Última entrega (5) de la serie de posts sobre las iglesias románicas de la Vall de Boí patrimonio Mundial de la UNESCO, dedicado a las iglesias de Santa Maria de Cardet i Assumpció de Cóll.
Iglesias románicas de Santa Maria de Cardet y Assumpció de Cóll (Vall de Boí) (y 5)
Municipio: La Vall de Boí. Comarca: Alta Ribagorça. Provincia: Lleida. Com. Autónoma: Cataluña
Web: centroromanico
Patrimonio Mundial de la UNESCO (2000)
Visita: 2022-2023
Índice
Iglesias de Santa Maria de Cardet y Assumpció de Cóll. Vall de Boí. Lleida
Con la iglesia de Santa Maria de Cardet y la iglesia de la Assumpció de Cóll terminamos la presentación de todas las iglesias románicas del Vall de Boí, Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Ambas localidades son las primeras que encontraremos al entrar en la Vall de Boí por la L-500. En la Edad Media serían las que quedaban más alejadas del núcleo central de los dominios del Erill-la-Vall. Son los núcleos más pequeños de todo el conjunto de poblaciones.
Hay que explicar que estas dos iglesias sólo pueden visitarse unos días determinados de los meses de julio y agosto. Al no coincidir mi visita con estas fechas tuve que conformarme con observarlas por el exterior. Por este motivo, utilizaré el recurso de aprovechar algunas fotografías del Centro del Románico para ofrecer imágenes del interior de ambos templos y, así, completar de la mejor manera posible la presentación de todas las iglesias que ha ido desarrollando con esta serie de posts.
Iglesia de Santa Maria de Cardet
Coordenadas: 42°29′52″N 0°47′10″E. Altitud: 1.195 msnm. Población habitantes: 18 (1719), 53 (1900), 9 (2000), 6 (2022)
Como se aprecia en la imagen anterior, Cardet es un núcleo muy pequeño, que probablemente habría llegado como máximo al medio centenar de residentes. Actualmente hay censadas 6 personas.
Es uno de los casos más claros en que el templo se acerca más al espíritu y forma de una casa, como he señalado en otros momentos. Salvo la espadaña, y en cierta medida el porche, parece una casa más del vecindario, y no precisamente de las más grandes, insertada en el núcleo en el extremo sudoriental
Desde el lugar se visualiza perfectamente Barruera en el fondo del valle junto al río, y Durro elevado a media vertiente de la montaña de levante, como se ve perfectamente en la siguiente fotografía.
Vista de Barruera desde Cardet.
Lo primero que podemos decir es que se trata de la iglesia parroquial más pequeña de todas las del valle.
Es difícil determinar la secuencia de la construcción de la iglesia. La construcción románica inicial corresponde a una iglesia de una sola nave. Las diferencias de materiales y anomalías en su construcción permitieron plantear que existe una parte más antigua que puede datarse en el siglo XI, que corresponde al lado sur y aparte del lado oeste.
El edificio, de una sola nave, fue reformado en el siglo XII o a principios del siglo XIII con una bóveda de cañón.
La parte superior del muro de los pies se rehízo, así como una ampliación del lado norte, probablemente después de que se hundiera la bóveda y se reconstruyese con bóvedas de arista, añadiendo una capilla en el muro norte.
En los siglos XVII y XVIII, como en los otros templos del conjunto del valle en un período de bonanza económica, se realizaron nuevas reformas. Aunque sin certeza absoluta, correspondería a ese momento la construcción de la espadaña, del porche y la elevación del tejado.
También los cambios litúrgicos y de estética artística llevaron a incorporar el barroco, como manifiesta claramente el retablo barroco del siglo XVIII y otros altares.
El exterior
En una especie de plazoleta, entre casas, y el correspondiente cementerio parroquial al lado, se observa la fachada a los pies del templo, con un porche y una espadaña y la cubierta a dos aguas.
Llama la atención la diversidad del aparato constructivo, que correspondería a los distintos momentos señalados, así como la asimetría en la que finalmente han quedado dispuestos los diversos elementos que conforman esta fachada. No existe ningún elemento que siga un mismo eje de simetría.
El porche
Un pequeño porche cubierto por un tejado a dos aguas de estructura de madera, cubierta con losetas de pizarra, protege la entrada.
La puerta
Al parecer, el nivel del suelo del templo fue rebajado. En el exterior se observa cómo la puerta también lo fue, dejando el arco de medio punto con dovelas incrustado en la parte superior. Esto significaría que la primera portada románica era de arco de medio punto con dovelas de piedra irregulares y por encima la típica dobladura lombarda. Al rebajar la portada se realizó con un arco rebajado con piedras irregulares no labradas.
En una de las dovelas superiores se ve un simple crismón en bajorrelieve. Debajo, una piedra con otro bajorrelieve que parece una cruz patriarcal u otro crismón.
Como en otras iglesias, también se encuentra un cerrojo notable de tipología medieval común a los demás que se mantienen, con el pasador acabado con cabeza de animal, como siempre.
La espadaña
La espadaña es de tres vanos de arco de medio punto en triángulo. Las dos aberturas de la base son mayores que la del vértice superior. Actualmente alojan dos campanas de 60 y 70 centímetros, de los años 1756 y 1903.
Lateral sur
El lateral sur es un muro de mampostería, sin ninguna abertura, en el que sobresale en el extremo de levante la sacristía añadida, con una cubierta plana de una vertiente.
Debieron existir sus razones para hacerlo con este material industrial, pero es una lástima que la cubierta del templo no se haya rehabilitado con pizarra tradicional.
El ábside y el exterior de la cripta
La cabecera está formada por un solo ábside semicircular de estilo lombardo de doble altura, que desciende desde el nivel de la nave del templo a un nivel inferior adosado al desnivel del terreno en este punto. En el nivel inferior se aloja una cripta.
Aunque ésta sea la única iglesia con cripta en todo el valle, era común en época románica construir criptas en el ábside mayor. Para facilitar su construcción una opción era situar el cuerpo del templo en el límite de un desnivel, de modo que el ábside se construía en el margen y la fábrica del ábside descendía por el margen para incorporar una cripta en la parte inferior, evitando de este modo tener que realizar una profunda excavación. En el exterior quedaba una pared espectacularmente alargada por la suma de las dos alturas -la de la cripta y la del ábside-. Sería un ejemplo el monasterio de Leyre. Da la impresión de que éste fue el criterio adoptado en Santa Maria.
El estilo lombardo del ábside se manifiesta con tres arcuaciones ciegas entre cada lesena rectangular que van de arriba abajo. Por encima, un friso dentado. Al nivel de la nave del templo están dispuestas las tres aberturas trinitarias que aportan la luz al altar, con formato de aspillera de extremo semicircular. En la cripta sólo hay una abertura de aspillera como las superiores, en la parte central.
La cubierta es semi cónica, sobre una cúpula de cuarto de esfera con losetas de pizarra.
La vegetación a veces estorba la visión.
Una cabeza humana cortada aparece en el segundo arco del primer intradós del lado sur.
El interior
La planta
La iglesia es de una nave rectangular, con presbiterio y ábside semicircular en la cabecera. Exteriormente tiene unas dimensiones de unos 13 metros de largo el cuerpo, y hasta unos 15 metros con el ábside, por unos 8 metros de ancho.
Las ampliaciones en el lado norte hacen que la portada no esté centrada en el eje del templo actual. En ese lado norte se construyó una capilla cuadrada que sobresale por el exterior.
A sus pies se incorporó un coro de madera elevado, seguramente en el siglo XVII o XVIII.
En el interior, una serie de bóvedas de crucería que coinciden con los vanos definidos por los tres tramos de la obra románica, con arcos torales que se asientan en semicolumnas y semipilastras.
Se ha conservado el mobiliario y decoración con que llegó a principios del siglo XX. Preside un retablo barroco plano del siglo XVIII, que esconde el ábside semicircular, con una imagen de la Virgen de madera policromada, del siglo XVIII.
Toda la nave esta enlucida de blanco, con detalles de colores azules imitando las dovelas de los arcos torales.
El único detalle románico corresponde al frente del altar con una reproducción del original que está depositado en el MNAC.
El frontal románico del altar es de la segunda mitad del siglo XIII. Pintado al temple, con relieves de estuco y restos de hoja metálica sobre la madera. La fotografía reproduce el original que se encuentra en el MNAC.
Esta pieza está dedicada a la Virgen María y a su hijo Jesús, y se representan varias escenas de la vida de la Virgen que pueden ser identificadas por diferentes inscripciones.
Presidiendo el frontal aparecen la Virgen y el Niño Jesús, dentro de una mandorla. María está coronada y sentada en el trono, con el Niño Jesús en su regazo, el cual bendice con la mano derecha y sostiene con la izquierda el libro de los Evangelios. Rodeando la mandorla, aparecen representados los cuatro símbolos de los evangelistas, el tetramorfo.
En los registros laterales se representan las escenas de la Visitación y la Anunciación separadas por una columna, la Epifanía, los Reyes Magos haciendo la ofrenda al Niño, la escena de la Natividad y la Anunciación a los pastores, el martirio de los Inocentes y la Huida en Egipto.
Cripta
La cripta de Santa Maria de Cardet es un espacio con un ábside semicircular, en cuyo centro se abre una ventana saetera, flanqueada por pequeños nichos cuadrangulares cuya función se desconoce. Se accede por unas escaleras desde la nave del templo.
Iglesia de la Assumpció de Cóll
Coordenadas: 42°28′19″N 0°46′22″E. Altitud: 1.148 msnm. Población habitantes: 22 (1719), 121 (1900),33 (2000), 31 (2022)
En la iglesia parroquial de la Assumpció de Cóll finalizamos el recorrido por las nueve iglesias románicas de la Vall de Boí, Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Su localización es la primera entrando en el valle, aunque no se ve desde la carretera ya que queda unos 400 metros lineales desplazada y elevada hacia noroeste, siguiendo unos 2 kilómetros por la carretera.
La localidad de Cóll es la segunda más pequeña del conjunto, después de la vecina Cardet, con 31 censados actualmente, que podían haber llegado históricamente al centenar.
Como ya se señaló en el post de arquitectura tradicional, Cóll, es la única población en la que el tejado de las casas no es de pizarra sino de tejas curvas; mientras que en el ábside se mantuvo el uso de las losetas de pizarra.
El primer momento constructivo se situaría en el siglo XI. El templo data del siglo XII, probablemente del segundo tercio. Construido en estilo románico lombardo, pero con aportaciones del románico lleno o segundo románico y, posteriormente, del gótico y estilos de épocas posteriores. Por la inscripción en una losa de pizarra encontrada en el templo se podría fechar la consagración en el año 1110.
Según algunas informaciones, habría formado parte de un antiguo monasterio benedictino, lo que explicaría su posición alejada del núcleo de población.
La iglesia era de una sola nave cubierta con bóveda de cañón y un ábside semicircular.
Posteriormente se levantó el campanario, situándolo en el exterior del muro de mediodía, en el extremo este junto al ábside.
A la construcción se añadieron dos capillas laterales, la del muro norte cubierta con bóveda de cañón, y la del muro sur, de factura gótica, ocupando la base del campanario.
El exterior
Como iglesia parroquial su ubicación se diferencia en que se encuentra aislada alejada unos 200 metros antes de entrar en el caserío. Ya he dicho que esta lejanía podría responder a que hubiera formado parte de un conjunto monástico cercano al pueblo.
En cuanto a la estructura exterior, el edificio sigue siendo una nave rectangular con un ábside semicircular y dos cuerpos que sobresalen en el primer tramo de la nave, con la particularidad de que el que se sitúa en la cara sur sirve de base donde se levanta la torre-campanario.
Externamente tiene unas dimensiones aproximadas de 17 metros de largo -20 metros con el ábside-, y unos 7 metros de ancho
El estilo exterior es románico lombardo, pero más elaborado, tanto en el aparato constructivo de sillares, como en la decoración de las arquivoltas ciegas y en la puerta que correspondería al segundo románico, así como la incorporación de un óculo.
Los ángulos de los pies están formados por contrafuertes reforzados, tipo lesenas.
El muro septentrional es un lienzo completamente liso sin ninguna abertura, sólo roto por el saliente de una capilla, de tejado mucho más bajo a dos aguas perpendicular al muro. En planta, esta capilla interiormente realizará la función del brazo norte del transepto.
Bajo la cornisa del tejado siguen todo el lateral un friso con decoración de arcuaciones lombardas ciegas que descansan en pequeñas ménsulas. Las arcuaciones están hechas de un material más rojizo, que refuerza el aspecto decorativo. De las mismas características serán las del otro lado.
Se puede comprobar cómo el aparato de sillares es posiblemente el de mejor calidad de todo el conjunto del valle.
Las arquivoltas ciegas siguen formando un friso siguiendo la forma del tejado en la fachada de poniente y a lo largo de todo el muro de mediodía.
En la lesena del ángulo de mediodía del muro de los pies se observa claramente una ampliación del muro. Se justifica esta mayor anchura por que en esta parte, por el interior, se construyó una escalera de tipo de caracol empotrada en el muro, por la que se asciende al coro añadido en los siglos XV-XVI.
La única apertura de iluminación en los muros lateral está a este lado, y es una ventana de arco dovelado de medio punto de arista viva, muy rústica.
Cabe pensar que la puerta exterior elevada de acceso al campanario se abrió cuando se habilitó el primer nivel de la torre como capilla.
El ábside
El friso de arcuaciones ciegas continúa siguiendo toda la cornisa del ábside.
En este ábside no se ve incorporada ninguna lesena decorativa.
Una única abertura es de tipo de saetera trasdosada por un arco dovelado de medio punto de arista viva, muy rústica.
La torre-campanario
La torre-campanario es obra de una segunda fase, comenzada en época románica, y terminada mucho más tarde, quizás hacia los siglos XV-XVI en estilo gótico.
Es de base rectangular, de 4,40 por 5,25 metros y 20 metros de altura. Externamente diríamos que es de tres niveles. El primero se eleva hasta la altura del muro de la iglesia, con una puerta elevada de acceso a la torre. Por encima de la puerta el nivel queda definido por un friso sin ninguna decoración, solo en el lado sur.
Se sobreponen dos niveles con ventanas de una sola abertura de arco apuntado tipo gótico a cada lado. El aparato de sillar de la parte superior es de peor calidad que el de la base, lo que marcaría un momento de construcción diferente. La cubierta de la torre es del mismo estilo piramidal con pizarra que en todas las demás torres del valle.
La puerta de acceso a la torre está situada por encima de una base claramente diferenciada en la calidad y color de los sillares. Es una puerta estrecha y alargada que termina en arco de medio punto con dovelas. Para acceder era necesaria una escalera supletoria exterior. Ahora se ve una escalera metálica moderna.
Actualmente hay cuatro campanas entre 50 y 88 centímetros, fundidas entre 1750 y 1899.
La puerta
La puerta es de estilo del románico pleno, bocinada, donde se alternan arquivoltas planas y cilíndricas sobre jambas y columnas. Las columnas con capiteles.
Lo rodea una chambrana de ajedrezado (taqueado jaqués).
Como elemento decorativo, se construyeron de piedra de color diferente, más rojiza, las dos bases de las columnas interiores, los capiteles, las arquivoltas cilíndricas, la chambrana y el crismón.
Los capiteles están esculpidos con representaciones de luchas entre hombres y animales en los dos interiores, y con representaciones vegetales los dos exteriores.
El crismón sobre la puerta es la pieza escultórica más elaborada de todas las iglesias.
En el centro, el crismón propiamente dicho, que representa el símbolo de cristo. En este caso de los que se llama tipo trinitario. Le rodea una cenefa floral.
Por el exterior hay, en cada costado y de arriba abajo, un pájaro, una flor de cuatro pétalos y un busto humano con un instrumento.
Como en otras iglesias del valle, custodiando la entrada al templo encontramos un cerrojo de hierro forjado de tipología románica tradicional con el pasador acabado, como de costumbre, con una cabeza de animal.
El interior
La planta
La planta muestra un templo de una sola nave rectangular de tres tramos, con ábside semicircular y un estrecho presbiterio en la cabecera, y la entrada por los pies. Sabemos que posteriormente si añadieron dos capillas al primer tramo. Esto hace que, después de estas modificaciones, el resultado de la planta sea el de una planta en «T» con un ábside. Aunque desde el interior en alzado no se observa la forma de transepto.
Se entra en el ábside semicircular, por un estrecho arco triunfal presbiteral.
La cubierta de la nave es de bóveda de cañón con arcos torales de refuerzo. Por encima, como ya hemos visto, el tejado es a dos aguas.
El ábside
El ábside semicircular está cubierto por una cúpula de cuarto de esfera. Todo él, con el arco triunfal, se presentan en aparato de sillares bien labrados, pero de diferentes dimensiones.
Una sola apertura tipo aspillera con dovelas, de un derrame en el interior.
Por encima del arco triunfal un óculo en forma de cruz de brazos redondeados.
La nave
A ambos laterales del primer tramo se añadieron dos capillas. En el lado norte un recinto cuadrangular con arco de medio punto sobresale por el muro exterior. En el lado sur, parece que se abrió la base de la torre con un gran arco apuntado, utilizando el interior cuadrangular también como capilla. De ahí resulta la forma de transepto de la planta.
Por lo que muestra la fotografía, el ábside se presenta en piedra vista, mientras que el resto de la nave está enlucida de blanco, como debían de ser los templos en época románica si no tenían pinturas murales.
El coro
A los pies de la nave se sumó un coro elevado de madera, donde se conserva una barandilla de tracería gótica de los siglos XV-XVI.
Para acceder a él, se amplió el ángulo suroeste del muro del templo, y encajar una escalera de caracol, como se ve representada en el plano de la planta del templo.
La pilas
En el interior de la iglesia todavía se conservan las tres pilas románicas: la pila bautismal, la pila del agua bendita y una pila para el aceite.
En su localización canónica se encuentran situadas la pila bautismal en el ángulo noroccidental, y la de agua bendita cerca de la puerta de entrada.
Junto a la pila bautismal está situada la pila del aceite.
Los tres elementos de piedra labrada muy toscamente.
En el museo de Lleida se conservan piezas de un retablo dedicado a Sant Sadurní de principios del siglo XVI.
Capilla de la Puríssima Concepció
Sin formar parte del conjunto románico del valle, podemos mencionar la pequeña capilla dedicada a la Purísima Concepción situada en la entrada del caserío.
Adosada a una casa, sobresale una pequeña espadaña y una también pequeña campana.
Por la traza del gran arco de la fachada podemos pensar que esta construcción hubiera sido un cobertizo o un humilladero, tapiado posteriormente para convertirlo en capilla que podría servir a las necesidades litúrgicas habituales de los pocos residentes.
Todo el conjunto de poca calidad y mal conservado.
Las tejas cerámicas son una novedad en este recorrido.
En el interior, a pesar de tener un altar y unos bancos, parece más un almacén.
Final del recorrido
Termino aquí este recorrido que me ha llevado por todas las iglesias románicas de la Vall de Boí catalogadas como Patrimonio Mundial por la UNESCO. Con el añadido de la ermita de Sant Quirc de Taüll y la Capilla de la Purísima Concepción de Cóll.
Han sido cinco posts en los que he intentado presentar con algo de detalle cada uno de los templos, después de una primera introducción general de este conjunto significativo de iglesias románicas rurales que ha pervivido en bastante buen estado. Sin olvidar el esfuerzo de rehabilitación y reacondicionamiento que se ha realizado en los últimos decenios, tomando como punto de partida la Misión Arqueológica de 1907.
Me pareció que podría ser muy interesante complementar la visita in situ con la presentación de algunas muestras de los originales de las pinturas que, para su preservación, se trasladaron a principios del siglo XX al Museo de Arte de Cataluña (actual MNAC). Así se enriquecería la visión más cercana a la original, de todo el conjunto románico.
Solo un apunte marginal final. Como los seguidores del Blog podrán imaginar, valoro extraordinariamente que este conjunto patrimonial pueda visitarse todos los días de la semana y todo el año (excepto dos días y medio, para ser precisos). Este ejemplo muestra que si se desea se puede.