La importante presencia romana en La Subbética presenta un magnífico ejemplo en la Villa romana El Ruedo en Almedinilla (Córdoba) con su museización en el Museo Histórico-Arqueológico local.
Villa romana El Ruedo
Villa romana El Ruedo. Almedinilla. Córdoba
Carretera A-339, km 37. Municipio: Almedinilla. Comarca: La Subbética. Provincia: Córdoba. Com. Autónoma: Andalucía
Coordenadas: 37°26′34″N 4°05′26″O
Bien de Interés Cultural, categoría Zona Arqueológica
Visita: 2018
Índice
Villa romana El Ruedo. Almedinilla. Córdoba
Una de las joyas que podemos apreciar en Almedinilla es el yacimiento arqueológico de la Villa romana El Ruedo, complementado por la exposición de los hallazgos arqueológicos que se encuentran en la segunda planta del Museo Histórico-Arqueológico de Almedinilla, convenientemente museizados.
La Villa está localizada en una de las entradas de Almedinilla por la carretera A-339, frente al Centro de Recepción e Información Turística, mientras que el Museo se ubica en la zona de Fuente Ribera.
En el Post sobre Almedinilla efectué una presentación general de ambos ámbitos. Aquí es el lugar para efectuar una presentación más pormenorizada.
La Villa y el Museo
En esta presentación optaré por ofrecer un tratamiento conjunto del contenido de ambos ámbitos, buscando vincular las distintas estancias del recinto con los objetos que probablemente pueda corresponderles, según las cartelas descriptivas que los acompañan en el Museo.
Señalar que el yacimiento arqueológico se halla en gran parte protegido con una cubierta.
El primer aspecto a destacar es la monumentalidad de las estructuras que se conservan y la importancia de los elementos decorativos, tanto mosaicos como pinturas murales in situ. Complementado con el interesante y complejo programa escultórico reunido en el Museo.
Otro factor que contribuye a la importancia de la Villa El Ruedo es el conocimiento de alguno de los elementos de la finca –fundus– que controlaba, tales como prensas de aceite, instalaciones hidráulicas, hornos, caminos, etc., a la par que una interesante necrópolis con más de 300 enterramientos que pertenecía a una de las fases más tardías de la Villa. Por desgracia, estos elementos no se pudieron salvar con la construcción de la carretera. Solo quedan elementos documentales de algunos de ellos. Al descubrirse El Ruedo, lo máximo que se hizo fue desviar el trazado previsto, que afectaba a una parte de la Villa, a cambio de sacrificar la necrópolis y la zona fabril.
Una recreación del conjunto nos permite hacernos una idea de cómo debía ser El Ruedo, y las necrópolis desaparecidas representadas en la parte superior y lateral izquierda.
Quiero señalar que una parte importante del contenido de este Post se basará en la ficha de descripción que efectúa el Patrimonio Inmueble de Andalucía, así como en los paneles informativos del yacimiento y del Museo.
Historia y territorio
Según los resultados de las investigaciones arqueológicas, la Villa estuvo en uso entre los siglos I y VI de nuestra era, aunque señalan que pueda extenderse hasta el siglo VIII.
Con la romanización, se asiste a un fenómeno cultural, social y económico, mediante el cual el pueblo indígena ibero asimila las formas de vida y cultura de los conquistadores romanos.
Roma impulsó un desarrollo tecnológico, económico y cultural desconocido hasta el momento: vías de comunicación, aprovechamiento intensivo del suelo agrícola y minero, creación literaria y artística, auge del comercio.
Todo esto fue consecuencia del desarrollo de las ciudades –civitates– y del urbanismo, verdaderos creadores de la civilización romana.
La vida rural también se extiende a partir de las villae, unidades de explotación agropecuarias, especie de cortijos, que explotan una propiedad o fundus.
El campo es la fuente de riqueza y suministros para la ciudad, y de ahí la importancia que adquieren las villae como la de El Ruedo.
Romanos del sur de Córdoba
Los romanos ocuparon la zona por medio de la implantación de villas agrícolas, vinculadas a las ciudades como fuente de suministros. Estas villas podrían ser el equivalente a los «cortijos» actuales.
La romanización del sur de la provincia de Córdoba a dejado excepcionales ejemplos del arte y la cultura de la civilización romana que muestran el esplendor de la Bética.
En el proceso de conquista sobre los pueblos iberos, Roma fundó ciudades nuevas cómo Corduba para controlar desde allí el territorio. Llegó a pactos con muchos poblados indígenas y destruyó otros muchos. El poblado del Cerro de la Cruz, en el mismo Almedinilla, fue destruido en el siglo II a.C., seguramente por las tropas romanas en un proceso de conquista. Pero no será hasta mediados del siglo I de nuestra era (más de 100 años después) cuando se desarrollen en esta zona serrana las villas romanas, como expresión de la colonización agrícola y plena romanización.
La Villa romana El Ruedo
La Villa romana El Ruedo se situó dentro de la provincia ulterior, y después de la reforma administrativa del emperador Augusto (63 a.C.- 14 d.C.) en la provincia Bética, con capital en Corduba.
La función principal de la Villa romana El Ruedo fue la actividad económica de explotación agropecuaria, en relación posiblemente con un latifundio (latifundia), propiedad de un dominus o señor, trabajado por siervos y esclavos.
El emplazamiento de la Villa sigue las indicaciones de los agrónomos romanos, como Barron o Columela, que aconsejan la ubicación de las explotaciones agrarias en lugares soleados, aireados, cerca de ríos, con abundante agua y próximos a vías de comunicación.
En la Villa se cultivaba la triada mediterránea: vid, olivo y cereales y prueba de ello es el campo de silos, para almacenar el grano, las alberquillas para decantar aceite, y los lagares para el vino, encontrados durante las excavaciones arqueológicas.
El cultivo de los huertos, a partir del regadío de acequias y albercas también fue una actividad importante de El Ruedo, conjuntamente con la ganadería, los alfares para la elaboración de cerámicas y materiales de construcción (ladrillos y tejas), y el trabajo del metal.
El bosque mediterráneo, con un carácter sagrado, debió ser muy abundante y utilizado para obtener madera, recursos cinegéticos, frutos silvestres y plantas medicinales.
Algunos historiadores especulan con la posibilidad de que El Ruedo hubiese sido un santuario del sueño.
Fases constructivas
Como resultado de las excavaciones arqueológicas realizadas, se han documentado cuatro fases constructivas que evidencian la larga ocupación del lugar.
Fase I
La I Fase, datada en la primera mitad del siglo I, representa un establecimiento de marcado carácter agrícola. Se estructura ya en torno a un patio y los muros son de escasa calidad, compuestos de piedras irregulares trabadas con argamasa de barro.
Fase II
La Fase II abarca el siglo II. De este momento son el peristilo, con su galería apoyada sobre columnas, gran parte de los espacios delimitados, y las construcciones de carácter industrial o agrícolas situadas al este.
Fase III
A la Fase III, datada a finales del siglo III o comienzos del siglo IV que alcanza el V, corresponden una serie de transformaciones de la planta anterior que darán a la Villa su momento de mayor esplendor. A esta etapa corresponden la reestructuración del peristilo y la construcción del ninfeo y del stibadium, el hipocaustum y el posible praefurnium, las modificaciones de la cisterna y la decoración musivaria y pictórica de todas las habitaciones que abren al patio, en los sectores central y occidental de la Villa.
Fase IV
La Fase IV, datada a mediados del siglo V, corresponde a un grupo de piletas y canalizaciones realizadas en el sector oriental de la Villa, el horno de pan, el hogar y el posible horno metalúrgico.
Los espacios de la Villa: Estancias de El Ruedo
La Villa presenta dos espacios diferenciados.
La Pars urbana o zona residencial. Es el espacio más rico y lujoso, reproduciendo la casa o Domus ciudadana dónde viven los propietarios. Es el edificio mejor conservado de la Villa El Ruedo (delimitado por la actual pasarela metálica). sigue el modelo de casa helenística de patio central sobre el que giran habitaciones privadas y otras de recepción, con pinturas, mosaicos y esculturas.
La Pars rustica o zona productiva. Dedicada a las dependencias de trabajo agrícolas, y a las viviendas de esclavos.
Además, al noroeste de la Villa estaban dispuestas una serie de instalaciones fabriles (como hornos, herrerías, etc.) que no se pudieron salvar con la construcción de la carretera.
«Pars urbana»: Zona residencial
La Villa El Ruedo tiene espacios estrictamente privados y otros de recepción para recibir los honores y los obsequia de clientes y visitantes, en habitaciones que expresan el lujo y el estatus del propietario.
Espacios privados serían dormitorios o cubicula.
Los de recepción y representación: la exedra o sala de reunión con asientos, la biblioteca o tablinium, y sobre todo la sala del comedor o triclinium.
En la sala del comedor o triclinium se expresa todo el lujo, monumentalidad y simbología de la casa del propietario.
El patio de la vivienda sería un espacio intermedio, de tránsito, mitad privado y mitad de recepción, que resume el carácter abierto y cerrado a la vez de la casa romana.
Esta casa, que gira alrededor de un patio central, reproduce el ambiente de cualquier casa acomodada y lujosa de una ciudad romana.
Perspectivas generales del yacimiento
Siguiendo el orden de la visita al yacimiento, lo primero que aparece es la zona de poniente, que se refleja en el lado de la izquierdo del plano, y que se corresponde con la Fase II.
Desde la parte central de la zona de poniente se tiene una perspectiva de la zona sur, donde estaría situada la entrada al domus.
La siguiente es una perspectiva de la misma zona oeste vista desde el extremo sur.
Desde la entrada actual al recinto, en la zona noroeste, se aprecia la zona norte, con el comedor o triclinium en primer plano, i el ala de levante, correspondiente a la Fase I.
La imagen refleja una vista del conjunto del yacimiento desde el centro de la cara norte donde se sitúa la fuente o nimphaeum.
1. Patio con «peristilo»
El Patio con peristilo es el espacio central de la casa sobre, el que giran las dependencias restantes. El patio era porticado con techos sostenidos por columnas y una fuente en el centro.
La imagen siguiente es una interpretación por ordenador de cómo podría ser el patio de El Ruedo.
El patio es el espacio que articula la vivienda residencial y sobre el que giran todas las habitaciones, reproduciendo la típica casa mediterránea que llega hasta nuestros días. Agua, vegetación, mosaicos, pinturas y esculturas decoraba este lugar de tránsito, dónde se quería reproducir a la propia naturaleza. Girando en torno al patio existía un peristilo o galería cubierta a modo de claustro cuyo tejado era sostenido por cuatro columnas en cada lado.
Se supone que la escultura de Hermafrodita debía estar situada en el patio. Representa la síntesis entre la dualidad de las cosas.
Un conjunto de canalizaciones conducía el agua desde la fuente del comedor a la del patio, que conectaban, a su vez, con la alberca principal.
Una parte de las canalizaciones eran de tubo de plomo, que ha sido expoliado y solo quedan pequeñas muestras.
2. Habitaciones o «cubicula»
Los cubicula, o habitaciones privadas, se extendían por los dos lados del patio.
Poseen un vestíbulo o antesala (abierto al patio) y el dormitorio propiamente dicho al fondo.
Las habitaciones estaban decoradas con paredes de estuco pintado (imitando las incrustaciones de mármol o crustae, y diferentes arquitecturas) incluso cubrían los techos (con temas florales). Los suelos estaban cubiertos de mosaicos con motivos geométricos y vegetales. Estas habitaciones privadas eran los espacios que la sociedad patriarcal romana reservaba a las mujeres.
Las habitaciones del lado derecho del dibujo de la planta, zona de levante, son las más antiguas, correspondiendo a la Fase I. En algunas se aprecia una pileta.
El lado izquierdo, o de poniente, corresponde a habitaciones construidas durante la Fase II. En general están mejor conservadas.
En la fotografía se aprecia claramente las dos zonas de cada habitación.
3. Baños o sala con «hipocastum»
La sala del baño poseía un sistema de calefacción (hypocaustum) constituido por un suelo hueco sostenido por arcos (pilae) para facilitar la circulación del aire caliente (o vapor de agua) que se generaba en el horno (praefurnium) contiguo. El aire caliente circulaba también entre el estuco pintado de las paredes y el muro a partir de una cámara de aire (hoy cubierta de tierra). Posiblemente este espacio debió conformar un conjunto con las otras tres habitaciones que están en relación con él.
Este sistema de calefacción aún hoy se conserva en la arquitectura tradicional de Castilla con el nombre de “gloria”.
Zona del horno (praefurnium)
4. Comedor o «triclinium»
Nos encontramos en la sala del comedor o triclinium, la sala de recepción más importante de la vivienda residencial (con casi 90 metros cuadrados).
Nada más entrar, el visitante vería caer en cascada el agua procedente de un ninphaeum situado al fondo de la sala que, a través de tubería de plomo, dirigía el agua a la otra fuente que preside la mesa semicircular o stibadium, donde se comía recostado.
Desde aquí el agua era conducida a la fuente del patio central que articula la vivienda. Se puede observar un trozo de cañería de plomo.
La escultura del dios del sueño Hypnos o Sommus debió decorar esta sala, que recuerda la morada del sueño descrita por el poeta Ovidio en su obra Las metamorfosis.
Estado en el que se encontró la escultura de Hypnos, reconstruida en la fotografía anterior.
El diseño siguiente aporta una interpretación de cómo debía ser el comedor con la fuente o nimphaeum al fondo, mientras los comensales comían tumbados en el stibadium.
5. Fuente o «nimphaeum»
La fuente o nimphaeum, forma un complejo hidráulico situado detrás del triclinium, formando una cascada artificial de agua que debió dar un aspecto monumental a la sala del comedor.
Al fondo de la cascada, en la parte superior, debía hallarse situado el conjunto escultórico de Perseo y Andrómeda, del que solo se conserva la figura parcial de Andrómeda.
6. Cocina
De la cocina solo se conserva el espacio que ocupaba. En el museo pueden admirarse cerámica de vasijas diversas.
Estancias del «Dominus». Biblioteca o «tablinium»
El señor, Dominus, de la casa ejercía de patriarca, pater familias, con poder absoluto sobre la familia, las propiedades y los esclavos. La vivienda tenía espacios privados reservados para él.
Las dos estancias conectadas formaban este espacio.
La escultura de mármol que personifica la primavera debió corresponder a una de las patas de una mesa. El fragmento de cabeza formaba parte de otra de las patas de la mesa.
El tercer fragmento corresponde a una mano sosteniendo una palma.
8. Espacios de representación o «exedra»
Entre los espacios de representación destaca la exedra que sería una sala de reunión con asientos. Es un espacio semicircular, que debía estar cubierto por una semicúpula, que suele sobresalir del muro del edificio, a la manera de un ábside.
En la Fase IV, cruzando la exedra se construyó una canalización.
9-10. Bodegas y Patio de entrada de servicio
En el ángulo sudoeste se abre un patio de servicio y almacén. Patio alargado a cielo abierto para el acceso del personal de servicio y mercancías (conserva parte del suelo original de losas de barro, en la fotografía en la parte inferior izquierda).
Se accedía a él desde un espacio de tránsito o “calle”, situado a la derecha, que conserva excavado en la roca los alcorques para colocar árboles y una canalización para evitar la entrada de agua de lluvia.
Detrás y a la derecha encontramos 2 habitaciones (parcialmente excavadas en la roca) que harían las veces de bodegas o almacenes.
11. Entrada principal
La entrada principal, muy mal conservada, que pudo tener la estructura de atrium o pequeño patio a cielo abierto, a modo de zaguán o antesala, que daría acceso al patio principal. A la derecha estaría la cocina y a la izquierda los almacenes antes nombrados (quizás alguno de estos, en la planta superior, serviría de alojamiento para el capataz).
«Pars rustica»: Zona productiva
Un lugar para el trabajo: bosques, pastos y cultivos
Las excavaciones arqueológicas de El Ruedo han documentado una economía basada en la tríada mediterránea (cultivos de cereales, vides y olivos), junto a ganado y huertas. El bosque mediterráneo estaba muy extendido. Enfrente se extendía la zona productiva (cuadras, alberca, dependencias agrícolas y viviendas de esclavos y colonos).
Como es conocido, podemos observar herramientas que algunas nos parecen muy actuales.
Molinos de piedra, ánforas, adobes y mortero.
Pesas y pesos romanos.
12. Alberca principal
La alberca recibía agua desde la fuente del nimphaeum.
Desaguaba sobre los huertos posteriores.
13. Restos de almazara o lagar
14. Zona de trabajo del metal
Espacio que ocupaba la zona de trabajo de metal al sur de la Villa, construida durante la Fase IV.
15. Habitación con calefacción y pinturas murales
Se conjetura sobre si esta zona acogía baños, sala de recepción, espacio de culto… Esta parte no se visita.
Horno cerámico
En la zona exterior norte de la Villa se localiza un horno cerámico del que se conserva perfectamente la parrilla y la cámara de combustión.
Se producían, entre otros objetos diversos modelos de tejas. La plana o tegula, y la mal denominada teja árabe, que de hecho tiene origen romano.
Esculturas para decorar y orar
Por último, se debe hacer referencia a los bienes muebles hallados en el yacimiento, repartidos entre el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Arqueológico de Córdoba y el Museo Histórico-Arqueológico de Almedinilla. Algunos de este último son los que he ido mostrando.
Conviene recordar que las cabecitas báquicas y las esculturas de formato menor del natural son más propias de las villas particulares que de los centros públicos político-religiosos de las poblaciones romanas.
Las esculturas encontradas durante las excavaciones arqueológicas decoraban la zona residencial de la Villa (Fundamentalmente el peristilo en torno al patio, el tablinium y la sala del triclinium), destacando por su número y originalidad. Nos hablan de la mitología grecorromana y de los cultos religiosos que poseían los habitantes de la Villa (por ello fueron rotas intencionadamente en el siglo VI, seguramente en relación con la extensión del cristianismo, por considerarlas ídolos paganos).
Además de las ya mostradas, las que siguen son algunas de las que se exiben en el Museo.
Hermae o protectores del hogar. A la izquierda Dionisos y a la derecha posiblemente Apolo, dios de la música y la medicina.
En esta vitrina se exponen alas de putti, que eran niños con alas que se creía que influían en las vidas humanes y que también eran genios del amor.
Sileno en actitud de quitarle una espina al dios Pan.
Dos perspectivas de un fragmento de busto.
Attis, vinculado a los cultos funerarios y amante de la diosa Cibeles.
La mujer: “Tejedora, casta, piadosa, modesta y reservada”
El Museo dedica un espacio a reflexionar sobre el papel de la mujer en la sociedad romana.
La mujer: “Tejedora, casta, piadosa, modesta y reservada” eran las virtudes romanas para la mujer, y Tacita Muda la diosa que las ejemplifica: el silencio.
Las mujeres en época romana fueron silenciadas: apartadas de la vida política y pública, y relegadas al espacio privado y doméstico. Desde el nacimiento pasan a ser controladas por la autoridad del pater familia.
Con el paso del tiempo la mujer accedió a la herencia de su padre y también a la de su esposo, manteniendo sus propios bienes una vez casada, si previamente era independiente “sui iuris”.
Las mujeres no podían acceder a las “profesiones viriles” (con excepciones como las abogadas Mesia Sentinate, Hortensia y Afrania), únicamente a Lanificium: hilar y tejer.
Llevaban el peso de la educación de los hijos y eran las encargadas de inculcar los valores patriarcales de la sociedad tradicional romana.
El matrimonio “convenit in manum” era un contrato privado, no escrito, sin ningún poder político o religioso, en donde solo se fijaba la dote y la sucesión. El matrimonio “sine manu” las permitía no someterse al marido. El divorcio fue muy frecuente y podía acceder a él tanto el hombre como la mujer.
Diversas vitrinas muestran objetos en la vida de las mujeres.
Cabezas de mármol que representan a la diosa Venus. Exvotos femeninos. Utensilios de hueso para uso cosmético y fragmento de bronce de mango de espejo.
Fragmento de escultura en mármol que representa un trozo de vestimenta (paludamentum) sostenida por una fíbula anular. Fíbula anular de bronce.
Diversas fíbulas anulares.
Diversos objetos para cosmética, agujas, joyas y fíbulas que podría representar un ajuar.
La necrópolis. Paganos y cristianos
A corta distancia de la Villa se ubicaba la necrópolis Corresponde a los siglos IV-VII.
Situada al oeste y norte de la Villa ocupando un espacio cercano a 5.000 metros cuadrados. Se pudieron documentar 400 tumbas en donde se enterró la población campesina que trabajaba en la propiedad o fundus del propietario.
La necrópolis de El Ruedo llama la atención por ocupar un espacio funerario muy amplio, continuado y respetado en el correr del tiempo.
Entre 1988 y 1989 se excavaron 132 enterramientos de inhumación y se recuperaron 176 cadáveres, hallados todos ellos sin caja funeraria y con ajuares simples.
Se detectaron, además, dos o más fases de ocupación de la necrópolis: en la primera, las tumbas se excavaron sobre la roca, y en las sucesivas fueron reutilizados ciertos sectores con la apertura de nuevas tumbas en la tierra que ya cubrían las más antiguas, o se acondicionaron nuevos enterramientos sobre las cubiertas de las tumbas anteriores. Las tumbas tienen planta de tendencia rectangular, con los ángulos redondeados y sus cubiertas son de tegula, losas de piedra caliza escuadradas o talladas, o losas de pizarra.
Era una necrópolis de inhumación con tumbas individuales y múltiples, que se encuadran en la fase final de la cultura hispano-romana.
El gran número de sepulturas encontradas hace pensar que no solo acogió en su última morada a los habitantes de la Villa El Ruedo, sino a una población que vivía alrededor de esta propiedad.
En su estudio se vislumbra el paso de una sociedad esclavista a otra de colonos agrícolas en teoría “libres”, y el paso del paganismo al cristianismo sin rupturas.
Solo se ha encontrado un grabado correspondiente con una cruz sobre un pequeño calzo que centraba una de las tumbas (la cruz como símbolo cristiano se comienza a utilizar a partir del siglo IV).
Una estructura documentada (muro y suelo muy arrasados) entre las tumbas, junto a un vaso de cristal (que se expone en las vitrinas) pudiera relacionarse con la tumba de algún personaje distinguido (mártir o Santo) o un pequeño santuario.
Tal vez la propia Villa romana, o algunas de sus dependencias, se convirtiera en lugar de culto cristiano como es frecuente en momentos tardíos para otras villae.
Pero si la necrópolis se relacionó con algún santuario cristiano aún no se conoce con seguridad. Si se sabe que en la necrópolis de El Ruedo los rituales paganos, muy asentados entre la población del campo “Pagani”, se mantuvieron con el cristianismo hasta épocas muy avanzadas, a pesar de la cercanía de Egabrum (Cabra) como sede Episcopal.
En la fotografía siguiente se ve la disposición de las tumbas en la necrópolis antes de la construcción de la carretera.
El Museo muestra también una maqueta de disposición de tumbas.
También se pueden contemplar una tumba con esqueleto y ajuar.
Ladrillo con inscripciones cristianas (crismón).
Proyecto Fenix
Me parece interesante aconsejar que se mire la página web del Proyecto Fenix. Reconstrucción Virtual de la Villa Romana «El Ruedo» en Almedinilla (Córdoba). En ella se puede ver la primera fase de realización del video 3D que se proyecta en Centro de Recepción e Información Turística (frente a la Villa), así como visualizar una parte de dicho video, sin 3D, naturalmente.
Permite imaginar cómo debía ser esta la Villa romana El Ruedo en todo su esplendor.
Bases de información
Webs
Villa romana El Ruedo
Villa romana El Ruedo. Patrimonio Inmueble de Andalucía
Villa romana El Ruedo. Wikipedia
Villa romana El Ruedo. Turismo de la subbetica
Villa romana El Ruedo. Cordobapedia
Centro de Recepción e Información Turística
Proyecto Fenix. Reconstrucción Virtual de la Villa Romana «El Ruedo» en Almedinilla (Córdoba)
Museo Municipal de Almedinilla
Museo Municipal de Almedinilla
Web Academic
José Ramón Carrillo. Técnicas constructivas en la villa romana de El Ruedo (Almedinilla, Córdoba)
Rafael Hidalgo Prieto, Esquemas decorativos pictóricos de la villa romana de El Ruedo (Almedinilla, Córdoba)
Silvia Carmona Berenguer, La necrópolis tardorromana de «El Ruedo» Almedinilla. Córdoba
Enlace con el Post: La Era. Almedinilla, La Subbética
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