El Batán. Hospedería y Restaurante, en el corazón de la Sierra de Albarracín nos permite llegar a todos los rincones de este particular territorio lleno de contrastes, desde la prehistoria hasta la naturaleza del agua. Y disfrutando de una extraordinaria experiencia gastronómica.
El Batán. Sierra de Albarracín
El Batán. Hospedería y Restaurante. Sierra de Albarracín
El Batán, Ctra. Comarcal 1512, km 43, 44112 Tramacastilla, Teruel
Teléfono: +34 978 706 070
Coordenadas: 40°25′35″N 1°33′37″O. Altitud: 1.247 msnm
Email: contacto@elbatan.es web: www.elbatan
Estancia: 2018
Índice
El Batán. Hospedería y Restaurante. Sierra de Albarracín
Elección de la salida
En el recorrido por alojamientos que cumplan las condiciones de un turismo tranquilo, aportando un lugar para bien estar y para bien comer, en un entorno agradable, apareció El Batán, Hospedería y Restaurante. Continuando la tradición que he ido mostrando en los Post anteriores, aportaba un requisito de garantía en lo que hacía a la comida, ya que el restaurante fue el primero en obtener una estrella Michelin en la provincia de Teruel en 2014. En relación al lugar de estancia, se ofrecía como un alojamiento aislado en medio del campo junto al río Guadalaviar, en una antigua fábrica textil (un batán). Se trataba pues de uno de los pocos restaurantes estrellados con alojamiento no urbanos, que es uno de los que busco. Y el entorno geográfico era la Sierra de Albarracín, zona que hacía tiempo que entraba entre mis planes de salida. La última condición era unos precios razonables para la estancia.
En la primera ocasión que tuve, y que la climatología parecía que acompañaría en este año de lluvias y nieves, cogí la carretera para acercarme a él durante tres días.
La Hospedería y Restaurante El Batán
María José y Sebastián me dieron la bienvenida y me alojaron en uno los apartamentos exteriores, tras una primera sorpresa. Me explico.
Según las fotografías que había visto en su web, esperaba llegar a un edificio antiguo, y me encuentro con un hotel moderno, con grandes vidrieras. Lo mismo en la habitación, con una decoración atrevida como después mostraré. Hay que decir que la sorpresa no fue desagradable y, como luego comprobé, ganando en vistas y en confortabilidad.
La reforma general aún no estaba del todo terminada, pero los resultados visibles eran buenos. Los espacios interiores, comedores, salas y habitación sí que ya eran definitivos y bien acondicionados.
El entorno inmediato perfecto. A unos cien metros de la fachada transcurre el río Guadalaviar, con una frondosa vegetación de ribera. La parte posterior da a la montaña, y el sonido de los pájaros llena el espacio.
Vuelvo a la pareja que lleva El Batán. María José Meda es la chef, una de las pocas mujeres con estrella Michelin, y ya puedo adelantar que para mi gusto perfecto. Sebastián Roselló cuida la sala y, por lo que me pareció, de las relaciones públicas, con un gran poder de convicción aconsejando.
Dado que llegué por la tarde, la cena fue la primera comida, y donde el poder de convicción de Sebastián me hizo cambiar una parte del plan que llevaba. Pensaba dedicar un día a hacer una salida larga y las otras medias jornadas a moverme por el entorno o descansar. Pero la tentación de la cocina de María José propuesta por Sebastián me convenció de que tendría pocas ocasiones como esta para poner en primer término la experiencia gastronómica, por encima del atractivo de las salidas. Y así fue.
La oferta gastronómica la tienen estructurada en tres propuestas. Una que llaman Gourmet, una Gourmant y una tercera como Menú-Carta. Tener la ocasión de degustar dos ofertas gastronómicas de alta cocina y luego no tener que coger el coche, te permite disfrutar de la comida y del vino sin sufrir para conducir, ni por la Guardia Civil.
La propuesta Gourmet es la oferta creativa del año, con 14 catas y maridaje de vinos. En sus palabras «es una Oferta Gastronómica-Degustación de actualidad que muestra las novedades, las últimas creaciones más personales de María José Meda«. La Gourmant, «es una Oferta Gastronómica-Degustación más tradicional. Espacio dedicado para las recetas que los clientes piden que deben continuar«, también con maridaje de vinos. El Menú-Carta, se presenta como un menú para elegir entre dos propuestas por plato, también de alta cocina.
Decidí, pues, no perderme ninguna comida, y adoptar el modelo de las medias jornadas para las salidas.
El alojamiento
En la carretera de Albarracín a Tramacastilla, 850 m antes de llegar a este último pueblo, sale un desvío bien señalizado a la izquierda en dirección a El Batán. En frente mío, a un 200 metros, una cortina frondosa de árboles de ribera que acompañan al río Guadalaviar. Atravieso un puente y un gran cartel me da la bienvenida.
Unos 100 m más allá se encuentra la Hospedería.
Como decía, el antiguo edificio lo han ampliado, haciendo un comedor elevado en la primera planta recubierto de grandes vidrieras diáfanas que dan sobre el paisaje de vegetación de ribera que bordea el río. La vista desde el comedor es espléndida.
La habitación que ocupé estaba situada en un conjunto anexo individualizado, con un gran ventanal panorámico que da a la montaña.
La habitación se austera y cómoda, con un modelo constructivo poco corriente: La pared de la cabecera de la cama era totalmente de vidrio transparente y la parte posterior era ocupada por el cuarto de baño. Una gran fotografía de unos bueyes rompía la transparencia absoluta. Es la segunda vez que me encuentro con una modelo así. Antes había sido en un hotel de Madrid ya hace unos años.
Hay que decir que, para mi gusto, el resultado es de calidez y confortabilidad.
Este fue el primer contacto con la cocina de María José a la hora de la cena de la Carta-Menú. La cosa prometía.
Después de dormir-descansar, con los únicos sonidos de los pájaros al despertar, me esperaba un buen buffet para el desayuno, con la oferta de poder pedir platos de cocina, pero que no forman parte de mi estilo de comida a estas horas.
Ya estaba en condiciones de recorrer el territorio de la Sierra de Albarracín, bien dormido y bien comido.
De la inmersión en las experiencias del menú gourmet y del menú gourmand, complementado con el menú-carta de los demás comidas, no tengo más que elogios. No tengo capacidad para efectuar una «crítica gastronómica» de las propuestas de la María José Meda, sólo me dejo guiar por mi paladar, y puedo decir que ninguna propuesta me defraudó. Como ya le dije, lo que más me gustó fue el conjunto de cada menú «como un todo» en combinación con el maridaje de vinos equilibrado y delicioso. Unas experiencias de cocina moderna a partir de productos muy vinculados al territorio. Y todo relajado y tomándose su tiempo para degustar con tranquilidad.
El último aspecto, el entorno inmediato. La proximidad al río Guadalaviar permite efectuar paseos siguiéndole en ambas direcciones, acompañado del rumor del agua transparente aún no contaminada. O bien sentarse al lado de la cascada de la salida del agua que movía antiguamente el batán, donde se combina la belleza y el sonido del agua. Si se quiere caminar un poco más, uno se puede acercar paseando por la carretera hasta Tramacastilla y visitar uno de los pueblos de la Sierra de Albarracín.
La otra opción es sentarse a alguna de las dos salas de estar que están a disposición de los huéspedes.
La combinación de la estancia que acabo de describir con las salidas que expondré a continuación, llenó todas las expectativas del turista tranquilo.
El conjunto de la comarca de la Sierra de Albarracín, del Parque Cultural de Albarracín, que han definido en su interior, y de la ciudad de Teruel, me permito aconsejarlo efusivamente. Además, se trata de uno de esos territorios donde el turismo ayuda actualmente a mantener arraigado un mínimo de población en una de las zonas menos densamente pobladas de España.
Como en los otros Post, quiero dejar claro que no es una presentación patrocinada. Todo lo que digo es sincero desde mi punto de vista y de la experiencia vivida.
Otro restaurante con la impronta de María José Meda
Si se tiene que comer en Albarracín se puede hacer en el restaurante Tiempo de Ensueño. La inspiradora de la cocina es nuestra chef María José Mena.
Restaurante Tiempo de Ensueño, c. Palacios, 1B, Albarracín. Tlf. 978706070
El territorio. Sierra de Albarracín y Parque Cultural de Albarracín
El territorio que elegí en esta ocasión fue la comarca de la Sierra de Albarracín, en la provincia de Teruel, en el umbral con la de Cuenca al oeste, Guadalajara al norte, y la Comunidad de Teruel al sur, en pleno Sistema ibérico.
Por un lado, el Sistema Ibérico ha sido absolutamente estratégico en la configuración política de los territorios peninsular a lo largo del proceso de la reconquista frente a los sarracenos.
Primero como territorio de resistencia de las taifas sarracenas y campo de pugnas con los reinos cristianos. Reino de Taifas en el siglo XI, señorío cristiano independiente en el XII ya que Albarracín adquiere fuero propio en 1284 tras la conquista del territorio por Pedro III, dando origen a la histórica Comunidad de Albarracín, cuyos límites prácticamente coinciden con el territorio de la actual comarca. En términos geoestratégicos el símbolo será la ciudad de Albarracín.
Después, a grandes rasgos, actuó de territorio frontera en el avance hacia el sur de los reinos de Castilla y de la Corona de Aragón. Al este la Corona de Aragón, al oeste el reino de Castilla, hasta llegar al históricamente discutido reino de Murcia.
Desde el punto de vista físico, el Sistema Ibérico, y la Sierra de Albarracín en concreto, por sus materiales secundarios, la piedra caliza y el rodeno (piedra arenisca roja) y el procesos erosivos ha configurado una forma montañosa plana y redondeada, sólo con pozas y riscos en los paisajes calizos. El resultado es una plataforma bastante homogénea con importantes mesetas y páramos a altitudes por encima de los mil metros, sin grandes elevaciones. En todo el Sistema Ibérico el más alto es el Moncayo con 2.315 metros y dentro de la Sierra de Albarracín lo es el Caimodorro (1.935 m) en Orihuela del Tremedal. En conjunto encontramos una gran variedad de paisajes en pocos kilómetros de distancia en un conjunto de crestas, mesas, muelas, páramos, separados miedo profundas hoces, barrancos y valles fluviales de los numerosos ríos que nacen en este territorio, con pluviosidades de unos 1.000 mm anuales a muchas zonas.
En el territorio encontraremos dos aplicaciones de la palabra rodeno: la piedra arenisca de rodeno y el pino rodeno. Según la RAE rodeno significa de color «que tira a rojo».
Sobre el Sistema Ibérico, y de la Sierra de Albarracín en concreto, basculan las dos vertientes hidrológicas de la Península, la mediterránea y la atlántica. Cuando visitemos los Ojos del rio Cabriel estaremos en el límite de la vertiente mediterránea. Justo al otro lado se encuentra el nacimiento del río Tajo, que desde este punto atravesará toda la península hasta Lisboa. En conjunto es el lugar de nacimiento en el alto de las sierras de los ríos Tajo, Guadalaviar, Cuervo, Cabriel y Júcar,
El clima resultante será de inviernos fríos y una agricultura difícil. La ganadería ovina aprovecha los pastos de los valles de los ríos que nacen en las alturas.
El contraste en la vegetación es importante. Por un lado pinares albars (Pinus sylvestris), negrales (Pinus Nigra) y pinares protegidos de pino rodeno o resinero (Pinus pinaster), bosques de sabina alvar (Juniperus thurufera) o de encinas (Quercus ilex), intercalados de verdes prados y árboles de ribera junto a los ríos. Por otro lado baldíos (parameras) sin ningún tipo de vegetación arbustiva.
También es un paraíso micológico, como pude apreciar en las propuestas culinarias de María José.
Gran parte del territorio se encuentra inmerso dentro de la Reserva de Caza Montes Universales, con especies como el ciervo, el corzo, el gamo y el jabalí.
Constatar que todo este territorio es uno de los de más baja densidad de población de España, y donde, en muchos pueblos, el número de habitantes es tan bajo, por debajo de los 50, que no permiten el sostenimiento de ningún tipo de infraestructura de servicios que permitan un mínimo umbral para desarrollar algún tipo de turismo, sin ni siquiera tiendas, ni bares donde un turista pueda tomar algo. Son pueblos por donde pasamos los turistas, pero que no revierte en nada sobre el territorio.
La impresión que sacas es que el turismo puede ser un factor de mejora a partir de un mínimo de población que sostenga por su parte un mínimo de infraestructura de servicios aprovechables por el turista. Como he insinuado, bares, restaurantes, casas rurales, tiendas,… La distancia entre pueblos, más de 10-15 km, tampoco permite que se puedan complementar con facilidad para aportar servicios complementarios de apoyo al turismo.
No creo que sea este el lugar para debatir estos temas. Sólo es una reflexión que me ha surgido de la experiencia de estos días. A mí me sirven para valorar la dificultad de consolidar iniciativas como la de los Parques Culturales.
Parque Cultural de Albarracín
Enlace con el Post: Parque Cultural de Albarracín (Teruel)
El Gobierno de Aragón, en su política de desarrollo territorial con vinculación con el turismo ha introducido la figura de los Parques Culturales. De momento han definido seis por ser » territorios donde se aúna el valor de su Patrimonio Cultural y Natural».
Uno de ellos es el Parque Cultural de Albarracín que comprende cinco municipios: Albarracín, Bezas, Pozondón, Rodenas y Tormón. Según nos informan, en este parque «Podemos Encontrar manifestaciones artísticas rupestres declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO, interesantes conjuntos urbanos, yacimientos arqueológicos, restos de la guerra civil o construcciones de uso tradicional como hornos, molinos, tejerías y lavaderos, todo ello en un entorno natural de gran valor. En la zona sur del territorio cuenta con la declaración de Espacio Natural Protegido de Pinares del Rodeno”.
Dedicaré dos medias jornadas y un día a visitar todo el parque.
En el mapa que sigue he representado en conjunto de los puntos que visité durante la estancia. Los indicadores en color lila corresponden al Parque Cultural. En rojo la posición de El Batán.
Propuestas de salidas
En las propuestas de salidas de media y una jornada me limitaré a presentarlas, sin desarrollar la experiencia que resultó. En Post independientes se podrán encontrar la presentación y desarrollo de lo que hice en cada una de ellas.
Así, creo que aligeraré el presente Post, y podré desarrollar con más amplitud cada una de las rutas.
Paseos por el entorno
Paseo por la orilla del río Guadalaviar
Al encontrarse junto a El Batán el río Guadalaviar nos ofrece la posibilidad de realizar paseos arriba y abajo de su orilla entre la vegetación de ribera.
Acercarse a Tramacastilla
Enlace con el Post: Rodenas, Pozondón, Tramacastilla, Torres de Albarracín
A un kilómetro está el núcleo urbano de Tramacastilla. Acercarse a visitarlo, entrando por lado de la Ermita de Santa Magdalena de Tramacastilla, barroca del siglo XVII. Ochocientos metros del recorrido son por carretera, pero muy tranquila.
Acercarse a Torres de Albarracín
Enlace con el Post: Rodenas, Pozondón, Tramacastilla, Torres de Albarracín
En dirección contraria, a tres minutos en coche, podemos acercarnos hasta Torres de Albarracín y apreciar su arquitectura popular.
Salidas de media jornada
Parque Cultural de Albarracín (norte) y Castillo de Peracense: Castillo de Peracense - Rodenas - Pozondón
Extensión total del recorrido sin contar las paradas: 82 km, 1:25 h.
Enlace con el Post: Rodenas, Pozondón, Tramacastilla, Torres de Albarracín
Enlace con el Post: Castillo de Peracense
La primera salida de media jornada la dedicaré a recorrer la parte norte del Parque Cultural de Albarracín y aprovecharé para acercarme al Castillo de Peracense, junto al pueblo de Rodenas en la zona más septentrional.
Parque Cultural de Albarracín (sur) -– Valdecuenca - Bezas – Abrigo de las Cabras Blancas - Tormón
Total del recorrido sin contar las paradas: 147 km, 3 h.
Enlace con el Post: Bezas, Valdecuenca, Abrigos de Tormón y Tormón
La segunda salida de media jornada la dediqué a recorrer la parte sur del Parque Cultural, haciendo una parada previa en el pueblo de Valdecuenca.
Parajes del agua: Ojos del Cabriel – Cascada Molino de San Pedro – Terriente - Royuela - Cascada Batida (Cascada de Calomarde)
Enlace con el Post: Parajes del agua en la Sierra de Albarracín
Duración total del recorrido sin contar las paradas: 93 km, 2 h.
La naturaleza sigue siendo un elemento importante del conjunto de esta salida. Hoy la dedicaré fundamentalmente al agua vinculada a los numerosos cursos fluviales que nacen en estas altitudes.
Para hacer esta ruta me dejé aconsejar totalmente por Sebastián. La noche anterior, después de cenar, le comenté los planes que tenía para ver localizaciones donde el agua fuera el elemento importante. Me desaconsejó alguna de mis ideas y me dibujó un croquis, perfectamente claro, de una ruta cómoda y no estresante. El resultado es el que sigue a continuación.
El lado suroeste de la Sierra de Albarracín está ocupada por los Montes Universales, En esta zona se produce una divisoria de aguas de la Península hacia el Mediterráneo y el Atlántico. Del lado mediterráneo el río Cabriel y el Guadalaviar, y del atlántico el Tajo. Me quedaré en la vertiente mediterránea.
Salidas de jornada completa:
Desde El Batán se pueden organizar infinidad de salidas de senderismo o urbanas que pueden ocupar la jornada completa. Señalaré dos de urbanas y una de naturaleza.
Un día en Albarracín y Un día en Teruel formaron parte de mi experiencia.
La tercera, una salida por la Serranía de Cuenca entraba en mis posibilidades, pero quedará pospuesta para otra ocasión.
Un día en Albarracín
Enlace con el Post: Albarracín
Recorrido entre El Batán y Albarracín (15 km, 15 min).
Para ser sincero, dediqué dos medias jornadas, ya que la proximidad y la comodidad de la carretera hasta Albarracín lo hace muy fácil.
Con la ida a Albarracín completaba la visita al Parque Cultural. Pero Albarracín, como es bien sabido, merece una visita por sí mismo.
Recordad que en Albarracín se puede comer en el restaurante Tiempo de Ensueño promovido por María José Meda. No es un restaurante digamos «turístico», sino algo más.
Un día en Teruel
Enlace con el post: Un día en Teruel
Recorrido entre El Batán y Teruel (52 km, 50 min).
Es verdad que «Teruel también existe» como dice el eslogan. La arquitectura mudéjar -Patrimonio de la Humanidad- y el modernismo son sus dos puntos fuertes. Sin olvidarse de los Amantes de Teruel.
Además, la ciudad es tranquila y amable para pasear.
Para los amantes de la paleontología, y para las familias con niños, puede irse a Dinópolis, a las afueras de la ciudad.
La Serranía de Cuenca
A unos 40 km, 45 min, llegaríamos a la entrada del territorio del Parque Natural de la Serranía de Cuenca.
La naturaleza y el senderismo serían nuestros aliados.
Ya he dicho que yo no me moví de la Sierra de Albarracín, y me quedó muchísimo para hacer y ver. Pero es otra posibilidad.
Fin de la salida: el regreso
Como siempre, hay que despedirse con pena, pero con buenos recuerdos y sensaciones, de un lugar tan entrañable como El Batán.
María José Meda, Setastián Roselló, Andrés y Lourdes me hicieron la estancia entrañable, y gastronómicamente extraordinaria.
«No queda tan lejos para volver» me dijo Sebastián. El dilema de siempre, entre repetir lo bueno o buscar nuevas experiencias.
Bases de información
Parque Cultural de Albarracín (PCA)
Webs academic
Gran Enciclopedia Aragonesa, Comarca de la Sierra de Albarracín
Luis Martínes Utrillas, El Parque Cultural de Albarracín
Javier Ibáñez Fernández, La arquitectura de Albarracín y su comarca en el siglo XVI
Pascual Rubio Terrado, Itinerario didáctico por la Sierra de Albarracín