Murillo de Gállego, Agüero y Riglos, en los límites de las provincias de Huesca y Zaragoza, han vivido a la sombra de un Monumento Natural: Los Mallos. En su día, allá por la Edad Media, llegaron a constituir el efímero Reino de los Mallos.
Murillo de Gállego, Agüero y Riglos (Huesca y Zaragoza)
Murillo de Gállego, Agüero y Riglos. Reino de los Mallos. Huesca y Zaragoza
Ruta: 2019
Murillo de Gállego, Agüero y Riglos. Reino de los Mallos. Huesca y Zaragoza
Enlace con el Post: El Corral de Concilio, Hotel con Encanto Restaurante. Reino de los Mallos
Desde El Corral de Concilio, recorrer el antiguo Reino de los Mallos constituye una salida muy cómoda.
El territorio: El Reino de los Mallos y los Mallos
El Reino de los Mallos tiene su origen en la dote que, en 1097, efectuó el rey Pedro I a su segunda esposa, la italiana Berta Cruz, con motivo de sus esponsales.
Comprendía los territorios de Agüero, Murillo, Riglos, Marcuello y Ayerbe, Sangarrén, Callén y Berbegal
Este pequeño reino dentro del Reino de Aragón se mantuvo hasta aproximadamente el año 1112.
El nombre tiene su origen en los Mallos, como se denominan las grandes masas de piedra conglomerada, formando paredes verticales redondeadas en su parte superior, de color rojizo. Su altura supera los 300 metros.
Actualmente se denomina Reino de los Mallos a un territorio más amplio que el histórico, articulado alrededor del río Gállego, desde la parte norte de los Mallos, sobre el embalse del Pantano de la Peña, hasta los pantanos de Ardisa y de la Sotonorea al sur; Agüero por el oeste y el castillo de Loarre y Bolea por el este, aproximadamente.
La Villa de Ayerbe es el centro neurálgico del actual Reino de los Mallos.
El Reino de los Mallos constituye un paraíso para los amantes de la naturaleza y para las prácticas del senderismo y de deportes de aventura, como la escalada y el rafting.
El río Gállego da vida a estas tierras. Además, las espectaculares formaciones rocosas son cobijo de una de las mayores colonias de buitre leonado de Europa.
La zona más específica que comprende los Mallos ha sido declarado por el Gobierno de Aragón Monumento Natural de los Mallos de Riglos, Agüero y Peña Rueba, en 2016.
Los factores de interés que justifican su catalogación son:
- Espectaculares formaciones geomorfológicas verticales sobre conglomerados del oligoceno, conocidas como “mallos”, antiguos conos de deyección de la erosión de los macizos elevados durante la orogenia alpina.
- Vegetación rupícola de alta singularidad e importancia ecológica.
- Poblaciones importantes de aves rupícolas, destacando el buitre leonado, el quebrantahuesos, el alimoche, el halcón peregrino o el treparriscos.
- Importante escenario tradicional para la práctica de la escalada.
Recorrido por los Mallos
El recorrido completo aquí propuesto, tomando como punto de partida y regreso El Corral de Concilio, es de 32 kilómetros y unos 45 minutos, sin contar el tiempo de las visitas.
Desde los alrededores de El Corrall de Concilio, ya había tenido ocasión de deleitarme con la visión en la lejanía de Peña Rueba y Punta Común y los Mallos de Riglos.
Murillo de Gállego
Coordenadas: 42°20′11″N 0°45′10″O. Altitud: 543 msnm. Población: 152 habitantes en el núcleo y 174 habitantes en el municipio (2018).
El primer punto de parada será la localidad de Murillo de Gállego, que como telón de fondo tiene la Peña Rueba (1.176 m) y Punta Común (1.191 m). Situado sobre el río Gállego, en la salida sur del desfiladero que atraviesa los Mallos.
En esta perspectiva tomada desde Riglos se aprecia la salida del Gállego del desfiladero, con Murillo de Gállego a su derecha.
Murillo de Gállego es una villa altoaragonesa que pertenece administrativamente a la provincia de Zaragoza y está situada en la margen derecha del río Gállego.
Núcleo urbano fundado en época medieval, y edificado sobre una colina. Por ello, sus calles se adaptan a la orografía de pendientes y, más o menos, a las curvas de nivel.
Las entradas a la localidad ofrecen una idea de cómo será el recorrido por sus calles.
El edificio dominante corresponde a la Iglesia del Salvador, de los siglos XII-XVI. Declarada Monumento Histórico-Artístico en 1946 y Bien de Interés Cultural en 2003.
Fue consagrada en 1110, cuando este territorio formaba parte del efímero Reino de los Mallos.
Impresiona la altura de los ábsides, que arrancan desde una zona más baja de la pendiente, apoyándose en la roca, y donde se sitúa la cabecera con una cripta en la que se apoya esta parte del templo.
La cabecera está formada por tres ábsides semicirculares, de mayores dimensiones el central, de estilo románico.
En los siglos XIII y XVI, se introdujeron ampliaciones. La más importante fue la del siglo XVI, que otorgó el aspecto que observamos actualmente.
Se amplió un tramo la nave del edificio y se elevó en altura, dotándolo de una galería aragonesa de arquillos de medio punto de ladrillo. Además, se levanto un baptisterio a los pies, una torre campanario y una sencilla portada, compuesta por arquivoltas y capiteles de decoración vegetal.
En la Plaza, frente a la Iglesia, se encuentra el Ayuntamiento (Casa d’a Billa). Edificio renacentista de estilo aragonés.
El recorrido por sus calles muestra una gran riqueza de arquitectura popular aragonesa de interés.
El elemento arquitectónico esencial son las portadas.
Un elemento de arquitectura popular de la zona se manifiesta en las chimeneas redondas con “espantabrujas” en la parte superior del casquete de cierre.
Por último, otro de los atractivos se concreta en las panorámicas que se disponen sobre un mar de tejados de teja romana-árabe, con alguna rehabilitación con materiales “modernos”.
Agüero
Coordenadas: 42°21′23″N 0°47′35″O. Altitud: 582 msnm. Población: 127 habitantes en el núcleo y 130 habitantes en el municipio (2018).
Siguiente parada en Agüero.
Desde el punto de vista de la belleza del paisaje, la perspectiva de Agüero, con los Mallos de Agüero como telón de fondo, que se divisa desde la carretera, merece un viaje por si sola.
Como el resto de los Mallos, son una masa de conglomerados terciarios modelada en torreones y pináculos, que se adosa al flanco sur de la sierra de Santo Domingo, en el sistema Prepirenaico.
Se dispone de referencias documentales de Agüero desde el año 938.
Como corresponde a su situación en la ladera de la montaña, su morfología urbana es de adaptación a la pendiente del terreno y a las curvas de nivel.
La proximidad a los Mallos hace que su visión sea un elemento permanente en el recorrido por sus calles. A su vez, la arquitectura popular aragonesa continúa estando presente.
Del Castillo que existió desde el siglo IX solo quedan vestigios. Formaba parte de la red de unos diez castillos que creó Sancho III el Mayor. Entre ellos el de Murillo y el de Loarre.
Desde esta localidad, la reina Berta gobernó el Reino de los Mallos.
El edificio histórico más importante corresponde a la Iglesia de San Salvador, del siglo XII. Declarada Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento en 2001.
Como es la habitual, el edificio actual abarca actuaciones hasta el siglo XVIII.
En el lado sur, o de la epístola, una escalinata lleva a una puerta de entrada al templo, de arco de medio punto dovelado.
El cuerpo de la Iglesia no es uniforme, reflejando las distintas actuaciones. Por ejemplo, el ábside semicircular románico fue substituido por un plano en época barroca del siglo XVIII.
Sobre las naves, una galería de arquillos de obra renacentista aragonés.
La torre de la Iglesia, levantada en los siglos XVI-XVII, de planta cuadrada y gran envergadura, está compuesta por tres cuerpos y campanario.
El elemento más destacado corresponde, en el lado del evangelio, a la Portada románica, precedida de un pórtico de dos arcos de medio punto, actualmente sin techo.
La portada de cuatro arquivoltas, la más exterior con el ajedrezado jaques. En el tímpano está representado un Cristo Pantocrátor rodeado del Tetramorfos o los cuatro evangelistas.
Los capiteles con decoración vegetal y con figuras de animales mitológicos.
Enfrentado a la Iglesia, en la Plaza Mayor, el edificio de la Casa Consistorial. Una edificación muy simple, de obra de sillería y cubierta a dos aguas.
Como nota etnográfica, en dos laterales exteriores de un cobertizo de una de las casas del pueblo, hay colgados y depositados en la acera una interesante muestra de aperos agrícolas. Felicitar al autor de esta iniciativa.
La información turística informa de que en la Casa Abadía se encuentra el Museo del Órgano (Tel. 974 380 606). Para mí pasó desapercibido.
Iglesia de Santiago de Agüero
Saliendo de Agüero, y regresando hacia Murillo, en la carretera, a unos 300 metros, en una curva cerrada, parte hacia la izquierda una pista que, a unos 700 metros, lleva a la Iglesia de Santiago (también llamada Ermita de Santiago), que, en el recorrido de ida, había visto sobresalir entre la vegetación del bosque.
Es una iglesia de grandes dimensiones, que quedo inacabada, construyéndose únicamente los tres ábsides y un cuerpo del edificio.
Al llegar, se tiene a la vista los cuerpos de las que debían ser las tres naves del templo, tapiadas con sillería.
La Iglesia de Santiago, de estilo románico, se empezó a construir en la segunda mitad del siglo XII y que se prolongó en el siglo XIII cuando se deja de construir y se cierra.
Se trata de un edificio totalmente original, sobre el que no se produce ninguna actuación, hasta 1996 en que se procede a su restauración.
Declarada Monumento Nacional en 1920, hoy Bien de Interés Cultural, categoría de Monumento, en 2004.
El templo tiene la portada de entrada por el lado de la epístola, ya que la del evangelio está acoplada a la pendiente del monte.
Compuesta de cuatro arquivoltas que se apoyan en columnas adosadas de fuste cilíndrico, sobre zócalo y rematadas con capiteles.
El tímpano es apuntado adaptado a la forma semicircular del arco.
Destaca que las ménsulas que soportan el tímpano representan unas figuras orientalizantes.
En la cabecera tres ábsides semicirculares, mayor y más alto el central. Destacan las columnas adosadas a los muros. Las ventanas tienen estructura de aspilleras.
Un friso, con figuras el del ábside central, se sitúa en la parte inferior de las aberturas.
La estrecha dimensión de las aberturas hace que el interior sea obscuro.
Perspectiva del crucero desde la entrada.
El interior es austero, con capiteles de figuras simples.
Entre los capiteles, de figuras vegetales o geométricas, destaca uno que representa una cabeza coronada de persona. Se supone que reproduciría el personaje que propició la construcción, pero del que se desconoce con certeza la identidad.
En el ábside de la derecha, destaca un friso bajo las ventanas, en el que está reproducida la Natividad, en forma de secuencia de escenas didácticas.
Riglos y los Mallos de Riglos
Coordenadas: 42°20′54″N 0°43′20″O. Altitud: 681 msnm. Población: 79 habitantes en el núcleo y 251 habitantes en el municipio (2018).
La ruta me lleva a la margen izquierda del Gállego, para acercarme a Riglos y los famosos Mallos de Riglos.
Riglos ejerce la capitalidad del municipio de Las Peñas de Riglos, formado además por las poblaciones de Santa María de la Peña, Triste, Yeste y La Peña Estación. Estos situados en la cara norte de los Mallos y del río Gállego.
En este punto el elemento más destacado son los Mallos, considerado como ya sabemos Monumento Natural. De los tres Mallos, el de Riglos es el más famoso.
Los Mallos de Riglos se extienden de oeste a este.
Siendo la parte más famosa la oeste, a cuya sombra se sitúa el pueblo.
Situados en el pueblo de Riglos, se constata la grandiosidad y espectacularidad de la imagen que ofrecen los Mallos de esta parte.
Desde hace años, constituye un paraíso de la escalada. Para constatarlo solo hay que detenerse en el mirador situado antes de la entrada del pueblo, en el que se han instalado lápidas conmemorativas de los fallecidos en la práctica de la escalada.
El mirador es un buen lugar para observar el valle del río Gállego, aguas abajo, con Murillo de Gállego al fondo.
Su casco urbano se asienta en una pendiente adaptada a la ladera. Cuenta con una arquitectura muy alterada en alturas y niveles.
En la parte alta sobresale la Iglesia de Nuestra Señora del Mallo, del siglo XVII.
Para terminar, podemos observar los Mallos de Riglos desde el lado oeste, circulando por la carretera que atraviesa la Sierra de Santo Domingo, por donde se abrió paso el rio Gállego.
Fin de la ruta
Hemos recorrido los tres Mallos que conformaban el Reino de los Mallos. Su majestuosidad ha llevado a declararlos Monumento Natural.
Pero también hemos visto como los asentamientos humanos, ligados inicialmente a la defensa del Reino de Aragón en época medieval, forman una simbiosis perfecta en el paisaje humanizado resultante.
Para los escaladores, para los senderistas o, simplemente, para los amantes del paisaje y de la cultura -entre estos últimos me sitúo-, ha sido un privilegio moverse por este territorio
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