Costa brava, asentamiento íbero, torres de defensa, indianos y turismo, hacen de Begur y sus calas (Girona) un lugar muy especial y con personalidad propia.
Begur y sus calas (Girona)
Begur y sus calas. Baix Empordà. Girona
Comarca: Baix Empordà. Provincia: Girona. Com. Autónoma: Cataluña
Coordenadas: 41°57′15″N 3°12′32″E. Altitud: 200 msnm. Población: 3.925 habitantes en el municipio (2019); 2.631 habitantes en el núcleo de Begur y las urbanizaciones del entorno.
Web: ajuntament
Visita: 2019
Begur y sus calas. Baix Empordà. Girona
A poco más de 10 kilómetros de Casamar Hotel-Restaurante. Llafranc, me sitúo en el núcleo de Begur.
Begur es una de las villas con más atractivo de la Costa Brava, con especial referencia a sus calas. En la visita recorreré en casco urbano y las siete calas que corresponden al municipio.
La villa de Begur está situada en la cima del Puig de Son Ric (325 msnm) que forma el Cabo de Begur. Es un municipio de 3.925 habitantes (2019), de los cuales 2.631 en la localidad, y el resto diseminados por urbanizaciones, en general por debajo de los 200 habitantes cada una.
Había sido una villa fortificada, que conserva varias torres de defensa insertadas en las casas de la trama urbana, y los restos del castillo. Destacan las numerosas residencias de indianos.
El territorio
Montañas de Begur o macizo de Begur, el Espacio natural protegido de las Montañas de Begur fue incorporado al PEIN en 1992, y ampliado como Espacio Natura 2000 en 2006. Comprende el extremo septentrional de la cordillera Litoral Catalana, entre la playa de Pals y la bahía de Palamós.
Se caracteriza por la singularidad geológica con gran interés biológico y paisajístico. Las montañas de Begur están formadas por pequeñas colinas de baja altura que caen repentinamente sobre el mar donde el más alto es el Puig de Son Ric, 325 metros; formando un tramo de costa abrupta.
La notable diversidad litológica (materiales esquistosos y graníticos) y las dislocaciones han originado un sector de costa muy característico, con formas de relieve muy singulares determinadas por un fuerte hidrodinamismo.
Un poco de historia
La cima del Puig de Son Ric donde se asienta el Castillo medieval, estuvo ocupado antiguamente por un poblado ibero, en una forma de asentamiento similar a la de la mayoría de los asentamientos iberos litorales. Por restos encontrados también debió estar ocupado en época romana.
El primer documento escrito del castillo medieval, lo sitúa en 1019 con Arnust de Begur como señor feudal. Esta fecha hace que en 2019 pueda considerarse que ha sido su milenario.
Pasó a manos de la condesa Ermessenda, que el 1057 lo vendió a los condes de Barcelona Ramon Berenguer I y Almodis.
Más adelante, en 1360, el rey Jaume II entregó el pueblo a Bernat de Cruïlles.
En el siglo XV Begur se libró del yugo feudal consiguiendo ser carrer de Barcelona (calle de Barcelona), lo que equivalía a ser burgo independiente.
El asentamiento de la población se concentró en el lado oeste de la base del Castillo.
El Castillo fue destruido por primera vez durante la Guerra Civil Catalana en 1468.
En 1577 se concedió una licencia real para edificar en Begur varias torres para poder defenderse de los ataques piratas. Estas torres no formaban una fortificación unitaria, como en los pueblos del llano, sino que constituían elementos defensivos independiente dentro del conjunto urbano.
A principios del siglo XVII se inició la construcción de la actual Iglesia de Sant Pere, de estilo gótico tardío, seguramente sobre una iglesia del siglo XIII.
Una segunda destrucción del Castillo tuvo lugar durante la incursión francesa comandada por el Duque de Noailles en 1694.
La tercera y definitiva destrucción del Castillo se produjo durante la Guerra de la Independencia contra los franceses en 1810.
En el siglo XIX varios begurenses emigraron a «hacer las Américas» huyendo de la crisis económica del momento. Los que retornaron hacia finales de siglo con una importante fortuna se dedicaron a construir edificios de estilo colonial «casas indianas», de las que se conservan numerosas, aportando un importante patrimonio arquitectónico y artístico a Begur.
En estos edificios tienen interés una serie de galerías, añadidas a los pisos en época reciente, que se disponen tanto en sentido lineal como angular. Son auténticas solanas, muy a menudo sin otra funcionalidad. Se encuentran desde las más refinadas y cultas, hasta las más espontáneas. Es habitual el emblanquecido exterior y la pintura colorida en eI interior, que en algunos casos se transforma en frescos murales de paisajes y marinas.
En cuanto al Castillo, las almenas que delimitan actualmente su perímetro en la cima de la colina, son obra de la reconstrucción del siglo XX.
En la actualidad, las actividades que dominan en este territorio son las turísticas y recreativas, con numerosos visitantes que quieren disfrutar del paisaje de la Costa Brava. Se practica la pesca deportiva en las zonas rocosas.
El resultado urbanístico de esta predominancia turística se concreta en el núcleo central en torno al cerro del Castillo, con especial intensidad en el sector suroeste, y numerosas urbanizaciones residenciales, predominantemente de casas aisladas, en los itinerarios hacia las calas del municipio, y en las mismas calas, con más o menos intensidad. Las pendientes del macizo proporcionan unas extraordinarias perspectivas visuales sobre el mar.
Para redondear su papel turístico, ha obtenido en el año 2019 el reconocimiento de ‘Villa Marinera’ y de ‘Villa con encanto’ por parte de la Agencia Catalana de Turismo.
Recorrido por Begur
Inicio el recorrido por Begur en la plaza Forgas (A), al sur de la parte vieja. Desde esta plaza se dispone de una magnífica perspectiva sobre el cerro del Castillo y la parte antigua situada en su base, con el fondo de la bahía de Pals, y una visual hasta los Pirineos marítimos.
Observo las Islas Medas en frente del Estartit cerrando la bahía de Pals y, al fondo, el Cap de Creus, cerrando la bahía de Roses, que se prolonga en la Cordillera de los Pirineos siguiendo hacia poniente.
Es quizás el punto desde donde se dispone de una mejor perspectiva del Castillo.
El Castillo de Begur
El Castillo de Begur (21) corresponde a la tipología de castillo de colina y roquero en la cúspide. Como sabemos, el primer castillo se construyó en el siglo XI.
Fue destruido tres veces, y lo que ahora se observa es una reconstrucción de principios del siglo XX señalando su perímetro, con algún elemento anterior, como la torre de la derecha.
El Cerro y las Ruinas del Castillo de Begur, se consideran Bien de Interés Cultural, como Monumento, desde 1962.
Calle de la Creu
Avanzo hacia la calle de la Creu (B) y encuentro la primera casa indiana, Can Malaret (1), con palmera en el patio como mandan los cánones de las casas de indianos.
La calle muestra la disposición de casas de arquitectura popular, alternando con arquitectura banal del siglo XX.
Calle Camí del Mar
En la primera esquina a la izquierda comienza la calle Camí del Mar (C), que me permitirá observar el conjunto más importante de casas indianas de la calle de Bonaventura Carreras, sobre su parte posterior, así como disponer de otra perspectiva de la Villa y el Castillo.
Las partes posteriores nos muestran sus importantes dimensiones, con las terrazas porticadas, y un gran huerto alargado por cada casa.
Efectuando un pase visual de izquierda a derecha, observo primero la Iglesia de Sant Pere.
Después la base de la Villa con el Castillo en la cima. Se pueden ver perfectamente dos de las torres de defensa que se construyeron en el siglo XVI.
Pese a que pueda dar esta impresión, no formaban parte de ninguna muralla continúa, sino que eran construcciones independientes, como elemento defensivo, como se verá más adelante.
Retorno para llegar a la calle Concepción Pi.
Calle Concepció Pi
La calle Concepció Pi (D), continuación de la calle de la Cruz, me llevará hasta el centro de la Villa.
Se trata de la calle comercial turística más importante.
Plaza de la Villa
La calle Concepción Pi lleva a la plaza de la Villa (E). Se trata de una plaza «dura» sin ningún elemento emblemático, excepto el muro lateral del evangelio de la Iglesia de San Pedro, pero que, enlazando con la plaza de la Iglesia, con la portada del templo y la Casa de la Villa, forman el núcleo central de la villa de Begur.
A lo largo de todo el lateral hay construido un banco continuo «es pedrís llarg», un símbolo en la Villa.
Calle Sant Pere
Tomo la calle Sant Pere (F) en el ángulo noroeste de la plaza.
A media calle se encuentra uno de los edificios más interesantes de la Villa. Se trata de la torre Pella i Forgas (3). Nos permite ver cómo se acabaron configurando las masías fortificadas entre los siglos XVI y XIX en la localidad, con las masías que se fueron adosando a cada torre de defensa. Declarada Monumento Nacional en 1944, formando parte del conjunto de las cinco torres que se conservan.
El nombre actual corresponde a que fue propiedad del político, abogado e historiador begurés Josep Pella i Forgas (1852-1918).
Delante de la torre Pella i Forgas observo una casa del siglo XIX renovada que corresponde al Hotel Sa Calma (4). Casa rehabilitada con lo que podríamos llamar criterio ecléctico, especialmente en la fachada lateral, haciendo del muro una especie de escultura con detalles muy particulares.
Calle Sant Miquel
Giro a la derecha para ir a buscar la calle Sant Miquel (G) donde se localiza la casa Bonaventura Caner Bataller (5), de estilo neoclásico. Fue construida en 1866 por el begurés Bonaventura Caner Bataller que había emigrado a Cuba en 1845. Al regresar se interesó por la industria del corcho.
Actualmente está destinada a la actividad hotelera, acogiendo el Hotel-Restaurante Aiguaclara.
A su lado otro palacete sin referencias (6).
Calle Campuig y calle Francesc Forgas
Al llegar a la calle Campuig (H) puedo observar varias casas que corresponderían a la arquitectura más popular de la Villa (7).
Continuando a la izquierda cruzo la calle Sant Pere y entro en la calle Francesc Forgas (I) pasando por detrás de la torre Pella i Forgas.
Sigo apreciando construcciones de arquitectura popular.
Este tramo de calle es rico en detalles de carácter popular conservados en puertas y fachadas.
Plaza de l’Església
Saliendo de la calle llego a la plaza de l’Església (J).
La Iglesia de Sant Pere
Me encuentro ante la portada de la Iglesia de Sant Pere (2), situada a los pies del templo.
A principios del siglo XVII se inició la construcción de la actual Iglesia de Sant Pere, de estilo gótico tardío, seguramente sobre una iglesia del siglo XIII. Una sencilla portada con frontón y una hornacina con la imagen de San Pedro.
La torre está inacabada, con una espadaña que la culmina.
La Iglesia ya la había visto sobresalir sobre el conjunto urbano desde la calle Camí de Mar.
La plata era de una sola nave con capillas laterales, pero a finales del siglo XVIII o principios del XIX, las capillas del lateral del evangelio fueron reconvertidas en una nave dedicada a Santa Reparada, copatrona de la Villa, de la que se conserva una urna con reliquias.
Las pinturas murales son de mediados del siglo XX.
Saliendo de la Iglesia doy una vuelta por la plaza de l’Església.
En frente, el edificio de la Casa de la Vila (8), de estilo ecléctico, incluida en el inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña. Había sido una de las casas indianas, construida en 1902 por el matrimonio Bonaventura Sabater y Matilde Forgas.
A la izquierda de la fachada de la Iglesia la casa Puig (9). Fue construida en 1872 por Sebastián Puig Carreras que, pese a no «hacer las américas», edificó la casa bajo la influencia estética indiana. Al parecer, la fachada estaba pintada con frescos que reproducían un paisaje ultramarino. El estado de conservación exterior actual es bastante deplorable.
Vista por la parte lateral se ve que presenta la típica terraza porticada orientada a mediodía de las casas indianas de Begur.
Calle Boadella
Prosigo por la calle Boadella (K), un callejón entre la casa Puig y el lateral de la epístola de la Iglesia y paso por delante de lo que había sido el Santo Hospital (10) en el nº 3. La puerta abierta me permite ver el patio de entrada.
Calle Bonaventura Carreras
Saliendo de la calle Boadella, enfrente a la izquierda se inicia la calle Bonaventura Carreras (L). Se trata de la calle más interesante, donde se concentran importantes casas de indianos. Esta calle se le conocía como calle de las Torres hasta 1906.
Ante el nº 6 se inicia a la izquierda la calle Frederic Sirés i Puig (M), un callejón sin salida, que lleva hasta la torre de Can Marqués (11). Como todas estas torres del siglo XVI, en el siglo XIX se acopló una masía.
Cuentan que en la parte de arriba de estas torres se guardaban piedras y otros objetos para lanzar a los asaltantes en los momentos de asedio.
Desde la calle Bonaventura Carreras no se veía, pero al girarme para regresar aparece, tras los tejados, la torre Hermanac de Can Pi (12).
En la fotografía del cartel indicador muestra una perspectiva de la torre de Can Pi en primer término y la torre de Can Marqués detrás.
De hecho, estas torres ya las habíamos visto al principio de la visita desde el Cami de Mar. En la fotografía se ve en segundo término la torre de Can Marqués y, detrás de esta insinúa una tercera, la torre de Sant Ramon.
Recordemos que estas torres no formaban una muralla, sino que eran elementos defensivos aislados e independientes entre sí.
Avanzando por la calle el edificio de la izquierda corresponde a las Escuelas Viejas donde, a la entrada de lo que ahora es la biblioteca Salvador Raurich se expone el mojón de piedra (13) del 1634 que separaba Begur de Pals, con los escudos de las villas y el año.
A partir de aquí se sitúan en el lado derecho una serie de cuatro casas de indianos.
De estas casas hemos comenzando viendo los porches de la parte posterior, orientados a sur, y su huerto particular.
En el nº 16 la casa de Vicenç Ferrer Bataller (14), de estilo modernista. Emigró a Cuba en 1856, dedicándose a la industria del tabaco y el comercio de harinas. La casa la construyó en torno de 1887.
Al lado, en el nº 18, la casa Can Pi (15). La fachada sigue un estilo de arquitectura tradicional. Pere Pi Carreras, junto con su hermano pequeño José, emigraron a Cuba donde abrieron una tienda de comestibles, negocio que complementaban con importaciones y exportaciones relacionadas con la industria del corcho.
Las dos siguientes, los nº 20 y 22, son de estilo neoclásico similar.
La primera, casa Pere Roger (16), fue comprada en 1859 por Pere Roger i Puig al indiano Josep Carreras Frigola. Pere Roger había emigrado a Cuba, donde fundó una fábrica de tabaco en la zona de Santiago de las Vegas.
En el interior se conservan dibujos y frescos de temática y estilo indianos. En el porche posterior ya hemos podido observar anteriormente frescos de temática marina.
La siguiente, en el nº 22, casa Josep Pi Carreras (17), corresponde al hermano pequeño de Pere Pi con la casa situada en el nº 18, y edificada en 1860 en estilo neoclásico.
Aquí se acaba la calle Bonaventura Carreras, girando 90o en dirección norte como calle San Antonio (N), ofreciendo un panorama de construcciones de orden popular.
Retrocediendo, en el lado montaña las casas corresponden más a la arquitectura tradicional, como esta del nº 21.
En el nº 19, haciendo esquina con la calle del Casino (O), el espléndido edificio del Casino Cultural (18), estructurado sobre un edificio de estilo indiano de 1870 promovido bajo la iniciativa de indianos. Era conocido como casino de los Señores o casino Viejo, después de la unificación de los dos casinos anteriores, el casino Bagurense y La Unión. Aloja el cine.
Utilizaron las piedras de la torre de defensa de Mas Carreras.
Frente, al otro lado de la calle del Casino, se levanta una casa suntuosa construida durante el siglo XIX por Josep Carreras i Frigola (19), un comerciante de Begur que emigró a Santiago de Cuba en 1831. Esta casa, construida en el estilo colonial indiano, contenía una torre de defensa del siglo XVI que fue demolida durante el último cuarto del siglo XIX para construir el Casino, como acabo de señalar.
A lo largo de la calle se pueden observar elementos estéticos y decorativos de gran belleza.
Por la calle del Casino podría haberme dirigido, pasando por delante de la torre de Sant Ramon (20) hasta la cima de la explanada del Castillo de Begur (21), desde donde se dispone de unas vistas espléndidas de todo el entorno. Pero prefiero dirigirme a seguir las calas de Begur, para acercarme a su belleza directa.
Volviendo en dirección a la plaza de la Villa recuperaré la imagen del ábside poligonal y de torre inacabada con la espadaña de la Iglesia de Sant Pere.
Al llegar al punto de partida, en la plaza Forgas me detengo un momento a mirar el monumento dedicado a Carmen Amaya (22).
La que fue famosa bailaora de flamenco Carmen Amaya (Barrio del Somorrostro, Barcelona 1918 – Begur 1963), se estableció en Begur hasta su muerte. Entre los muchos reconocimientos que se le otorgaron fue declarada hija adoptiva de Begur y se alzó este monumento.
Las calas de Begur
El conjunto de los parajes marítimos de Begur ya fueron declarados Bien de Interés Cultural. Categoría: Sitio histórico en 1972, y actualmente Espacio Natural Protegido de las Montañas de Begur dentro del PEIN 1992a.
De este espacio protegido que cubre el litoral entre la playa de Pals y la bahía de Palamós, me limitaré a lo que corresponde al litoral del municipio de Begur, lo que se conoce como las calas de Begur, formado por característicos acantilados que son el refugio para algunas especies de la flora y fauna mediterráneas, raras y endémicas.
Recurriré un total de 7 calas o calas de sur a norte: Aiguablava, Fornells y Playa Fonda en la zona meridional, y Sa Tuna, Aiguafreda, Sa Riera, Cala de Illa Roja y El Racó en el sector septentrional.
Perspectiva general del tramo meridional.
Aiguablava
La cala de Aiguablava es una zona de fondeo que se ha utilizado desde el siglo III a.C. Se trata de un punto estratégico de parada para la navegación de cabotaje, justo al lado de Cabo de Begur. Se han encontrado pecios de barcos que indica la importancia de este enclave como parada técnica.
Unas pocas construcciones de baja altura, en especial restaurantes, ocupan la cala.
Vista de Aiguablava desde Fornells.
Sobre la cala, en lo alto de la Punta d’es Muts, la belleza y poca ocupación del lugar -y quizá también por razones políticas vinculadas al momento-, hizo que en 1966 si construyera de nueva planta el Parador Nacional de Aiguablava, fuera de la norma de aprovechar edificios históricos.
Fornells
Desde Aiguablava se veía, al fondo de la bahía, Fornells.
Se encuentra un pequeño puerto deportivo escondido entre las rocas, y dos pequeñas calas. En esta zona la ocupación de residencias turísticas en forma de casas aisladas ocupa toda la pendiente que baja desde Begur.
Platja Fonda
Playa en la base de un acantilado en la que sólo se puede acceder a pie por unas escaleras. Sin construcciones a nivel de playa.
Sa Tuna
En Sa Tuna la playa ya está rodeada de una construcción compacta al estilo de los pueblos de pescadores de la zona. De hecho, había sido un núcleo de pecadores y conserva algunas casas originales y, readaptada, una torre de vigilancia.
Aiguafreda
Aiguafreda es una pequeña cala con un embarcadero, protegida por el Puig Rodó.
Vista desde Cap Sa Sal.
Las vistas ya se abren sobre la bahía de Pals.
Sa Riera
Sa Riera es la cala más grande del municipio de Begur. Conserva algunas casas antiguas de pescadores.
Su orientación noreste se enfrenta a las Islas Medes, con el Cap de Creus al fondo.
Cala de Illa Roja
Presidida por una isleta rocosa de color rojizo. Es una playa nudista.
El Racó
De hecho, es una playa que se sitúa al inicio de la larga playa de la bahía de Pals.
Fin de la visita
Begur es una villa marinera, pero con el núcleo sobre el mar, no a nivel de mar. Su situación la hace única en la Costa Brava.
En este caso sus orígenes íberos han perdurado en la localización del núcleo actual, a pesar de que no ha permitido que subsistieran restos.
También la hace especial haber sido una villa defensiva, pero sin murallas.
Sin olvidar el papel y la presencia de los indianos.
El resultado actual es ser una de las villas más atrayentes para el turismo y la segunda residencia de la Costa Brava.
Bases de información
Webs
Webs academic
Ll. Costa i Fernández, El castell, paradigma de Begur
T. Luque Barrull, Anàlisis de l’estat de conservació del litoral. Municipi de Begur
J. Miquel Llordrà, Sobre teixits, colònies i indians. Una històrita d’ultramar