Cerro Príncipe. Hotel Rural-Restaurante, en Tierra de Mérida–Vegas Bajas, ocupa una casona en un pueblo típicamente extremeño. Además de la calidad del alojamiento y de la comida, tiene la particularidad haber hecho del jazz su personalidad.
Cerro Príncipe. Hotel Rural-Restaurante. Tierra de Mérida–Vegas Bajas
Cerro Príncipe. Hotel Rural-Restaurante. Tierra de Mérida–Vegas Bajas. Badajoz
C/ Miguel de Unamuno, 6, 06870 La Garrovilla. Comarca: Tierra de Mérida – Vegas Bajas. Provincia: Badajoz. Com. Autónoma: Extremadura
Teléfono: 615 875 131 – 615 875 130
Coordenadas: 38°55′16″N 6°28′33″O. Altitud: 215 msnm. Población: 2.401 habitantes (2018)
Web: cerroprincipe
12 habitaciones
Estancia: 2019
Cerro Príncipe. Hotel Rural-Restaurante. Tierra de Mérida–Vegas Bajas. Badajoz
Para las personas de cierta edad si pensamos en Badajoz inmediatamente nos viene a la mente el publicitado Plan Badajoz aplicado entre los años 40 y 70 del siglo pasado. Aproximarse a la realidad actual de aquel plan, con sus numerosos pueblos de colonización de nueva planta construidos en aquel período, puede ser un buen motivo para acercarse a esas tierras.
En medio de este territorio se alza la ciudad de Mérida, convertida en la capital de Extremadura desde la constitución de la Comunidad Autónoma, lo que añada otro gran aliciente para un viaje.
La posibilidad de encontrar un alojamiento que satisfaga mis exigencias de turista tranquilo determinará finalmente el lugar de la estancia.
Elección de la salida
De hecho, en diversas ocasiones el interés por acudir a un alojamiento que se presenta como altamente cualificado en mis expectativas influye enormemente en la decisión de desplazarme a aquella zona. Este es uno de estos casos.
Desde que en un programa de la televisión autonómica extremeña vi un reportaje en el que presentaban el Hotel Rural Cerro Príncipe tuve claro que, a la primera oportunidad, entraría en mis planes de comprobar si la realidad se correspondía con las expectativas.
La presentación de este Post confirma que Cerro Príncipe ha pasado a incorporarse a mi lista de “alojamientos tranquilos”.
Cerro Príncipe se encuentra en la localidad de La Garrovilla, en la comarca Tierra de Mérida – Vegas Bajas, en la provincia de Badajoz. Un municipio con 2.041 habitantes en 2018, todos concentrados en la localidad.
Por una parte, se halla a solo 14 kilómetros, poco más de 15 minutos, de Mérida, la actual capital de la Comunidad Autónoma de Extremadura. Además, Mérida es ciudad Patrimonio de la Humanidad por su riquísimo legado romana en la Augusta Emerita.
Por otra parte, el Plan Badajoz se extendió por el valle del Guadiana, a ambos lados de Mérida, siendo La Garrovilla el lugar de inicio de toda la zona oeste hasta Badajoz.
El emplazamiento era perfecto para mis planes de visita.
El Alojamiento: Cerro Príncipe. Hotel Rural-Restaurante
En una gran casona, probablemente del siglo XIX, el matrimonio Pepe y Constanza y su amiga Lola, se embarcaron en su remodelación para convertirla en un Hotel Rural y Restaurante.
El hotel se inauguró en 2009. La remodelación y los inicios les cogió en plena crisis, con las consiguientes dificultades añadidas.
Su gran afición por el jazz, que han trasmitido a sus hijos, los llevó a una especial dedicación del establecimiento por este estilo musical. A veces hablan de Hotel Musical.
La decoración, los objetos y los instrumentos que se encuentran por todas partes remite a esta música. En los espacios comunes siempre se escucha suavemente música de jazz. Cada una de les 12 habitaciones está dedicada a alguno de los más importantes músicos e intérpretes.
En verano, los fines de semana, el núcleo familiar organiza sesiones de jazz en el espléndido patio. Como mi estancia no coincidió con esta época del año no pude disfrutar de esta posibilidad.
La sensación que tienes es que han hecho del establecimiento una gran casa para que el huésped se la sienta suya desde el primer momento.
En este sentido, solo llegar te entregan una llave de la puerta del edificio, para que lo uses como tú casa, y entres y salgas cuando quieras. En este sentido, no hay recepción, es como una gran mansión. Para cualquier necesidad te facilitan un número de teléfono para que puedas llamarles a cualquier hora, teniendo en cuenta que ellos viven en el mismo recinto.
Con Lola y Pepe, que me dieron la bienvenida y efectuamos los trámites de rigor, se estableció una relación de empatía que hizo que la acogida se alargara en una buena conversación.
La habitación en que me alojaron fue la número 3: Miles Davis, gran trompetista y compositor estadounidense.
La habitación amplia y con una gran y cómoda cama.
El techo, bajo tejado, con artesonado de madera y las paredes rústicas.
Y la compañía de Miles Davis.
Por la mañana, abro el balcón …
… y sobre los tejados vislumbro un día radiante.
El desayuno se sirve en el comedor interior John Coltrane, otro nombre mítico el jazz.
El servicio es individualizado, en el que no faltan unas migas de pastor.
El servicio de restaurante funciona por las noches para los huéspedes, con la oferta de un menú ejecutivo muy ajustado de precio y de gran calidad.
Los fines de semana el restaurante está abierto al público.
Teniendo en cuenta que en mis criterios de valoración la cocina es un elemento fundamental, cabe decir que en todos los platos servidos la valoración es excelente.
Además, si el entorno influye, tanto el comedor interior, como comer en el porche del jardín, con la música de jazz de fondo, potencia especialmente el placer y el bienestar, como ocurre en Cerro Príncipe.
Repito, sobresaliente a este apartado.
Lo anterior me lleva a los espacios comunes y de descanso y lectura.
Una sala más pequeña y otra muy amplia componen estos espacios, siempre acompañados de múltiples referencias al jazz, en forma de cuadros, libros o instrumentos y de acompañamiento musical.
Una vitrina contiene una gran diversidad de objetos que tienen el jazz como punto de encuentro.
Un contrabajo y un piano presiden la sala pequeña, con vistas a la terraza.
La sala mayor es el salón social dedicado a Pedro Iturralde, ocupa todo el portalón de la antigua mansión, subdividido a su vez en espacios confortables.
En invierno o épocas de frío son espacios acogedores.
Pero, en cuanto el tiempo lo permiten, el patio ajardinado interior, con su poche, es una maravilla, de belleza, paz y luz.
Es un lugar ideal para relajarse, leer, escuchar música, conversar…
Puede verse el antiguo pozo.
Confirmo que leer es una buena opción.
Los músicos nos acompañan con su música y su imagen.
Del patio se entra en el salón Tete Montoliu, un espacio para tertulias, audiciones y otros eventos.
En resumen, una nueva y excelente opción de turismo tranquilo, Cerro Príncipe, que nos proponen Pepe, Lola y Constanza y sus colaboradores que justifica ir a Extremadura.
Como siempre, opinión personal sin ningún vínculo comercial.
El territorio
Como su denominación da a entender, la comarca Tierra de Mérida – Vegas Bajas esta formada por dos unidades vinculadas, sobre todo, aunque no exclusivamente, a los partidos judiciales de Mérida y de Montijo.
Geográficamente presenta unas características muy uniformes en la vega del río Guadiana.
La comarca, que coincide en su mayor parte con el antiguo Partido Emeritense de la Orden de Santiago, cuenta además con un conjunto de espacios naturales, como el Parque Natural de Cornalbo, las estribaciones meridionales de la Sierra de San Pedro, los entornos de los embalses de los Canchales, Montijo y Alange, el Prado de Lácara, el río Aljucén y las sierras de San Serván, Peñas Blancas y La Garza.
La expansión del Plan Badajoz a partir de los años 40 del siglo pasado, las ha convertido en tierras de regadío, donde la agricultura y la agroindustria son los sectores económicos dominantes.
Casi en el centro, Mérida aporta su peso en servicios, muy ligado a la capitalidad de la Comunidad Autónoma de Extremadura, la industria y el turismo, muy vinculado a su calificación como Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Propuestas de salidas
Las propuestas siguientes en parte son muy personales.
Junto a propuestas que podría denominar convencionales, como la visita a Mérida o a Badajoz, hay un par que se salen de los cánones clásicos pero que he considerado de interés para conocer un poco el territorio. Me refiero a Los pueblos de colonización del Plan Badajoz, o acercarse a la Central Eléctrica Termosolar “La Dehesa”.
Paseos por el entorno
La Garrovilla
Lo primero siempre es pasear por la localidad en la que se asienta el alojamiento, en este caso La Garrovilla.
Se trata de un municipio de 2.401 habitantes (2018) concentrados todos en un solo núcleo, sin poblamiento disperso. Un típico pueblo de llano extremeño.
Prácticamente llano, sin que presente ningún accidente geográfico destacable.
Sus orígenes se remontan a la época de la Reconquista. En el siglo XIII formaba parte del territorio de repoblación de la Orden de Santiago, tras la victoria de Alfonso IX de León en la batalla de Alange en 1230.
No debe descartarse que existiese en el lugar un poblado musulmán.
Muy afectada durante la guerra Napoleónica, su revitalización se debió a la localización de una estación del ferrocarril Ciudad Real-Badajoz en 1864. Actualmente la estación de ferrocarril se sitúa en el apeadero La Garrovilla-Las Vegas.
Excepto con una punta de casi 3.700 habitantes en los años 50 del siglo pasado, probablemente bajo la incidencia del Plan Badajoz, su población permanece relativamente estable alrededor de los 2.700 habitantes.
Con una morfología urbana que se adapta perpendicularmente al trazado los antiguos caminos y carreteras, el trazado de calles anchas y rectilíneas, con casas mayoritariamente dos plantas, individuales y adosadas en manzanas.
Los dos edificios más destacados son la Iglesia y el Ayuntamiento.
La Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Asunción se halla situada en la zona más alta de la localidad.
Aunque de origen románico tardío, con el tiempo fue transformada totalmente, especialmente a partir del siglo XV.
Iglesia d una sola nave, la torre campanario de tres cuerpos, se sitúa en el centro del pie de la Iglesia y acoge la portalada principal.
La portalada principal es plateresca en forma de arco de triunfo.
Encima una hornacina con una vidriera reciente de la Virgen.
La portada lateral, en el lado de la epístola, es de estilo gótico, con un arco rebajado.
En diagonal respecto al ángulo izquierdo de la fachada se abre una plaza con el edificio del Ayuntamiento.
Sin ser un edificio histórico, tiene una agradable presencia.
Central Solar Termoeléctrica “La Dehesa”
Observando el territorio de La Garrovilla a través de Google, al norte, a unos 5 kilómetros, se manifiesta una estructura territorial muy particular. Se trata de la Central Solar Termoeléctrica “La Dehesa”.
Promovida por el Grupo SAMCA, y en funcionamiento desde el año 2010, es una central de producción de electricidad de 50 MW.
En la fotografía anterior se presenta el vecino pueblo de Esparragalejo, para poder observar que la superficie que ocupa la central es superior a la de un pueblo de 1.459 habitantes.
La curiosidad por ver una instalación de este tipo me hizo acercarme hasta las instalaciones para poder constatar su magnitud.
En un gran llano, y sin ningún obstáculo morfológico, se observa la línea de las parábolas receptoras de los rayos solares.
No había tramitado ningún permiso para visitarla, pero la visión desde la puerta de entrada fue suficiente para hacerme una ligera idea de su funcionamiento, con la ayuda de una amable vigilante de portería que me facilitó alguna información, a la cual estoy enormemente agradecido por su gentileza.
El proceso consiste en concentrar los rayos de Sol sobre una tubería que se extiende por el punto focal de largos reflectores parabólicos.
Por el tubo circula un tipo de aceite que llega a calentarse unos 400o-500o, que se conducirá hasta las calderas que produzcan vapor de agua, con el que mover las turbinas de los alternadores, produciendo la corriente eléctrica por este procedimiento.
Para aprovechar el máximo la energía solar a lo largo de todo el día, los reflectores parabólicos giran sobre su foco orientándose el eje en todo momento hacia la posición del Sol.
Salidas de media jornada
Pueblos de Colonización del Plan Badajoz
Recorrido completo 125 kilómetros, 2 horas 15 minutos sin contar paradas.
De las dos zonas de implantación del Plan, a la derecha de Mérida en la Vega Alta del Guadiana, y a la izquierda, en la Vega Baja, La Garrovilla es el primer pueblo afectado por el Plan en esta segunda, aunque no es un pueblo de colonización.
Mi interés se centró en la Vega Baja y a él dediqué media jornada.
En esta zona se crearon 14 pueblos de colonización de los que visité 7.
Se crearon entre 1949 y 1970, con dimensiones distintas. En 2018 estaban comprendidos entre 247 y 2.734 habitantes.
Como muestra citare dos de ellos.
Lácara
Lácara (B), creado en 1953, es el más pequeño de todos, con 227 habitantes en 2018.
Con morfología urbana rectangular y estructura ortogonal.
Novelda del Guadiana
Novelda del Guadiana (E), creado también en 1953, con 922 habitantes en 2018.
Con morfología urbana radial y estructura ortogonal adaptada.
Como puede observarse, se trata de pueblos de nueva creación en el siglo XX, adaptados a unas características funcionales al servicio de una agricultura de regadío, a la que se dirigieron pobladores, en su mayoría procedentes del entorno.
Por su especificidad creí que merecía la pena acercarme a ella y observarla, aunque solo fuese en una visión rápida y sin profundizar.
Para mí, resultó de gran interés, junto a la posibilidad que tuve de mantener pequeñas conversaciones con habitantes de la primera generación de residentes en alguno de ellos.
Salidas de jornada completa
Incluyo dos propuestas de salida de jornada completa. Una a Mérida, que realicé. Otra a Badajoz, como salida potencial.
Mérida
Ciudad Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1993
La ciudad de Mérida se halla muy cerca, a unos 14 kilómetros hasta la entrada, 15 minutos, por una buena carretera.
Pepe y Lola me indicaron la zona céntrica en la que podría aparcar.
Un día es lo mínimo que se necesita para conocer superficialmente todo el basto patrimonio de Mérida
Desde la época romana se encuentran monumentos con vestigios históricos de todas las etapas históricas posteriors.
Es evidente que el pasado romano de Augusta Emerita será el reclamo principal, pero considero muy aconsejable recorrer todos los signos de modernidad de los que se está dotando, apoyada en su condición de capital de la Comunidad Autónoma de Extremadura.
En los puentes se manifiesta perfectamente el paso de la historia por Mérida.
Badajoz
A 50 kilómetros, y menos de 1 hora, podemos encontrarnos en la ciudad de Badajoz.
Capital de la provincia, con 114.361 habitantes (2018).
Se trata de una posibilidad de visita que por mi parte no realicé.
Tiene el recinto amurallado más largo de España, de 6541 metros.
Zona histórica de la Alcazaba, una de las más importantes que se conservan, la Plaza de España y la Catedral, construida entre los siglos XIII y XVIII.
Fin de la salida: el retorno
Esta fue una salida con tres claros objetivos diferenciados.
El primero, alojarme en un hotel rural en una casona decimonónica, con una fuerte personalidad vinculada a su dedicación al jazz. Un espléndido alojamiento en sus instalaciones interiores y en su patio ajardinado. La comida excelente también, a partir de productos muy vinculados al territorio y muy bien elaborados.
La visita a una de las ciudades más importantes de la España romana, y Patrimonio de la Humanidad, pero también rica en todas las etapas históricas, con especial relevancia en la modernidad actual.
Y tercero, en cierto modo atípico desde la óptica turística estándar, acercarme a los pueblos de colonización de la segunda mitad del siglo XX implantados por el Plan Badajoz, que se planearon con una fuerte personalidad urbanística.
El atractivo que una información previa sobre Cerro Príncipe. Hotel Rural-Restaurante, me ha permitido conocer algo mejor esta tierra extremeña. Cabe dar las gracias a Pepe, Lola y Constanza por crear este lugar tan especial.
Para mí, representa un ejemplo más del potencial que por toda España nos ofrecen estas iniciativas familiares, que quieren ofrecernos lo mejor de sí mismas para que los viajeros podamos disfrutarlas, y del territorio que las rodea.
