenco y por diversos oficios tradicionales como la alfarería y la cerámica.
Barrio de Triana, calle San Jacinto
Pasado el puente le sigue la calle San Jacinto, calle eminentemente comercial, que nos lleva hasta la iglesia de San Jacinto.
Iglesia de San Jacinto (Dominicos)
Bien de Interés Cultural (BIC)
La iglesia de San Jacinto (25) era el templo del convento de los dominicos fundado en el siglo XVII. El templo es ya del siglo XVIII, del arquitecto Matías de Figueroa en estilo barroco. No sigue la orientación canónica, sino que lo hace hacia el sudoeste.
Observamos un gran edificio rojo en ladrillo avitolado y en colores almagra y ocre.
La fachada principal cuenta con una esbelta portada barroca. No tiene torre y las campanas se alojan en una espadaña situada sobre el muro del evangelio a los pies del templo, de manera que queda situada perpendicularmente a la portada de los pies. Cuenta con una gran cúpula sobre el crucero exteriormente cuadrada.
La planta es rectangular alargada de tres naves y cinco tramos. El primero forma el crucero elevándose con arcos como los de la nave ventral.
No podía faltar el retablo barroco.
Barrio de Triana, calle Pureza
Otra de las calles importantes del barrio de Triana es la calle Pureza (26), que sigue paralela el río por el interior del barrio, con interesante edificios, civiles y religiosos arraigados en el espíritu de Triana.
Capilla de los Marineros
A medio recorrido de la calle, encajada entre el caserío, sobresale un edificio con espadaña. Este edificio albergaba la capilla del Colegio de Mareantes que formó a muchos de los marineros que se alistaron a las expediciones del descubrimiento y la vuelta al mundo con Colón, Magallanes y Elcano.
En 1815 la Hermandad de la Esperanza de Triana transformó el edificio en la Capilla de los Marineros (27), donde se venera la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza de Triana.
Real Parroquia de Señora Santa Ana
Bien de Interés Cultural (BIC)
De origen de estilo gótico-mudéjar del siglo XIII es la Real parroquia de Señora Santa Ana “Catedral de Triana” (28). Puede decirse que la iglesia de Santa Ana es uno de los primeros templos cristianos construidos tras la reconquista de la ciudad ya que fue el primer templo erigido de nueva planta en Sevilla tras su reconquista en 1248.
La reconstrucción del templo tras el terremoto de Lisboa le dio un aspecto barroco que aún se conserva en su exterior.
De sus tres portadas la más importante es la portada ojival abocinada del lado del evangelio. A los pies en el lado de la epístola se alza una torre campanario de tipo mudéjar con chapitel.
El interior es de tres naves, la central más ancha y alta, con un ábside poligonal.
El retablo es una obra del renacimiento andaluz del siglo XVI.
Barrio de la Alfalfa
El barrio de la Alfalfa podemos considerarlo el barrio central de la ciudad amurallada. Recibe su nombre de la antigua plaza de la Alfalfa que era el depósito de alimento para el ganado.
Además del Ayuntamiento, en un extremo sur, se encuentras los ejes comerciales clásicos de Sevilla, como las calles Sierpes, Tetuán y Cuna. También es la principal zona de ocio nocturno de la ciudad.
Esta centralidad ha venido potenciada por la instalación del Metropol Parasol-Setas de Sevilla, en su lado norte.
Casa Consistorial de Sevilla
Bien de Interés Cultural (BIC)
La situación de la Casa Consistorial o Ayuntamiento de Sevilla (29) hace de enlace con el barrio de Santa Cruz.
La cara del edificio que da a la plaza San Francisco en la prolongación de la avenida de la Constitución es de estilo renacentista-plateresco, habiéndose comenzada su edificación en el siglo XVI junto al convento de San Francisco.
Tras la demolición del convento, se abrió una plaza por el lado de poniente de estilo neoclásico.
En la imagen se recoge la fachada de levante renacentista-plateresca.
Calle Sierpes y entorno
Nos adentraremos en la zona peatonal comercial por excelencia del centro histórico, protagonizada por la calle Sierpes (30), junto a las calles Tetuán y Cuna (31)
Nos dirigimos a la plaza del Salvador.
Iglesia del Divino Salvador
Bien de Interés Cultural (BIC)
Dominando el lateral de levante se alza la iglesia del Divino Salvador (32).
Como fue la norma en el proceso de reconquista, las mezquitas de las ciudades musulmanas fueron transformadas en templos católicos, en la mayoría de los casos sin respetar los elementos arquitectónicos anteriores. En esta ocasión, el edificio a sustituir fue la Mezquita Mayor de Ibn Adabbás del siglo IX. No obstante, como en la Catedral, se conservó el patio de los naranjos anexo y la base del alminar.
El edificio actual es una obra barroca del arquitecto Leonardo de Figueroa efectuada entre los años 1696 y 1712. Esta edificación sustituyó a la iglesia anterior que se había derrumbada pocos años antes.
Es la segunda iglesia más grande después de la Catedral de Sevilla. Se encuentra incrustada en una manzana rodeada de edificios civiles por los lados norte de la plaza y por la calle Córdoba y la plaza Jesús de la Pasión en la cabecera.
Destaca en la fachada barroca la combinación de piedra con ladrillo rojo, con tres entradas, una para cada nave por los pies del templo.
La planta es basilical, de tres naves y tres tramos aun cuando en la distribución de la planta y en altura adopta la forma de cruz latina propia del barroco y recuerda una planta de salón.
En la cabecera el ábside central rectangular sobresale ligeramente sobre los ábsides laterales también rectangulares. Ello no es visible por el exterior al quedas bloqueado por las casas particulares.
En lo que puede considerarse el crucero se eleva una cúpula. Las bóvedas son de cañón y arista.
El altar mayor, los ábsides y las capillas laterales están todas decoradas con retablos barrocos de grandes artistas de la época, como Juan Martínez Montañés, Juan de Mesa o Cayetano de Acosta.
A los pies, el órgano sobre la entrada principal.
Iglesia y Antiguo Hospital de Nuestra Señora de la Paz
Bien de Interés Cultural (BIC)
Al otro lado de la plaza la iglesia de Nuestra Señora de la Paz (33) que forma parte del antiguo Hospital de Nuestra Señora de la Paz. En este lugar se fueron sucediendo distintos hospitales desde el siglo XIV y, por fin en el siglo XVI se le concede a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
La construcción de la iglesia es del siglo XVI, y la fachada barroca del siglo XVII atribuida a Vermondo Resla, de tres cuerpos.
El frontón roto con que culmina el cuerpo central está acompañado de dos torres campanario de una altura y rematadas con chapiteles.
La fachada adopta los colores rojo carmesí y amarillo albero característicos de Sevilla.
Iglesia de la Anunciación
Bien de Interés Cultural (BIC)
En el lado norte del barrio de la Alfalfa, en la esquina entre la calle Laraña y la plaza Encarnación, la orden de la Compañía de Jesús construyó su Casa Profesa en Sevilla. La parte conventual de la edificación sobre la calle Laraña es actualmente la sede de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla.
La edificación de la esquina está ocupada por la iglesia de la Anunciación (34), un ejemplo de manierismo.
Metropol Parasol - Setas de Sevilla
Lo más sobresaliente actualmente de la plaza de la Encarnación es el Metropol Parasol (35), conocida popularmente como Setas de Sevilla, que constituye el símbolo de la modernidad de la ciudad actual.
Se trata de una obra arquitectónica de madera del arquitecto alemán Jürgen Mayer inaugurada en 2011.
Está formada por 3.500 piezas ensambladas de madera laminada de abeto finlandés, formando un voladizo. Considerada como un compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente.
Barrio de San Bartolomé
El barrio de San Bartolomé fue, junto a parte del barrio de Santa Cruz, la judería. El barrio tomo el nombre de la antigua parroquia de San Bartolomé el Viejo. Este barrio, tras pasar por un periodo de decadencia al perder Sevilla el monopolio comercial con las américas, inició en el siglo XVIII su recuperación.
En este barrio, junto a casas más populares conviven en la zona palacios y casas señoriales de los siglos XV y XVI y edificios religiosos y conventos que tendremos ocasión de ver.
Iglesia de Santa María la Blanca
Bien de Interés Cultural (BIC)
La iglesia de Santa María la Blanca (36) situada en la calle de Santa María la Blanca, reúne la característica de haber albergado a las tres religiones monoteístas. Primero fuer mezquita en los siglos XI al XIII. Con la conquista, Fernando III la confió a la comunidad judía, que hizo de ella una sinagoga. Tras la revuelta antijudía que se desencadenó en Sevilla en 1391, que dejó prácticamente desierta la judería, el edificio pasó a culto cristiano.
La fachada principal se levantó a lo largo del siglo XV. Se trata de una portada gótica con arquivoltas y clavos. La espadaña de tres cuerpos tiene su arranque en los restos de una primitiva torre-fachada, siendo el segundo y el tercero de sus cuerpos del año 1650 ya barrocos.
Las Casas de la Judería
Junto a la iglesia se encuentra el hotel Las Casas de la Judería. Dentro del proceso de rehabilitación de Sevilla del año 1992, aprovechando el interés histórico-turístico que podía tener, se reconvirtieron un conjunto de casas de la judería enlazándolas entre sí, en un hotel bajo el nombre de Casas de la Judería. Tenía la entrada por una de las típicas calles sin salida del tramado musulmán, el callejón Dos Hermanas, por el cual tenía su entrada el hotel aquel año. El alojamiento era realmente especial, ya que el acceso a las habitaciones se efectuaba a través patios y pasadizos originales.
En la actualidad este hotel se ha ampliado agrupando 27 casas tradicionales con 40 patios, jardines, túneles y laberínticas callejuelas interiores, habiendo trasladado la entrada principal a la calle Santa María la Blanca.
Iglesia de San Nicolás de Bari
Siguiendo por la calle San José encontramos otra de las numerosas iglesias que se desparraman por Sevilla, la iglesia de San Nicolás de Bari (38) una de las primeras parroquias tras la reconquista, en un enclave urbanístico triangular típico.
Primitivamente era gótico-mudéjar y en el siglo XVIII sería reconstruida como edificio barroco.
La portada principal, con acceso a los pies de la nave de la epístola interior, es de piedra, y está presidida por un frontón en cuya hornacina se encuentra la imagen de san Nicolás. Sobre esta portada se levanta la torre campanario de poca altura al no estar terminada.
A ambos lados de la portada principal se sitúan azulejos de los titulares de la Hermandad de la Candelaria.
Consta de cinco naves separadas por columnas de mármol rojo traídas desde Génova, con arcos formeros sobre los que se asientan bóvedas de cañón. Dentro de la iglesia se pueden admirar numerosos retablos, la mayoría de estilo barroco. En el retablo mayor destaca la hornacina central con la imagen de San Nicolás de Bari, a quien está dedicado este templo.
El órgano a los pies de la nave central.
Convento de Santa María de Jesús (Clarisas)
En la calle Águilas se encuentra situado el Convento de Santa María de Jesús (39).
La Orden de las Franciscanas se estableció en Sevilla por una bula papal y en 1502 fueron asignados oficialmente las casas para el primer edificio del monasterio donde comenzaron a establecerse las monjas de la primera comunidad.
Después de un incendio en 1765 se recuperó el edificio, y tras la desamortización y un nuevo incendio se reconstruyó, acogiendo desde 1996 nuevamente una comunidad de clarisas.
Un largo muro delimita el edificio por la calle Águilas, con la portada de la iglesia y otra que fue cegada, a cuyo lado está la puerta que lleva al torno y al resto del convento.
La portada principal es de estilo manierista. Sobre dos sobrias columnas se apoya un dintel en el que dos ángeles sostienen una cartela que reza:” Santa María ora pro nobis. Se ren. Año de 1695”. Coronando la portada, en una hornacina, encontramos una escultura de la Virgen con el Niño, de la misma época.
La iglesia es de planta rectangular, con una sola nave, a la que se accede por el lado del evangelio. No presenta capillas laterales ni retablos adosados a los muros.
Está dividida en el área pública y el área conventual encerrada tras una reja, como las típicas iglesias pertenecientes a conventos.
La parte central muestra bóveda de cañón dividida en tramos adornados con motivos vegetales.
El retablo principal que ocupa toda la pared del presbiterio está dedicado a Santa María de Jesús, de estilo barroco.
El lugar es la sede de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, sección sur de la Lugartenencia de España occidental.
Casa de Pilatos
Bien de Interés Cultural (BIC)
El Palacio de los Adelantados Mayores de Andalucía, más conocido como Casa de Pilatos (40), constituye una de las residencias de la Casa Medinaceli. Se trata de uno de los edificios más emblemáticos de la arquitectura palaciega andaluza de los siglos XV y XVI.
En este conjunto conviven elementos de tradición medieval gótico-mudéjar, formas renacentistas introducidas en Sevilla debido a la privilegiada relación que con Italia mantuvieron los Enríquez de Ribera desde el I Marqués de Tarifa hasta el III Duque Alcalá, Virreyes de Nápoles, y otros estilos, como el romántico, que se han ido incorporando con los años.
El palacio se estructura en torno a dos patios de los cuales se disponen los espacios principales. El patio principal y el patio de caballerizas.
La entrada principal y la entrada a las caballerizas se efectúa por un recodo esquinero que se forma en el vértice sur del edificio, situadas a 90º entre sí.
Desde el zaguán de entrada se accede al patio principal en el centro de la casa a través de una portada renacentista.
El patio principal muestra una peculiar diversidad estilística reuniendo elementos góticos, mudéjares, renacentistas y románticos a través de las sucesivas intervenciones entre los siglos XV y XIX.
La planta baja con soportles a su alredededor, igual que en las galerías abiertas del piso superior.
El patio central da acceso a las distintas estancias del palacio.
Cabe destacar los majestuosos artesonados y los finos alicatados que cubren sus diferentes estancias.
A ambos lados de las edificaciones del patio principal se extienden dos jardines.
Todo el conjunto aloja una rica e importante colección escultórica y en la planta superior se alberga una rica pinacoteca.
El segundo patio, situado a la izquierda del patio principal, corresponde al patio de las caballerizas, donde se entra por la segunda portada de la calle, también de estilo renacentista.
Barrio de Santa Catalina
Un grupo representativo de edificios religiosos aportan personalidad propia al barrio de Santa Catalina, que es sede de numerosas Hermandades procesionales. Dentro de su trazado urbano se localizan ejemplos de iglesias parroquiales de origen medieval y estilo gótico-mudéjar característico de la ciudad.
El barrio formaba un populoso arrabal cercano a las puertas de la ciudad donde se encontraba la alhóndiga del trigo, un mercado y numerosos mesones.
Iglesia de Santa Catalina
Bien de Interés Cultural (BIC)
Una de estas iglesias, emplazada en el límite norte del barrio al que da nombre, es la iglesia de Santa Catalina (41).
Corresponde a la tipología de templo parroquial gótico-mudéjar sevillano del siglo XIV, con las consiguientes renovaciones que se ha ido produciendo en siglos posteriores.
Es de planta rectangular con cabecera poligonal y tres naves, la central más ancha y alta, y las dos naves laterales separadas por arcos formeros apuntados de ladrillo visto sobre pilares cuadrangulares.
La torre, está ubicada en el flanco sur de la iglesia, casi a la altura de la cabecera de la nave de la epístola y anexa a la capilla anterior. Construida con sillares la zona inferior y con ladrillo la superior, es de estilo mudéjar, de planta cuadrangular y consta de dos cuerpos. El superior se remata con antepecho de almenas dentelladas; bajo él se alberga el cuerpo de campanas abierto a cada uno de los cuatro lados por un hueco de herradura apuntado inscrito en su correspondiente alfiz.
Aunque la imagen actual es de edificio aislado, no fue hasta el siglo XX que se eliminaron las casas adosadas en su fachada sur.
El trabajo arqueológico realizado durante la última restauración ha sacado a la luz que con anterioridad a la iglesia gótico-mudéjar del siglo XIII el lugar fue ocupado por una edificación religiosa de época almohade y que con anterioridad probablemente alojó una necrópolis visigoda, por lo que parece que este lugar fue siempre un lugar sagrado.
Este templo es la sede de la Hermandad de la Exaltación.
Iglesia de Santiago el Mayor
Otra de las iglesias del barrio de Santa Catalina es la iglesia de Santiago el Mayor, también conocida como de Santiago “el viejo” (42), situada en la plaza de Jesús de la Redención.
Inicialmente en tiempos de Fernando III esta iglesia fue parroquia, pero debido al despoblamiento de la zona pasó a ser filial de la parroquia de San Ildefonso.
Sobre esta iglesia y su emplazamiento existen gran cantidad de leyendas y teorías, empezando por que en el lugar estaba la casa del apóstol Santiago cuando vino a predicar el Evangelio; o que está situada sobre un templo romano dedicado al culto de la diosa Venus; que fue una iglesia visigótica transformada luego en mezquita; y que llegó a ser sinagoga, e incluso que fue el palacio del rey moro de Granada.
Lo que se sabe del cierto es que fue reedificada en el siglo XVI, con renovaciones y reformas posteriores en 1789, 1843 y, por último, entre 1977y 1980.
El exterior es sencillo de arquitectura, y lo que destaca es su espadaña de finales del siglo XVIII situada a los pies del templo.
El interior es de tres naves, separadas por arcos formeros de medio punto sobre pilares.
Barrio de La Buhaira
A levante de la ciudad histórica se encuentra el distrito de Nervión, dividido en siete barrios. Nos moveremos por uno de ellos, el barrio de la Buhaira, uno de los más monumentales.
No es de los lugares más turísticos de Sevilla, pero aloja elementos históricos que muestran las diversas etapas históricas por las que ha pasado la metrópolis.
Era un antiguo arrabal de Sevilla junto a las vías del tren, con gran actividad industrial, como la fábrica de Artillería, y económica, como el matadero. El declive da las actividades económicas provocó el deterioro de este espacio urbano. Tras el soterramiento del tren, y el impulso de transformación urbana de los últimos años, se ha convertido en una zona residencial, de oficinas y ocio, que algunos califican como uno de los mejores barrios de Sevilla.
Acueducto
En cuanto a los restos históricos que hallamos en el barrio de la Buharda, en primer lugar, vemos uno de los tres restos que quedan del acueducto romano conocido como «Los Caños de Carmona», que nos remiten a un primer momento de esplendor de hace dos mil años, ya que fue mandado construir por Julio César entre los años 68 y 65 a.C.
El agua del acueducto procedía del manantial de Santa Lucía, ubicado en Alcalá de Guadaira, El acueducto llegaba hasta la muralla de la ciudad en lo que conocemos como Puerta de Carmona, de ahí el nombre de «Los Caños de Carmona»
El acueducto fue reparado y ampliado hasta en tres ocasiones: primero por los almohades en 1171 y 1172, y posteriormente en los siglos XIII y XIV.
Este es uno de los dos fragmentos de acueducto (43) que se conservan en la calle Luis Montoro, a unos 350 metros de la puerta de Carmona que se abría sobre la muralla (calle Puerta de Carmona).
Real Fábrica de Artillería
Bien de Interés Cultural (BIC)
La Real Fábrica de Artillería (44) constituye un amplio complejo del conjunto de edificios de antiguo de uso industrial. Creado en el siglo XVI mantuvo su actividad industrial hasta el siglo XX.
Su fachada principal se encuentra en la avenida de Eduardo Dato, lindando con el barrio antiguo. Esta fachada está realizada en ladrillo visto, en dos cuerpos y se corona sobre la cornisa principal con dos grandes pináculos. Las instalaciones ocupaban amplios espacios a ambos lados de la avenida
En el momento de la visita estaba en proceso de reformas y no tenía actividad, pero, según las últimas noticias, se ha abierto parcialmente con una primera exposición sobre «Los Machado. Retrato de familia», aun cuando las obras de rehabilitación dicen que no terminarán hasta 2025.
Anecdóticamente, de esta fábrica salieron los dos leones que protegen simbólicamente la entrada al edificio de las Cortes en Madrid.
Jardines y Palacio de la Buhaira
Bien de Interés Cultural (BIC)
Los jardines de la Buhaira y el Palacio (45) que le da nombre se remonta al periodo almohade, en el siglo XII, cuando el califa Yusuf I (Abu Yacub Yusuf) mandó construir un palacio de recreo con jardines y huertos (almunia) a las afueras de la ciudad. Es una muestra del pasado de esplendor árabe de la ciudad, si bien el edificio que se alza actualmente es un pabellón neomudéjar de 1892.
La alberca acumulaba el agua para el riego de la almunia. Recibía el agua de un acueducto que se construyó enlazando con el acueducto romano que traía las aguas a la ciudad desde Alcalá de Guadaira, que acabamos de ver.
Actualmente el edificio es el Centro Cívico La Buhaira.
Son visibles, la gran alberca y el pabellón neonazarí de Santa María de los Ángeles, además de los jardines.
Muralla
Bien de Interés Cultural (BIC)
Para los amantes de las murallas, Sevilla todavía conserva fragmentos de su extensa muralla almohade/almorávide que tenía una longitud de más de 7 kilómetros.
En el plano, en rojo los límites de la muralla y en amarillo los restos que todavía se conservan visibles desde la calle. En recuadro en azul, grandes construcciones emblemáticas: Catedral, Alcázar, Fábrica de Tabacos, Atarazanas y Fábrica de Artillería.
Como fue norma en el siglo XIX, también aquí se procedió al derribo de gran parte de las murallas, hasta que en 1906 se consiguió que los restos que no se habían demolido fuesen declarados Monumento Nacional.
La parte más sobresaliente de los restos que se mantienen corresponde al tramo entre la puerta de la Macarena y la puerta de Córdoba (46), en el ángulo nororiental, con una longitud de unos 550 metros y 10 torreones. Se conserva también la antemuralla.
Otros restos de las murallas se pueden ver en los jardines del Valle, unos 280 metros; y en los jardines de Murillo (9), 60 metros de muralla almohade, de la que parte la cerca exterior del Alcázar, en el lado sudeste, unos 400 metros.
A partir del callejón del Agua (8) son visibles 140 metros por su lado interior, así como algún fragmento visible en la calle de la Judería de la muralla del Alcázar.
Los muros del lado norte del Alcázar muestra completas sus murallas, como hemos comprobado anteriormente.
Otros pequeños tramos son visibles en la plaza del Cabildo, unos 50 metros con un torreón; junto a la torre de la Plata 80 metros; y en la calle Goles un pequeño resto.
Se calcula que existen otros 5.000 metros de muralla que se encuentran dentro de las construcciones urbanas.
Fin de la visita
Como espero que haya quedado claro, este Post solo presenta sumariamente una pequeña parte de todo el legado histórico que aporta la ciudad de Sevilla, así como que tampoco refleja los elementos de modernidad (excepto las Setas de Sevilla) de las que se está dotando la ciudad en estos últimos decenios.
Aquí se reflejan tres días de recorrido por la urbe, la ciudad entera requiere evidentemente muchos más. Y muy especialmente el paseo tranquilo y atento por su calles y callejuelas, por sus bares, por sus comercios, sin olvidar los museos.
Por todo ello, he titulado humildemente esta presentación como una incitación al paseo, con la mentalidad de dejarse llevar por los alicientes y motivaciones que pueda ir hallándose por el camino, y entrando cuando sea posible en aquellos lugares que nos sorprendan y llamen nuestra atención.
Pero es seguro que, sea cual sea la parte de Sevilla que se recorra, la visita siempre será atractiva y emocionante.