La Rinconada de Tajo (Toledo) es un ejemplo de los pueblos de colonización del franquismo. El aislamiento de su localización y su nula expansión ha posibilitado su conservación hasta la actualidad casi como fue diseñada, por lo que representa un valioso testimonio de las políticas agrarias de mediados del siglo XX.
La Rinconada de Tajo, pueblo de colonización (Toledo)

Municipio: La Puebla de Montalbán. Comarca: Torrijos. Provincia: Toledo. Com. Autónoma: Castilla-La Mancha
Coordenadas: 39°50’21.3″N 4°24’48.0″O. Altitud: 412 msnm. Población: 85 habitantes (2023)
Web: ayuntamientopedaneo
Visita: 2021

Índice
La Rinconada, pueblo de colonización. Torrijos. Toledo
Me dirijo a La Rinconada de Tajo o La Rinconada, otro de los pueblos de colonización agraria franquista en la Vega del Tajo.
En dos Posts conceptuales introduje el tema de la colonización (Asentamientos de población programados (1): Tipología y Asentamientos de población programados (y 2): Proceso histórico en España) y en otros dos hemos visto distintas actuaciones, una referida a los Pueblos de Colonización del Plan Badajoz, y el otro a los Pueblos de Colonización Agraria de Los Monegros.
En estos posts se explica lo que representaron estas actuaciones colonizadoras sobre el territorio y los elementos fundamentales de su estructura urbana y constructiva. Por ello, aquí me limitaré a describir La Rinconada, sin repetir conceptos ya expuestos.
La actuación en La Rinconada formo parte del conjunto de actuaciones que se efectuaron en la parte occidental de la Vega del Tajo en la provincia de Toledo. Fueron diez intervenciones alrededor de Talavera de la Reina.

Si relacionamos la posición de estas intervenciones en el mapa de situación del principio del texto con el conjunto de mapas que se ofrecen en el Post Estructuras territoriales en la España peninsular, podremos hacernos una idea de los condicionante geográficos e históricos más relevantes en los que se encuentra enmarcada.
La Rinconada de Tajo: Genesis y visita
La Rinconada o La Rinconada de Tajo, es una pedanía de La Puebla de Montalbán, con el estatus administrativo de EATIM (Entidad de Ámbito Territorial Inferior al Municipio),
Inició su actividad en 1955, con 56 colonos venidos de la Puebla de Montalbán y de otros pueblos de Toledo, como Parrillas, y de diversas partes de España, sobre todo Andalucía, aunque también de Madrid y de Valencia. Se les asignaron cincuenta y seis lotes de terreno, uno por colono.
A los colonos y sus familias había que añadir 4 artesanos, 2 maestros, 1 cura, los mayorales y los guardas. En este caso no se construyeron viviendas para obreros.
El proceso se iniciaba con la entrega provisional de vivienda. La página web del Ayuntamiento aporta un ejemplar de este documento, así como de la admisión de colono, ambos de gran interés por la dificultad de acceder a ellos.

Ello significaba que era admitido porque “reúne las condiciones exigidas por la legislación vigente, queda admitido como Colono en tutela de la finca ‘Rinconada’ asignándole con este carácter el lote número X“. Y se le entregaban diversos bienes en depósito (aperos de trabajo, etc.)
Se abría para el colono un periodo de hasta cinco años para amortizar los bienes en depósito entregados y si además “reuniera las condiciones necesarias, podrá pasar al período de acceso a la propiedad.”
Durante este periodo en el contrato se estipulaban motivos de expulsión.
Ver el documento siguiente.


Además de los documentos anteriores, la web del Ayuntamiento ofrece otra aportación de gran interés al incluir el plano de las parcelas de cultivo en que se hallaba dividido el término territorial del poblado. Según consta, son 85 lotes para los 56 colonos.
Podemos contrastar el plano original con la situación de las parcelas actuales reflejadas en la fotografía cenital.


Características urbanas del modelo aplicado en La Rinconada
Plan: Año planificación: 1949. Año entrega: 1955. Arquitecto: No identificado
Colonos: 56. Obreros: 0. Otros: 7, más mayorales y guardas. Total casas: 56 de colonos más viviendas para servicios. Población estimada del proyecto: 250 habitantes. Población 2000: 143 habitantes. Población 2023: 85 habitantes (34% de los previstos). No se construyeron casas para obreros.
Pattern urbanístico: ortogonal, ligeramente en forma de trapecio circular.
Tipología de patrones urbanos
Sobre un terreno llano sin condicionantes orográficos, se planteó un urbanismo simple de formato ortogonal, ligeramente en forma de trapecio circular, casi cuadrangular.

No se produjo ninguna ampliación ni remodelación del proyecto. Únicamente se constata unos ligeros recrecimientos en algunos puntos de las Rondas que rodean la urbanización primitiva, alguna en forma de instalaciones deportivas.

Una característica de este proyecto es que se destinan dos calles de entrada exclusiva al corral de las parcelas urbanas de cada colono, sin ningún acceso a las viviendas, consideradas calles no vecinales. Son las señaladas con línea roja.
Los ejes articuladores y tipologías de calles
En el sentido este-oeste la calle Mayor, divide el pueblo en dos partes; constituye el único eje articulador. Otra segunda calle paralela, calle del Hoyo, que abarca unos 2/3 del ancho del pueblo.
Lo que sería eje norte-sur queda rota su continuidad y desplazada respecto de la entrada desde la carretera por el sur por la calle Torre que entra en la plaza Mayor por la esquina este, y sale por el lado oeste hacia el norte por la calle San Isidro.
Ambos ejes ven reforzada su papel por una mayor anchura de la calle y por ser los únicos arbolados.
La calle Lalariche es la otra situada al sur, con la particularidad ya señalada de que solo dan a los corrales, y ninguna entrada a las viviendas.
La otra calle de lado norte, la calle del Reloj tampoco tiene continuidad por el lado sur.
Sería una forma de aplicación del criterio de no hacer tramas urbanas perfectamente ortogonales, para alejar la idea de ciudad de estos núcleos.
Como era típico del modelo colonizador, la torre de la iglesia se constituye el centro de referencia interior y exterior de cada poblado. De esta forma, el único acceso que une La Rinconada con el sistema de carreteras se efectúa por el sur entrando por la calle Torre, encarada a la torre-campanario del templo.
La siguiente imagen ofrece la perspectiva entrada. Curiosamente, aun siendo la entrada principal, no tiene ninguna entrada de vivienda, sino solo entradas al corral, según el modelo explicado. La frondosidad de los árboles esconde esta particularidad de calle sin vecindario.

Las dos calles principales, Mayor y San Isidro, son más anchas y arboladas. Mientras el resto, más estrechas y sin árboles.
La ligera curvatura de la ortogonalidad del núcleo urbano hace que la calle Mayor no se visualice como un eje lineal alargado, sino que visualmente queda dividido, como se aprecia en estas dos fotografías efectuadas desde cada extremo de la calle. Esta obsesión por evitar las calles lineales alargadas fue uno de los criterios urbanísticos adoptados para evitar la imagen de ciudad en estos pueblos agrarios.


Perspectiva de la calle San Isidro, la otra calle arbolada.

En la calle del Reloj se alternan la entrada a la vivienda con la entrada al corral de cada casa, ya que cada casa tiene su corral como casas agrarias para las que fueron concebidas.

La calle del Hoyo también es secundaria, con el patio de las escuelas a la izquierda.

La calle Lalariche, sin arbolado, permite ver el aspecto de una calle de uso exclusivo para el tráfico agrícola de las casas.

Los materiales de construcción
Es un pueblo de casas blancas, supuestamente construidas con ladrillo. No se observa ninguna otra nota de color, excepto en las puertas. Los tejados a dos o cuatro aguas de teja curva.
El centro: elementos simbólicos de poder y los servicios complementarios
Urbanísticamente, la plaza Mayor está concebida más como una manzana vacía de edificaciones que como un espacio de confluencia.
Forma un espacio semi abierto, delimitado por la calle Mayor que constituye el lado sur. El lado oeste, que a afectos prácticos corresponde al inicio de la calle de San Isidro, lo ocupa un edificio corrido de arquitectura simple y uniforme, formado por dos niveles y unos soportales.
En el lado norte, pasada la calle San Isidro, se sitúa otra edificación en forma de “L”, del mismo estilo que la anterior, también con soportales. La pata corta de la “L” estaba destinada a los servicios parroquiales que se acoplan a la portada de los pies del templo, situado en el centro de este lateral, con la torre-campanario en el lado de la epístola.
Este lado no se cierra, sino que se deja visible el lateral de la epístola del templo, con un porche y una entrada lateral y se cierra la plazoleta que se ha formado, con el lateral oeste de las escuelas. Éstas, continuaran por la calle Mayor hasta la esquina con la ronda la Solana, en el límite construido.

Perspectiva de la plaza Mayor desde la esquina noreste.

Como centro de representación del poder y los servicios, la plaza Mayor aloja las dependencias municipales, que no ayuntamiento, en un extremo del edificio en “L”, y la citada iglesia en el otro extremo.
Una torreta, con un reloj, otorga un elemento de distinción y prestancia a las dependencias municipales, así como un balcón corrido esquinero.

La iglesia
El edificio de la iglesia fue uno de los elementos más significativos en el urbanismo de los poblados de colonización. Por un lado, el mayor cuerpo del edificio de una iglesia respecto a las humildes casas de los colonos ya la hacían sobresalir. Por otro, el acompañamiento de la torre campanario, generalmente de gran altura, marcaban el punto de referencia tanto interior a la población como de presencia visible en relación con el entorno.
En estos pueblos, la iglesia no tenía que competir con el palacio señorial, a lo que se estaba acostumbrado en el mundo rural español. Y las dependencias municipales pedáneas, casi nunca ayuntamientos, se tenían que conformar con pequeños resaltes, como la cúpula que hemos visto.
La iglesia de La Rinconada de Tajo está dedicada a San Isidro. Es un edificio sencillo, totalmente enlucido en blanco, incluida la torre. La portada con la entrada principal a los del templo. Dentro de una gran arcada de arco de medio punto, la puerta de sillares de piedra con un arco escarzano muy rebajado. Por encima, un óculo del mismo tipo de piedra dentro de una cruz redondeada envolvente.


La cubierta de la torre de estilo neo-herreriano.

Los porches laterales idénticos a los del resto de la plaza.

El ábside es también cuadrangular, con la cubierta de teja curva a cuatro aguas.

Por la fotografía de la Arquidiócesis de Toledo, el interior es de una nave, con arcos de medio punto. También toda enlucida de blanco.

La plaza Mayor, que constituye el centro urbano, acogía los servicios que se ofrecían en el pueblo a cubierto de los soportales, de arcos rebajados.




Hubo un cierto cuidado con introducir cierta estética en los forjados de barandas y ventanas.


Los letreros de buena cerámica que se conservan nos informan de que alojaban: la alcaldía; la panadería, la abacería, y la rectoral en el edificio de la plaza. Y una hostelería, con el servicio de correos en el edificio lateral.
En las dos plantas de estas edificaciones también se hallarían las residencias de los maestros, los mayorales y los guardas.





Las escuelas y los servicios
Las escuelas, reglamentariamente segregadas de niños y de niñas, ya hemos visto que ocupaban una edificación de una planta en el extremo este de la calle Mayor. Por detrás, disponían de un amplio patio.




En la esquina noreste se dispuso una herrería y una carpintería.
Al otro lado de la ronda vemos la torre del agua, un edificio mal conservado sin información sobre su utilidad, y una fuente con abrevadero, con ejecución de calidad.


Tipología de las parcelas urbanas, modelos de casa y fachadas de las manzanas
Sabemos que el conjunto total de parcelas residenciales fue de 56. El modelo básico de la parcela fue un cuadrado de 15×15 metros por lado, lo que significa una superficie de 225 m2, con ligeras variaciones de su regularidad adaptadas a la ligera curvatura de la planta del conjunto urbano, y ciertas adaptaciones particulares.
En el formato de la vivienda también se optó mayoritariamente por la planta cuadrada. O en “L” en las esquineras.
En el Post Pueblos de colonización agraria de Los Monegros presenté Los modelos de disposición de la casa en la parcela en que se basaron todos los proyectos del Instituto Nacional de Colonización para los poblados.
Las parcelas de las casas de colonos contenían tres dependencias: la vivienda (en negro); las dependencias agrarias (en rallado) y el corral (en blanco). Las flechas significan los puntos de acceso a la vivienda y al corral.

En La Rinconada se han aplicado exclusivamente los modelos A y C. El A con las dos entradas por el mismo lado y el C con entradas por distinta calle, usualmente por la calle posterior.
El modelo s es el que permite diseñar calles solamente con entrada a los corrales, como hemos dicho que sucede en las calles Lalariche y Torre.
Observando el plano, vemos que la distribución en planta de todas las viviendas sigue la misma estructura, y solo cambia la disposición de los elementos estructurales según su disposición en el parcelario urbano.
En función del número de miembros de la familia a la que estaba destinado el alojamiento se diseñaron dos tipos de alturas. De una planta para las familias de hasta cuatro miembros, y de dos plantas para la más numerosas.
Esto permitía jugar con las alturas, intercalando de una o dos plantas con lo que romper con la monotonía.
La siguiente es una casa de modelo A de una planta: puerta de la vivienda, ventana y puerta del corral en el mismo lado de la parcela sobre una calle.

De modelo C de una planta: puerta de la vivienda, ventanas sobre una calle y puerta del corral sobre otra calle, en este caso lateral.

De modelo C de dos plantas: puerta de la vivienda sobre una calle y puerta del corral sobre la calle lateral, en este caso la calle Torre, el cual, como sabemos está dedicada exclusivamente a accesos a los corrales.

Alternancia de alturas para romper la monotonía y plantas de modelo A.



En las calles donde solamente se accede a los corrales, como no se las considera calles de vecindad, no es necesario cuidar la monotonía ni la estética en general. En parte la monotonía queda rota por la mayor altura de los cuerpos de alojamiento de actividad agraria (aperos, animales, etc.).

Fin de la visita
El pueblo de La Rinconada de Tajo mantiene intactas sus estructuras y edificaciones y con una mínima expansión territorial. Casi podríamos decir que es un pueblo fosilizado urbanísticamente, pero no muerto.
Los cambios sufridos por las técnicas de producción agraria desde los años cincuenta del siglo pasado en que fue concebido hasta la actualidad, con la expansión del maquinismo, hace innecesaria la estructura de trabajo agraria basada en la unidad familiar de producción.
Como consecuencia, son precisas muchas menos familias al tiempo que se precisan mayor cantidad de superficie a labrar por familia. El resultado ha sido, como en todo el sector agrario, la disminución de la población, dado que las descendencias no encontraban puestos de trabajo en la propia localidad.
He dicho fosilizada en el sentido de que, al estar concebidos estos poblados única y exclusivamente para desarrollar actividades ligas al territorio agrícola circundante, sin posibilidad de introducir otro tipo de actividades más intensivas en el uso del suelo desvinculadas de la agricultura, fuesen industrias o servicios, ha hecho imposible introducir un mínimo de modernización urbano-social y, es en este sentido, que perviven como fósiles de un modelo sin posibilidad de evolución.
La propia dinámica de disminución poblacional (de los 250 aproximadamente previstos inicialmente, al máximo de 321 en los años 60, a los 85 actuales) ha hecho desaparecer todos los servicios implantados inicialmente: escuela, comercios, talleres. Solo un servicio no comercial como la iglesia mantiene parcialmente sus funciones.
El buen estado de todo el parque residencial da a entender que las viviendas están ocupadas una parte por agricultores, otras por antiguos colonos que permanecen en su residencia una vez jubilados y, previsiblemente la parte importante, como residencia secundaria para los descendientes de los colonos.
Este buen cuidado estructural, hace de La Rinconada de Tajo casi una ciudad-jardín, tranquila y aislada, como creo que las fotografías ayudan a interpretar.
En resumen, excepto por una limitada expansión junto a las Rondas, La Rinconada de Tajo conserva intactas las características arquitectónicas y urbanísticas propias de los pueblos de colonización, lo que la convierte en un interesante lugar de observación para comprender las dinámicas de planificación territorial del proyecto de colonización agraria del Instituto Nacional de Colonización y de parte de la política agraria del franquismo, al tiempo que evidencia sus limitaciones a largo plazo.
Podemos considerar que los retos significativos que se le presentan a La Rinconada de Tajo están relacionados con la sostenibilidad demográfica, la viabilidad económica y la preservación de su patrimonio.
