Una ruta por cinco localidades de Tarragona: Prades, Albarca, Ulldemolins, Vilanova de Prades y Vimbodí. Encontramos unos paisajes de gran interés; villas que conservan su autenticidad y viveza, y una cuna del estilo renacentista en Cataluña.
Prades, Albarca, Ulldemolins, Vilanova de Prades y Vimbodí (Tarragona)
Prades, Albarca, Ulldemolins, Vilanova de Prades y Vimbodí. Baix Camp/Conca de Barberà/Priorat. Tarragona
Visita: 2019
Prades, Albarca, Ulldemolins, Vilanova de Prades y Vimbodí. Baix Camp/Conca de Barberà/Priorat. Tarragona
La ruta que recorreré en este Post será un circuito circular tomando como punto de partida y llegada la Hospedería del Monasterio de Poblet (A–G) para las localidades de Prades, Albarca, Ulldemolins, Vilanova de Prades y Vimbodí, en la provincia de Tarragona.
Adelanto que quizás una de las sorpresas de este recorrido será descubrir la dominancia del estilo arquitectónico renacentista en las obras representativas de todas localidades.
El territorio
Me moveré por el vértice de tres comarcas: Prades en la comarca del Baix Camp; Albarca y Ulldemolins en la comarcal del Priorat y Vilanova de Prades y Vimbodí en la comarca de la Conca de Barberà.
Territorialmente, lo más significativo es que nos situaremos en la parte norte de las Montañas de Prades, en el extremo oriental de la Sierra del Montsant y la vertiente sur de la Sierra de la Llena.
La orografía que configuran estos sistemas montañosos hace que arranquen aguas hacia dos cuencas diferentes. A levante, cerca de Vilanova de Prades, arrancan las aguas que formarán el río Francolí. Por su parte, el río de Prades, desde las proximidades de la localidad de Prades, se dirigirá a poniente hasta confluir con el río Montsant, cerca de Ulldemolins.
Así, el recorrido arranca al pie de la cara norte de las montañas de Prades, a 500 msnm en el paraje Natural de Poblet, en la comarca de la Conca de Barberà, donde está situado el monasterio de Poblet, para adentrarnos en las montañas de Prades, pasando a la comarca del Alt Camp, hasta la localidad que le da nombre, Prades, a 952 msnm. Continúa el recorrido hacia el oeste, entrando en la comarca del Priorat, para llegar al contacto con el límite oriental de la sierra del Montsant, Albarca, a 815 msnm. En este vecindario empiezan las rutas en el Parque Natural del Montsant.
Tomando la dirección noroeste se desciende hasta Ulldemolins, a 645 msnm. Aquí las aguas vierten a poniente. Continuando toparemos con los riscos de la sierra de la Llena, lo que nos fuerza a girar 90º para iniciar un recorrido hacia el este, que va ascendiendo hasta los 893 msnm donde se sitúa Vilanova de Prades. Ahora las aguas vierten a levante, y se habrá establecido el cambio de comarca, para retornar a la Conca de Barberà.
La ruta continuará hasta Vimbodí, a 496 msnm, para acabar en el Monasterio.
Antes de entrar en el detalle de la ruta quisiera efectuar dos consideraciones generales.
La primera hace referencia a la forma de asentamiento poblacional. A pesar de que había habido algunos caseríos dispersos, en la actualidad el poblamiento está absolutamente concentrarse en cada una de las localidades de esta zona, sin población dispersa.
La segunda se sitúa en el ámbito del estilo arquitectónico dominante, sobre todo en las obras religiosas, que a pesar de algunas puedan partir de una base románica, finalmente se observa dominante el estilo renacentista. No soy experto en historia del arte y sólo me hago una pregunta: ¿Puede deberse a la influencia de Mn. Jaume Amigó, hijo de Ulldemolins, uno de los introductores del estilo renacentista en Cataluña?
Ruta de la visita
El total de la ruta es de unos 95 kilómetros, con una duración de unas 2 horas, sin contar los tiempos de visitas.
Prades
Comarca: Baix Camp. Coordenadas: 41°18’34″N 0°59’16″E. Altitud: 952 msnm. Población: 589 habitantes en 2019.
Declarado Conjunto Histórico.
La primera parada será en Prades (B), con 589 habitantes en 2019. Estaremos a 952 msnm, en la meseta de las Montañas de Prades. Viajo 20 kilómetros durante unos 30 minutos.
Los alrededores de Prades conservan indicios de poblamientos prehistóricos y de asentamientos íberos y romanos.
Pero el origen de la Villa se remonta a los árabes, con una fortificación a finales del siglo XI, como construcción de los árabes asentados en el territorio bajo control del valí de Siurana.
Prades y Siurana fueron los últimos reductos musulmanes del Principado. El año 1153, Ramón Berenguer IV expulsó a los sarracenos, repobló la zona y otorgó la Carta de Población a la Villa el año 1159.
En el año 1324 el rey Jaume II creó el condado de «las montañas de Prades» por su hijo más joven, el infante Ramon Berenguer.
El máximo desarrollo de la población se situó entre los siglos XIII y XIV, con existencia de mercado y la celebración de hasta cuatro ferias de ganadería anuales. Sin duda Prades, al ser capital de alcaldía y después del condado, era un importante punto económico.
En los siglos XVI y XVII la zona se vio muy afectada por el bandolerismo.
Durante la Guerra dels Segadors (Guerra de los Segadores), en el siglo XVII, que enfrentó Cataluña con España, el Condado de Prades fue un importante centro de operaciones bélicas. Como consecuencia de la guerra, fueron derribadas parte de las murallas y del Castillo.
En el siglo XIX, la Villa fue incendiada en la primera y la segunda guerra carlista (1837 y 1874). En la tercera, fue destacada la participación del jefe carlista Pere Balcells, el niño de Prades.
La forma de la villa medieval es casi triangular, con la base en el lado sur, y el vértice opuesto al extremo noreste.
La estructura urbana era ortogonal irregular, con una característica tendencia a hacer converger las calles hacia las puertas de la muralla.
Se conserva bastante bien el perímetro del recinto amurallado, pero no las murallas que, como se ha visto, fueron derribadas en el siglo XVII.
Las casas forman islas compactas y son de 2 o 3 niveles, muchas de ellas con buhardilla. A pesar de que el parque urbano ha sido muy modificado a lo largo de los años, muchas conservan amplias portadas con arcadas. Como en toda Cataluña, los siglos XVII y especialmente el XVIII, fueron de recuperación económica, momentos en el que se produjo una importante renovación del parque urbano, que en Prades se observa que también se prolongó en el siglo XIX.
Los tejados son de una o dos vertientes, con tejas romano-árabe.
La mayoría de fachadas están revocadas, pero se conservan muchos edificios significativos de piedra vista que, por ser de piedra arenisca de color rojizo, otorga un color especial a la Villa, que ha llevado a que se la conozca como «la villa bermella» (villa roja).
El Portal principal y Cruz de término
Inicio el recorrido en la plaza Sant Roc junto a la Cruz de término, frente al Portal de levante de la muralla y el lateral de mediodía de la iglesia de Santa María.
La cruz de término o cruz de Sant Roc (a), es una de las que había frente a cada puerta de la Villa. Posiblemente sea del siglo XIII. En la localidad hay dos cruces de término más desplazadas de su emplazamiento originales.
El Portal de Prades (b) era la entrada por la muralla de levante. Tiene forma de arcada de medio punto con grandes dovelas, con un notable matacán. Por esta entrada principal se accede al casco antiguo.
La muralla parece que se fue construyendo desde principios del siglo XIV hasta el siglo XV.
En el momento de expansión de Prades hacia el arrabal exterior, la muralla fue superada por la construcción de la iglesia de Santa Maria, que, como se observa, hace sobresalir aproximadamente la mitad del cuerpo del templo, descabezando una parte arcada.
En todo el trazado de la muralla, ésta ha sido aprovechada para adosar viviendas.
La "Porta falsa"
Traspasada la portada de la muralla, sobre el lateral de la epístola de la iglesia se abre una portada románica, que conocida como la «Porta falsa» (puerta falsa) (d).
Corresponde a la entrada principal de la primera iglesia románica, orientada al norte. Al ampliarse la iglesia se adopta la orientación canónica hacia el este, con lo que la puerta pasa a quedar inscrita en el lado de la epístola del nuevo edificio.
La plaza Mayor y la fuente renacentista
Entro en la plaza Mayor (e), presidida por la iglesia de Santa Maria, donde también se encuentra el edificio del Ayuntamiento.
Se trata de una amplia plaza cuadrangular porticada, característica de poblaciones con mercado en la Edad Media. Recibió derechos de mercado semanal en 1200 y de varias ferias de ganado a celebrar a lo largo del año.
Al entrar en la época moderna se construyó una fuente renacentista que se ha convertido en el símbolo de Prades.
Con forma de esfera, que recuerda el globo terráqueo, con cuatro surtidores orientado a los puntos cardinales.
La Iglesia de Santa Maria la Major
El primer documento conservado que habla de la iglesia de Prades, dedicada a Santa Maria la Major (c) es una bula del Papa Celestino III de 1194.
La expansión de la Villa, y el miedo a ataques externos se aleja, la iglesia románica primitiva se amplía sobrepasando la muralla, como he indicado antes, aprovechándose de los sillares de la muralla.
La nueva orientación a levante sitúa los pies del templo sobre la plaza Mayor, donde se ubica la portada principal. El conjunto de la fachada y la portada se reforma en estilo renacentista.
En el lado del evangelio una torre campanario exenta, de base cuadrada, que en el tramo superior del campanario se convierte en octogonal, con tejado piramidal.
La planta del templo es de una sola nave rectangular con el ábside poligonal, con contrafuertes exteriores.
La calle Mayor
Frente a la portada de la muralla, al otro lado de la plaza Mayor, empieza la calle Mayor (f).
Especialmente interesantes son los portales de algunas viviendas. En conjunto se observa una profusión de arcos rebajados y carpaneles, habituales en los edificios del renacimiento.
Otro símbolo de la presión urbana en el recinto amurallado, es la existencia de pasajes cubiertos por viviendas.
La plaza de la Pau
La plaza de la Pau (de la Paz) (g) también es llamada plaza de l’Ou (del Huevo) por su forma, o plaza dels Alls (de los Ajos).
En ella se encuentra uno de los caserones más importantes de la Villa en Cal Sistaré, del año 1864.
El arco del Ponos
El pequeño portal gótico del arco del Ponos (h) se abrió para mejorar los accesos a la Villa en un momento en que el sentido defensivo tenía cada vez menos importancia.
El lugar del Castillo y la iglesia castral de Sant Miquel
Llegado al final de la calle Mayor volveríamos a encontrar la muralla, de la que actualmente no existe ningún resto. Girando a la derecha iré a buscar la calle Costa del Castell (i) para ascender al emplazamiento que había ocupado el Castillo.
El Castillo (j) fue la sede de los condes de Prades, hasta que se trasladaron a Falset. El castillo ya se encontraba en mal estado de conservación en 1554 y dos siglos más tarde se empezaron a vender varias partes. Incluso la iglesia, una vez desafectada, fue repartida entre ciertos propietarios que construyeron corrales y viviendas.
Uno de los pocos elementos visibles de la iglesia castral de Sant Miquel, es el ábside, que por ser de propiedad municipal se está restaurando.
Continuando subiendo por la calle Costa del Castell (k) se constata que es una de las calles con más representativas con construcciones de piedra vista de arenisca rojiza.
La antigua Casa de la Villa
Junto a la plaza dels Infants (de los Niños) se localiza la antigua Casa de la Villa (l), que también eran las escuelas.
El edificio rehabilitado es sede de diferentes dependencias municipales: biblioteca, hogar de ancianos, telecentro, consultorio …
La calle Nou del Pont y Planet del Pont
Voy a buscar la calle Nou del Pont (m)) que me llevará hasta el Planet del Pont (n), donde se encuentra la portada noreste, en el vértice del triángulo que había dicho que formaba el recinto amurallado.
En esta entrada se constata claramente cómo se abren en abanico las calles, para confluir en la portada.
Esta puerta enlazaba con el camino de la Conca de Barberà.
La puerta era igualmente dovelada de arco de medio punto. Para acceder a ella hay que pasar sobre un puente para superar el barranco de los Bassots, que le hace de foso.
En el muro de la casa, supongo que por parte del propietario, hay colgados una numerosa cantidad de utensilios y utillaje agrícola que hacen de museo etnográfico al aire libre. En el balcón interior sobre la portada, continúa la exposición etnográfica.
La muralla y la Torre de defensa
Retornaré por el exterior de la localidad para observar el perímetro y los restos de la muralla que se conservan.
La mayor parte de la muralla está ocupada por construcciones civiles que, en gran medida, se han aprovechado del muro.
Se mantiene, sin embargo, una torre de defensa (o), en la que aún si pueden observar las aspilleras.
Prosiguiendo en el recorrido hasta la plaza Sant Roc, se dispone de una magnífica perspectiva del lateral del evangelio, el ábside y la torre de la iglesia de Santa Maria la Major.
Se constata la exteriorización de medio cuerpo del templo sobresaliendo de la muralla, definida por las casas que se agregan al lateral del templo.
Sigo hasta la Oficina de Turismo (O) por el exterior de la muralla, lo que me permite observar la construcción esquinera (p) de ésta con el lateral sur. Una casa solariega se adosó, abriendo una puerta y otras aberturas, pero dejó a la vista el empalme de la casa con el muro, que permite visualizar su estructura interior: más sólida de sillares la mitad inferior.
En la Oficina de Turismo finalizo mi visita. Si se observa los folletos e información turística podría ampliarla, sobre todo por lugares de los alrededores. Os lo dejo para cuando vayáis.
Antes de cerrar esta presentación quiero fijarme en dos aspectos de orden cultural que se encuentran vinculados a Prades: la mirada de Miró y la iniciativa “Els Tamborinos” (Los tamboriles).
Prades, la mirada de Miró
Fruto de sus estancias en la comarca, Joan Miró, cuando tenía 24 años, elaboró varias piezas artísticas donde representaba el paisaje de Prades y de sus Montañas. Del conjunto de estas obras, una de las más conocidas es Prades, el pueblo, pintada en 1917, que se conserva en el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York.
El otro, también de 1917, es la titulada Calle de Prades, (Colección particular), en que Miró retrata la avenida de la Verge de l’Abellera y el ábside de la iglesia de Santa Maria la Major.
La iniciativa “Els Tamborinos”
En gran número de fachadas de toda la ciudad llama la atención la iniciativa « Els Tamborinos » de Prades, que han ido recopilando fotografías de la historia reciente del pueblo, y algunas de estas las han situado, reproducidas a tamaño natural, distribuidas sobre las paredes de los edificios. Constituye una exposición permanente de fotografías de habitantes, donde se explica sus historias.
A continuación, presento algunos ejemplos.
Albarca
Municipio: Cornudella de Montsant. Comarca: Priorat. Coordenadas: 41°17′57″N, 0°54′36″E. Altitud: 815 msnm. Población: 4 habitantes en 2019.
En un cuarto de hora, a 8,5 kilómetros, llego a Albarca.
Albarca (C) es un vecindario agregado de Cornudella, a 815 msnm, dentro del Parque Natural de la Sierra de Montsant. Según el INE sólo constan 4 habitantes en 2019: 2 hombres y 2 mujeres.
El pueblo es de origen musulmán. Posteriormente perteneció al condado de Prades. Fue municipio independiente hasta el siglo XIX. Había llegado a tener más de un centenar de habitantes.
Su posición en la cima de una colina me hace ver que tenía que ser un punto adecuado de localización defensiva. En efecto, se conserva el recuerdo conmemorativo de su castillo.
La vida que se veía en el momento de la visita solo eran trabajadores rehabilitando unas casas. Las residencias secundarias y casas rurales, y el Refugio Montsant de la Diputación de Tarragona, son los que deben darle vida los días festivos.
La Iglesia de Sant Vicenç Màrtir
La Iglesia de Sant Vicenç Màrtir (a) es de estilo románico del siglo XII, con un ábside semicircular, mientras que la portada es renacentista tras la reforma del siglo XVII.
Del Castillo (b) quedan sólo unos indicios.
Son magníficas las vistas panorámicas de las montañas de Prades.
El Refugio Montsant (c), de la Diputación de Tarragona, se justifica porque aquí se encuentra la puerta de acceso al Parque Natural del Montsant, donde se pueden iniciar múltiples rutas de senderismo y excursiones.
Continuando la ruta, se abre una doble opción. Girar hacia el sur, adentrándose en la comarca del Priorat, y llegar a Cornudella de Montsant y Siurana. O, a la derecha, tomar la dirección norte hacia Uldemolins.
En esta exposición optaré para continuar en dirección a Ulldemolins, para desarrollar una ruta circular.
En los Posts: Siurana (Tarragona) y en el Cellers (bodegas) modernistas en Tarragona, ofrezco información sobre las visitas a estos lugares.
Ulldemolins
Comarca: Priorat. Coordenadas: 41°19′21″N 0°52′35″E. Altitud: 645 msnm. Población: 396 habitantes en 2019.
Prosigo la ruta durante unos 6 kilómetros hasta Ulldemolins (D), a la sombra de la Sierra de la Llena, con 396 habitantes.
Ulldemolins con el fondo las Montañas de Prades.
El origen es musulmán, cuando era población fortificada bajo el dominio del valí de Siurana, encargado de la defensa de este territorio.
Alfons I le otorga Carta de Población en 1166, y pasa a formar parte del Condado de Prades.
Fue destacada la presencia de ermitaños en las montañas, del que han quedado numerosas ermitas. De ahí le viene el nombre de Montsant (montesanto) al macizo.
El casco antiguo de Ulldemolins era un reducto cercado, con diferentes portales que cerraba el «sereno» a la hora que establecía la Corporación Municipal.
El trazado de sus calles es irregular, adaptado a la orografía del terreno. Las casas suelen ser de tres niveles, con planta baja y dos pisos, con un urbanismo compacto entre medianeras. Son numerosas las puertas de medio punto adoveladas o de arco rebajado.
Aunque pueda ser poco «turísticamente bonito», el ambiente de las casas y fachadas es de autenticidad de pueblo vivo.
La calle Mayor
La calle Mayor (a), continuación de la calle Loreto (b), enlaza, desde la carretera, el Santuario de Loreto con el Pla de la Iglesia. La estructura urbana está formada por casas entre medianeras.
En el caserón en que nació Mn. Jaume Amigó, en la esquina de la calle de la Salladora con la plaza Pla de l’Església, acoge la Oficina de Turismo (c).
Una mínima observación nos muestra detalles ornamentales cargados de historia y belleza de los siglos XVII y XVIII.
La Iglesia de Sant Jaume Apòstol
Es importante la Iglesia de Sant Jaume Apòstol (d), obra de Mn. Jaume Amigó, el introductor del estilo renacentista en Cataluña, construida entre 1584 y 1591. Declarada Bien Cultural de Interés Nacional.
Se la considera adscrita a la Escuela renacentista del Camp de Tarragona.
Su situación elevada en el límite norte de la trama urbana, en el lugar que ocupaba el Castillo, hace que sobresalga y se destaque en la distancia. La orientación del templo al norte es atípica.
La fachada, como he dicho de estilo renacentista, es de sillares. La puerta, de disposición en arco de triunfo, tiene un arco plano con dovelas, frontón curvo y óculo, enmarcado por un arco de media punta y friso de orden dórico.
La torre, semi adosada a los pies del templo, en el lado del Evangelio, es de cinco tramos, cuadrados el tres primeros, octogonal el siguiente y circular el último.
El Santuario de la Mare de Déu del Loreto
Ulldemolins destaca por sus muchas ermitas repartidas por el entorno del territorio, como el Santuario de la Mare de Déu del Loreto (e), situado a la entrada de la localidad, con fecha de construcción de 1761.
Los esgrafiados que muestra la fachada fueron incorporados en 1985.
Cooperativa Agrícola Sant Jaume d'Ulldemolins
En el límite de la calle Loreto, junto a la carretera, se alza el edificio de la Cooperativa Agrícola Sant Jaume (f). Aunque el edificio es moderno de 1953, parece que se quiso mantener un vínculo estilístico arraigado en las cooperativas modernistas de principios del siglo XX, con un resultado de gran dignidad.
Vilanova de Prades
Comarca: Conca de Barberà. Coordenadas: 41°19′21″N 0°52′35″E. Altitud: 645 msnm. Población: 112 habitantes en 2019.
Siguiendo la dirección del risco de la Sierra de la Llena llego, en un pequeño valle de montaña, y en lo alto de una colina a 893 msnm, a Vilanova de Prades (E). He recorrido 12 kilómetros durante unos 15 minutos. El municipio tenía 112 habitantes en 2019.
Su posición es estratégica como lugar de paso entre comarcas. Además, es el punto de deslinde de aguas, hacia el río de Prades a poniente y hacia el río Francolí a levante.
Tenía un castillo, no de importancia bélica, sino principalmente como lugar de refugio para los viajeros.
La reconquista cristiana comportó, como en el resto de este territorio, la repoblación, en la Carta de Población de Prades en 1159, como límite del término de Prades. Fue integrada en 1324 en el Condado de Prades y, ante la difusión del topónimo Vilanova, se le añadió el «de Prades».
Su papel de lugar de paso influyó en su urbanismo, constituyéndose básicamente como un pueblo-camino a lo largo de la carretera, en una orientación este-oeste. Su antigüedad se muestra en la estrechez del vial.
Del Castillo sólo queda el emplazamiento (a).
Las casas, generalmente de tres niveles, como en el resto de la zona, provienen, sobre todo, de los siglos XVI a XVIII.
Son destacables los numerosos portales adintelados que llegan hasta el siglo XIX, y que el Ayuntamiento ha señalizado en una ruta de los portales adintelados.
La Iglesia de Sant Salvador
La Iglesia de Sant Salvador (b), reconstruida en estilo barroco a finales del siglo XVIII, iniciada en 1773, sobre una primitiva iglesia románica documentada en 1180.
Otra iglesia orientada a norte.
El campanario fue terminado en 1783. Es de tres cuerpos, el primero de planta cuadrada y los dos superiores octogonales, con cubierta piramidal. Integrado en el cuerpo de la iglesia, en el lado de la epístola.
Vimbodí
Municipio: Vimbodí i Poblet. Comarca: Conca de Barberà. Coordenadas: 41°24′02″N 1°03′00″E. Altitud: 496 msnm. Población: 892 habitantes en 2019.
La última visita corresponde a la villa de Vimbodí (F), a 13 kilómetros de Vilanova de Prades. En el recorrido he pasado junto a la localidad de Vallclara, pero sin detenerme.
En Vimbodí se sitúa sede del municipio Vimbodi i Poblet, donde se concentra la mayoría de población, 803 habitantes, 34 censados en Poblet y 55 diseminados. Hemos bajado a los 496 msnm.
Más allá de la ocupación de este territorio, seguramente desde hace 14.000 años, pasando por el periodo de dominación romana, el Vimbodí que vemos ahora arranca de la época sarracena y la reconquista cristiana. Ya reconquistado, de la localidad se tienen noticias fechadas en 1080, citado como pelat de Vimbudir.
La posesión de Vimbodí por el Monasterio de Poblet fue confirmada por Jaume I en 1272, y se mantuvo dependiente hasta la exclaustración del siglo XIX.
La calle Mayor (e) organiza longitudinalmente, de este a oeste, la trama urbana de la villa. La villa estuvo amuralla, con dos puertas en los extremos de la calle Mayor.
En la parte central, donde el trazado adaptado a la línea de nivel hace una curva hacia el sur, la trama urbana se eleva por la pendiente hacia el norte, para buscar el punto más elevado, donde se sitúa la Iglesia de Sant Salvador.
Aparco en la plaza de les Orenetes (de las Golondrinas) destinada a aparcamiento (PK), frente al local del Cine Fomento. Subo por la calle de la Fuente (a), girando por la primera esquina a la derecha, por la calle de Joan Griñó (b).
Antes de girar, observo la perspectiva sobre una de las entradas al recinto medieval de Vimbodí, por donde regresaré al final de la visita.
Museo del Vidrio
En el número 11 de la calle de Joan Griñó me detengo a visitar el Museo y Horno del Vidrio (c) donde se reconoce la importancia que el vidrio soplado había tenido en Vimbodí durante la primera mitad del siglo XX.
El Museo está formado por una colección permanente didácticamente organizada.
También es posible ver trabajar a un maestro vidriero, siguiendo la técnica del vidrio soplado. Se requiere reserva previa en unos horarios establecidos (Museo y Horno del Vidrio de Vimbodí y Poblet; Tel. 977 87 83 25)
El Museo está organizado en tres grandes áreas temáticas: El vidrio y los hombres y sus aplicaciones; La historia del vidrio; y la tercera, La producción de vidrio en Vimbodí.
Finalizada la visita será el momento de iniciar el recorrido por la Villa.
La plaza Mayor
Sigo por la calle de Joan Griñó hasta llegar al pasaje que me lleva a la plaza Mayor (d).
La sede del Ayuntamiento es un edificio historicista que no presenta valor arquitectónico.
Del ángulo derecho de la plaza salen las escaleras de la calle de l’Església (f).
La Iglesia Parroquial de Sant Salvador
En lo alto se entra en contacto con la Iglesia Parroquial de Sant Salvador (g), situada en la parte más alta del pueblo, donde debía alzarse el antiguo castillo de los templarios.
Dedicada a San Salvador, copatrón de la villa, se empezó a construir en 1287, sustituyendo una anterior documentada ya en 1189, bajo la tutela del monasterio de Poblet y que se amplió en épocas posteriores. Es de estilo gótico con marcadas influencias cistercienses.
Del exterior destaca el campanario, la portada y un reloj de sol fechado en 1591.
Las capillas laterales se añadieron en el siglo XIX.
Portada de medio punto con dovelas molduradas en arquivoltas, con capiteles finamente esculpidos. Tiene guardapolvo ojival coronado con un florón. En la dovela central está el escudo del abad Domènec Porta (1502-1526).
Desde este punto elevado se dispone de vistas sobre la Conca de Barberà, incluido el Tren de Alta Velocidad.
Para volver al centro bajaré por las escaleras de la calle del maestro Manresa, que se prolonga en la calle maestro Rebull (h).
Se entra en la calle Mayor (e) por un paso cubierto con viviendas.
A la izquierda del paso cubierto de acceso, se puede apreciar una vista de la calle Mayor, en dirección a la salida de levante.
De la mismo calle Mayor parte otra salida cubierta en la calle Cervantes (i).
Llegado nuevamente en la plaza Mayor, la calle Mayor sigue a poniente para ir a buscar la otra salida histórica.
La calle de Les Abraçades
En este tramo os podréis atreverse a pasar por la calle de Les Abraçades (de Los Abrazos) (j), de 94 cm de ancho. Desde tiempos inmemoriales, se le llama así porque dos personas que se crucen en esta calle, para pasar, deberán abrazarse.
En la pared de la calle se puede leer esta poesía de Teresa Duch Dolcet:
- Abraça'm, amor,
- la nit serà clara,
- més càlid el fred,
- la solitud menys aspra.
- Abraça'm, amor,
- no tinguis recança,
- al pas d'un instant
- la vida s'escapça.
- Abraça'm, amor,
- fonguem les mirades
- i tots els malsons
- seran endebades
- al vell carrer estret
- de les Abraçades.
- Abrázame, amor,
- la noche será clara,
- más cálido el frío,
- la soledad menos áspera.
- Abrázame, amor,
- no tengas pesar,
- al paso de un instante
- la vida se recorta.
- Abrázame, amor,
- fundamos las miradas
- y todas las pesadillas
- serán en vano
- en la vieja calle estrecha
- de los Abrazos.
- (traducción literal)
Pasando por debajo el soportal de la calle de la Font (a) retorno al aparcamiento (PK).
Retorno al Monasterio de Poblet
Recojo el coche y, a 5 kilómetros, llegaré a la Hospedería del Monasterio de Poblet.
Ha sido una ruta muy interesante, tanto por los paisajes montañosos recorridos en todo el trayecto, como para disfrutar de pueblos que conservan un fuerte arraigo con el pasado y donde se puede convivir con su arquitectura tradicional con autenticidad. Además, he conocido una de cuna del estilo renacentista en Catalunya.
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