Hospedería Santa Elena, Tierra de Montiel, es un alojamiento familiar ideal, en un pueblo especial, San Carlos del Valle, desde donde poder disfrutar de La Mancha histórica y de sus humedales.
Hospedería Santa Elena. Tierra de Montiel

Hospedería Santa Elena. San Carlos del Valle. Tierra de Montiel, Ciudad Real
Plaza Mayor s/n, 13247, San Carlos del Valle. Comarca: Tierra de Montiel. Provincia: Ciudad Real. Com. Autónoma: Castilla la Mancha
Coordenadas: 38°50′40″N 3°14′29″O. Altitud: 837 msnm. Población: 1.128 habitantes en 2018
Teléfono: 926 630 026, 636 313 927. Email: hospederiasantaelena@gmail.com
Web: hospederiasantaelena
6 habitaciones
Estancia: 2019

Hospedería Santa Elena. San Carlos del Valle. Tierra de Montiel, Ciudad Real
Tierra del Quijote y de teatro; de Órdenes militares; de ovejas, cereales, olivos y viñas; de vino, queso y aceite; de parajes secos y humedales. De pasado y de ensayos de modernidad.
Alicientes para una visita no faltan, todo lo contrario. Es un buen lugar para perderse unos días.
De estos días trataré en este Post.
Elección de la salida
Ya he comentado en algún Post que hay salidas en las que tienes claro un destino y después buscas un alojamiento, y otras en las que un alojamiento concreto determina el territorio. Esta segunda opción es la que motivo esta salida.
Se trataba de ir a alojarse a la Hospedería Santa Elena, en San Carlos del Valle en la Tierra de Montiel. Después ya decidiría que visitaba, eligiendo en lo que me ofrecía el territorio circundante, que era mucho.
La motivación se remonta a una de las visitas anteriores en que establecí relación con otros turistas durante una jornada de visitas que acabó, improvisadamente, comiendo juntos. En la conversación, explicándoles este Blog, y mis motivaciones, me aconsejaron encarecidamente que la Hospedería Santa Elena era un lugar ideal, de acuerdo con mis intereses.
Tomé nota, indagué un poco, y la incorporé a mi lista de espera. ¡I aquí estoy!
Me dirijo a San Carlos del Valle, una villa con un origen especial, ya que se trata de un asentamiento de nueva planta creado alrededor de la Iglesia del Santo Cristo y de la Plaza Mayor, durante el reinado de Carlos III, bajo una planificación urbanística específica. Por tanto, no se trata de un pueblo espontáneo que ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, sino de una estructura urbana planificada.
Este origen otorga a San Carlos del Valle un atractivo específico. No es una villa “histórica”, sino producto de un momento histórico en la historia de España, cual fue Carlos III y la Ilustración.
El Alojamiento: Hospedería Santa Elena y Restaurante
La Hospedería Santa Elena encaja en esta historia por cuanto ocupa el edificio de la antigua Hospedería que, según reza en una placa: “La Hospedería fue construida en 1704 como lugar de reposo de peregrinos y viajeros del Camino Real”.
La Hospedería ocupa todo el lado sur de la Plaza Mayor en un edificio del siglo XVIII, haciendo ángulo con la larga fachada porticada del lado oeste, y al lado de la monumental Iglesia del Santísimo Cristo del Valle, situada en el lado este.
La plaza es peatonal, pero no hay problema en dejar el coche en la calle que da acceso a la misma, sin problemas de aparcamiento.
El edificio del siglo XVIII, perfectamente rehabilitado, te da la bienvenida y te predispone a las mejores sensaciones.

El interior, totalmente remodelado, lo definiría con un estilo de clasicismo y modernidad, con todos los servicios e instalaciones plenamente actualizados a disposición del huésped, tanto en los lugares comunes como en la habitación.

La recepción nos adentra en los productos de la zona, que podremos comprar si lo deseamos.

La Hostelería la regenta, y es el chef, Luis Arroyo, con sus dos hijos, David e Iván. Para que quede completo, la esposa, Yolanda González, tiene el espléndido Café París, en la vecina Valdepeñas, a cargo de la cocina; un referente en la ciudad. El ambiente, por tanto, será familiar.
La atención podrá ser personalizada por que la Hospedería solo dispone de seis habitaciones.
Me atiende con amabilidad y profesionalidad David y enseguida se crea una relación de empatía, ofreciéndome información sobre Tierra de Montiel.
Me acompaña hasta la habitación, la 102.




Como puede comprobarse, la habitación es agradable, cómoda y tranquila. Con vistas sobre la calle Santa Elena, en dirección oeste.

Según es mi costumbre, me gusta localizar la ventana de la habitación desde el exterior, encima de la puerta del restaurante.

La Hospedería no incluye el desayuno en el ajustado precio de la habitación.
Si deseas desayunar, en el comedor, en el bar o en la terraza exterior, Luis está en la cocina para prepárate lo que desees.
El restaurante es una pieza importante del establecimiento. Saque la impresión de que es uno de esos casos en los que podríamos decir que el restaurante tiene “un alojamiento”.
Los diversos menús se presentan como “menú de autor”, de una carta que ofrece platos con personalidad, elaborados sobre la base de la cocina tradicional, pero con una elaboración moderna y productos de la tierra de calidad.
Este apartado de mis condiciones, el de la comida, superado con nota excelente. Si, además, te dejas aconsejar por David en la elección del vino, el resultado es perfecto.
La sala es amplia y muy luminosa de día, con un gran tragaluz central acristalado.



Un moderno homenaje al Quijote preside el comedor.

La barra del bar, junto al restaurante, que es bar del pueblo.

Todas las habitaciones se hallan en el primer piso, en gran parte alrededor del tragaluz acristalado que aísla del potencial ruido del restaurante. Ocupando la zona central un gran espacio de descanso para los días de frío o lluvia.


Pero el espacio que para mí resultó realmente espectacular, es la terraza instalada delante de la puerta de la Hospedería.
Antes de bajar a la plaza me acerco al balcón para observarla, pues se trata de la joya de San Carlos del Valle.
A la izquierda los porches con dos galerías porticadas.

A la derecha la Iglesia de del Cristo del Valle.

En los días templados y calurosos, sobre todo al atardecer y por la noche, el verdadero lugar de relax es sentarse en una de las mesas de la terraza exterior frente a la puerta de entrada.
Como es un espacio amplio y libre de coches, se respira una gran tranquilidad y relax, aunque estén todas las mesitas ocupadas, como suele suceder. Además, junto a algún turista o residente en el Hostal, el ambiente está dominado por los residentes en la villa, por lo que se respira un aire de naturalidad que te imbuye en la atmósfera local.
Si deseas cenar de una manera más informal, a base de bocadillos y tapas de cocina, es un lugar ideal.
Tengo que reconocer que cada tarde de los días que permanecí en la hospedería, no pude resistir la tentación de sentarse allí, en interesante conversación con algún miembro de la familia Arroyo González, en algún momento más relajado de su trabajo.


Una oferta muy espacial que ofrecen es la realización de catas de vino de la zona para grupos reducidos de unas 6 personas, a petición.
En el sótano hay instalada una cava para degustación, con una cuidada decoración para crear una atmósfera adecuada.
David, ejerce de sommelier y es el que dirige las catas.



Todo lo bueno se acaba pronto. Pero antes de partir aprovecho para cargarme de provisiones de los productos estrella del lugar.
Me llevo una selección de vinos de la Tierra de Castilla, que me aconseja David, a unos precios realmente asequibles, en los que, en mi modesto entender de no experto y simple consumidor, me parecen de una excelente relación calidad / precio. Como no podía ser de otra forma, el lote se completa con quesos manchegos producidos artesanalmente en San Carlos del Valle.
Es un excelente final para, ya en casa, poder degustarlos y recordar buenas estancias como la que pase en la Hospedería Santa Elena.
La impresión que he sacado es que el establecimiento es fruto de la experiencia y profesionalidad que se han reunido para crear unas instalaciones, unos servicios y un ambiente de la máxima calidad.
El consejo que me dieron, y que me trajo hasta la Hospedería Santa Elena, fue totalmente acertado. Un lugar que encaja perfectamente con mis objetivos de un turismo tranquilo. Gracias por el consejo.
Recuerdo, una vez más que se trata de un Post según mi apreciación particular, y sin ningún tipo de patrocinio.
El territorio: Tierra de Montiel y Campo de Calatrava
San Carlos del Valle, perteneciente a la comarca de Campo de Montiel, es fronterizo con la comarca del Campo de Calatrava. Por ello, las salidas propuestas se dirigirán a una u otra comarca, dentro de la provincia de Ciudad Real y límite de Albacete.
Ambas comarcas pertenecen al más amplio territorio de La Mancha como región histórica y natural, que se extiende por las provincias de Albacete, Ciudad Real, Toledo y Cuenca.
Es un territorio predominantemente llano ondulado de una altitud media entre los 600 y 700 msnm, con algunas elevaciones, como las sierras del Cristo y Los Bailones donde, en el valle que las une, se sitúa San Carlos del Valle.
Propuestas de salidas
Lo que sigue son las salidas que efectué desde la Hospedería Santa Elena. Son unas pocas cosas de lo mucho que ofrece el entorno para visitar.
Paseos por el entorno
San Carlos del Valle
Lo primero fue pasearme por San Carlos del Valle. Como conjunto tiene el atractivo de ser uno de los poblados de colonización de la época ilustrada del reinado de Carlos III en 1787.

De trazado de base ortogonal, con un perímetro cuasi rectangular con calles lineales, sin que sean de trazo absolutamente simétrico.


La Plaza Mayor está catalogada como Bien de Interés Cultural, categoría Monumento.

Antes, a principios del siglo XVIII se había erigido una grandiosa iglesia de peregrinación en honor al Santo Cristo del Valle en este lugar de paso del camino real, y un agrupamiento de casas a su alrededor.
También se la conoce como el “Vaticano de La Mancha” y está catalogada como Bien de Interés Cultural, categoría Monumento.

Salidas de media jornada
Las salidas propuestas se reflejan en el mapa siguiente. Cada color de los indicadores corresponde a cada salida.

Valdepeñas
La ciudad de Valdepeñas, con 30.210 habitantes en 2018, se encuentra a 18 kilómetros, unos 20 minutos.
Su actividad principal gira entorno al vino, con la Denominación de Origen Valdepeñas.

Alrededor de la plaza de España, en la zona histórica, se articula el centro comercial, con un original sistema de proteger las calles del Sol bajo un manto de paraguas de colores diversos en cada calle.


También aquí está omnipresente el recuerdo y las referencias al Quijote.

En el recorrido entre Valdepeñas y San Carlos del Valle se me ofrece la visión de la tríada mediterránea -cereales, vid y olivo- que domina estas tierras, y como fondo el encinar. Es una imagen perfecta.

Villanueva de los Infantes y Montiel
Dedicaré una mañana a Montiel y Villanueva de los Infantes, en tierras de la Orden de Santiago, en el Campo de Montiel. Primero me dirijo a Montiel para, de regreso, detenerme pausadamente en Villanueva de los Infantes.
Recorrido de ida yi vuelta por el mismo camino, con una distancia de 42 kilómetros y unos 35 minutos un recorrido.
Montiel
De Montiel (1.330 habitantes en 2018), que da nombre a la comarca, sobresale el Castillo de la Estrella, en rehabilitación, aunque muy deteriorado.

Y la implacable presencia del Quijote en diversos murales repartidos por el pueblo.

Villanueva de los Infantes
Villanueva de los Infantes, una verdadera joya de villa, de 5.030 habitantes en 2018. Con una muy agradable sorpresa.
En la céntrica calle Estudio y Pilancón, que lleva a la plaza Mayor, se encuentra el edificio del Mercado Municipal, que ha reducido su espacio de venta a la primera planta. La sorpresa agradable es ver como la planta superior la han convertido en el espléndido Museo de Arte Contemporáneo “El Mercado”.

En la espléndida plaza Mayor porticada destaca la Iglesia Parroquial de San Andrés.

El homenaje al Quijote, símbolo de estas tierras, se plasma en dos figuras a tamaño natural como si fuesen paseantes de la plaza Mayor, obra del conocido escultor local Juan Antonio Giraldo.

Recorrer sus calles, que mantienen al tiempo el aire de la arquitectura popular salpicada por palacios, es un placer.


De su importancia histórica da muestra la presencia de la Inquisición.

Lagunas de Ruidera
Enlace con el Post: Lagunas de Ruidera (Albacete / Ciudad Real)
La salida a las Lagunas de Ruidera la incluyo en las de media jornada, como fue en mi caso. Pero para muchas personas es una salida “para ir a pasar el día” y practicar alguna de las actividades que ofrece: baño, pesca, senderismo, piragüismo … comer.
Desde la Hospedería de Santa Elena representa un circuito total de 135 kilómetros, que emplea 2:15 horas, sin contar las paradas.

El objetivo fue seguir todas las lagunas desde la parte baja hasta alguna de las lagunas de la cabecera.
El Castillo de Peñarroya (B), junto a la presa del embalse del mismo nombre, era el punto de inicio de la ruta.


El conjunto total está formado por 15 lagunas escalonadas en una distancia de unos 25 kilómetros lineales, formando el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, en el curso de río Guadiana.
En el centro aproximadamente se encuentra la localidad de Ruidera (C), con el Centro de Visitantes.
En este punto me acerqué a la Cascada del Hundimiento, la más alta del conjunto.

A lo largo de sus riberas es un lugar clásico para ir a pasar el día.

Una parada en cada laguna.

Hasta llegar a mi objetivo: la Laguna Conceja (D).

Desde aquí el retorna, pasando desde Ruidera por la población de Alhambra.
Salidas de jornada completa
Almagro y Castillo de Calatrava la Nueva

Recorrido total de 165 kilómetros y una duración de 2:40 horas, sin paradas.
En esta salida por el Campo de Calatrava dedicaré la mañana a Almagro y la tarde al Castillo de Calatrava la Nueva.
Almagro
Enlace con el Post: Almagro (Ciudad Real)
Me adentro por las tierras que fueron dominio de la Orden de Calatrava, de ahí el nombre de Campo de Calatrava.
El primer destino es Almagro (B), con 8.922 habitantes en 2018.
El punto de referencia más conocido de Almagro es su plaza Mayor, porticada y acristalada.

En ella se encuentra uno de los símbolos, concretado en el Corral de Comedias, que se mantiene vivo organizando cada año el Festival de Teatro Clásico.

Este interés por el teatro llevó a crear en la villa el Museo Nacional de Teatro desde 1989.
En su historia fue importante el papel de los Függer, banqueros de Carlos V. Desde esta sala gestionaban sus negocios en la zona, como las minas de Almadén.

Entre la gran diversidad de oferta cultural podemos destacar las sorprendentes pinturas de la Iglesia de San Agustín, de claro programa contrarreformista.

Conviene pasear por sus calles que, como villa importante, combina arquitectura popular con arquitectura nobiliaria.

Castillo de Calatrava de Nueva
Enlace con el Post: Castillo de Calatrava la Nueva
La tarde la destiné al famoso y fotografiado Castillo de Calatrava la Nueva (C), también conocido como Sacro Convento y Castillo de Calatrava la Nueva.
Me encuentro en una de los más claros ejemplos de castillo-convento, edificado en el siglo XIII y al que se trasladó y adecuó la Orden de Calatrava, señora de estas tierras, en 1217.
Se levanta en el punto más alto de un cerro cónico de 996 metros. Buen lugar estratégico en el paso natural de la Mancha con Andalucía.


Enfrente, el Castillo de Salvatierra, que en 1226 se abandonó. En medio circula la Cañada Real.

La Iglesia es de origen cisterciense.


Las dependencias religiosas combinan con las militares, como el patio de armas.

El retorno lo efectué por Santa Cruz de Mudela.
Fin de la salida: el retorno
Me habían emplazado a que me alojara en la Hospedería Santa Elena, en un pueblo de característica particulares como San Carlos del Valle, en la certeza de que se correspondería con las características del tipo de hotel de mi personal turismo tranquilo.
Acertaron plenamente, y me voy satisfecho del alojamiento, la comida y el entorno.
La familia Arroyo González, Luis, David e Iván y la madre, Yolanda, con la que tuve ocasión de charlar animadamente la tarde de mi llegada, se han mostrado como unos anfitriones amables y familiares, al tiempo que muy profesionales de su negocio.
Como ya he dicho antes, saben profesionalmente lo que se traen entre manos, no son unos advenedizos.
Prueba de ello es la calidad del restaurante.
La Hospedería Santa Elena se incorpora a mi selección, y no dudo en recomendarla para cuando vayáis a La Mancha.