Pasearemos siguiendo diversos itinerarios por la parte histórica de la ciudad de Soria (Castilla y León). En este Post una visión general, que se complementa con otros tres posts específicos de monumentos relevantes de la ciudad.
Soria, la ciudad histórica

Comarca: Comarca de Soria. Provincia: Soria. Com. Autónoma: Castilla y León
Coordenadas: 41°46′00″N 2°28′00″O. Altitud: 1.061 msnm. Población: 40.096 habitantes (2023)
Web: soria
Bien de Interés Cultural (BIC): Conjunto histórico
Bien de Interés Cultural (BIC) de diversos monumentos
Visita: 2021

Índice
Soria, la ciudad histórica
En este Post nos detendremos en una de las capitales de provincia más pequeñas, con 40.096 habitantes, solo superada por Teruel, pero con una impresionante historia.
El interés excepcional que algunos elementos históricos de Soria me han llevado a presentar esta ciudad de forma fraccionada en diversos Posts para poderles dar más realce.
Una panorámica general de la ciudad histórica de Soria está contenida en este Post que el lector está leyendo bajo la forma de paseos por la ciudad. Se complementa con otros tres Posts, dedicados a obras concretas: Iglesias románico-góticas de la ciudad de Soria; Monasterio de San Juan de Duero y Ermita de San Saturio.
El territorio
Situada en pleno Sistema Ibérico, en su parte norte, es la segunda capital de provincia localizada a mayor altitud, a 1.064 msnm, por debajo de la ciudad de Ávila (1.130 msnm).
Si relacionamos la posición de Soria en el mapa de situación del principio del texto con el conjunto de mapas que se ofrecen en el Post Estructuras territoriales en la España peninsular, podremos hacernos una idea de los condicionante geográficos e históricos más relevantes en los que se encuentra enmarcada.
Remarquemos que, en pleno Sistema Ibérico, se sitúa en un importante lugar de paso especialmente entre la Meseta norte, el valle del Ebro y las rutas hacia Francia. Su posición de vértice como lugar de frontera entre los reinos de Castilla, Aragón y Navarra, la convirtió en lugar de conflicto por su posesión por los tres reinos. Finalmente, desde 1134 queda integrada en el reino de Castilla.
Un poco de historia
Existen indicios en el cerro del Castillo de que Soria estaba ocupada desde la Edad del Hierro.
En territorio de los arévacos, con capital en Numantia, a 8 kilómetros al norte, no destacó hasta ser conquistada por los árabes a mediados del siglo IX. Se tiene noticia de que en el año 868 existía como localidad árabe.
Fue lugar de pugna entre moros y cristianos como cabeza de Estremadura, alternando en su dominio, hasta que en 1079 Al-Kádir cede Soria a Alfonso VI de León y Castilla, procediéndose a su repoblamiento.
Soria adquiere rápida y notoria influencia en la altimeseta del Alto Duero al ser «Cabeza» de pueblos, ciudades y villas que conformaban tanto esta Estremadura como «la Tierra de Soria», institución que perdura hoy día con el nombre de «Mancomunidad de los 150 Pueblos».
Como ya he señalado, la posición fronteriza de Soria con los reinos de Navarra y Aragón fueron un determinante histórico importante en las pugnas por establecer y defender las fronteras ente estos reinos y el de Castilla a lo largo de toda la Edad Media.
Tras la separación de Urraca I de Castilla y Alfonso I de Aragón en 1114, es incorporada a la corona de Aragón. En 1119 el rey autoriza a la villa para tener mercado semanal.
Finalmente, tras las reclamaciones de Alfonso VII de Castilla es cedida definitivamente a Castilla en 1134.
En época de turbulencias por la sucesión en el reino de Castilla, en 1159, al optar la villa por Alfonso VIII, lugar en el que había nacido, éste, en agradecimiento, concedió a la villa fueros por su lealtad.
La máxima importancia de Soria estará vincula a la Mesta desde el siglo XIII, constituyendo una de las “estremaduras” de los recorridos ganaderos trashumantes en el encabezamiento del Duero. La trascendencia de la Mesta en la zona dará origen al florecimiento de una importante nobleza agrícola y ganadera, que se refleja en los palacios y casas blasonadas que se distribuyen por la ciudad.
Parece que este hecho es el que explicaría el lema “Soria Pura Cabeza de Estremadura” en el escudo de la ciudad, al que, a Soria Pura, como símbolo de pureza de sangre, se añade Cabeza de Estremadura, reflejo de la importancia en la estructura de la Mesta. En el escudo se refleja también un castillo como significación de su papel de frontera, y la efigie de Alfonso VIII, muy vinculado a la ciudad.

En 1256 Alfonso X le concede el Fuero Real, con un gobierno local basado en dos instituciones, la de los Caballeros Hijosdalgo de los Doce Linajes y el Común de Vecinos, vigente hasta 1.863. Tenía en aquel momento 777 vecinos, unos 3.100 habitantes.
La importancia de Soria en estos siglos de la Edad Media se manifiesta en las valiosas muestras de arte románico que se distribuyen por la ciudad.
La situación de Soria en el vértice de los tres reinos medievales, con un importante papel de la lana, hizo florecer el comercio con la presencia de una importante judería.
A mediados del siglo XIV Soria pasa de ser villa a ciudad.
Se considera que la decadencia económica de Soria se derivó de la expulsión de los judíos en 1492, con una pérdida de población que algunos llegan a estimar en un 25%.
Además, la unión dinástica de España tras los Reyes Católicos conllevó que Soria dejase de ser un enclave estratégico, con la consiguiente pérdida de influencia.
Soria opta por adherirse al movimiento de la Comuneros, oponiéndose a Carlos V en el momento de su alzamiento (1520-1522).
Durante estos siglos prosigue la decadencia económica, paralela a la pérdida de importancia de la Mesta y del comercio de la lana.
Alcanza algún protagonismo estratégico como línea fronteriza en 1706 durante la Guerra de Sucesión, poniéndose del lado de Felipe V.
En la Guerra de la Independencia, el 22 de noviembre de 1808, las tropas francesas saquearon la ciudad e incendiaron buena parte de los edificios. No volverá a ser reconquistada hasta 1812.
Le sigue un periodo de decadencia demográfica y económica, de la que no se recuperará hasta la segunda mitad del siglo XIX. En el censo de 1842 contaba con 942 hogares y 5400 vecinos. Además, en 1836 se habrá suprimido la institución del Concejo de la Mesta y el final de la Cabaña Real, lo que hunde la ganadería, principal fuente de riqueza para Soria.
A finales del siglo XIX se ponen esperanzas en que la llegada del ferrocarril, en la línea Torralba-Soria, sirva de acicate para la economía.
Hasta 2012 la ciudad fue creciendo y alcanza los 40,147 habitantes. A partir de este año parece haberse estancado (40,096 habitantes en 2023).
La ciudad lucha por mantenerse en un contexto territorial desfavorable que afecta a gran parte de las tierras del Sistema Ibérico, en condiciones climáticas y de localización desfavorables, fuera de los ejes económicos y de comunicaciones. En el año 2023, la ciudad de Soria aún no está conectada a la red de autovías españolas, ni de aquel AVE que tenía que pasar por todas las capitales de provincia.
Se ponen las esperanzas en que el turismo, aprovechando el gran potencial histórico-artístico de la ciudad y la provincia, pueda servir de motor económico.
Urbanismo de Soria
Con antecedentes de población árabe, el urbanismo de la ciudad vieja de Soria es claramente de tipo medieval, con calles estrechas e irregulares más o menos adaptadas a la orografía, donde parte de las calles principales se dirigen a las puertas de la muralla, como es la norma.
Situada en una vaguada entre dos cerros, como se observa en la fotografía tomada desde levante. Por esta vaguada descendía hasta el río una amplia y larga cañada real que, proveniente de la Meseta llevaba hasta las tierras altas de la “estremadura” del Sistema Ibérico, al otro lado del Duero.
Al sur (a la izquierda de la fotografía) el castillo. Al norte (a la derecha) el cerro del Mirón, con la ermita de Nuestra Señora del Mirón y el mirador de los Cuatro Vientos. La vaguada forma un altiplano que se eleva suavemente hacia poniente; por ese lado del altiplano es por donde ha ido creciendo la ciudad fuera murallas. Hacia levante (la perspectiva que se ve en la imagen), desciende hacia el margen del río Duero.
El castillo se hallaba situado sobre una colina en el margen derecho del río Duero, mientras que la cerca se extendía hacia el norte, con el muro del lado de levante siguiendo el cauce del río, envolviendo el caserío siguiendo por las cotas más elevadas para no dejar ningún flanco exterior a mayor altura.

Las dos laderas de los cerros no fueron nunca ocupadas, restringiéndose el asentamiento de viviendas a la parte central de la vaguada.
El resultado es una ocupación en el interior de la muralla formando una especie de “T” ladeada hacia poniente.
Por su parte, el crecimiento fue produciéndose fuera muralla, extendiéndose hacia poniente por el altiplano. Primero en un arrabal sobre la muralla occidental, potenciado con la autorización en 1525 de construir viviendas adosadas a la muralla, para ir después extendiéndose en dos ejes hacia el noroeste y el suroeste. Si observamos la vista cenital del mapa actual de la ciudad de Soria, considerando la gran zona verde que significa el parque la Alameda de Cervantes, parece una forma de “A” ladeada en dirección a levante.


Las líneas amarillas corresponden a una interpretación de José Ignacio Esteban Jauregui de cuáles debían ser los ejes principales de la ciudad medieval que unían las cinco puertas principales, y que confluían sobre el puente del Duero a levante.
Aun cuando vemos la gran extensión exterior que ocupa la Soria actual, la ciudad histórica ha mantenido el centro urbano en el mismo lugar, ocupando la plaza Mayor, al mismo tiempo que el eje de las calles Marqués de Vadillo-El Collado, conserva su espíritu de calle principal, potenciada por la presencia de turistas. Se mantiene por tanto un centro histórico vivo y dinámico.
Facilita esta dinámica el que la plaza Mariano Granados y la Alameda de Cervantes constituyan la prolongación del eje antiguo, quedando perfectamente integrados en un continuo urbanístico entre la ciudad vieja y la nueva.
Con estos elementos, iré paseando por Soria.
El interés excepcional que ciertos elementos históricos de Soria tienen me ha llevado a presentar Soria de forma fraccionada en diversos Posts.
Éste, que el lector está leyendo, aborda una panorámica general de la ciudad histórica de Soria. Otros tres, con aspectos puntuales: Iglesias románico-góticas de la ciudad de Soria; Monasterio de San Juan de Duero y Ermita de San Saturio.
La visita a Soria
Para organizar la presentación de la visita he establecido siete recorridos con los puntos de visita correspondientes. El visitante puede organizarse a su gusto, teniendo en cuenta que el recorrido más alejado desde el punto tomado como centro de referencia, en la plaza Mariano Granados (punto azul), es de unos 15 minutos. Solamente se hallan un poco más alejadas las visitas al margen izquierdo del Duero, las presentadas en el último apartado.
Un aliciente para el visitante es que toda la ciudad antigua es peatonal, sin coches que molesten el caminar, ni interrumpan el paisaje urbano.
Líneas amarillas: recorridos. Números en lila: referencias de visita. Línea roja: muralla y castillo. Puntos rojos con cuadrado blanco: puertas históricas de la muralla.
Plaza Mariano Granados, calle Marqués de Vadillo, calle de El Collado, plaza Mayor y calle Mayor
Extramuros, en la plaza Mariano Granados (punto azul), comienzo el primer itinerario en dirección a levante que me llevará a la plaza Mayor.
Por el fondo se entra en la calle marqués de Vadillo.

A continuación, en el primer tramo de la calle de El Collado, había habido un Postigo que no fue abierto hasta el siglo XVI, del que hoy no queda ningún rastro. Habremos entrado ya dentro del caserío amurallado medieval.

En gran parte, los edificios de la calle de El Collado se sustentan sobre pilares cuadrados, formando soportales. La actividad comercial se mantiene perfectamente viva. Volveremos a encontrar los pilares cuadrados de los soportales en la plaza Mayor.
Círculo Amistad-Numancia
Uno de los puntos importantes de la calle es el Círculo Amistad-Numancia (1), en el podremos ver en bronce, sentado leyendo un libro, al poeta Gerardo Diego.


Soria como ciudad de los poetas es uno de los atractivos que ofrece al visitante: “Un lugar donde sentir la poesía” en referencia a las etapas de sus vidas que pasaron en la ciudad Gustavo Adolfo Bécquer, Antonio Machado y Gerardo Diego.
El Círculo Amistad Numancia (1), el popular Casino como se le conoce, es el resultado de la unión de dos instituciones más que centenarias. La primera en el tiempo, el Casino de Numancia, se constituyó en Soria en 1848, y definía, en sus primeros Estatutos, su fin destinado a “la distracción y pasatiempo de las personas de buena Sociedad”, y del Círculo de la Amistad, fundado en 1865, con parecidos fines que la anterior, “la distracción y la ilustración de los socios que la componen”.
Ambas convivieron durante muchos años en el mismo edificio en la céntrica calle de El Collado, hasta que en 1961 el Casino de Numancia fue «absorbido» por el Círculo, constituyéndose la actual Sociedad.
Al llegar a la plaza el Rosel y San Juan se produce una trifurcación. Tomaremos el lado derecho, siguiendo la calle de El Collado, para alcanzar la plaza Mayor.

En el centro se abre la calle Zapatería, y del lado izquierdo parte la calle Aguirre. Ambas formarán parte de otros recorridos.

Prosiguiendo pues por la calle de El Collado, ahora más estrecha, desembocaremos en la plaza Mayor.

Plaza Mayor
La primera plaza Mayor de Soria estuvo situada en la actual plaza San Pedro frente a la que era la Colegiata de San Pedro (actual Concatedral). El posterior desarrollo urbano de Soria avanzó en dirección oeste hacia la zona más alta y llana, desplazándose a través de la calle Mayor en el recorrido hacia la otra puerta importante, la puerta de Rabanera.
En este recorrido se localizó el primer mercado de la ciudad, conociéndose posteriormente con el nombre de plaza del Trigo. la consolidación de este punto como centro de poder civil y eclesiástico en el siglo XVI la llevó a constituirse en la plaza Mayor que ahora conocemos.
La plaza Mayor constituye un rectángulo irregular alargado en el cual se concentraban el poder político y el poder religioso. El poder político representado las casas de los Caballeros Hijosdalgo de los Doce Linajes y el Común de Vecinos, que eran las dos instituciones que desde el Fuero Real de Alfonso X (1256), gobernaron la ciudad hasta 1863, desde el edificio del Ayuntamiento, o Casa de los Caballeros de los Doce Linajes. Mientras que el poder religioso, se ubicaba en la iglesia de Santa María la Mayor, aunque al construir la concatedral fue desplazado hacia ésta. Pero, en esencia, se ajusta al modelo de plaza mayor como centro de poder en los pueblos, villas y ciudades españolas.
No presenta un modelo urbanístico uniforme, sino que cada edificio adopta una forma arquitectónica particular.

En el centro, medio escondida por las sombrillas de las terrazas de los bares se alza la fuente de los leones (2), de 1788, fuente ornamental neoclásica, motivada por la traída de aguas a Soria. Ha ocupado diversas instalaciones y localizaciones hasta la ubicación actual en la plaza Mayor.


Casa del Común, casa de los Doce Linajes/Ajuntamiento, Teatro Palacio de la Audiencia y iglesia de Santa María la Mayor
En el lateral norte destaca la Casa del Común (3) y por debajo el Arco del Cuerno, puerta de toriles por la que salían los toros cuando la plaza Mayor servía de plaza de toros.
Este edificio del siglo XVI, construido de fábrica de sillería bien acabada, con ventanas de arcos de medio punto. La superior fue añadida en el siglo XX.


En los laterales de la Casa del Común podemos apreciar los balcones acristalados típicos de la arquitectura tradicional soriana que ayudaban a protegerse del frío.
Enfrente, en el lateral sur, se alza la otra Casa de Gobierno municipal, la de los Caballeros Hijosdalgo de los Doce Linajes o casa de los Doce Linajes (4).
Un espléndido edificio de arquitectura civil soriana del siglo XVII, de tres niveles, con los bajos porticados con arcos de medio punto sobre pilares cuadrados, también de sillería fina.
El edifico original corresponde a la parte central, con cinco balcones, los dos cuerpos laterales, como se nota por el color y la vejez de la piedra, se añadieron en 1975 y 2007, reproduciendo fielmente las formas arquitectónicas.

En el centro la insignia de la Institución en el que se representan los caballeros de los Doce Linajes y sus armas, representando a las familias nobles de Soria. La figura del centro se supone que corresponde al rey Alfonso VIII de Castilla, que concedió ciertos privilegios a los caballeros antes de su muerte.
Se especula que esta figura tendría influencia de la leyenda del rey Arturo a través de la esposa del rey, Leonor de Plantagenet.

Palacio de la Audiencia
Bien de Interés Cultural (BIC)
Cierra el lateral de levante de la plaza el edificio que actualmente acoge el teatro Palacio de la Audiencia (5).
Como su nombre deja entrever, este edificio tuvo antes otros destinos como fueron cárcel, casa consistorial -antes de trasladarse a la casa de los Doce Linajes- y Audiencia, de la que deriva el nombre actual.
Se trata también de un edificio del siglo XVII, construido en sillería fina con las mismas arcadas de arco de medio punto sobre pilares cuadrados.
En 1986 fue rehabilitado para convertirlo en teatro, salas de exposiciones y salas de conferencias.
Se observa el reloj y una campana sobre estructura metálica muy típico de antiguos edificios públicos de Época Moderna.

Iglesia de Nuestra Señora de la Mayor
Por último, en la esquina noreste la Iglesia de Nuestra Señora de la Mayor (6), con orientación canónica a levante. El edificio se sale de la plaza por el extremo noreste de forma oblicua, mientras que el pie se adosa a los edificios de la manzana.
Enlace con el Post: Iglesias románico-góticas de la ciudad de Soria

Homenaje a la familia Machado junto al muro del templo. Se instaló en el año 2010 una escultura a tamaño natural y a nivel del suelo, del escultor Ricardo González Gil, representando a doña Leonor izquierdo Cuevas (7), esposa de Antonio Machado, apoyada en el respaldo de una silla vacía. Se habían casado en el templo y fue el lugar de su funeral.
Este punto se conoce como rincón de Leonor y la disposición vacía de la silla hace que se convierta en lugar donde los turistas se sientan a hacerse una fotografía con doña Leonor, supliendo al poeta Machado.


Saliendo de la plaza, la calle Sorovega enlaza con la calle Mayor, donde se situaba la entrada principal a la ciudad por la puerta del Duero.

En la explanada que se forma se ha ubicado una escultura conmemorativa del 750 aniversario del fuero de Soria (8), obra del escultor Óscar Albariño (2006).

Torre de Doña Urraca
A la derecha la torre de Doña Urraca (9). La leyenda dice que estuvo presa en ella la reina de Castilla doña Urraca, aunque no hay al parecer constancia histórica del hecho.
El edificio fue transformado en el siglo XVI y sufrió un incendio a principios del XVII. Posteriormente fue la “Pensión de la Gitana” y actualmente es una vivienda particular.
El edificio es de planta rectangular, con muros de mampostería y refuerzos esquineros de sillería. Tenía tres pisos, actualmente reducidos a dos.

Cierro aquí este primer itinerario.
Calle Aduana Vieja, plaza del Vergel, plaza de los Condes de Lérida y calle Estudio
Entre la calle de El Collado y la plaza de los Condes de Lérida se extiende la calle Aduana Vieja. Esta calle fue una de las calles principales, junto a las calles Real y Caballeros, de concentración de palacios y casas señoriales que se alzaron a la sobra de la muralla. Según indica su nombre, en este punto debía estar situada la aduana que cobraban los impuestos de las mercancías que entraban en Soria.
Palacio de los Ríos y Salcedo
Bien de Interés Cultural (BIC)
El primero que encontramos es el palacio de los Ríos y Salcedo (10). Constituye uno de los mejores ejemplos de arquitectura renacentista-plateresca de la ciudad, mandado construir en 1549. A partir del siglo XVIII será convento y otros usos posteriores, hasta que actualmente albergue el Archivo Histórico Provincial.
La portada se ubica en el lado derecho del ala sur del edificio, de forma que quedase centrada frente a la placita delantera.
Es una edificación de tres niveles. Los muros del edificio combinan los sillares con la mampostería.

El ventanal con balcón de rejería. Por la parte superior, un frontón con el blasón de la familia enmarcado con molduras.
Ventana angular o esquinada usada en el renacimiento español, dónde se reproduce el blasón de la familia.

En el interior, el patio está acondicionado con columnas de hierro y cobertura acristalada moderna, usado como espacio de exposiciones.

Palacios de los Castejones, de don Diego de Solier y del Vizconde de Eza
Calle arriba, prosigue una sucesión de casas señoriales. Adosado al palacio de los Ríos y Salcedo se alza el palacio de los Castejones y a continuación, el palacio de Don Diego de Solier; actualmente ambos se hallan unidos. Por último, el palacio del Vizconde de Eza o de los San Clemente.
El palacio de los Castejones (11), de tres niveles, es un edificio plateresco al igual que el anterior palacio de los Ríos y Salcedo, con la fachada de sillería fina.
En la portada y las ventanas es donde mejor se muestra el estilo plateresco. La portada, con arco escarzano y el escudo de los dueños sostenido por dos salvajes. En las ventanas y balcones el dintel en forma de venera.


El palacio de Don Diego de Solier (12) (el siguiente en la fotografía anterior), construido entre 1599 y 1607, tiene las trazas del estilo renacentista. La entrada está situada en un callejón interior ahora desaparecido, por lo que el vano de acceso actual es posterior.
El muro es de sillería y mampostería, con los balcones con jambas con casetones laterales y frontón superior. En el segundo piso una galería de arcos de medio punto sobre columnas toscanas.
El cuarto edificio corresponde al palacio del Vizconde de Eza o de los San Clemente (13).
El origen del edificio es una casa fuerte del siglo XII que defendía la muralla. Es la única de los Doce Linajes de Soria que queda en pie.
En este caso, nos hallamos ante una edificación austera con el muro de sillería y mampostería.
Lo que destaca en ella es el gran blasón barroco del siglo XVIII qué ocupa la parte central del segundo piso.
Debajo del balcón se encuentran unas cadenas que manifiestan que en este edificio ha dormido un rey, Alfonso XIII.

Instituto Antonio Machado y monumentos a Machado
Pasado este punto de la calle Aduana Vieja, enfrente se alza el Instituto Antonio Machado (14), que hace esquina con la plaza del Vergel.
El interés histórico y simbólico que tiene para Soria este edificio se centra en que en él Antonio Machado impartió clases como catedrático de francés.
El origen de esta edificación se sitúa en el año 1575 como edificio de los jesuitas, aunque en 1740 un incendio lo destruyó casi completamente. Los jesuitas lo reconstruyeron hasta que debieron abandonarlo en 1767 a causa de su expulsión de España.
La edificación pasó por diversas ocupaciones, hasta que volvió a ser destinado a Instituto de Enseñanza. Se honra de haber tenido como profesores a personajes ilustres como el propio Antonio Machado, Gerardo Diego o José Antonio Gaya Nuño.

La estancia de Antonio Machado se homenajea con dos esculturas situadas en el exterior del edificio.
Un busto de bronce de Antonio Machado (15) sobre monolito de piedra del escultor Pablo Serrano, del año 1982.

La otra, es una escultura en bronce de tamaño natural del escultor Ricardo González Gil del año 2010. En ella se muestra a Antonio Machado sentado en un sillón el día de su boda (16). Esta escultura complementa a la que hemos visto en la plaza Mayor dónde se encontraba la esposa del poeta, Leonor Izquierdo tras la misma silla (7), pero en aquel lugar vacía.

Muralla y postigo
A poniente de la plaza del Vergel al fondo se abre un postigo (17) sobre la muralla. Al acercarnos queda visible un amplio fragmento de la muralla de Soria. En este tramo de muralla hacia el norte, no se adosó ninguna construcción, lo que permite hacernos una idea de la magnitud de la construcción del muro.

Atravesando el postigo nos situamos en la calle Puertas de Pro, aquí vemos como, sobre el lado exterior de la muralla, sí que se adosaron las edificaciones de las casas, que muestran la arquitectura popular urbana soriana de aquel momento, configurando una calle exterior del Arrabal sobre el que se fue expandiendo la ciudad.


Iglesia de Santo Domingo
Bien de Interés Cultural (BIC)
Regresando a la calle aduana vieja se sube hasta la plaza de los Condes de Lérida dónde se emplaza uno de los monumentos más importantes del románico soriano de la ciudad. Se trata de la Iglesia de Santo Domingo (18).
Enlace con el Post: Iglesias románico-góticas de la ciudad de Soria


A la salida de la iglesia de Santo Domingo, retrocedemos hacia el centro de la ciudad por la calle Estudios.
Monasterio de las Clarisas
Primero seguiremos junto a la fachada del monasterio de las Clarisas (19), que ya sabemos que antiguamente había sido el antiguo convento de Santo Domingo.
El edificio de cuatro niveles no presenta particularidades arquitectónicas destacables. Un gran muro de mampostería, con la puerta de medio punto con dovelas en el extremo norte, y por el resto de la fachada numerosas ventanas rectangulares de distinto tamaño enmarcadas en piedra de sillería. El último nivel presenta parcialmente arcadas de medio punto de ladrillo.

Casas modernistas
Lo más interesante a la calle Estudios son las diversas casas de estilo modernista que encontramos a lo largo de su recorrido.
Casa modernista (20) en la plaza Bernardo Robles, nº 6.

Casa modernista (21) en la calle Estudios, nº 6.

La calle Estudios aboca a la plaza el Rosel y San Juan.
Calle Aguirre, calle Condes de Gómara, plaza Ramón Ayllón, travesera Cinco Villas, calle Obispo Agustín, plaza de San Pedro y calle Santa Cruz
En la plaza el Rosel y San Juan inicio un tercer recorrido que nos llevará hasta la Concatedral y claustro de San Pedro.
Palacio de los Condes de Gómara
Bien de Interés Cultural (BIC)
Pasado primer tramo de la calle Aguirre una bifurcación en oblicuo por el lado norte sigue la calle Condes de Gómara donde se ubica lógicamente el palacio de los Condes de Gómara (22).
Se trata del edificio civil más importante de orden particular de la ciudad. Baste tener en cuenta que la fachada tiene una longitud de unos 105 metros.
Edificado entre 1577 y 1592 como nuevo palacio de los Río y Salcedo, muestra la opulencia de su patrimonio en base a su cabaña lanar y a formar parte del Honrado Concejo de la Mesta, siendo el promotor Francisco López del Río.
Se le conoce como palacio de los Condes de Gómara ya que, en 1690, el rey Carlos II le concedió el título de Conde de Gómara a Ruiz de Saucedo y Arbuzi, del linaje de los Salcedo y de los Ríos.
El edificio renacentista de tendencia herreriana es una construcción de tres niveles, formado por tres cuerpos arquitectónicamente distintos, más una torre de cinco niveles en el extremo oriental.

El cuerpo central correspondería a la primera construcción del palacio. En el centro una portada con dos columnas laterales y un tímpano que llega hasta el centro del primer piso. Por encima, el gran escudo de la familia sujeto por dos maceros en el que se incorporan los linajes familiares.

En el tímpano, dos ángeles sujetan un pergamino que contiene una extensa inscripción, en la cual se explica que lo hizo construir Francisco López del Río, y sus títulos, con la indicación de que se terminó el año 1592.
Dos balcones de herrería con frontón triangular sobre el dintel, dispuestos simétricamente a cada lado de la portada en el primer piso.
En el último nivel una galería abierta con el techo apoyado un pilares cuadrangulares y dos ventanas enrejadas a cada lado sobre el eje de los ventanales del piso inferior.

A continuación de este cuerpo central, a la derecha una segunda parte construida posteriormente junto con la torre.
Lo que destaca de este bloque son una galería corrida con arcos de medio punto sobre doce columnas de estilo toscano en el primer piso, y una galería abierta bajo la cubierta que se sostiene sobre veinticuatro columnas de estilo jónico.


En el extremo de levante una torre cuadrada de cinco niveles, con dos ventanas por cada lado en el nivel superior. No tiene más función que la demostrativa de poder por parte de la familia. Se remata en la parte superior con doce acroteras decorativas.

El tercer bloque del edificio está situado en el otro extremo de poniente. Por aquí pasaba una calle que se dirigía hacia el interior por lo que se construyó un amplio túnel de paso con bóveda de cañón rebajado y fábrica de sillería.

En la calle Aguirre, que discurre por el otro ramal frente al palacio, podemos ver todavía viejas casas muy deterioradas de estilo arquitectónico popular (23) de Soria, con sus grandes galerías acristaladas corridas a lo largo de la fachada.

Convento del Carmen
Al final de la calle Aguirre llegamos a la plaza Ramón Ayllón, donde se encuentra el complejo de edificios que forman el convento del Carmen (24).
Para Soria, el significado histórico de este convento, patrocinado por la noble doña Beatriz de Beaumont, es que fue recibido directamente de Teresa de Jesús. Como reza una placa conmemorativa en la fachada: “Convento de Madres Carmelitas Descalzas fundado personalmente por Santa Teresa de Jesús el día 2 de junio del año 1581”.
El complejo de edificios lo forman el convento de las carmelitas descalzas, en la fotografía, por detrás la iglesia del Carmen y, al fondo, un convento de frailes carmelitas descalzos que se creó en 1680 pero que tuvo que ser abandonado en 1835 tras la desamortización de Mendizábal, aunque posteriormente recuperaron esta edificación. Mientras que las carmelitas han permanecido siempre ocupando el convento excepto en 30 días del año 1808 durante la ocupación francesa de la ciudad.
Cuando pasemos por la calle Real podremos ver la parte del convento que da a aquella calle.

Concatedral y claustro de San Pedro
Bien de Interés Cultural (BIC)
Siguiendo por la travesera de las 5 villas y la calle obispo Agustín (N-234), se llega a la plaza de San Pedro, donde se levanta la Concatedral y claustro de San Pedro (25).
Enlace con el Post: Iglesias románico-góticas de la ciudad de Soria
La Concatedral tuvo su origen románico en el siglo XIII. Posteriormente fue convertida en colegiata y, tras su hundimiento en 1544, fue reconstruido su cuerpo en estilo gótico, siendo elevada a concatedral en 1959, juntamente con la de Burgo de Osma.



Calle Real y calle Zapatería
La calle Real y su continuación tras pasar por la plaza Fuente Cabrejas en la calle Zapatería, fue la vía principal de Soria en la Edad Media. En el siglo XVI se concentró en este recorrido gran número de casas nobiliarias de estilo gótico-isabelino.
Si efectuamos el recorrido en el sentido este-oeste, partiremos de la calle Nuestra Señora del Azogue, junto a la plaza de San Pedro hasta llegar a plaza San Blas y el Rosel.
Al ser una calle estrecha, ha quedado en cierta forma marginada en relación con los grandes ejes más dinámicos modernos. Además, se han incorporado gran número de viviendas sin ningún respeto por mantener un estilo urbanístico coherente. No obstante, creo muy aconsejable efectuar su recorrido para captar el espíritu de una calle histórica.
Ruinas de la iglesia de San Nicolás
Bien de Interés Cultural (BIC)
Tras pasar el primer tramo de bloques anodinos se encuentran las ruinas consolidadas la iglesia de San Nicolás (26), templo románico erigido en los siglos XII y XIII.
Se conserva lo que fuera esbelto ábside y de una compacta fábrica y parte de las paredes del templo sin cubierta.

La estrecha calle asciende y podemos irnos deteniendo en las casonas que todavía subsisten.



Al alcanzar la plaza Fuente Cabrejas se alza en el lado norte una edificación de sillería y mampostería, con una entrada de tres arcos de medio punto, más pequeños los dos laterales, que corresponde al convento del Carmen (24), que se ha citado anteriormente.

La Fuente Cabrejas
Enfrente, al otro lado de la plaza, la fuente Cabrejas (27).

Con las mismas características de la calle Real continua la calle Zapatería.


Calle Caballeros
En el siguiente itinerario tomamos como referencia el lado sudes de la plaza Mariano Granados, a partir de la plaza Ramón y Cajal.
Palacio del Marqués de Alcántara
Bien de Interés Cultural (BIC)
De esta plaza parte la calle Caballeros que se inicia, en la esquina sur, con el palacio del Marqués de Alcántara (28).
El palacio es barroco del siglo XVII, finalizado el año 1704. Es un producto de los beneficios que se obtenían de la Mesta.
El edificio es dos plantas, con una torre esquinera. El interés de esta torre se centra en que se construyó sobre una de las torres de defensa de la puerta de Rabanera, siendo el único vestigio que queda, como se puede constatar en la base de la torre actual. La torre, de tres cuerpos, está rematada con un capital de pizarra de estilo herreriano.

La puerta principal de sillería almohadillada, con un frontón curvo con el blasón de los marqueses de Alcántara.

Monumento a los Sanjuanes
Enfrente se sitúa la plaza del Olivo donde destaca el monumento a los Sanjuanes (29), obra del escultor Antonio Soria Gómez, dedicado los Sanjuanes y a cuantos hombres y mujeres han ejercido el cargo de Jurados de Cuadrilla.
En primavera se eligen los doce jurados y juradas que gobernarán otras tantas cuadrillas en que se divide la ciudad. El jurado tiene su origen en los antiguos alcaldes de barrio medievales. Los Sanjuanes son el conjunto de actividades que se desarrollan en Soria alrededor de la fiesta de San Juan.

Casona de los Salvadores
Bien de Interés Cultural (BIC)
En la esquina siguiente tenemos la casona de los Salvadores (30), también del siglo XVII. El linaje de los Salvadores se remonta a Martín Salvador, un acompañante de Rodrigo Díaz de Vivar, citado en el Cantar del Mio Cid.
Es un edificio de tres plantas, de mampostería enlucida en blanco, con los vanos y esquinas de sillería y rejerías.

Desde este punto de la calle Caballeros se abre una bifurcación típica de los trazados medievales, hacia el sudeste continua la calle Caballeros y hacia el este la calle San juan de Rabanera. La bifurcación deja en el centro un espacio triangular irregular donde se asentó la iglesia de San Juan de Rabanera. Este triángulo no tiene nombre de callejero especifico.
Palacio de la Diputación y Delegación de Haciendo. Galería de sorianos ilustres
El lateral sur de este espacio está ocupado por el edificio de la Delegación de Haciendo, obra de principios del siglo XX, y el palacio de la Diputación (31), del siglo XIX. Ambas edificaciones de estilo historicista.
Lo que destaca en este espacio son las ocho esculturas en bronce de la galería de sorianos ilustres (31) emplazadas frente a la fachada de la Diputación. Esculturas realistas realizadas por F. Coullant-Valera en 1970-1971.
Se tratan de Francisco López de Gómara, El Juglar del Cid, Santa Cristina de Osma, Alfonso VIII, San Pedro de Osma Sor María de Ágreda, Diego Laínez y San Martín de Finojosa.

Iglesia de San Juan de Rabanera
Bien de Interés Cultural (BIC)
Enlace con el Post: Iglesias románico-góticas de la ciudad de Soria
La iglesia de San Juan de Rabanera (32) es una de las iglesias románicas más interesantes de Soria.


Plaza Mariano Granados, calle Nicolás Rabal, Alameda de Cervantes, calle Ferial, plaza Salvador y plaza Ramón Benito Aceña
Nos situamos ahora extramuros hacia poniente en los arrabales de la ciudad amurallada medieval.
Partimos de la plaza Mariano Granados, de donde partirá el vértice del gran triángulo ajardinado de la Alameda de Cervantes.

Rincón de Bécquer
Por la calle Nicolas Rabal girando por la avenida Duque de Soria podemos ir a relajarnos al Rincón de Bécquer (33). Desde aquí tendremos una primera visión del lado de levante del convento de San Francisco.

Convento de San Francisco
Retornando a la calle Nicolás Rabal parece la facha del convento de San Francisco (34).
En el momento de la expansión de las órdenes mendicantes, éstas ubicaron sus conventos en los alrededores de las ciudades más pobladas. En este caso, se atribuye al propio San Francisco de Asís, la fundación del convento en el siglo XIII (1214).
A lo largo de la historia este convento sufrió diversos incendios y avatares, incluida la desamortización. Los restos que quedan han sido muy modificados.


Alameda de Cervantes
Uno de los lugares más encantadores de Soria es la Alameda de Cervantes (35), popularmente conocida como la Dehesa.
Son casi 10 hectáreas de jardines y parque urbano en el corazón de la ciudad, con la entrada principal por la plaza de Mariano Granados.

La zona de la entrada principal desde es la ajardinada con una rosaleda.

Mientras que, a poniente, en lo alto del terreno, una amplia pradera conocida como “el Alto de la Dehesa”.


Kiosco de música
En la zona ajardinada se localiza el kiosco de música (36), también llamado árbol de la música. La doble originalidad de este kiosco reside en que la plataforma para los músicos esta considerablemente elevada sobre una estructura metálica modernista. Mientras que por el centro se eleva un árbol cuyas ramas dan cobijo a los músicos conocido como el árbol de la música.

Ermita de la Soledad
A escasos 40 metros del Kiosco de la música en dirección noreste se encuentra otra joya, la ermita de la Soledad (37), junto al paseo del Espolón.
Esta construcción religiosa es del siglo XVI. Se construyó como humilladero extramuros, encargado a Pedro y Rodrigo Pérez de Villabiad.
Posteriormente, los condes de Gómara se plantearon su ampliación, construyendo un gran pórtico de entrada que no tuvo continuidad. Por ello, en su visión actual este pórtico resulta desproporcionado en relación al cuerpo de la capilla.
Al estar encarada la puerta de la capilla hacia las puertas de la ciudad, la disposición del altar es hacia poniente.

El pórtico es de fábrica de sillería con tres arcos de medio punto, mayor el central.

El interior está formado por dos recintos. Entrando, la capilla gótica con la Virgen de Las Angustias y del Santo Sepulcro.
Debajo de la imagen de la Virgen una urna con un Cristo Yacente.


A través de un pasillo abierto en el lado izquierdo del altar se accede a un recinto posterior donde se encuentra la imagen del Cristo del Humilladero, de estilo de Juan de Juni o algún discípulo
Por detrás del cristo una pintura del pueblo soriano de Calatañazor con sus murallas y el campo en el que tuvo lugar la derrota del moro Almanzor (al-Manṣūr).

Museo Numantino
Bien de Interés Cultural (BIC)
Cruzando el paseo del Espolón se encuentra el Museo Numantino (38).
En 1916, a raíz de las excavaciones arqueológicas en el yacimiento de Numancia, se instaló en Soria un museo para acoger los hallazgos. Tras unirse con el Museo Provincial, cuya génesis se remonta al proceso desamortizador del siglo XIX, dio como resultado el actual Museo.

En las amplias instalaciones del museo se presenta la evolución cronológica de la historia de la provincia, desde el Paleolítico Inferior hasta la Edad Moderna, con una sección específica dedicada a la cultura celtibérica, adaptada a invidentes.
Merece la pena dedicarle el tiempo necesario a la visita al museo, lo que permite penetrar en la cultura celtibérica, y admirar la maestría en la construcción de objetos, con valiosas piezas expuestas.



Reproducción de una casa celtíbera.




Una de las formas de presentación del caballito de Soria, símbolo actual de la ciudad y la provincia, montado en un báculo celtíbero.

Iglesia de San Salvador
Con pesar de no haberle podido dedicar el tiempo que se merecía al Museo, continuo este recorrido hasta la plaza del Salvador.
Allá por el siglo XII, extramuros de la ciudad, se construyó la iglesia del Salvador (39), una iglesia parroquial románica en el arrabal. En la segunda mitad de ese siglo debió pasar a la Orden de Calatrava.
Volvió a ser iglesia parroquial y, después de diversos avatares a lo largo de los siglos, en 1967 se derribó el antiguo templo para construir uno moderno y con una mayor capacidad.
Solamente se conservó el ábside románico, que constituye la Capilla del Sagrario de la iglesia actual.
El edificio moderno es obra de los arquitectos los hermanos Francisco y Juan María Bellosillo García y Luis Jiménez Fernández.
Para mi gusto, la fachada es una obra que sorprende, pero que no desentona en el ambiente urbano soriano.


Calle San Agustín, puente del Duero, N-234, camino de las Ánimas y paseo de San Saturio
Llegamos al último itinerario de la visita a la Soria histórica. Nos desplazamos a levante del río Duero, con diversas construcciones entre las más significativas de la ciudad.
Puente medieval del Duero
Primero, atravesamos el puente medieval del Duero (40). Su importancia estratégica se asienta en que era el único acceso desde el levante peninsular a Soria y, por extensión, a la Meseta.
Aunque desde antiguo debió existir un paso sobre el Duero en este punto, parece probable que las obras del puente de piedra medieval actual correspondan al siglo XVI.
El puente, con ligera “lomo de asno”, ha sufrido diversos percances ocasionados por avenidas del río, hasta quedar configurado en ocho ojos de arcos de medio punto que van disminuyendo su tamaño desde el centro hacia los extremos. En los pilares, cara arriba, se sitúan los correspondientes tajamares.
Debió disponer de dos torres de puerta donde se cobraba el portazgo, derribadas en el siglo XIX.

Monasterio de San Juan de Duero
Bien de Interés Cultural (BIC)
De las diversas actuaciones que se han realizado en este lado del río, una de las más destacadas corresponde al Monasterio de San Juan de Duero (41), situado en el lado norte del camino de entrada a Soria. Por su importancia tiene dedicado un Post particular:
Enlace con el Post: Monasterio de San Juan de Duero
Sobresale por su interés y originalidad el famoso claustro de San Juan de Duero.


Monasterio templario de San Polo
Bien de Interés Cultural (BIC)
El otro lado del acceso a Soria, en el lado sur, fue el lugar elegido para ubicar otro monasterio, el monasterio templario de San Polo (42), del cual quedan muy pocos restos.
Enlace con el Post: Ermita de San Saturio / Monasterio templario de San Polo

Puente de hierro
Siguiendo el margen izquierdo del Duero vemos como lo cruza un puente de hierro (43).
Este puente se construyó el año 1929 destinado al ferrocarril. Cuando en 1996 se clausuró la línea Soria-Castejón, el puente quedó en desuso.

Ermita de San Saturio
Bien de Interés Cultural (BIC)
Enlace con el Post: Ermita de San Saturio
Para Soria es muy importante y emblemática la ermita de San Saturio (44), donde vivió el eremita San Saturio allá por el siglo VI y sobre cuya cueva se edificó una ermita barroca en el siglo XVIII.
San Saturio es el santo patrón de Soria.


Las murallas y el castillo
De la visita a la Soria histórica, me queda pendiente para otra ocasión efectuar el recorrido de las murallas y el castillo.
Para quién está interesado, puede leer el extenso y documentado articulo: La muralla de Soria

Fin de la visita
Terminada la presentación de la secuencia de recorridos en que he subdividido la visita a la Soria histórica, solo me resta animar encarecidamente a los turistas con intereses culturales a visitar esta ciudad, así como el amplio abanico de lugares de interés histórico, cultural y paisajístico-natural que la rodea.
Bases de información
Webs
ayuntamiento
turismosoria
wikipedia
guiadesoria
turismodiputacion
eligesoria
portalpatrimonio
arteguias-historia ciudad
arquivoltas
monumentalnet
megaconstrucciones
Webs academic
HistSoria Archivada. Sobre la pequeña historia archivada de Soria
El porqué Soria es Cabeza de Estremadura
Asenjo González, M. (2012). La ciudad de Soria. El concejo medieval y su fuero
Diago Hernando, M. (2009). La ciudad de Soria como centro manufacturero durante el período bajomedieval
Franco, A. M. La Soria de Antonio Machado
Incausa García, L. (2015). Geografía urbana de Soria (Trabajo Fin de Grado)
Lozano Martínez, C. (2015). Edificios románicos de la ciudad de Soria: dimensión pedagógica (trabajo Fin de Grado)
Martínez Díez, G. El fuero de Soria: Génesis y fuentes
Martínez Hernando, Mª del C. Los orígenes de la ciudad de Soria
Río Lafuente, Mª I. del (2016). Estudio de los paisajes de la ciudad histórica. Breve ensayo metodológico y su aplicación a la ciudad de Soria
Río Lafuente, Mª I. del (2011). Las representaciones culturales y sus conexiones con el turismo. Una aproximación a la construcción y difusión de la imagen literaria y turística del paisaje de la ciudad de Soria
Sanz Yagüe, A. I. (2012). La ciudad de Soria en el siglo XVIII. Un estudio sociocultural (Tesis doctoral)
Torres Balbas, L. (1952). Soria: Interpretación de sus orígenes y evolución urbana