El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, a caballo de las provincias de Albacete y Ciudad Real, son un conjunto de 15 lagunas escalonadas en el Alto Guadiana que forman un espectacular oasis en la Meseta manchega.
Lagunas de Ruidera (Albacete / Ciudad Real)
Lagunas de Ruidera. Parque Natural. Albacete / Ciudad Real
Lagunas de Ruidera. Provincias: Abacete y Ciudad Real. Com. Autónoma: Castilla-la Mancha
Coordenadas: Ruidera 38o58’17”N 2o 53’21”O
Web: lagunasderuidera
Parque Natural desde 1979
Última visita: 2019
Lagunas de Ruidera. Parque Natural. Albacete / Ciudad Real
Enlace con el Post: Hospedería Santa Elena, Tierra de Montiel
El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera es uno de los humedales más importantes de Castilla-La Mancha.
Desde la Hospedería de Santa Elena, a una media hora, 45 kilómetros, me desplazo hasta el Castillo de Peñarroya, donde se sitúa la presa del embalse de Peñarroya, considerado el punto límite bajo de las Lagunas de Ruidera.
Desde este punto seguiré el recorrido ascendente, en dirección sur-este, y llegaré hasta la Laguna Conceja, penúltima antes de llegar a la Laguna Blanca, situada en la cabecera del conjunto.
Todo el recorrido lo efectuaré en coche, deteniéndome para acercarme a los distintos puntos de observación.
Por descontado que uno de los alicientes que ofrece el Parque es desplazarse por las distintas rutas de senderismo que se ofrecen, así como practicar alguno de los deportes acuáticos permitidos y, en su caso, organizados.
Esta opción no entró en mis planes, pero cabe decir que es un lugar para pasar en el todo el día, y comer en alguno de los múltiples establecimientos que se encuentran a lo largo del recorrido, o junto a alguna de las lagunas. Es lo que hacen multitud de personas, sobre todo los fines de semana de verano.
También es una zona ideal para aprovechar las opciones que ofrece el turismo rural. En la web casasrurales.net podéis conseguir más información sobre este tipo de alojamientos.
El territorio
Desde los manantiales del río Pinilla, en el altiplano del Campo de Montiel, hasta el embalse de Peñarroya, durante un recorrido de unos 30 kilómetros han ido formando un continuum de 15 estanques que forman el complejo de la Lagunas de Ruidera. A la salida del embalse se le reconoce ya como el río Guadiana. Estamos, por tanto, en la zona del Guadiana Alto o Guadiana Viejo.
Desde la cabecera, su orientación es de sudeste a noroeste, descendiendo desde unos 895 msnm en la provincia de Albacete hasta los 738 metros de la cota de coronación del embalse, en la provincia de Ciudad Real, por tanto, con un desnivel de unos 157 metros.
Cada embalse o laguna se ha formados por la acumulación de carbonato cálcico (toba) en el cauce del río durante miles de años, formando un dique de contención, en forma de barrera travertínica, que da lugar a cada laguna. Así se han ido constituyendo las 15 lagunas con sus correspondientes saltos de agua escalonados de alturas de pocos metros y que decantan sobre la siguiente laguna inferior.
No son saltos de agua espectaculares, pero si muy originales en cada uno de sus tramos.
El humedal en una región seca a creado un ecosistema propio de gran riqueza biológica en su flora y en su fauna, destacando por su biodiversidad.
La vegetación está formada por montes de encinares y sabinares, sotos, arboledas de álamos y vegetación palustre como la Masiega o la Enea.
Entre su fauna se encuentra el águila perdicera, la garza imperial o el Barbo cabecicorto.
Este humedal tiene especial interés como lugar de nidificación, y parada durante las migraciones de muchas de las especies que se acercan a la denominada Mancha húmeda.
También es una zona en la que poder practicar diversas actividades de ocio como el senderismo, la educación ambiental, así como el buceo, kayak, paddle surf, vela, etc. Existen zonas de baño durante el verano, y buenos lugares para la pesca deportiva.
La mayoría de lagunas disponen de lugares de prácticas de estas actividades, espacios reservados al baño, aparcamientos y servicios de restauración de diverso tipo.
Uno de los problemas a los que se enfrenta es la excesiva presión humana, especialmente residencial, que diversos planes tratan de atajar. Tarea no fácil.
Las Lagunas y el Quijote
Para los interesados en las andanzas del hidalgo, las Lagunas de Ruidera aportan lugares significativos en sus andanzas: castillo de Rochafrida, ermita de San Pedro, la Cueva de Montesinos, que se puede realizar acompañado de un guía.
Al Quijote, Las lagunas le sirven de referencia para apreciar la inmensidad del mar:
«Tendieron don Quijote y Sancho la vista por todas partes: vieron el mar, hasta entonces dellos no visto; parecióles espaciosísimo y largo, harto más que las lagunas de Ruidera, que en la Mancha habían visto…» Quijote de Cervantes, Capítulo LXI, parte II
Recorrido por las Lagunas de Ruidera
Me sitúo junto a la presa de Peñarroya (A), al amparo del castillo del mismo nombre, como punto de inicio del recorrido.
Aunque el embalse no es en sí mismo una laguna, se le incluye como primer acuífero del Parque Natural, dado que configura a su alrededor un todo con el ecosistema global del Parque.
El Castillo de Peñarroya junto a la presa.
A partir de la presa la carretera discurre alejada del embalse hasta la primera laguna, la Laguna Cenagosa, desde donde prácticamente el trayecto discurrirá paralelo al cauce del río Pinilla, pudiendo hacer parada en cada una de ellas.
Me detengo en la Laguna Cueva Morenilla (B), y desciendo hasta el margen y mantengo una breve conversación con unos pescadores de caña bien instalados y bien provistos de provisiones para pasar la jornada. No se si la pesca será fructífera, pero de todos modos se la pasarán bien.
La siguiente parada me lleva hasta el pueblo de Ruidera (C) y me dirijo directamente al Centro de Información del Parque.
Después de orientarme y ofrecerme información varia, me aconsejan que me acerque hasta el Hundimiento (D), a unos diez minutos andando.
Esta zona delimita las Lagunas bajas, que he recorrido hasta aquí, de las Lagunas altas, que son las que forman el conjunto hasta la inicial Laguna Blanca, aguas arriba. El conjunto de las lagunas altas forma el grueso del espacio de ocio que se ha articulado alrededor de este paraje.
El nombre de El Hundimiento se relaciona con un colapso del terreno, o hundimiento, provocado por una fuerte crecida en el año 1545, formando un hoyo vertical sobre el que vierte la cascada.
Un mirador permite observar la cascada El Hundimiento, de 15 metros de altura, la más alta de todo el conjunto, y considerado uno de los parajes más bellos del Parque.
La Laguna del Rey estaba formada por una barrera travertina de sedimentos tobáceos, que fue rota por la avenida indicada.
Se ve claramente la barrera travertina y el punto de ruptura.
En la laguna superior, Laguna del Rey (E), se empiezan a evidenciar los espacios de ocio y playa que se irán repitiendo a partir de esta.
Primero el desagüe de la Laguna del Rey.
A continuación, una primera zona de descanso y playa.
La Laguna del Rey en su conjunto.
Voy ascendiendo hasta la Laguna Colgada (F), con un gran espacio para el ocio.
Se distingue claramente la barrera travertina (G) que sirve de dique a la Laguna Batana superior, y provoca el salto de agua hacia la Laguna Colgada inferior.
La Laguna Batana (H).
Al llegar a la altura de la Laguna Santos Morcillo (I) se concentra una gran zona de servicios y baño.
La Laguna Lengua (J) muestra unas espectaculares barreras tobáceas.
La Laguna Lengua se alimenta de la Laguna Redondilla (K).
Evito en lo posible las zonas más pobladas por casas, restaurantes y campings, que muchas voces se quejan de que están ejerciendo una excesiva presión sobre este singular ecosistema.
A partir de la Laguna Tomilla comienza un camino de tierra que recorreré durante unos 2 kilómetros hasta mi objetivo.
Pretendo llegar hasta la Laguna Conceja (L), la segunda laguna alta después de la Laguna Blanca, en el altiplano del Campo de Montiel, de donde se nutre el acuífero.
Cubierto el objetivo, será hora de rehacer el camino y regresar.
Fin de la visita
He evitado en lo posible la ocupación humana de las Lagunas de Ruidera, para concentrar la atención en el territorio, en este paisaje tan especial en la Meseta manchega, los Campos de Montiel, a uno 950 msnm, en el punto de formación del río Pinilla, en el Alto Guadiana.
Un proceso de formación geológica de materiales calcáreos sobre un fondo de arcillas impermeables en las que formará el acuífero.
La sedimentación de las calizas tobáceas en “travertinos” forman barreras de piedra que cruzan el cauce actuando de diques, acumulándose el agua en lagunas. Al ser superada cada barrera por el nivel del agua provoca la caída en cascada, de no gran altura, pero todas distintas. Así a lo largo de 15 lagunas creando un paisaje digno de admirar.
De eso se ha tratado, de admirar esta especial formación geológica y su combinación con el agua y, especialmente, la flora de ribera resultante, que ha merecido ser considerada como Parque Natural, en lo que algunos califican como Oasis de la Mancha.
Bases de información
Web academic
M.Álvarez Cobela, Ecología acuática y sociedad de las lagunas de Ruidera