La villa de Ujué/Uxue, en la Zona Media de Navarra, es uno de los más espectaculares ejemplos de iglesia-fortaleza de la Península. Sus calles mantienen el espíritu de su origen medieval.
Ujué/Uxue (Navarra)
Ujué/Uxue. Zona Media. Navarra
Ujué/Uxue. Comarca: Zona Media. Provincia: Navarra. Com. Autónoma: Comunidad Foral de Navarra
Coordenadas: 42°30′24″N 1°29′59″O. Altitud: 777 msnm. Población: 177 habitantes (2018)
Web: Ayuntamiento
Bien de Interés Cultural. 1932
Visita: 2019
Ujué/Uxue. Zona Media. Navarra
En esta ocasión me dirijo a la zona norte de la Ribera navarresa, en el punto de contactos con los sistemas montañosos. En concreto, visitaré la villa medieval de Ujué/Uxue, encaramada en una colina a unos 800 msnm, situada en la actual comarca Zona Media. Desde allí se domina la Sierra de Ujué.
La Sierra de Ujué forma una especie de apéndice desgajado o península del conjunto montañoso formado por las Sierras de Alaiz, Izco y Orba, extendiéndose en dirección Norte-Sur, desde la de Izco a Murillo el Fruto.
La localidad se asienta en la mitad meridional a partir del eje este-oeste del vértice de la iglesia. En el frente sur se abre la planicie de la Ribera, desde sus 800 metros de altitud, y a sus espaldas, al norte, la cordillera pirenaica.
Aparco en la plaza de Santa María, a los pies de la Iglesia-fortaleza, en lo alto de una colina. Hallo plaza de aparcamiento porque es un día sin muchos turistas. En días más turísticos es mejor buscar aparcamiento antes de entrar en la villa.
Esta Iglesia-fortaleza es uno de los santuarios marianos más importantes de Navarra.
Un poco de historia
La zona circundante a Ujué había estado poblada por vascones dispersos por la sierra antes de la romanización.
Parece que los orígenes de la villa se remontan a una fortaleza construida a finales del siglo VIII o principios de IX, cuando el primer rey de Pamplona, Iñigo Arista, construyo una fortaleza para frenar el avance sarraceno.
Uno de los primeros relatos sobre Ujué proviene de Al-Himyarí, quien habla de los castillos fortificados que formaban el sistema de defensa del Reino de Pamplona. En su crónica escribe: “Otra localidad, de nombre Santa María, es la primera de las fortalezas que forma parte del sistema defensivo de Pamplona. Es la que está construida con más solidez y ocupa la posición más elevada”.
Su consolidación parece ser que se debió al hallazgo de la Virgen en una cueva, y a la construcción de un templo románico para cobijarla entre los siglos XI-XII, seguramente sobre una iglesia prerrománica, convirtiéndose en un lugar mariano.
Se constituye en villa hacia 1076 bajo los auspicios de Sancho Ramírez, el primer rey de Navarra y Aragón, quién en 1089 fundó la iglesia de Santa María, y le concede fueros.
La Orden de San Agustín atiende el Santuario hasta el siglo XIII, que pasa a manos de clérigos seculares.
Con el avance hacia el sur, con la conquista de Tudela y Zaragoza, pierde su función defensiva y entra en decadencia.
En el siglo XIV, con los reyes Carlos II “el Malo” y su hijo Carlos III “el Noble” recupera su importancia, al mostrar estos su devoción por el santuario mariano de Ujué.
En ese momento Carlos II hace ampliar la Iglesia con la nave gótica y plantea implantar una universidad o Estudio General, pero que por falta de recursos económicos no llegaría a constituirse.
Carlos III organiza frecuentes peregrinaciones al Santuario de Ujué. En la actualidad se mantienen la costumbre de peregrinar al Santuario el primer domingo después del 25 de abril, desde los pueblos del entorno.
El cardenal Cisneros planteó derribar la fortaleza, pero no llegó a producirse.
Conflictos con Hacienda quieren retirar los privilegios de Ujué, pero Felipe V, en compensación por haber tomado partido por él en la Guerra de Sucesión, los mantiene en 1712.
A finales del siglo XVIII, ante el crecimiento de la población, se derruyen las murallas y se alcanzan las 170 casas.
El crecimiento económico continua hasta el primer tercio del siglo XX, alcanzando los 1.500 habitantes en 1929. Desde ese momento comienza la pérdida de población, con un importante descenso en la década de los años 60 del siglo pasado hasta los 177 censados en 2018.
Aunque muchos habitantes de Ujué trabajan fuera del pueblo en otros sectores como la industria y servicios, la mayoría de los que lo hacen en el pueblo, trabajan en el sector primario y derivados y, en menor grado, en el sector del turismo.
Llegada a Ujué/Uxue
Me dirijo a Ujué/Uxue por la NA-5311 desde el sur. Unos 8 kilómetros antes de llegar a la villa a la derecha, en lo alto de la ladera, aparece una construcción con una pequeña espadaña.
Ermita de la Virgen Blanca
Se trata de la Ermita de la Virgen Blanca. Es una ermita románica del siglo XIII, muy reformada posteriormente.
Es un pequeño edificio rectangular compacto, con una portada románica de medio punto en el lado del evangelio, con 6 arquivoltas sobre columnas con capiteles muy desgastados, y ábside plano.
Desde este punto establezco un primer contacto visual con Ujué/Uxue.
Desde aquí, los puntos fundamentales de la visita serán: el Mirador de Ujué (A): la Cruz del Saludo (B); la entrada en Ujué (C); La Iglesia-Fortificación (D); el conjunto residencial de la villa (E) y la Ermita de San Miguel (F).
Mirador de Ujué/Uxue
Avanzo 6,5 kilómetros, y 1 antes del desvío, a la izquierda de la carretera, encuentro el mirador de Ujué/Uxue (A), dirigido hacia el oeste.
El mirador está incluido en la Ruta del Vino de Navarra, y se encuentra a pie de carretera.
Ofrece una magnífica panorámica de la zona media de Navarra, con su típica vegetación mediterránea, algunas de sus poblaciones y la laguna de Pitillas, también incluida en la Ruta de los Paisajes.
Como era un día despejado, me permitió poder ver el Sistema Ibérico y la silueta del Moncayo nevado, así como la laguna de Pitillas.
Cruz del Saludo
En el desvío desde la carretera NA-5311 hacia la villa se encuentra situada la Cruz del Saludo (B), del siglo XIV, a la que besan los peregrinos al llegar.
Panorámica sobre Ujué/Uxue
Desde que he dejado la Ermita de la Blanca, como la carretera transcurre por la cresta del territorio, la vista panorámica sobre Ujué/Uxue se va agrandando, al tiempo que permite ver su posición estratégica, con los Pirineos al fondo.
Lo que más sorprende es la impresionante mole de la iglesia-fortificación.
Desde el mirador de Ujué la perspectiva nos muestra, a la izquierda, la parte norte de la villa, por donde se da su entrada natural.
Las dos fotografías siguientes nos muestran el contraste entre las construcciones y como se encontraba en el siglo pasado, antes de su reconstrucción. Como se constata, nos encontramos ante un caso más de “villa medieval” que actualmente el turista consume como resultado de una rehabilitación idealizada.
Nos hallamos ante un caso parecido a otros como los que presentado en los Post de Albarracín y Mojácar.
Recorrido por la villa
El trazado urbano permite imaginar como debía ser la villa amurallada.
La reconstrucción de la villa amurallada sitúa la iglesia-fortaleza en el extremo norte, y de sus lados partiría la muralla del pueblo por la vertiente sur.
Se entra en la villa por la cresta del lado norte (C), que quedaba protegida directamente por la fortaleza y se ve sobresalir una de las torres de la fortificación.
Iglesia-Fortaleza de Santa María de Ujué
Monumento nacional desde 1936 y Santuario Mariano.
Comienzo la descripción de la villa por su parte más emblemática, la Iglesia-Fortificación de Santa María de Ujué (D).
El nombre hace referencia a la leyenda de la paloma (uxua en euskera) que entraba y salía constantemente de una cueva, donde un campesino encontró la imagen de la Virgen.
En su honor, los vecinos construyeron una iglesia y empezaron a instalar su residencia alrededor de la misma.
Como ya sabemos, el lugar fue elegido por su posición estratégica para establecer una fortificación frente al territorio sarraceno, convirtiéndose el santuario en un recinto combinado de iglesia y fortificación. Este modelo se encuentra en otras partes de la Península y de Europa.
Por su papel en relación con la Corona navarra, además del templo encontremos otros elementos en el conjunto del recinto en el que sobresale su aspecto característico de iglesia y fortaleza militar, con torres almenadas.
Al llegar a la plaza de Santa María tengo sobre mí el monumental edificio de la Iglesia-fortaleza (D).
A la izquierda la Iglesia, sobre la que sobresale la Torre de la Picos (j), que hace las veces de campanario. La puerta de entrada (a) la separa del Palacio de Carlos II (o) a la izquierda.
Para llegar a la Iglesia debe superarse la puerta de acceso (a) al conjunto del recinto fortificado subiendo unas escaleras hasta el nivel del Pórtico de Santa María.
Dejo a la izquierda el Palacio de Carlos II para centrar la atención en la Iglesia-Fortificación de Santa María.
La Iglesia tiene dos portadas. Una en el lado sur y otra en el del norte.
Pórtico de Santa María
El Pórtico de Santa María (b) que se encuentra frente a mí es el correspondiente al lado sur, o de la epístola.
Se halla protegido por dos torres. La de la derecha románica, torre de los Picos (j), seguramente del siglo XII, con funciones de campanario, es la más alta, coronada por almenas góticas.
La torre Cuatro Vientos (k), a la izquierda, más pequeña, corresponde a la ampliación gótica. Ambas de planta cuadrada. A través de esta transcurre el Paso de Ronda (d).
Se trata de un pórtico gótico del siglo XIV, considerado una de las joyas del gótico navarro. Es de arco apuntado con 10 arquivoltas sobre columnas con capiteles.
Entre los capiteles destacan los primeros del lado izquierdo con decoraciones referentes a la vendimia.
En el tímpano, con escenas de Santa Clara y la Epifanía y la Santa Cena. Se piensa que el personaje arrodillado junto a la Virgen podría ser Carlos II.
Templo de Santa María
El interior del templo (c) corresponde a dos fases de edificación: La cabecera románica y la nave gótica.
Se lo agradezco, y charlamos un rato de la vida en el pueblo.
La cabecera está formada por tres ábsides románicos de los siglos XI y XII, el central mayor y dos absidiolos laterales, y corresponde a lo que se mantuvo del primitivo templo.
Imagen románica de Santa María la Real de Ujué
Preside el templo la imagen de Santa María la Real de Ujué, talla románica del siglo XII, de madera de aliso, recubierta de plata, de unos 90 centímetros de altura, representando a la Virgen con el Niño sentado en su regazo. Representa que se corresponde con la Virgen encontrada.
Por su parte, el cuerpo de Iglesia es gótico, mandado construir por Carlos II el Malo, gran devoto de la Virgen de Ujué, en el siglo XIV. No obstante, se piensa que pudo haberse iniciado medio siglo antes.
Su devoción le llevo a ampliar la iglesia románica, demoliendo la nave y alzando una más amplia de estilo gótico de un solo y amplio cuerpo, con un coro a los pies.
Su planta es asimétrica, y en disposición ligeramente oblicua, respecto a los ábsides. Por ello el eje del crucero queda desplazado hacia la izquierda.
Esta aparente anomalía parece que se debe a que la reconstrucción gótica se inició por los pies del templo y se iba avanzando la construcción hacia la cabecera. Pero la obra quedo inacabada y la iglesia gótica quedó sin terminar. Según parece, la peste bubónica de 1348, en la que murió cerca del 60 por ciento de la población de Navarra fue la causante de la paralización.
Es de grandes dimensiones, de 15 metros de ancho por 18 metros de altura.
El presbiterio está separado por una rejería gótica.
Con la bóveda de crucería propia del gótico.
El coro a los pies del templo esta soportado por dos columnas.
En el coro hay una sillería tallada en madera del siglo XVIII.
En la base de las columnas que soportan el coro se ha abierto una zanja para mostrar la altura a la que inicialmente quería establecerse la base del templo, que después se elevó al nivel actual.
En el siglo XVII se habilitó un espléndido púlpito barroco.
Por la gran devoción que Carlos II de Navarra tenía a la Virgen de Ujué, quiso que su corazón descansara en esta Iglesia, y se encuentra en una hornacina en el ábside mayor.
Por último, reseñar la presencia en el sotocoro de una interesante pila bautismal románica que, según parece, procede de Benegorri.
Del barroco también es un pequeño altar.
Paso de ronda
Termino la visita y salgo por la misma portalada sur. A mi derecha parte, como he indicado antes, un paso de ronda (d) cubierto que Carlos II hizo construir al mismo tiempo que el templo, y que le rodea.
La puerta de acceso está abierta en el contrafuerte, formando una pequeña bóveda de crucería, con los cuatro evangelistas representados en las ménsulas.
En la esquina se levanta la torre pequeña Cuatro Vientos (k).
Bajo la torre Cuatro Vientos se abre un ventana-mirador desde la cual se puede ver Olite.
El lado oeste, que corresponde al muro del pie de la iglesia, está ocupado por un mirador balconada gótico, cubierto con techumbre de madera del siglo XIV, conservada y restaurada.
La balaustrada conserva el estilo de la del coro de la iglesia.
Al mismo tiempo, es un mirador perfecto.
Desde este lado se pueden ver las ruinas del proyecto de Universidad (n) de Carlos II que no llegó a ejecutarse.
Al final del balcón otro arco de crucería y una corta terraza conduce el paso de ronda a una gran sala sobre la cara del evangelio del templo (e).
Tres gruesos contrafuertes, con oberturas ojivales que forman un pasillo, soportan la pared lateral. Entre los dos primeros, formando un pórtico, se sitúa la segunda portada gótica norte del templo, protegida por una techumbre. Y cada contrafuerte se refuerza con un arbotante.
Lo particular es que este espacio queda cerrado por dos muros laterales y otro frontal con cuatro grandes vueltas, mientras que los arbotantes soportan una cubierta.
Portalada norte
Portalada gótica del lado norte o del evangelio (f), también apuntada, con 5 arquivoltas y capiteles más sencillos que la portalada sur. No tiene tímpano ni dintel, únicamente un pequeño crismón sobre la puerta.
Los arbotantes soportando la techumbre de madera.
Este espacio da al antiguo Patio de armas. La siguientes es la vista de este recinto desde la Patio de armas.
Como puede apreciarse en la foto anterior, la cubierta prosigue por el lado de los ábsides que, de este modo, quedarán incorporados al interior del recinto, dejando un pasadizo por donde prosigue el paso de ronda.
Patio de armas, Castillazo
Antes de continuar por el paso de ronda salgo a la Patio de armas (l) para observar esta parte de la fortaleza, también conocida como Castillazo.
Al otro lado del patio una construcción cuadrada (m) señala el lugar en que se hallaba la fortificación construida en el siglo IX por Iñigo Arista, con la Torre del Homenaje en su interior, hoy desparecida.
En realidad, de la antigua fortaleza de Ujué no queda nada, solo estos vestigios de su perímetro.
Como he indicado en la presentación histórica, esta fortaleza en aquellos momentos era considerada una de las más importantes del sistema defensivo de Navarra.
Posteriormente este espacio se convirtió en cementerio y, actualmente, la construcción cuadrada de su interior es el depósito de agua de la localidad.
Bajo el patio de armas se excavó en la roca un enorme aljibe de 18 metros de profundidad.
La pérdida de función militar del castillo hizo que se desmantelase al ser aprovechadas sus piedras para la construcción de las casas de la localidad.
De los torreones solo permanecieron en pie los dos actuales al estar asentados sobre los contrafuertes del templo.
En el lateral oeste del castillo Carlos II comenzó en 1376 la construcción de una Universidad o Estudios generales (n), como ya he señalado.
Los restos del espacio que ocupaba y las ruinas de sus muros pueden contemplarse nuevamente desde aquí.
Retorno al interior para proseguir hacia la zona de los ábsides románicos siguiendo el paso de ronda.
Calvario con el Cristo
Antes, en el muro del fondo aparece un Calvario con el Cristo (g) encajado en el muro realizado por Juan de Berroeta en 1616.
A los pies existe una cripta-osario.
Ábsides románicos
Entro en la zona (i) que ocupan los tres ábsides románicos (h) del siglo XI.
Se nota la influencia del románico de Jaca en el ajedrezado.
El muro exterior presenta dos niveles de ventanas, geminadas las superiores, con ménsulas que hacen ver que había habido dos niveles de construcción ocupando este espacio.
De hecho, había estado ocupado por el hospital de peregrinos, casa del vicario y casa del sacristán, hasta que con la reforma se ha dejado como un espacio diáfano, dejando visibles las ménsulas sobre los que se apoyaban estas construcciones.
Parece que el Hospital fue cambiando de emplazamiento a lo largo del tiempo.
Llego al final del recorrido del paso de ronda a la puerta que comunica con la portalada sur.
Finalizado el recorrido por el interior regresaré al patio de armas para descender por una escalera que me lleva a la base de la Iglesia-Fortificación efectuando un recorrido por la izquierda contemplando la edificación por el exterior hasta la plaza de Santa María.
Ello me permitirá disponer de otra perspectiva de este conjunto.
Universidad o Estudios Generales
Lo primero será contemplar los restos de la fallida Universidad (n).
A continuación, aparece la base de la balconada oeste.
Se llega a la cara sur, con la visión de las torres, el pórtico principal y el Palacio de Carlos II (o).
Palacio de Carlos II
Frente al pórtico principal el edificio del Palacio de Carlos II o Casa Abacial (o).
El Palacio dispone de una balconada con una base espectacular de potentes ménsulas.
El conjunto llega a tener cinco plantas.
Se llega así a la plaza Santa María con la perspectiva del Palacio en primer término y el muro del paso de ronda en su cara este al fondo.
Terminando con una perspectiva de la zona de los ábsides donde se reconocen las ventanas de las estancias en dos niveles que había habido en su interior.
Callejeando por Ujué/Uxue
La villa de Ujué/Uxue es de las que se presta a callejear por ella dejándose llevar por el atractivo de todas sus calles (E). El objetivo final será llegar hasta la ermita de San Miguel (F), en el extremo sud-este de la península que forma esta especie de meseta, ya fuera del recinto urbano.
Las calles han debido adaptarse a la pendiente del terreno de la colina, en ciertos tramos siguiendo más o menos las curvas de nivel, en otros debiendo superar los desniveles con escaleras o fuertes pendientes. Ello hace que se nos aparezcan bellos rincones o perspectivas sinuosas.
Las fachadas de las casas, de apariencia antigua, exhiben amplios portalones, y las mansiones, unas barrocas y otras de carácter popular, están ennoblecidas por grandes escudos.
Este callejear lo presento como un reportaje fotográfico, sin ningún orden territorial. La secuencia solo sigue el orden del rumbo que tomaron mis pasos, posiblemente pasando en ocasiones más de una vez por el mismo punto.
En este punto, una señora muy amable desde una ventana me indicó cuál era el mejor punto desde el que tomar la fotografía.
Se lo agradezco, y charlamos un rato de la vida en el pueblo.
Ermita de San Miguel
Como he indicado, el objetivo final era llegar hasta la ermita de San Miguel (F), construcción románica del siglo XIII, situada en las afueras del núcleo urbano.
Desde lo alto de la Iglesia-Fortaleza ya se había hecho visible la ermita.
Como se aprecia, su estado es de ruina, conservándose únicamente los cuatro muros semiderruidos del templo, con ábside plano.
En el muro de los pies de la ermita está situada el portal de entrada, con el orificio del rosetón y una espadaña de dos vanos y pináculo.
La puerta tiene 6 arquivoltas de medio punto sostenidas en ménsulas con representaciones simples, y con un dintel formado por una gran piedra semicircular que contiene un crismón y la representación del Sol, la Luna y estrellas.
Unos metros más adelante hay tres arcos y un monolito que recuerdan el lugar y la fecha de la coronación canónica de la Virgen de Ujué.
No me resisto a transcribir el contenido de la lápida conmemorativa, reflejo del lenguaje de la época. Era el año 1952.
AQUÍ
Convertida en altar, cercano al Cielo, esta sierra donde el moro no puedo poner su pie, en la mañana radiante del dia
8 DE SEPTIEMBRE DEL AÑO DEL SEÑOR 1952
entre aclamaciones ardientes de treinta mil navarros devotisimos de su Madre del Cielo; murmurio de cadenas arrastradas en tono penitencial; tierra hollada con estigmas de pies descalzos y sangrantes; pleitesia de campanas y estampidos jubilares; rebrilla de vieja plata de 28 Cruces Parroquiales que presidieron la marcha nocturna de otras tantas caravanas de penitentes entunicados y con cruz al hombro; suelta de un enjambre de palomas cautivas que sobrecogiendo el animo de todos los circunstantes, renuncian a su libertad -aun en medio del fragor de la polvora- y dando un viraje a su rumbo inicial, van a posarse en los pies y la corona de la Virgen; ante las enseñas del Papa y de España, las reliquias y efigies de San Fermin y San Francisco Javier que celan y protegen el espíritu religioso de la religiosa Navarra, siendo madrina del acto la Excma Diputacion Foral de Navarra y testigos, autoridades Eclesiasticas, Civiles y Militares, fue
CANONICAMENTE CORONADA LA IMAGEN DE LA SANTISIMA VIRGEN DE UJUE
en una explosion de fe de proporciones tan gigantescas que no puede ser descrita.
Que los testigos de esta solemnisima Coronacion en la tierra, y los que de ella adquiera aqui noticia, lleguen a serlo de la que ella goza en el Cielo.
El Excmo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Enrique Delgado Gomez, Obispo de Pamplona, que corono la imagen, concede 100 dias de indulgencia a los que recen aquí una Salve.
Desde esta posición se puede admirar la belleza del paisaje, en que se combina el paisaje natural, de vegetación mediterránea, con los Pirineos al fondo, con el paisaje humanizado, especialmente a través de los bancales de cultivo.
Romería mariana anual al Santuario de Santa María de Ujué
Señalar que el domingo siguiente al día de San Marcos, 25 de abril, se produce anualmente la romería a Ujué. Los romeros de Tafalla, Olite, Pitillas y hasta 18 localidades de la zona, lucen túnicas negras y capuchones negros; arrastran cadenas y portan pesadas cruces. Esta tradición se mantiene por lo menos desde el siglo XIV.
Fin de la visita
Ujué/Uxue forma parte de un conjunto interesante de pueblos y villas que en la zona de la Rioja navarresa se configuraron a lo largo de la Edad Media, en los límites con la penetración sarracena.
En ellos el románico fue su estilo arquitectónico como punto de partida, evolucionado con los años hacia el gótico.
El avance posterior de los reinos cristianos hacia el sur los fue dejando en un segundo plano en su posición estratégica, con lo que se vieron poco sometidos a necesidades de renovación. Ello les ha permitido conservar en gran medida su ambiente inicial.
En el caso de Ujué, su pervivencia en el alma navarra le ha venido por su condición de Santuario mariano que se ha mantenido fuertemente arraigado hasta la actualidad.
Acercarse a estas tierras nos pondrá en dificultades para elegir entre tanta pervivencia de la historia, en su invitación a ser visitados y admirados.
Bases de información
Google academic
Leopoldo Gil Cornet, Alicia Huarte Huarte, Restauración de Santa María de Ujué, 2001-2010
Carlos J. Martínez Álava. Ujué: la montaña sagrada
Franasco Javier Zubiaur Carreñ. Estelas discoideas de la villa de Uiué (Navarra)
George Gaillard. La Escultura del siglo XI en Navarra antes de las peregrinaciones. LEIRE Y UJUE (l)
Mercedes Dimanuel Jiménez. Estructuras y elementos militares en iglesias fortificadas medievales españolas
Mercedes Dimanuel Jiménez. La investigación de la arquitectura religiosa fortificada medieval española: estado de la cuestión y metodología
José María Lacarra y José Gudiol. El primer románico en Navarra. Estudio histórico arqueológico
