Sabiote, villa medieval y renacentista, en la comarca de La Loma (Jaén), presenta un conjunto amurallado muy completo, de origen musulmán, un recinto urbano que combina lo popular con lo palaciego, y un impresionante castillo renacentista.
Sabiote
Sabiote, La Loma, Jaén
Sabiote. Comarca: La Loma. Provincia: Jaén. Com. Autónoma: Andalucía
Coordenadas: 38°04′08″N 3°18′41″O. Altitud: 840 msnm. Población: 4 012 hab. (2017)
Web: www.sabiote.com
Punto de Información y Atención a Visitantes. Plaza del Castillo, s/n Sabiote / Seturja S.L. en C/ Baja de El Salvador, 2 Úbeda, Jaén 23400 Teléfono: 953 10 83 10 info@bonoturistico.com
Bien de Interés Cultural, Tipología: Conjunto Histórico. 1973
Visita: 2018
Índice
Sabiote (La Loma, Jaén)
Sabiote se publicita como Villa medieval y renacentista. Estos dos atractivos pude constatarlos en una reciente visita por estas tierras andaluzas.
El municipio jiennense de Sabiote se localiza en plena meseta interfluvial de La Loma de Úbeda, en uno de los cerros más imponentes, a una altitud media de 840 msnm. Se encuentra a 8 kilómetros de distancia de Úbeda, la cabecera comarcal, en el centro de la provincia de Jaén, siendo el Río Guadalimar su límite norte y al sur el Guadalquivir, sobre cuyos valles se vuelca en forma de meseta.
En plena zona olivarera, cuenta con una población de 4.012 habitantes en 2017, más o menos estabilizada, después del máximo de unos 7.500 habitantes en 1940, y del declive por emigración desde los años 60 del siglo pasado.
La base económica del municipio es la agricultura del olivar, en forma de monocultivo, como en el resto del territorio.
La explotación de sus atractivos históricos está siendo potenciados para dinamizar la atracción del turismo.
De este modo, se la incluye como el tercer vértice del llamado Triángulo renacentista de La Loma, junto con Baeza y Úbeda.
Igualmente, forma parte de la más amplia Ruta del Renacimiento Andrés de Vandelvira, junto a Úbeda, Baeza, Canena y Villacarrillo, a lo largo de todo el abanico de monumentos, rincones y lugares de la comarca con los que se pretende atraer al turista de interior.
Para la redacción de este Post, de las diversas fuentes de información tomaré especialmente como base los contenidos de las webs del Patrimonio Cultural de la Junta de Andalucía, y la del Ayuntamiento.
Un poco de historia
La historia de esta villa comienza en la Edad de Bronce. También si debió haber establecido un oppidum íbero.
En época romana perteneció a Julia Salaria, capital de la Colonia Salaria perteneciente a la provincia Tarraconense, adquiriendo gran importancia, como demuestra el hecho de que sus habitantes podían acuñar moneda.
Durante la etapa musulmana, formó parte del Reino de Jaén, llamada Ibsn-Sabiyuto. De esta época quedan un lienzo de muralla llamado «El chiringote» y un albaicín.
La dominación musulmana (siglos XI y XII) fue clave en la configuración urbana del municipio, sobre todo de su centro histórico, con un trazado radial de grandes ejes quebrados que conectaban las principales puertas del recinto amurallado, y en su extremo nororiental una alcazaba desde las que se dominan grandes extensiones de tierra sobre el valle del río Guadalimar.
El dominio musulmán llegó a su fin allá por 1226, cuando Fernando III «El Santo» logró rendirla y le dio el Fuero de Cuenca, cuyo códice del siglo XIII aún se conserva.
Su hijo Alfonso X «El Sabio» le otorgó el título de «Muy Leal Villa» y la cedió a la Orden de Calatrava
Los Reyes Católicos, en premio a los servicios prestados por sus naturales en la conquista de Granada, le concedieron notables privilegios.
Las profundas reformas que necesitaba el recinto amurallado se acometieron, entre 1533 y 1535, poco antes de que la villa pasase a propiedad de Francisco de los Cobos. Los calatravos ampliaron el entramado urbano de Sabiote, replantearon el sistema defensivo y, para controlar los accesos a la villa, construyeron puertas como la de los Santos, la de San Bartolomé y la del Tejar.
La Encomienda de Sabiote perduró hasta el día 10 de julio de 1537, en que Carlos V, acuciado por las deudas de las guerras imperiales y apoyándose en las bulas de los papas Clemente VI y Paulo II, enajenó Sabiote a la Orden de Calatrava para venderla por 18 millones de maravedíes a su Secretario de Estado y amigo don Francisco de los Cobos.
En partir de ese momento se inició la época de su mayor esplendor de Sabiote, con interesantes edificaciones renacentistas.
Más allá del núcleo histórico, incluyendo los arrabales, Sabiote ha crecido en época moderna hacia el oeste, sobre el altiplano, formando en la actualidad una especie de triángulo isósceles alargado, con el vértice en el Castillo, orientado de este a oeste.
La expansión urbana moderna ha respetado el casco antiguo y dos tercios de la totalidad de la muralla.
Por el gran interés cultural que posee el casco antiguo de Sabiote, en el año 1972 fue declarado Conjunto Histórico Artístico.
Recinto histórico
Sabiote representa el típico núcleo hispano-musulmán amurallado y provisto de diversos sistemas defensivos.
La alcazaba musulmana es del tipo montano, situado al final de una meseta desde donde se controla visualmente el valle del Guadalimar.
La zona artística y arquitectónica digna de conservación de Sabiote se encuentra dentro del recinto amurallado. Sobresalen en el mismo las murallas, el castillo, la iglesia parroquial, el barrio del Albaicín y edificios y portadas de mayor empaque y señorío diseminados por el conjunto, testigos de la importancia que en pasados siglos alcanzó la villa.
La visita me permitió efectuar dos recorridos. Una vista guiada y un recorrido por libre siguiendo todo el circuito de la muralla, así como vagar por todo Sabiote. Intentaré efectuar una síntesis de ambos.
La muralla
De la muralla, que hasta hace poco más de un siglo rodeaba la villa en su totalidad, se mantienen en pie actualmente dos tercios, así como dos de las seis puertas que tuvo, que son la de los Santos y la de Granada, más el arco Nuevo abierto el siglo XIX, y nueve de los quince torreones que la jalonaban, tres junto a las puertas que subsisten, tres en el paseo Gallego Díaz y tres más en el Pasaje de los Torreones.
Dado que la muralla se conserva en una gran extensión y permite imaginar perfectamente cómo debía ser en la Edad Media, efectué un recorrido por todo el perímetro que es el que mostraré a continuación.
Tomé como punto de partida para efectuar este recorrido completo el lado este, junto al Castillo (O), para efectuar el recorrido en el sentido de las agujas del reloj, hasta llegar nuevamente al castillo por el norte.
El trazado de la muralla lo he representado en el plano en color verde en la parte que subsiste, y en color naranja para aquellos fragmentos que han desaparecido o no son visibles.
Recorrido por la muralla
Junto al parking público que se encuentra al nordeste de Sabioto se empieza a hacer visible la muralla en el hueco que ocupaba la puerta de Santa María (A).
El lienzo de muralla (B) nos lleva a la Puerta de Granada (C), ya que de ella partía el camino medieval que comunicaba con la ciudad de Granada, también conocida como del Tejar o arco del pilarillo. Estaba protegida por un gran torreón.
El lienzo (D) termina en una torre esquinera (E).
Todo el tramo de muralla hasta aquí estaba abierto al valle, con la pendiente correspondiente que ayudaba a su defensa.
A partir de este punto la muralla recorre el llano del terreno de la meseta en la que está ubicado, por lo que parece que precisó mayor número de torres de defensa. En este tramo del pasaje de los torreones se conservan tres (E, F, G), uno de ellos semicircular (F).
Junto al torreón (G) se abre el Arco Nuevo de San Miguel (H) y finaliza este tramo de muralla. El rótulo indicador de esta puerta pone 1980, como si fuese el año de construcción. No he sabido encontrar más referencias.
El trazado urbano sobre el llano de la meseta es donde menos vestigios han quedado de la misma, ya que era el más expuesto a la presión por la expansión urbana. Aún así, se han mantenido varios torreones y ha recupeado la parte interior de un lienzo de esta muralla.
En este tramo desde (H) hasta (I), lugar donde se situaba la Puerta de la Villa, diversas construcciones han absorbido o sustituido la muralla, entre ellas el actual edificio del Ayuntamiento, esquinero a la que era la Puerta de la Villa. Un edificio reciente sin valor histórico.
Siguiendo el recorrido exterior de la muralla se trazó la calle más emblemática de Sabiote, el Paseo Gallego Díaz. En el se distinguen tres Torreones (J, K, L). El primero que se encuentra (J) convertido en Torre del Reloj.
En el torreón (L) la murada daba un giro de 90º para dirigirse al norte, sobre el valle del Guadalimar.
Frente a él, extramuros, se alza la Iglesia de Santa María y el Convento de Carmelitas Descalzas, de los que trataré más adelante.
El segundo tramo de muralla urbana, entre el torreón (L) y el Arco Nuevo (O), la muralla fue adsorbida por construcciones urbanas. El tramo (M) lleva hasta la esquina de la calle Gutiérrez Lozano, donde se situaba el Postigo de San Bartolomé o Puerta de Baeza.
En la imagen siguiente se aprecia claramente el muro de la muralla, sobre el que, en este caso por la parte exterior, se han acoplado las construcciones posteriores.
Entrando en la calle del Dr. Gutiérrez Lozano, inmediatamente a la izquierda se abre un callejón (N) donde se ha recuperado la parte interior de la muralla hasta el Arco Nuevo (O).
Recibe el nombre de Arco Nuevo por ser el último acceso abierto en las murallas de Sabiote, en el año 1846.
Para continuar se debe salir al exterior y seguir hacia la derecha, donde se ha formado una terraza que es un primer mirador sobre el valle del rio Guadalimar, que ya no abandonaremos hasta el final del recorrido.
Hacia el interior de la villa, desde esta puerta parte la calle Blas Poyato, que converge radialmente en la plaza de Alonso de Vandelvira, junto a la Iglesia de San Pedro.
La muralla prosigue (P), hasta alcanzar al vértice más septentrional en la Torre de la Barbacana y la Puerta de los Santos o del Chiringote (Q).
La Puerta de los Santos o del Chiringote (Q) y la Torre de la Barbacana vista desde el interior del recinto.
En este recorrido encontraremos 3 fuentes de origen árabe. La primera, la Fuente del Chiringote, junto al camino de subida a la Puerta. La segunda, a los pies de la Torre y una tercera, la fuente de la Puerta de la Canal, más adelante, junto a la puerta del mismo nombre junto al Castillo. De ellas se abastecían los habitantes de la población.
Las tres disponen de un largo abrevadero para el ganado.
El lienzo de la cara norte (R) que se abre desde aquí es el más largo, sin construcciones, protegido por la pendiente del terreno.
En el tramo final (S), hasta la que fue la puerta de La Canal (T), la muralla ha sido sustituida por casas, pero con una tipología de construcción que parecen una actuación sobre la muralla.
En la base de la subida hacia la que fue la Puerta de la Canal, puede verse la tercera fuente que ha citado antes y que da nombre a la puerta. Era la que abastecía de agua al Albaicín.
Para amenizar el paisaje, en el camino de subida a la Puerta han colocado una representación de un labrador con su burro subiendo hacia la villa. Al mismo tiempo, la fotografía nos permite ver el conjunto completo del lienzo de muralla y las casas que han substituida el primer tramo.
Desde aquí podemos ver el valle del Guadalimar y, en primer término, las huertas que se nutren, en gran parte, de estas fuentes.
Ya hemos entrado en contacto con el torreón noroeste del Castillo, con el que cerraríamos el circuito completo de las murallas.
Avanzándome a la descripción del Castillo, podemos continuar el recorrido observando sus muros exteriores, remodelados ya en el siglo XVI.
En primer lugar, el muro oeste (U), junto a la Puerta de la Canal, con sendas torres abaluartadas en cada extremo.
El muro norte (V), en la esquina este, tiene una torre triangular que no sobresale del muro en la cara norte, pero si en la este.
La cara este (W), está formada por dos tramos en disposición cuasi semicircular, con tres torres.
Por último, y cerrando todo el circuito de murallas, se llega a la plaza del Castillo, sin la continuación que correspondería hasta el punto de partida de este recorrido, en la Puerta de Santa María (A).
Castillo de Sabiote
Monumento Histórico Artístico desde 1931.
Sabiote, Sabiyut como la denominaron los árabes, debió de contar desde el siglo VII, con una fortificación, levantada sobre un oppidum ibero-romano y rodeada de tapial de tierra, para la protección de las alquerías del entorno.
El primitivo refugio se reforzó, a finales del siglo IX y principios del X, cuando se produjeron las rebeliones muladíes contra el Emirato cordobés.
En época almorávide, se amplió el recinto amurallado para hacer frente al avance de las posiciones cristianas. De hecho, parece que resistió el ataque castellano que Alfonso VII dirigió contra ciudades como Baeza, Úbeda y Andújar, aunque, poco después de su victoria en Las Navas de Tolosa, Alfonso VIII arrasó el castillo musulmán de Sabiote, del que apenas quedan vestigios.
Fernando III, tras hacerse con Baeza, tomó Sabiote, entre 1227 y 1229. Repobló Sabiote, le concedió el Fuero de Cuenca, reparó el maltrecho castillo y lo reforzó con un recinto amurallado.
Su aspecto actual, de fuertes murallas y forma de bastión elegante e imponente, fue promovido por Francisco de los Cobos, con el fin de convertirlo en su noble palacio-residencia. Corrió a cargo de Pedro de Vandelvira, y está inspirado en fortificaciones italianas renacentistas, influjo de los viajes de don Francisco “señor de La Loma”, que precisamente conoció a Vandelvira en Italia.
Tiene un acusado carácter militar y un sistema constructivo abaluartado con torres pentagonales en ángulo, troneras y saeteras, todo ello de acuerdo con los entonces modernos modelos italianos de arquitectura militar. Esta obra singular de la arquitectura militar, desligada del repertorio tradicional, está vinculada a las teorías del tratadista humanista Francesco di Giorgio.
Destacan de su enorme fábrica su gran fachada renacentista de sillería y cantería, recorrida por los escudos de armas de los fundadores, y las grandes torres pentagonales. Su interior palaciego y renacentista, se articula en torno a varios patios.
Lamentablemente, el castillo fue expoliado y volado por las tropas napoleónicas durante su ocupación, por lo que interiormente solo queda el esbozo de lo que fue una destacada obra de arte.
Esta gigantesca construcción custodió a lo largo de los años el Pendón de la Orden de Calatrava y numerosas obras de arte que pasaron más tarde al Salvador de Úbeda.
El estado de abandono en que había caído se está remediando desde hace unos años, y se le está sometiendo a un profundo proceso de restauración y reconstrucción. Además, se han acondicionados varias salas del palacio como museo.
Se nota que, tanto en el Castillo como en el conjunto histórico de Sabiote, se ha efectuado una apuesta por poner en valor su patrimonio e integrar Sabiote en el circuito turístico de la comarca de La Loma, junto a Úbeda y Baeza.
El edificio del Castillo
El castillo forma un recinto rectangular irregular, con tres torres en otros tantos de sus ángulos. Sobresale el muro exterior de uno de sus lados del rectángulo y en él hay una cuarta torre cercana al ángulo que carece de ella.
El exterior, muy pintoresco, tiene altos muros lisos de sillería, coronados por un adarve con troneras y numerosos escudos con casco y cimera, sostenidos por sirenas.
Los escudos, las molduras que formando ángulo las protegen y que corren por todos los muros y la puerta de pilastras con grotescos, sobre pedestales lisos, de estilo clasicista, dan una nota de elegancia renaciente que contrasta con la adustez militar de la fortaleza.
Penetrando por la única puerta, que tuvo puente levadizo, se llega a un reducido patio, aproximadamente triangular, en cuyo frente se ve un gran arco escarzano cuyas dovelas tienen esculpidas figurillas con cartelas y la calavera en la clave.
Un espacio de distribución lleva por la derecha a la zona militar y por la izquierda al que fue el palacio.
El carácter militar de la plaza de la derecha se ha adornado con una reproducción de una catapulta medieval.
Bóvedas de cañón con bajada, otras normales y difíciles acuerdos, muestran la conocida pericia de los arquitectos del Renacimiento andaluz.
Dos grandes espacios con bóveda de cañón son restos originales.
Adentrándonos por la izquierda en la zona palaciega, se observa el patio reproducido en su estructura planimétrica.
En las dos fotografías que siguen puede compararse el estado de ruina en que se encontraba el Castillo y el estado de la restauración actual.
Disponía de galerías dobles en tres de sus lados y sus frisos mostraban la calidad de los relieves. Dos destrozadas columnas pegadas al muro en las que descansaban los arcos finales que servían de contrarresto de los restantes, permiten formarse una idea de él.
Sus capiteles son jónicos, descansando las columnas sobre pedestales. Este patio debió tener arquería solamente en tres de sus lados; en el otro hay un pozo embutido en el grueso del muro y un magnífico escudo en lo alto sostenido por dos sirenas arrodilladas mostrando sus torsos desnudos, casco encima y cimera y finas labores renacientes sirviéndole de peana. Una inscripción en él da la fecha: AN 1.543.
Al fondo, junto a la muralla norte, se situaban las caballerizas.
Recorriendo los muros del castillo por el adarve se constata la posición privilegiada en la punta de la meseta en la que está situado sobre el valle del Guadalimar.
Se dice que la ventana que se ve en el muro de enfrente, orientado al norte, era la preferida de doña María de Mendoza, esposa de Francisco de los Cobos
La otra imagen que se observa desde el adarve es el recinto urbano de Sabiote, donde destaca la descomunal iglesia de San Pedro. En primer término, a la derecha el barrio de El Albaicín.
Recinto urbano histórico
El Castillo se sitúa en el extremo nordeste, como generador del recinto amurallado a sus espaldas, hacia el suroeste. En su interior se disponen las calles siguiendo un trazado irregular, típicamente musulmán. Estructura radial, con calles de pequeña sección, y centro en la plaza de Alonso de Vandelvira, junto a la Iglesia de San Pedro. Las manzanas de variable tamaño e irregulares, con una o dos plantas.
Dentro del recinto amurallado se distinguen tres áreas homogéneas: Zona Norte (Barrio del Albaicín), en fuerte pendiente de descenso hacia las murallas, calles estrechas y caserío popular homogéneo; Zona Central (entre calle San Miguel y calle Blas Poyatos), ocupa la cresta del promontorio, calles comerciales; Zona Sur (entre calle San Miguel y murallas), en suave desnivel hacia el sur, zona más pobre.
Los nuevos desarrollos extramuros a partir del siglo XVIII ocupan manzanas más grandes y regulares. Primero en los arrabales siguiendo los caminos de salida, por las calles San José, Blas Infante y San Ginés. Y a partir de ahí, abriéndose en abanico, hacia el oeste.
La tipología residencial más antigua muestra portadas renacentistas y platerescas, persistiendo restos mudéjares en algunas casas. Dominan las viviendas unifamiliares, dispuestas en manzanas cerradas, de poca altura y patio trasero. Existen algunas casas palaciegas en los arrabales.
El recorrido urbano que propongo seguirá básicamente un eje que arrancará de la Iglesia de Santa María y el Convento de Carmelitas Descalzas, situados extramuros junto a torre oeste de la muralla (L), para entrar por la Puerta de la Villa (I), junto al actual Ayuntamiento, y tomar la calle San Miguel hasta la plaza de Alonso de Vandelvira, la iglesia de San Pedro y adentrarme en el Barrio del Albaicín.
Iglesia de Santa María
La iglesia (1), bajo la advocación de Santa María, se edificó sobre otra anterior románica.
Es un sencillo, bello y antiguo templo que fue construido fuera del recinto amurallado y que el Fuero de Sabiote cita en sus páginas.
Se cree que la portada del templo se debe a Alonso de Vandelvira.
Tiene una sola nave con bóveda de cañón y cúpula con linterna.
La iglesia aún sigue unida al convento a través de una celosía, que permitía seguir la misa sin ser vistas. También conserva, la gran viga de madera que lo sostiene y en sus extremos vistosas zapatas con ángeles y el escudo de la Orden de las Carmelitas.
Convento de Carmelitas Descalzas
Adosada a Iglesia tiene la entrada el Convento de Carmelitas Descalzas (2).
Este convento, que rememora la presencia en La Loma de San Juan de la Cruz, fue fundado en 1584 por Francisco de los Cobos y su esposa, María de Mendoza, junto a la Iglesia de Santa María del Cortijo.
Su construcción la financió parcialmente el concejo local, estuvo bajo la protección de los marqueses de Camarasa al comprarles éstos la villa al señor de los Cobos y pasó a propiedad particular tras el proceso desamortizador de Mendizábal.
Su traza renacentista es de Alonso de Vandelvira, arquitecto mayor de la villa. Conserva un claustro de estilo renacentista, de planta cuadrada con arcos de medio punto y columnas dóricas en la planta inferior.
Dos alas del claustro son de una planta y las otra dos de doble claustro.
En la actualidad el convento pertenece al Ayuntamiento de Sabiote, quien entre 2009 -2010 lo rehabilitó y acondicionó como Casa de la Cultura.
La primitiva cocina es ahora la biblioteca municipal.
Calle Blas Infante, Paseo Gallego Díaz
Voy a iniciar la visita por las calles del núcleo antiguo, pero antes me desplazo unos metros a la izquierda de la puerta del Convento para entrar en la calle Blas Infante.
Se trata de una de las calles del Arrabal.
Casa Palacio de los Moreno de Villena. Arrabales
En el no 5 se encuentra la casa palacio de los Moreno de Villena (14). Es un sencillo y severo edificio de estilo barroco del siglo XVII. En la actualidad pertenece a la Agrupación Local del Partido Socialista Obrero Español y a la Unión General de Trabajadores.
Retrocedo para encarar el Paseo Gallego Díaz, que ya había recorrido en sentido contrario en la ruta por las murallas (L a J).
Escultura de Francisco de los Cobos
Frente a la Torre del Reloj (3) se encuentra una figura sentada en un banco leyendo un pergamino. Se trata de un homenaje a Francisco de los Cobos, leyendo este texto:
Permitirme tomar descanso en este vuestro lugar
que abrazo por la paz que está villa
de la que soy señor regala
a Dios debo gracias por todo lo bueno
que en Sabiote me ha acaecido.
Bien recuerdo hoy el alumbramiento
dichoso de mi hija María
junto al hogar prendido entre los muros
del imponente castillo y palacio,
obra que al maestro Vandelvira yo confíe levantar.
Oh Dios, qué amanecer se
sueñan desde sus adarves!!
Antigua Puerta de la Villa y Ayuntamiento
Unos metros más adelante pasaré junto al Ayuntamiento para adentrarme por la Puerta de la Villa (I) y tomar a la derecha la calle de San Miguel.
Calle San Miguel
La calle San Miguel (4) es una de las calles radiales que desde cada Puerta de la muralla se dirigían a la actual plaza de Alonso de Valdivia, dentro de la estructura urbana musulmana.
Aunque no cuenta con ninguna casa-palacio remarcable, al ser una de las calles importantes se observan en ella diversas casas con portal renacentista o barroco.
Plaza de Alonso de Vandelvira
Llego a la plaza de Alonso de Vandelvira, lugar de confluencia de la estructura radial de calles del recinto musulmán desde las distintas puertas de la muralla.
En esta zona y sus proximidades se concentran las mejores casas-palacio de Sabiote, junto a la iglesia de San Pedro.
Me recibe un busto dedicado a Vandelvira.
Veamos el contenido de la plaza paseando la vista de derecha a izquierda.
Casa Palacio de los Teruel
Este edificio (5) fue reconstruido a mediados del siglo XX, pero su origen se remonta al siglo XVI. La decoración de la fachada contiene escudos de las familias Teruel y Melgarejo. Entre 1925 y 1941 se destinó a Casa-Ayuntamiento; posteriormente se dedicó a fines docentes. Hoy día es sede de la Asociación para el Desarrollo Socioeconómico de La Loma y Las Villas y Centro Guadalinfo.
Casa Palacio de los Mendoza
Enfrente de la anterior se construyó la Casa Palacio de los Mendoza (6) también en el siglo XVI, como la de los Teruel.
Ha sido destinada a lo largo del tiempo a sede de la Audiencia, Escribanías, Pósito y Escuelas. Decora su fachada el escudo de armas de los marqueses de Camarasa.
Mesón Viejo
Entre la arquitectura civil de Sabiote destaca el original Mesón Viejo (7), del siglo XVI, de gran interés, pues constituye uno de los pocos ejemplos de esta tipología de edificio público para viajeros. Presenta un marcado carácter urbanístico, al plantear uno de sus alzados laterales como una sencilla logia de arcos de medio punto, ahora tapiada.
Mesón Nuevo
El concejo sabioteño mandó construir el Mesón Nuevo (8) en el siglo XVI como ampliación del Mesón Viejo. Tiene escaleras de acceso semicirculares y, rodeando la puerta, salientes de piedra a modo de punta de diamante. Durante años, y hasta 1925, fue casa-ayuntamiento. Hoy es vivienda particular.
Casa Palacio de las Columnas
Hago una corta incursión por la calle de José Molina, entre los dos mesones, para acercarme a la Casa Palacio de las Columnas (9). No he sabido encontrar a quién perteneció.
Esta casa tiene una bella portada plateresca de finales del siglo XVI. Dobles columnas a cada lado de la puerta con capiteles corintios y figuras humanas y mitológicas. A sendos lados del balcón niños desnudos sostienen escudos de armas y, bajo éste, y en un friso corrido, distintos motivos ornamentales contribuyen a realzar esta interesante fachada.
Deshago el camino hasta la plaza y me enfrento a la Iglesia parroquial de San Pedro.
Iglesia parroquial de San Pedro
La iglesia de San Pedro (10) se construyó sobre otro templo de reducidas dimensiones posiblemente gótico, que fue derribado. La iglesia parroquial se comenzó sobre el año 1500 y se terminó en 1680.
La perspectiva que ofrece sobre el conjunto de la villa es sobredimensionada para un simple templo parroquial.
En el año 1577 Alonso Barba se hace cargo de las obras ya iniciadas. La edificación duró largos años, pues se trataba de una obra ambiciosa para un pueblo de dos mil personas. Más adelante, en el año 1584, Alonso de Vandelvira será el continuador.
La fachada norte posee tintes de gótico flamígero. Labrada bajo los auspicios del obispo en aquel entonces de Jaén, don Alonso Suárez de la Fuente del Sauce. En la parte superior se alzan los escudos de armas que le pertenecen. (1500-1520).
El mal de la piedra está descomponiendo esta portada.
La fachada sur llamada del Sol de Mediodía, es de estilo plateresco y fue erigida bajo el mandato episcopal de don Esteban Gabriel Merino (1523-1535).
Se trata de una iglesia de tres naves a igual altura, más ancha la central,
Las tres naves del interior, separadas por pilares y arcos de medio punto, están cubiertas por bóvedas de diferentes estilos. El Altar Mayor exhibe un retablo del pintor y escultor Francisco Palma Burgos.
Tiene cabecera plana y destacada, la traza original de este espléndido templo de salón ha sido tradicionalmente atribuida a Andrés de Vandelvira, quien llevaría a cabo la cabecera y el primer tramo de la fábrica, cubierto por nervaduras góticas estrelladas.
El primer tramo de la nave, gótico, se cubre de bóvedas estrelladas, mientras que en los otros dos tramos las bóvedas ya son vaídas. Domina el orden dórico.
A la muerte de Andrés de Vandelvira, los trabajos permanecerían bajo la supervisión de Alonso de Barba, siendo éstos ejecutados por Juan de Madrid y Alonso de Vandelvira.
Finalmente, entre 1621 y 1680, esencialmente bajo el mandato del cardenal don Baltasar Moscoso y Sandoval, la obra recibe un definitivo impulso, cubriéndose el último tramo de los pies y erigiéndose la torre, a partir de 1637.
Este imponente campanario, de 30 metros de altura, luce el escudo episcopal de don Baltasar Moscoso y Sandoval en su primer cuerpo, coronándose el conjunto con chapitel de base poligonal.
En la esquina exterior sudeste del ábside el contrafuerte penetra en las casas. Un arco en el contrafuerte permite el paso.
Sobre este arco escribió Alonso de Vandelvira en su Tratado de arquitectura: “Por estar este arco puesto en obra en Sabote, pegado a las casas de mi morada, lo pongo aquí en diseño, el cual no deja de ser artista y tiene encima una carga increíble”.
Una placa conmemorativa junto al arco lo refleja.
El Albaicín
Por la calle del Moral, junto a la casa palacio de los Mendoza, me adentro en el barrio del Albaicín (11).
El singular barrio del Albaicín se originó al amparo del castillo y de las murallas de Sabiote.
El trazado del Albaicín, el antiguo Sabiyud árabe, es medieval. Está formado por una docena de calles angostas, pero, de hecho, no es barrio laberíntico, y el mayor interés se centra en la arquitectura popular que muestran fachadas blancas y humildes y en algunos ejemplos de construcciones mudéjares o renacentistas.
Por la calle del Castillo llego a la esplanada del Castillo.
Plaza del Castillo
En ella se realizó un sondeo estratigráfico arqueológico, así como la limpieza y documentación planimétrica de los restos conservados en la explanada del castillo. En este trabajo se pudo constatar la existencia de un poblamiento que abarca desde un Cobre Pleno y un Bronce Medio con estructuras rectangulares y uso de cistas de enterramiento. Posteriormente, el lugar constituyó parte del poblado de Sabiyute, árabe, convirtiéndose en cementerio cristiano y zona de almacenes hacia el siglo XV, abandonándose finalmente tras la reforma del castillo medieval por Vandelvira. Los restos, tanto del poblado medieval, como del primitivo cristiano, están en gran parte bajo las actuales casas de esta localidad.
En ella se encuentra el Punto de Información y Atención a Visitantes.
Sigo por la calle del Castillo que tuerce a la derecha para terminar el recorrido por el Albaicín junto a los muros de la iglesia de San Pedro.
Antes de salir del Albaicín aún podré observar dos casas-palacio.
Casa Palacio de los Messía
La primera corresponde a la Casa Palacio de los Messía (12). Se trata de una casa renacentista de finales del siglo XVI. Portada de piedras de sillería con dintel, dovelas y pilastras. Sobre la puerta de entrada, sencilla reja con escudo y adornos laterales.
Casa Palacio de los Melgarejo o de las Manillas
Al lado de la Casa de los Messía se encuentra la casa palacio de los Melgarejo, popularmente conocido como Palacio de las Manillas (13).
Es un edificio de estilo renacentista, del año 1550. Tiene una severa fachada de piedras de sillería con rejas y manillas de la época. La casa desarrolla una fachada horizontal cubierta a dos aguas con gran alero. En el centro se encuentra la portada principal adintelada y flanqueada por pilastras. Sobre ella ventana con reja y dos escudos nobiliarios de los Melgarejo y Figueroa a los lados.
El uso actual es como Hotel.
Ermita de San Ginés de la Jara
Algo alejada del núcleo histórico, pero absorbida por la expansión urbana, se puede visitar la Ermita de San Ginés de la Jara (15), en la calle San Ginés, situada a la salida del pueblo por las carreteras de Úbeda y Torreperogil.
Dedicada al patrón de la villa. Tiene una portada de medio punto y frontón triangular.
La actual ermita, del siglo XVIII, fue inaugurada en 1763. Ésta se alza sobre otra anterior, levantada en el siglo XII. Esta ermita se encargó de nueva planta a José Gallego y Oviedo del Portal, maestro mayor de la obra de la Catedral de Jaén.
Final de la visita
En este punto doy por terminada la visita a Sabiote, “medieval y renacentista”, como he podido comprobar.
Sabiote es un destino relativamente poco conocido, posiblemente oscurecido por el esplendor de las vecina localidades de Úbeda y Baeza.
Pero, de hecho, lo que ofrece Sabiote al visitante es distinto a lo que ofrecen las otras dos poblaciones.
Aquí nos encontramos con una villa con un importante componente popular de origen musulmán. Mientras que la joya renacentista que ofrece, el Castillo de los Cobos, no tiene paralelo en las otras. Se trata de una obra con personalidad diferenciada que, con el esfuerzo de recuperación y museización que se está efectuando, se ha convertido en un edificio histórico de primera categoría, digno de ser visitado.
Diría que Sabiote es un complemento de las otras dos, no una hermana menor.
Por mi experiencia de esta visita considero que es un acierto desplazarse hasta esta joya.
Actividades de refuerzo al valor turístico de Sabiote
Ruta del Renacimiento “Andrés de Vandelvira”
Éste es el nombre de la Ruta Turística con el que los municipios de Sabiote, Úbeda, Baeza, Canena y Villacarrillo, han bautizado al abanico de monumentos, rincones y lugares de la comarca con los que se pretende atraer al turista.
La Ruta del Renacimiento “Andrés de Vandelvira” surgió a iniciativa de la Asociación para el Desarrollo Socioeconómico de La Loma y Las Villas, con el objeto de elaborar un proyecto turístico atractivo y único en la geografía española, que es la puesta en valor de la obra de Andrés de Vandelvira, y con la finalidad primordial de llegar a una diversificación económica en estos municipios de la comarca.
Fiestas del Medievo – Mercado medieval
En el mes de mayo se organizan las Fiestas del Medievo de Sabiote y Mercado Medieval.
Se ofrecen espectáculos, carreras de Caballos, Combates Medieval, Bailes, Bandas y Trovadores, la Comitiva Medieval tras la Virgen de la Estrella, etc.
Además del mercado medieval, con manjares y de gastronomía de Sabiote en las tabernas medievales de la plaza del Castillo y del Barrio del Albaicín.
Bases de información
Web Academic
M. D. Torres Navarrete, Diagnóstico Turístico de Sabiote
Lope de Sosa (1920), El Castillo de Sabiote
M. Ruíz Calvente, La iglesia parroquial de San Pedro Apóstol de Sabiote (Jaén). Proceso productivo, arquitectos y maestros canteros
J. C. Castillo Armenteros, J. L. Castillo Armenteros, La organización militar de la Orden de Calatrava en el Alto Guadalquivir a través de las investigaciones arqueológicas
S. Ramiro Ramírez, Francisco de los Cobos y la fama: promoción arquitectónica y literatura cortesana de oposición
Gracias por este breve resumen del pueblo de mi madre.
Importante descubrir su gastronomía, su corregidora, su cooperativa y olor a pan y sus tortas de chocolate y ochios, sus dulces, esas empanadillas de cabello de ángel, sus gentes hospitalarias y cariñosas como pocos con los forasteros. Sus terrazas y el grito y risas de los peques en la plaza Santa Cruz y su feria de Agosto:¡¡Viva San Ginés¡¡… y esa inmensa sabiduría de su gente.
Gracias a mi familia por hacerme sentir tan querida… cada vez que voy y nada más llegar te preguntan ¿ Y cuando te vas? eso es «viridico» pero es su forma de decir quédate muuuucho.
Lydia. Muy sentido el comentario. Sabiote lo merece, es una joya!
Un reportaje excelente. Muchas gracias.
Un lugar muy interesante para ser visitado. Gracias por la valoración.
Sabiote brilla con luz propia, si de verdad lo quieres disfrutar ven con esa tranquilidad que encabeza el titulo del artículo, disfrutalo, saborealo, sientelo!!!! Quien la visite se traerá algo que no se queda solo en la vista, si no que le tocara el corazón.
Totalmente de acuerdo María Dolores. Sabiote se merece ser más conocido y valorado. Gracias por el comentario.