En el recorrido sur del Parque Cultural de Albarracín (Teruel) pasaremos por Bezas, Valdecuenca y Tormón, seguiremos la ruta del rodeno, y recorreremos los abrigos de Tormón, Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Bezas, Valdecuenca, Abrigos de Tormón y Tormón (Teruel)
Bezas, Valdecuenca, Abrigos de Tormón y Tormón. Parque Cultural de Albarracín. Teruel
Parque Cultural de Albarracín, Teruel
Patrimonio Mundial de la UNESCO
Visita: 2018
Bezas, Valdecuenca, Abrigos de Tormón y Tormón. Parque Cultural de Albarracín. Teruel
El presente Post es el tercero de la serie que dedico al Parque Cultural de Albarracín, en Teruel. Recordar que en los dos Posts anteriores he presentado el Parque Cultural de Albarracín y el recorrido correspondiente a la zona norte del Parque: Rodenas, Pozondón, Tramacastilla y Torres de Albarracín.
Recorrido sur del Parque Cultural de Albarracín
Tomo Bezas (D) como punto de partida de esta segunda etapa por la zona sur del Parque Cultural de Albarracín.
Saldré del Parque para acercarme a Valdecuenca (K), uno de los pueblos típicos de la zona. Al regresar al Parque, para llegar hasta los abrigos de Tormón (E) nos desplazaremos por el Paisaje de los pinares de Rodeno (G). Por fin, se llega a Tormón (F), el último municipio del Parque.
Recordar también que en todo momento estaremos entre los 1.000 msnm y los 1.400 msnm en el Sistema Ibérico.
Bezas
El pueblo al que me dirijo es Bezas (D), a una altitud de 1.165 msnm, y con una población de 62 habitantes (2017).
El recorrido en este tramo (C a D) discurre por el Paisaje protegido de los Pinares de Rodeno.
Bezas ofrece un rico patrimonio arqueológico, con yacimientos muy notables que aportan valiosa información sobre el pasado prehistórico de la humanidad, pinturas rupestres como las del Huerto y la Paridera; yacimientos, como los del río Regachuelo, Tajada Bajera o la Piedra del Hierro. Estos vestigios han inducido a pensar que este conjunto pudiera pertenecer a la cultura de Hallstatt.
A partir de la Edad Media, la aldea de Bezas dependía jurídicamente de la ciudad de Albarracín y de la comunidad de aldeas. Estaba poblada en su mayoría por moriscos -debido a la escasez de cristianos- y no se construyó la Iglesia hasta el siglo XVII, tras su expulsión.
La Iglesia parroquial de la Visitación de Nuestra Señora fue consagrada por el obispo Martín de Funes en torno a 1647 y cambio su antiguo título de la Virgen del Rosario por el de la Visitación de Nuestra Señora.
Su volumen apenas destaca del resto del caserío.
Es una construcción en mampostería reforzada por sillares labrados en piedra rodena en esquinas y vanos. De una sola nave cubierta con bóveda de medio cañón con lunetos. La torre está situada a los pies y es de un solo cuerpo, construida toda ella en mampostería y con un solo vano con arco de medio punto en cada cara del cuerpo de campanas. Está rematada con un chapitel cubierto por tejas policromadas. El atrio de entrada se sitúa en el lado de la epístola. Junto a su flanco meridional se conserva un espacio libre, rodeado de edificación, que sirve de acceso al templo y es reminiscencia del antiguo cementerio.
El lado del evangelio no dispone de ventanas de abertura, con un testero recto.
El casco urbano ofrece ejemplos de arquitectura tradicional.
Valdecuenca
Me desvío unos 10 kilómetros hacia el oeste para visitar la aldea de Valdecuenca (K), a una altitud de 1.331 msnm y con solamente 34 habitantes (2019).
Es un pequeño pueblo serrano, perteneciente a la Comunidad de Albarracín. El casco urbano se reduce a tan solo cinco calles y una plaza.
Destaca la Iglesia de San Nicolás, edificio del siglo XVI. Su aspecto exterior es sobrio, de mampostería rodena, con refuerzos con sillares en las esquinas y vanos. La torre es de dos cuerpos, pero de escasa altura. Un antiguo osario (“onsal”), o cementerio, rodea la Iglesia contribuyendo más si cabe a conferirle un aspecto achaparrado.
Retorno a Bezas para proseguir el camino hacia el sur. Esta última etapa desde Bezas a Tormón (D a F) por el Parque Cultural me llevará a tres lugares perfectamente diferenciados.
El pino rodeno. Casas de Resineros
El recorrido en coche, no así la ruta a pie, me hace dar una pequeña vuelta para recuperar el recorrido por el Paisaje de los pinares de Rodeno.
El pino rodeno será, por tanto, el árbol más característico de este paisaje. A este árbol también se le conoce como pino resinero, debido al aprovechamiento que se hacía de su resina para su comercialización.
La extracción de resina se realizó durante décadas, siendo el aprovechamiento forestal más importante hasta finales de los años 70 del siglo pasado.
Una muestra fehaciente de esta actividad la encuentro al llegar a las Casas de los Resineros (G). Se trata de una colonia obrera en medio del bosque que agrupaba unas decenas de casas para los trabajadores en forma de colonia residencial. Su estado actual es de abandono.
Abrigos de Tormón
Cerca ya de Tormón me adentro hacia la zona de Abrigos de Prado de Tormón (E).
He dejado para este momento el contacto con los abrigos con pinturas rupestres por cuanto dicen que los Abrigos del Paraje del Prado de Tormón están entre los más importantes del Parque.
Ya he indicado al principio que las tres zonas de abrigos de pinturas rupestres se sitúan en Albarracín, Bezas y Tormón.
El arte rupestre
Hace unos 8000 años, las gentes que ocupaban el territorio de la Sierra se agrupaban en comunidades de cazadores-recolectores, que progresivamente se fueron adaptando a las formas de vida del Neolítico y a la Edad de los Metales.
Estas comunidades humanas fueron plasmando su particular visión del mundo a través de una serie de imágenes y símbolos pintados o grabados directamente sobre la roca, que para nosotros es el arte rupestre prehistórico.
Aprovechando paredes rocosas protegidas por las viseras o abrigos, que la naturaleza ha modelado en la piedra rojiza del rodeno, los pobladores prehistóricos dejaron innumerables muestras de su capacidad de representación en forma de figuras animales y humanas, de modo realista o esquemático, en conjuntos o como figuras aisladas, pero siempre con un potente significado simbólico.
La técnica más habitual es la pintura en colores rojo, negro y blanco, este último característico de la zona.
En 1998 la UNESCO declaro Patrimonio de la Humanidad 758 yacimientos de arte rupestre del arco mediterráneo en la Península Ibérica, entre los que se encuentran los del Parque Cultural.
Recorrido por el Paraje del Prado de Tormón. La Casa Forestal y los abrigos
A 1,5 kilómetros antes de llegar a Tormón se encuentra un Punto Informativo (PI) y a la derecha parte una pista forestal hacia el Paraje del Prado de Tormón.
El panel me informa que en los alrededores se localizan 29 abrigos. Me dirijo a los cuatro del Paraje del Prado de Tormón.
El entorno es espléndido en la combinación entre rocas de rodeno que forman los abrigos y el pino rodeno.
En el Paraje del Prado de Tormón, se ubica una gran Casa-Forestal (CF) construida en tiempos de la Segunda República.
El recorrido hacia los abrigos ofrece imágenes como las siguientes.
Antes de continuar me gustaría hacer una aclaración. En cada abrigo, protegido por rejas, hay un panel informativo exterior y un dibujo de las figuras que allí se encuentran, en el suelo del interior. Cuando me acerco a observar el abrigo, tras las rejas, hago un esfuerzo por localizar las figuras representadas en cada cartel.
Debo reconocer que, a pesar de los esfuerzos y el largo rato que dediqué a encontrarlas, no fui capaz de ver ninguna representación. Mi incapacidad para visualizarlas fue frustrante detrás de las rejas.
Decidí hacer varias fotografías de cada recinto para ver si observándolas después era capaz de encontrarlas.
Una vez en casa, el reconocimiento fotográfico tampoco fue positivo.
En el momento de preparar este Post, he recurrido a Internet para buscar fotografías en las que apareciesen, y solo ahora, por comparación, he sido capaz de apreciar difusamente dónde se localizaban.
Me permito una sugerencia que ayudaría a “incapaces” como yo. Poner una fotografía del abrigo con una indicación del lugar donde se encuentran las figuras, del estilo de lo haré en la presentación que sigue. Además, la diferencia de dimensión entre la figura real y la representada en el cartel, en general mucho más grande, tampoco creo que ayude en la localización.
Prosigo con la visita. Caminando entre pinos y rocas de rodeno se llega a los dos primeros abrigos, el de La Paridera y el de Las Cabras Blancas, convenientemente protegidos por unos enrejados.
Abrigo de la Paridera de Tormón (A). Las pinturas de la Paridera de Tormón aparecen en un panel de 15 cm de altura y 30 cm de anchura, que quizá fue alisado para preparar el espacio a decorar. En el extremo izquierdo del panel se conserva la parte delantera de un cáprido negro con el cuello erguido y los cuernos ligeramente curvados y paralelos. Inmediatamente a su derecha, y yuxtapuesta la cabra, hay una figura femenina de color blanco con un objeto rectilíneo en el brazo izquierdo, que se bifurca en el extremo superior, mientras que el brazo derecho se prolonga en una extraña curva qué pasa por delante del cuerpo. A la derecha de la figura anterior se observan los restos mal conservados de otra figura humana, también en blanco, de la que únicamente se conserva la parte superior.
Las pinturas pueden atribuirse al Neolítico.
La secuencia de las fotografías marca los pasos para la localización y visualización: El abrigo con el cartel indicador y enmarcado el lugar donde se encuentran las figuras; la ampliación de mi fotografía, de mala calidad; y una fotografía externa de mayor calidad con la visualización del conjunto.
Al lado del anterior se encuentra el Abrigo de Las Cabras Blancas (B).
Es considerada la estación rupestre más importante de la zona de Tormón. Presenta dos frisos decorados -muy ennegrecidos-, con pinturas blancas de reducido tamaño.
En el panel superior, el principal, aparece una escena compleja de caza de cápridos, formada por 5 antropomorfos (alguno de los cuales porta arco), siete cabras (varias de ellas atravesadas por flechas), una cierva y un cuadrúpedo indeterminado. En el panel inferior únicamente se conserva un arquero de color rojizo en actitud dinámica, un antropomorfo blanco y otros restos de pinturas rojas.
Las pinturas también son atribuibles al Neolítico.
Repito la misma secuencia de fotografías que en el anterior abrigo.
En el Abrigo de la Cerrada del Tío Jorge o Tío José (C) únicamente se conserva la parte delantera de la representación de un bóvido, en color rojo oscuro. Conserva el arranque de las patas delanteras, la mitad próxima del cuerpo, el cuello y la cabeza (coronada con dos grandes cuernos semicirculares, en perspectiva torcida). El uro está representado en posición oblicua. La figura mide 20 cm de altura por 19 cm de anchura
También atribuible al Neolítico.
El cuarto abrigo correspondería al de Ceja de Piezarrodilla (D). En él se han hallado dos figuras. La primera es de reducido tamaño y representa a un tosco jabalí. La segunda es muy compleja y representa a un bóvido de gran naturalismo.
Finalizado el parcialmente frustrante recorrido por los abrigos, rehago el camino para dirigirme a Tormón, la última y más meridional aldea del Parque Cultural de Albarracín.
Tormón
En Tormón (F) se continúa estando por encima de los mil metros de altitud (1.051 msnm). Aquí, la población es de unos escasos 34 habitantes (2017).
Se ubica en uno de los escasos espacios abiertos que dejan los montes y el desfiladero del río Ebrón. En su entorno se pueden visitar hermosos enclaves naturales.
La Iglesia parroquial de la Natividad es una construcción parcialmente exenta situada en el extremo septentrional del pueblo. Posee planta alargada, muros de mampostería ordinaria formada con argamasa de cal y cubierta a cuatro aguas, con torre-campanario a los pies, en el lado del evangelio. El primer cuerpo de torre se halla integrado en la fábrica, el segundo, cuadrangular, correspondiente al piso de campanas, el tercero es una estructura de planta octogonal a modo de chapitel, cubierta con teja vidriada y coronada por soberbia veleta con cruz de forja.
La arquitectura popular, muy preservada, es uno de los atractivos de la localidad.
Destaca el antiguo horno municipal, rehabilitado y reconvertido por el Parque Cultural en salón cultural, sala de reuniones y centro de exposiciones, con materiales del entorno.
El Tormo es el lugar donde su ubicaba el antiguo castillo que da nombre al pueblo.
Al otro lado del rio Ebrón, justo pasado el puente, se encuentra la fuente y el antiguo lavadero público.
Fin de la visita al Parque Cultural de Albarracín
He completado todo el recorrido norte-sur del Parque Cultural de Albarracín, con algunas incursiones por los alrededores.
Ha sido una experiencia de contrastes entre los páramos del norte y el paraje natural del pino rodeno y los abiertos neolíticos del sur.
Siempre por encima de los 1.000 msnm en pleno Sistema Ibérico.
Una zona casi necesariamente poco poblada, dadas sus condiciones climáticas extremas y unos recursos naturales limitados, si dejamos de lado la belleza, con fuertes contrastes, de su paisaje natural.
Para unas conclusiones más generales me remito a lo expuesto al final del Post: Parque Cultural de Albarracín (Teruel).
Enlace con el Post: Parque Cultural de Albarracín (Teruel)
Enlace con el Post: Rodenas, Pozondón, Tramacastilla i Torres de Albarracín (Teruel)