Almagro, en el Campo de Calatrava de Ciudad Real, está catalogada como Conjunto Histórico-Artístico. El Renacimiento, la arquitectura popular manchega y el Teatro, con su Corral de Comedias, representan sus importantes señas de identidad.
Almagro (Ciudad Real)

Almagro. Campo de Calatrava. Ciudad Real
Municipio: Almagro. Comarca: Campo de Calatrava. Provincia: Ciudad Real. Com. Autónoma: Castilla-La Mancha
Coordenadas: 38°53′18″N 3°42′43″O. Altitud: 646 msnm. Población: 8.922 habitantes (2018)
Web: ayuntamiento
Conjunto Histórico-Artístico desde 1972
Visita: 2019

Índice
Almagro. Campo de Calatrava. Ciudad Real
El territorio: Campo de Calatrava
Convento de la Asunción de Calatrava
Hospital de la Orden de Calatrava
Convento de la Encarnación de Dominicas
Convento del Santísimo Sacramento. Iglesia de San Agustín
Museo del Encaje. Callejón Villar
Casa del Mayorazgo de los Molina
Palacio de los Condes de Valdeparaíso
Palacio de los Marqueses de Torremejía
Casa del Capellán de las Bernardas
Monasterio de la Concepción Bernarda o Convento de las Bernardas
Convento de Santa Catalina de Siena. Parador Nacional de Turismo
Casa del Marqués de las Hormazas
Palacios Maestrales. Museo Nacional del Teatro
Iglesia de San Bartolomé el Real o Iglesia de la Compañía de Jesús
Convento de Nuestra Señora del Rosario. Antigua Universidad Renacentista
Iglesia de San Blas, Antigua del Salvador
Antiguo Hospital de San Juan. Espacio del arte contemporáneo
Almagro. Campo de Calatrava. Ciudad Real
Enlace con el Post: Hospedería Santa Elena, Tierra de Montiel
Una de las salidas interesantes desde la Hospedería Santa Elena me llevó a Almagro y al Castillo de Calatrava la Nueva. Voy a centrarme aquí en la ciudad de Almagro.
El territorio: Campo de Calatrava
El municipio de Almagro, se encuentra rodeado por extensas parcelas de cereal, vid, olivo y huertos recorridos por el Arroyo pellejero y Cuetos, pequeños ríos estivales. Se encuentra situada en el denominado Campo de Calatrava, entre los 600 y 700 msnm, comarca que es una de las pocas regiones volcánicas de la península. Con más de 250 volcanes y calderas. Derivado de esta riqueza geológica existen canteras de basalto y minas de manganeso y yeso en su entorno.
Un poco de historia
Parece que hay indicios de ocupación desde la edad del bronce, así como de algún asentamiento romano y visigodo, pero no dejaron ningún reflejo en la forma posterior de Almagro.
En este sentido, el origen la Almagro se atribuye a un pequeño castillo almohade, denominado “Almagrib”, levantado para controlar el tránsito entre los caminos y rutas que enlazaban las ciudades de Toledo y Córdoba.
Parece ser que el nombre de Almagro procede del color rojizo que adquiere la arcilla mezclada con óxido de hierro de la zona. El color “almagre” se utiliza para la decoración de casas y fachadas.
En 1176 Alfonso VIII, agradecido por la participación de los monjes calatravos en la toma de Cuenca, les concedió unos terrenos en la zona.
En 1212, la Orden de Calatrava procede de la elección Almagro para establecer su lugar de residencia y la sede gubernativa de sus posesiones en el Campo de Calatrava, donde controlaba 43 pueblos bajo sus dominios. De ese periodo procede la forma de la localidad medieval.
Durante el siglo XIV la villa estaba amurallada y tenía un castillo que fue absorbido por los Palacios Maestrales de la Orden de Calatrava. Actualmente este edificio, muy modificado, es la sede del Museo Nacional de Teatro. Parece que la muralla fue una construcción modesta que cerraba el recinto.

Devino de esta forma la población más importante de la zona.
Acabada la Reconquista, La Orden pierde su función de defensa del territorio frente a los musulmanes, pero mantiene su poder y riqueza hasta que, tras la muerte del último maestre D. García de Padilla en 1489, el rey Fernando se hace nombrar Gran Maestre y la anexiona a la corona.
Cuando en 1525 Carlos I otorga a los banqueos alemanes Függer el arriendo de los maestrazgos y la explotación de las minas de mercurio de Almadén, antes propiedad de la Orden, como pago de los préstamos bancarios para su reinado, tendrá una notable incidencia sobre Almagro.
Los Függer decidieron centrar su actividad administrativa y económica en Almagro y trajeron consigo a sus administradores, los Wessel y Xedler
La ciudad se constituyó en centro de almacenamiento y administración de bienes agrícolas, ganaderos y mineros, dándose una compleja población de moriscos, judíos conversos, alemanes y flamencos que formaban la Corte de Carlos V y castellanos. La población flamenca introdujo la artesanía de los encajes.
El papel constructivo de los Függer y los Welser, levantando palacios con grandes portadas renacentistas, quisieron demostrar su gran poder y cambiaron la imagen de la ciudad de trazado medieval, convirtiéndose en una ciudad muy activa, abierta y renacentista, adquiriendo el aspecto que se ha conservado hasta la actualidad en la zona antigua.
Paralelamente, será un momento de gran actividad constructiva de palacios, casas solariegas, ermitas, conventos como el de la Asunción de Calatrava o el convento y universidad de Nuestra Señora del Rosario a finales del siglo XVI, así como la ampliación de la ciudad fuera de las murallas.
La actividad económica se intensificó e hizo posible el aumento de población; de este modo, Almagro pasó de tener 4.000 habitantes a comienzos del siglo a tener más de 8.000 a finales de la centuria.
La pérdida de control de la Orden de Calatrava posibilitó que otras órdenes se asentaran en Almagro, como dominicos, franciscanos o jesuitas.
La villa será capital entre 1750 y 1761, momento en que la pierde a favor de Ciudad Real. Entonces Almagro recibe el título de ciudad.
El terremoto de Lisboa (1755) afecto de forma importante a la ciudad destruyéndose algunos edificios emblemáticos.
En el siglo XIX, la invasión francesa, las guerras carlistas y las desamortizaciones afectarán de forma importante a la ciudad, experimentando una creciente decadencia, y perdiendo también la Universidad.
Esta fase de decadencia tuvo el efecto de “fosilizar” la estructura urbana, lo que ha permitido, a partir de la segunda mitad del siglo XX, poner en valor el patrimonio histórico-artístico conservado bajo el signo de su valor cultural, pero sobre todo turístico, como nueva forma de actividad económica. Por ejemplo, en 1972 se declara Almagro Conjunto Histórico-Artístico y se construye el Parador Nacional de Turismo.
El haberse descubierto el Corral de Comedias, y declararlo Monumento Histórico-Artístico en 1955, junto a su restauración, dieron pie a iniciar en 1979 el Festival de Teatro Internacional Clásico de Almagro que se celebra cada verano, contribuyendo a la revitalización de la ciudad.
En la actualidad es un municipio de 8.922 habitantes en 2018, prácticamente concentrados todos en la ciudad.
Recorrido por Almagro

La presentación de los monumentos significativos de Almagro la realizaré en esta ocasión siguiendo un itinerario único, con inicio y punto final junto a la Oficina de Turismo.
En este caso, el itinerario tiene la función de organizar la secuencia de presentación de los distintos monumentos y enclaves, sin introducir ningún otro tipo de criterio de clasificación.
Hay que tener en cuenta, que nos hallamos en una ciudad fundamentalmente renacentista, con la mayoría de edificaciones construidas en los siglos XVI y XVII. Esta homogeneidad facilita que la presentación sea secuencial a lo largo de un único recorrido.
En este caso, esto tiene la ventaja de que podemos disfrutar del recorrido en toda su extensión, admirando a un tiempo las obras de mayor contenido arquitectónico, con el trazado de sus calles y con la arquitectura popular en la que estaremos inmersos a lo largo de todo el recorrido.
La “fosilización” que citaba al principio, permite que el conjunto urbano presente una atmósfera de entorno sin distorsiones. La arquitectura banal del siglo XX no ha tenido cabida, pero tampoco es una ciudad “reconstruida”, sino que ofrece el ambiente de autenticidad vivida.
El recorrido lo inicio en el Centro de Recepción de Visitantes (IT) donde, amablemente, os informarán y facilitarán folletos de gran calidad.
Convento de la Asunción de Calatrava
Junto al Centro (IT), extramuros de la ciudad, visitaremos el Convento de la Asunción de Calatrava (1), de estilo renacentista, Iniciado en 1504 y finalizado en 1543.
El Comendador Mayor de la Orden de Calatrava, D. Frey Gutierre de Padilla donó en 1496 sus bienes para levantar un hospital para pobres. Se inició su construcción como hospital, pero en 1523 se hizo evidente que Almagro no necesitaba otro hospital, con lo que se transformó en convento de monjas de clausura. Habitado por las monjas calatravas hasta 1820, y por frailes hasta 1836, momento de la desamortización.
En 1851 fue declarado Monumento Histórico, lo que no evitó que sufriera importantes modificaciones a través de su uso como Cuartel de Caballería, almacén de grano y vino y cobijo de mendigos, siendo destruido y expoliado en este proceso. Al regresar los Dominicos a Almagro en 1905 aceptan este edificio, pensando en reconstruirlo, dado que el suyo anterior, el Convento de Nuestra Señora del Rosario había sido destruido.
Está formado por dos edificios: el Convento y la Iglesia.
En 1931 fue declarado Monumento de Interés Histórico-Artístico.

De la torre de la Iglesia se modifico su coronación a principios del siglo XX.

Primitiva portada en el lado del evangelio, aunque esta no fue su localización inicial. Su forma es de arco de medio punto. El conjunto está coronado por el escudo de los Padilla, que fueron quienes financiaron el final de la obra.

El Convento está adosado en el lado de la epístola, estructurado alrededor de un claustro.
Desde la recepción de entrada iremos encontrando todas las puertas de acceso a las dependencias construidas con estructura de sillería labrada de piedra arenisca.

La escalera principal es de la primera mitad el siglo XVI, de caja cúbica abierta bajo una bóveda única, con tres tramos, espacio central y balaustrada de tracería flamígera. Había estado pensada para el hospital. En el arco de entrada destacan los capiteles floridos.

Claustro renacentista, de planta cuadrangular con 60 columnas, de orden jónico la planta baja y toscano la superior.
En el centro el brocal de un gran aljibe.

Ejemplos de puertas en el claustro.

El refectorio tiene un magnífico techo y conserva el púlpito.
Al fondo una pintura de “Santo Domingo servido por los Ángeles”, obra de Fray Joaquín Delgado Fernández, de 1947, realismo figurativo.

La nave de la fachada principal sirve de salón de actos, con un espléndido artesonado.

La Sala Mudéjar es de la segunda mitad del siglo XVI construida por alarifes moriscos y destinada originariamente a dormitorio de las religiosas.


La Iglesia de una sola nave, con arcos góticos de transición y capillas a cada lado.
El retablo neogótico es obra de los dominicos de mitades del siglo XX.


La sillería del coro procede del convento dominico de San Pablo de Sevilla.

Finalizada la visita iniciaré el recorrido por el interior del recinto histórico.
Hospital de la Orden de Calatrava
Atravieso la calle Ejido de Calatrava hacia la izquierda, y un primer callejón a mano derecha, la calle Sima, me adentra por un recoveco, en las callejuelas de arquitectura popular. De la primera esquina a la derecha parte la calle Dominicas. Avanzando hasta el nº 8 se encuentra el Hospital de la Orden de Calatrava (2), del siglo XVIII, fechado en el año 1773 en la inscripción gravada de la puerta.
Mandado construir como casa de Misericordia, probablemente sobre un edificio preexistente.
Es de arquitectura popular de aparejo toledano de dos plantas. De planta cuadrada, y se organiza sobre un patio interior con columnas y galería.

Una escultura metálica de collage representando el Quijote me observa desde el balcón, o monta guardia, no lo sé exactamente.

Convento de la Encarnación de Dominicas
En la siguiente esquina con la calle Diego de Almagro, aparece la mole del ábside de la Iglesia del Convento de la Encarnación de Dominicas (3). El Convento fue fundado en 1571 como regalo de don Diego de Lucena y su mujer Doña Juana Gutiérrez a su pueblo. La Iglesia se terminó de construir en 1597.

La arquitectura es austera, y sobre una simple portada de medio punto, solo destaca el escudo de los condes de Valdeparaíso y Marqueses de Añavate, que fueron los patronos que ayudaron a terminarla.

Iglesia de la Madre de Dios
En la siguiente manzana de la calle Diego de Almagro, y vecina al convento de las Dominicas, se alza la Iglesia Parroquial de Madre de Dios (4).
Edificio tardogótico iniciado en 1546, y probablemente terminado en 1602, proyectado porque la Iglesia parroquial, que se encontraba en la Plaza Mayor, había quedado pequeña ante el incremento de la población.
En la financiación de la obra intervino una donación testamentaria de don Diego de Almagro desde Cuzco, en el Virreinato de Perú.
Lo primero que se ve son los pies del templo, orientado a poniente, con una estructura de torre que nunca se llegó a terminar.

Lado del evangelio, con contrafuertes del siglo XVIII, como también en el lado de la epístola.

El ábside pentagonal en la nave central y dos ábsides de tres lados en las naves laterales se encuentran parcialmente tapados por la sacristía.

A cada lado se encuentran una portada de estilo herreriano con arcos de medio punto.

La entrada del lado de la epístola está tapiada.

Convento del Santísimo Sacramento. Iglesia de San Agustín
En la esquina, hacia la izquierda entro en la calle Feria. Al otro extremo, el lateral derecho corresponde al muro sur del Convento del Santísimo Sacramento, con la Iglesia de San Agustín. Mientras que el edificio de la esquina izquierda corresponde al Ayuntamiento, y cuando lleguemos a ella visualizaremos la Plaza Mayor.
Primero entro en la Iglesia de San Agustín (5) por la portada de poniente que da a la calle San Agustín.
Del Convento se salvó la Iglesia, que en los últimos años se han restaurado las pinturas del interior en todo los posible, siendo declarada Bien de Interés Cultural en 1993.
Fue la residencia de los monjes Agustinos Recoletos que se introdujeron en Almagro en 1635 por voluntad de la familia Figueroa, a pesar de las dificultades que parece que opusieron Jesuitas y Dominicos. Las obras duraron hasta la primera mitad del siglo XVIII. Según la historia, lo pleitos, especialmente con la Compañía de Jesús, consumieron la mayor parte del legado.
Con la desamortización en 1843 se subastó el edificio. Los compradores iniciaron rápidamente la demolición del Convento. Provocó la indignación de los vecinos que decidieron comprar la Iglesia mediante suscripción pública.
La obra es de ladrillo y mampostería, con una portada neoclásica. La puerta de la izquierda correspondía a la entra al Convento, que es lo único que se conserva.


La Iglesia de San Agustín es de grandes dimensiones, con forma de cruz latina y dos naves laterales con tribunas en una planta superior.

La forma como se accede actualmente al templo es un poco teatral. Y efectista.
En la entrada un cubículo de control y venta de entradas y unas cortinas no deja ver el interior. Pasado el control atraviesas esta especie de telón y aparecen, de forma sorpresiva, las pinturas con las que está decorado el interior. Es un buen golpe de efecto.
La decoración pictórica mural que cubre el templo es el elemento más importante.
El ábside es de testero plano, con camarín.

A los pies de la nave el coro alto sobre arcos carpanel.


En el crucero una cúpula de media esfera.

Las pinturas están fechadas a principios del siglo XVIII, de autor desconocido, pero probablemente de un fraile agustino.
El programa pictórico trata cuatro temas: La Virgen María, la Eucaristía, La Orden Agustiniana y la vida de San Agustín. Su realización utiliza dos técnicas: la pintura al temple sobre el muro y el óleo sobre lienzo que una vez realizado se pega a los muros.
Es uno de los ejemplos más importantes de estilo contrareformista barroco de Castilla-La Mancha.



Es interesante observa como los dos laterales del altar son simétricos, aun cuando el lateral derecho la puerta y la ventana son pinturas.


Actualmente se la utiliza como sala de exposiciones temporales relacionadas con el teatro.
Plaza Mayor
Ahora es el momento de acercarse a la Plaza Mayor, la joya de Almagro.
La Plaza Mayor (6) se situó junto a los Palacios Maestrales de la Orden, en el lugar donde se reunían los caminos de Toledo y Granada, posiblemente en el siglo XIII. A su alrededor fueron surgiendo las primeras casas y calles, siendo agrandada en el siglo XVI. La época de ampliación coincide con el momento de poder de los banqueros y administradores alemanes, y hay quien piensa que las galerías acristaladas típicas de esta plaza se deben a su influencia, rememorando sus lugares de origen.
Tiene forma casi rectangular, abriéndose en la zona de poniente. Los dos lados más alargados están edificados con viviendas de dos pisos y uniformes en todo el recorrido sin rupturas.
Desde el centro de los dos soportales nacen el callejón del Villar en dirección norte y la calle Capitán Parras hacia el sur.

A poniente no queda urbanísticamente cerrada y el gran solar ajardinado se corresponde con la Iglesia de San Bartolomé, con la que se cerraba la plaza. La Iglesia tuvo que ser derruida como consecuencia del deterioro sufrido por el terremoto de Lisboa.


Edificados con los consiguientes soportales de las plazas castellanas, con un total de 85 columnas de piedra de orden toscano.

La plaza contiene elementos muy significativos de Almagro.
Ayuntamiento
Flanqueando la Plaza por el lado de levante, se sitúa el Ayuntamiento (7). De origen incierto se supone que albergaba el Concejo de la Villa en el siglo XVI. Edificio muy remodelado, especialmente en 1865.


Museo del Encaje. Callejón Villar
A media Plaza por el lado norte se abre el callejón Villar.
En la casa que cierra el callejón se ha instalado el Museo del Encaje (8) en una casa con fachada típica de casa manchega: paredes encaladas, carpintería de madera, forja y cubierta de teja con alero y canes de madera.
Como sabemos, el encaje de bolillos fue una técnica que introdujeron los flamencos y que arraigó de forma muy intensa en Almagro y la comarca.
En el siglo XVIII se creó la primera fábrica de encaje en Almagro.

Casa del Mayorazgo de los Molina
Atravieso la Plaza hacia el lado sur.
Se ve claramente como la continuidad de la larga fachada se rompe en la zona central. Se trata de la Casa del Mayorazgo de los Molina (9). Esta ruptura de continuidad de las fachadas de las plazas castellanas era un hecho corriente, al insertarse algún edificio de mayor relevancia en el conjunto, pero que acostumbran a ofrecer un resultado armónico y bien integrado, como en este.

Corral de Comedias
Justo al lado, en el nº 18, se encuentra el edificio más emblemático actual de Almagro. Se trata del Corral de Comedias (10). Declarado Monumento Nacional en 1955. Parece ser el único Corral que se conserva íntegramente en su estructura, que se conservó porque había sido tapada con tabiques.
Comenzó a usarse como lugar de representación teatral al fin del siglo XVI, y su construcción definitiva fue en 1628 por Bernardo de Oviedo.
El Corral es la adaptación clásica del patio del mesón a fines de representación teatral, que se la llamaba Posada de las Comedias todavía en el siglo pasado.
Se entra a través de un zaguán empedrado con artesonado que da paso al Corral, un espacio de unos 300 metros cuadrados, rectangular algo irregular.
Al frente se halla el escenario elevado con un fondo de construcción de dos niveles que reproducen el patio de una casa manchega.

A ambos lados del escenario palcos o “aposentos” desde los que se podía seguir la representación sin ser vistos por el resto del público. Eran propiedad particular de familias y muy disputados.

La platea, originalmente a cielo abierto, pero ahora cubierta translúcida, está rodeada en los otros tres lados por galerías de dos pisos para les espectadores.

Con un pozo que suministraba agua a los cómicos que residían allí durante sus estancias.

En la restauración se ha mantenido los candiles que aportaban luz.

Se muestra una reproducción facsímil de una baraja castellana hallada entre los tabiques, con la que debían pasar las horas muertas los cómicos.

Calle Capitán Vicente Parras
Casi al lado, se abre un callejón que lleva a la que se llamaba calle de los Toriles (11) (hoy Capitán Vicente Parras). Con ese nombre se manifestaba que se la utilizaba como toriles de las corridas de toros que se celebraban en la Plaza Mayor.
Me adentro unos metros y me permite observar (sin coches aparcados) una típica calle de arquitectura popular.

Antigua cárcel
Retrocedo estos metros y sigo por la derecha hasta la esquina de la que parte la calle Mayor de Carnicerías. Por su nombre debían estar ubicadas en ella la Carnicerías.
Actualmente perviven dos edificios históricos.
En el nº 11, la antigua Cárcel (12) del siglo XVIII, del que solo se conserva la portada barroca.
Actualmente está ocupada por el Archivo Municipal y la Biblioteca Pública Municipal Manolita Espinosa.

Pósito
En el nº 16 de la misma calle Mayor de Carnicerías se encuentra el antiguo Pósito (13), construido en 1614, durante el reinado de Felipe III, como almacén municipal de grano para solucionar los problemas de abastecimiento.
Construido en aparejo toledano, con tres sencillas puertas adinteladas. La puerta central más grande para posibilitar la entrada de carros.

En el centro, el escudo cuartelado de Castilla y León, rodeado del Toisón de Oro y la Corona Real, sobre una lápida fundacional.

Calle Bernardas
Pasado el Pósito, a la derecha tomo la calle Bernardas (14) que me llevará hasta la plaza de Santo Domingo.
La calle es en curva, más o menos adaptada a la muralla a la que dan las casas por su parte sur.

Las calles de esta zona muestran a la perfección la arquitectura popular, jalonada por casonas con reminiscencias nobiliarias.
A la derecha podemos ver como termina la calle del Capitán Vicente Parras a la que había entrado desde la Plaza Mayor.

Al fondo se llega a la Plaza de Santo Domingo, uno de los centros residenciales aristocráticos más interesantes de Almagro.


Palacio de los Condes de Valdeparaíso
Más que una plaza propiamente dicha, la plaza Santo Domingo, es un espacio triangular. Lo primero que se encuentra en el lado izquierdo es el Palacio de los Condes de Valdeparaíso (15), como se visualiza en la fotografía anterior.
El primer Conde fue ministro de Fernando VI.
El edificio que ya existía fue remodelado a principios de siglo XVIII. Se piensa que debió encargarse a algún arquitecto de la Corte de Madrid, por la estructura de palacio madrileño, con las dos torres en los extremos y la simetría del conjunto de estilo renacentista, al tiempo que permite ver el patio desde el exterior, lo que no ocurre en los palacios mudéjares.
Frente a la fachada el Conde adquirió un solar en el que abrió una placita ajardinada que lleva su nombre y que realza el edificio sirviéndole de marco escenográfico.

La portada barroca constituye uno de los elementos más interesantes, con una gran carga de poder simbólico nobiliario a través de los escudos representados.

Un zaguán condice al patio con galerías porticadas. La galería superior se cerró más adelante.

Palacio de los Marqueses de Torremejía
Enfrente del anterior, se halla situado el Palacio de los Marqueses de Torremejía (16). Palacio renacentista del siglo XVI.

La portada de piedra es de estilo neoclásico, y el tejadillo a dos aguas del siglo XVII.

Casa del Capellán de las Bernardas
Cerrando la plaza, en su lado más estrecho a poniente, se encuentra la Casa del Capellán de las Bernardas (17), del siglo XVI. Fue la morada de don Bernardo de Oviedo, primer capellán mayor del convento de la Bernarda. Dicen que recuerda a las viejas casas de Salamanca.


Monasterio de la Concepción Bernarda o Convento de las Bernardas
Al otro lado de la calle de la Casa del Capellán, se encontraba el Convento de las Bernardas o Monasterio de la Concepción Bernarda (18), al que servía. Fechado entre 1628-1658.
A su vez, este edificio es contiguo al palacio de los Condes de Valdeparaíso.

Convento de Santa Catalina de Siena. Parador Nacional de Turismo
Siguiendo por la calle Peralta, entre la casa del Capella y el Monasterio, doblo la esquina del este último por la calle San Francisco, para llegar al límite de la antigua muralla, actual Ronda de San Francisco.
Enfrente, hacia la derecha, aparece un extenso edificio que correspondía al Convento de Santa Catalina de Siena, actual Parador Nacional de Turismo de Almagro (19).
A la izquierda la Iglesia y a continuación el Convento, de estilo renacentista.
Fundado en 1596 por iniciativa de don Jerónimo de Ávila y de la Cueva, cumpliendo la voluntad testamentaria de su joven esposa doña Catalina de Sanabria. Se hizo cargo de él la orden franciscana.
El conjunto edificado actual ha sido ampliamente agrandado, siguiendo el estilo de la obra original.



Puerta de Valenzuela
Siguiendo el recorrido de lo que fue la muralla hacia la derecha se gira entrando en la calle Carretería. Andando un corto trecho, la primera bocacalle en dirección al centro histórico presenta dos columnas de ladrillo adosadas a los edificios de cada lado de la calle.
Es lo que queda de la Puerta de Valenzuela (20).
Su nombre ya nos indica que era la salida en dirección a Valenzuela de Calatrava, al sudoeste.

Entro por la antigua Puerta, por la calle Franciscas y enseguida se llega a la plazuela de don Miguel de Cervantes.
El edificio es del Colegio Público Miguel de Cervantes, y me pone en contacto con el siglo XXI, viendo jugar a sus alumnos en el patio que da a la calle. Aquí está el futuro disfrutando con una intensa guerra de pistolas de agua, de la que tuve que apartarme para no salir remojado.

Casa del Marqués de las Hormazas
Volvamos a la Historia. Enfilo a la izquierda en dirección norte hacia la calle Marqués de las Hormazas.
En el nº 11 de la calle del mismo nombre queda la puerta renacentista de la Casa del Marqués de las Hormazas (21), una de las casas principales de Almagro.

Palacio de los Oviedo
En la esquina siguiente, enfrentada a la calle Ramón y Cajal, la portada renacentista del Palacio de los Oviedo (22) del siglo XVI. Los Oviedo fueron una de las familias principales de Almagro.

El solar de este palacio fue un cine de verano. Pueden verse las taquillas en el muro.

Prosigo por la calle Ramón y Cajal que termina frente a los Palacios Maestrales. Antes de visitarlos, como me hallo en el lado oeste de la Plaza Mayor, al que no me había acerca en la visita a la Plaza, giraré a la derecha hasta la entrada de la calle de las Nieves.
Casa Solariega de los Rosales
Justo en la esquina de la Plaza, en el nº 33, y antes de entrar en la calle de las Nieves, quería observa la fachada de la Casa Solariega de los Rosales (23).
Edificio renacentista de dos plantas de principios del siglo XVIII y construida en aparejo toledano. Portada entre barroca y herreriana.

Escudo con las armas de los Rosales, Medrano, Dávila y Fajardo.

Palacios Maestrales. Museo Nacional del Teatro
Desde la casa de los Rosales se tiene una magnífica perspectiva de la actual edificación donde se hallaban los Palacios Maestrales (24) y el extremo oeste de la Plaza Mayor, en los jardines que ocupan la derruida Iglesia de San Bartolomé, ya citada.

El edificio originario de los Palacios Maestrales es del siglo XIII, muy modificado posteriormente.
En el espacio que ocuparon los Palacios Maestrales pudo haber estado emplazado el pequeño castillo almohade, denominado “Almagrib”, ya citado, como origen del lugar.
Fue la sede administrativa de la Orden de Calatrava cuando se asentó en Almagro. Posteriormente fue ocupado por los gobernadores reales sufriendo un incendio que destruyó gran parte de la estructura.
El patio conserva algunos elementos de la construcción mudéjar original.

En el siglo XX se utilizó como casino y salón de baile y la actual estructura de ladrillo y hormigón alberga el Museo Nacional de Teatro (24), inaugurado en 1989.

En tres niveles, se repasa la historia del teatro en España, desde el teatro greco-romano hasta la actualidad.






Iglesia de San Bartolomé el Real o Iglesia de la Compañía de Jesús
Contiguo al Museo Nacional de Teatro, en la calle Gran Maestre, se alza el edificio del Colegio de Jesuitas y, a continuación en la esquina la Iglesia de la Compañía de Jesús ((25). Desde 1784 se trasladó a ella la Parroquia de San Bartolomé, por el mal estado en el que se hallaba la Iglesia junto a la Plaza Mayor.
Los jesuitas habían pedido permiso para instalarse en Almagro en 1601 e iniciaron la construcción de la iglesia y el colegio en 1625. Permanecieron en la ciudad hasta su expulsión en 1767.
La Iglesia es de estilo jesuítico dentro del barroco. Con fachada de piedra y ladrillo y dos torres.

El edificio del Colegio se mantiene en buen estado y es utilizado para usos diversos.

Convento de Nuestra Señora del Rosario. Antigua Universidad Renacentista
Calle San Bartolomé arriba llego a los límites de la muralla en la cara noroeste.
Enfrente, extramuros, aparece la Antigua Universidad Renacentista (26), que con anterioridad había sido el Convento de Nuestra Señora del Rosario.
En principio fue creado un convento para, más tarde, fundarse la Universidad. Fundado el convento en el año 1536 por el clavero de la orden de Calatrava, Fernando Fernández de Córdoba. Las primeras clases se impartieron en 1574 a cargo de los dominicos. Se suprimió definitivamente en 1824, en 1835 se expulsó a los dominicos, a raíz del proceso desamortizador
En 1836 se vendió el conjunto, que pasó a convertirse en fábrica de aceites y luego en fábrica de muebles, uso que perduró hasta hace unos años. Nada queda de lo que fue el antiguo colegio de Santo Domingo y Universidad del Rosario.
La iglesia renacentista es de planta de cruz latina de una sola nave, con testero plano y ábside pentagonal. La torre es de estilo mudéjar, en ladrillo y está rematada por pináculos. El edificio está realizado en mampostería de piedras sin labrar.

En el exterior se halla un magnífico escudo de Carlos V, así como los escudos del fundador y sus familiares.

Recientemente se ha descubierto los cimientos de la Universidad.

Iglesia de San Blas, Antigua del Salvador
Proseguiré el recorrido siguiendo por el exterior del perímetro de muralla hasta la Iglesia de San Blas que se ve al fondo.

Hacia 1525, Jacobo Függer, con la intención de agradecer a la divinidad los beneficios recibidos, decide reedificar la antigua ermita del Salvador (27), que fue denominada como tal hasta el siglo XVIII, en que se puso bajo la advocación de San Blas, del cual recibe su nombre actual.
El exterior está formado por paramentos de mampostería entre macizos contrafuertes. El interés se centra en las dos portadas.
La de los pies del templo presenta características manieristas: primer cuerpo adintelado y segundo cuerpo con el escudo de los descendientes de Jacobo Fugger y un rosetón que ilumina el coro.

La puerta principal, de arenisca y orientada al sur, está formada por un arco de medio punto con escudos de la familia.


Antiguo Hospital de San Juan. Espacio del arte contemporáneo
Me adentro en la ciudad por la calle San Agustín.
El Hospital de San Juan de Dios (28) fue construido por la Cofradía de Nuestra Señora de los Llanos en los años anteriores a 1632. El planteamiento constructivo fue meramente funcional y sin pretensiones estilísticas, con una fachada funcionalista, construida en aparejo toledano sin ornato,
En 1994 se rehabilitó el conjunto para convertirlo en un magnífico teatro al aire libre. Hoy se ha convertido en Centro de Arte Contemporáneo con salas de exposiciones y usos múltiples y espacio escénico.

Teatro Municipal
Unos metros más abajo se observa la vistosa fachada del Teatro Municipal (29).
Fue construido en 1863 por el arquitecto Cirilo Vara y Soria como espacio de desahogo para las celebraciones de carácter lúdico, con capacidad para 530 personas. En 1988 fue restaurado y recuperado por el arquitecto Miguel Fisac, y hoy se utiliza como espacio escénico y está abierto a las visitas turísticas.
La fachada, presenta tres arcos de medio punto flanqueados por dos puertas de servicio y dos ventanas. Sobre ellos, hay tres balcones flanqueados por dos hornacinas y dos ventanas. El acabado actual está pintado en rojo y blanco.

El recinto está construido en estilo neo greco-romano y comprendiendo, el cuerpo principal con dos alturas que da paso al patio de butacas de planta elíptica (por razones de acústica) y tres alturas.


El escenario sobre foso se abre mediante una embocadura decorada con pilastras de madera y un gran arco carpanel con pinturas.

Las actuales pinturas del techo sustituyen a las que se perdieron en la restauración.

En él se guardan los fondos del Museo Nacional del Teatro.
Palacio de los Medrano
En la esquina con la calle Mercado, se alza el Palacio de los Medrano (30).
Edificio de tres plantas edificado en aparejo toledano, fue construido a finales del siglo XVI por Jerónimo de Ávila y Catalina de Sanabria. El edificio, que perteneció a la familia de los Medrano hasta finales del s. XIX, sufrió graves transformaciones en la década de 1860, al ser adaptado como casino municipal y oficina de telégrafos. Hoy alberga usos administrativos y de servicios públicos.
Dos torreones rematan la fachada en las esquinas, como símbolo parlante del poder de los Ávila.

Palacio/Almacén de los Fúcares
Si continuase calle abajo en la siguiente esquina llegaría a la Iglesia de San Agustín y la Plaza Mayor, que ya he visitado.
Por eso, giro a la izquierda por la calle Encomienda hasta el último punto de mi visita a Almagro.
La siguiente esquina muestra el edificio del Palacio/almacén de los Fúcares (30), en la calle Arzobispo Cañizares.
Es uno de los edificios más representativos del principio del Renacimiento en Almagro, debió realizarse poco después de 1525, año en que Carlos V arrendó la explotación de las minas de Almadén a los Függer (Fúcares). Fue construido por éstos en el siglo XVI como edificio administrativo desde el que administraban las minas de mercurio y el resto de propiedades que tenían en el territorio. En origen, también se utilizó como almacén de mercurio.

La organización es la típica de las alcaicerías y alhóndigas árabes, que servían también como almacén: amplio zaguán de entrada y dos plantas distribuidas en torno a un patio porticado de planta cuadrangular y doble galería de arcos mudéjares de medio punto sobre columnas toscanas, en la planta inferior, y arcos rebajados sobre columnas toscanas y plinto, en la planta superior.


Conserva los techos artesonados y el suelo original del siglo XVI en una de sus dependencias, la que dicen que se corresponde con la oficina del administrador de los Függer.

Destacan el zaguán y la escalera, en el lado sur del patio. La escalera tiene dos tramos y está cubierta por bóvedas de cañón y crucería decoradas con yeserías.


Una gran sala se ha reservado como museo de los productos con los que trataban los banqueros.


Para recordar su vinculación con las minas de Almadén, en una de las paredes cuelga una interesante representación de la estructura de las galerías de dicha mina.

En la actualidad es sede de la Universidad Popular de Almagro y uno de los espacios escénicos del Festival Internacional de Teatro Clásico.
A la salida de retrocedo hasta la esquina y tomo la calle Madre de Dios que me dirigirá hasta el limite de la muralla, donde se encontraba la Puerta de Bolaño, desde donde ya veo el Centro de Recepción de Visitantes (IT) del que he partido para esta intensa ruta.
Fin de la visita
Ha sido una intensa ruta sobre todo por el renacimiento español y por la arquitectura popular manchega.
Una ciudad que, consciente del legado recibido, ha preservado la arquitectura y el urbanismo de su amplio centro histórico, sin dejar que penetrase en él la arquitectura banal del siglo XX, tan nefasta en otros lugares. Este mantenimiento de una atmósfera urbana de otro tiempo, lo combina perfectamente con la vida que desprenden sus calles.
Los amantes del teatro clásico español tienen una cita obligada cada año con su Festival.
Bases de información
Webs Academic
C. García Colorado, Los Fugger en Almagro
C. García Colorado, Semblanza de Almagro
M.F. Gómez Vozmediano, Devociones religiosas colectivas y conversos en Almagro: la Cofradía de Santa María de Mirabuenos (ss. XV-XVII)
M.A. González Mena, Almagro, ciudad encajera
L. Velasco Gómez, El convento de la Asunción. La Orden de Calatrava y los inicios del renacimiento en Almagro
J. López-Salazar Pérez, Limpieza de sangre y división en estados: El municipio de Almagro durante el siglo XVI
Plan de Ordenación Municipal de Almagro, Catálogo de elementos y espacios protegidos. Volumen I
Plan de Ordenación Municipal de Almagro, Catálogo de elementos y espacios protegidos. Volumen II
Enlace con el Post: Hospedería Santa Elena, Tierra de Montiel